Una reciente encuesta, de las que periódicamente realiza Infolibro señalaba que el 90,79 por ciento de los encuestados que han contestado (no sabemos cuántos, ni qué perfil tienen)pensaban que el principal problema de los distribuidores, y añado de todo el sector, es el de las devoluciones. Es decir: el de los libros que van y vienen realizando en muchas ocasiones dos recorridos circulares: distribuidor-librero-distribuidor y editor-distribuidor-editor.
De ello, podemos sacar algunas primeras conclusiones:
1. Se devuelve lo que no se vende.
2. El porcentaje medio, probablemente muy optimista de la devolución, se situa en el 30%. Es decir: el 30 por ciento de lo que se edita se hace para no venderse.
3. No se entiende una industria que sobreedite un tercio de su producción que vendría a ser el equivalente al margen de comercialización que tiene el librero.
4. Todo el mundo dice que se edita demasiado, parece que tanto en títulos como en cantidad, pero…. se sigue haciendo.
5. Nadie, en general, editores, distribuidores, libreros, autores que siguen escribiendo y quieren vender,,,pone freno a dicho proceso, luego……..
6. Alguien está mintiendo.
Tengamos en cuenta la reflexión de Antonio Muñoz Molina:
«Si defendemos que el libro no sea tratado como una cruda mercancía, son los editores los primeros que no deberían dejarse llevar tan fácilmente por el oportunismo mercantil de fabricar productos -como dicen algunos- de usar y tirar»
Para conocer información de primera mano sobre la distribución recomendamos la web de Fande.