El libro, sus soportes y los contenidos

En su reciente visita a Madrid Roger Chartier ha vuelto a poner encima encima de la mesa la discusión sobre los soportes y el libro en papel y libro electrónico.

Debemos reconocer que la propia práctica va marcando caminos. Así lo hemos recogido aquí recientemente en relación a la información de una materia específica como es la jurídica.

Ya hace algún tiempo (Cfr. El Mundo de la edición de libros, en concreto el capítulo de Alejandro Katz) se afirmaba que, para algunas funciones, en concreto como soporte de información, el libro no es el soporte más eficiente; pero, en ese juego entre soporte y contenido las lecturas no pueden ser unidimensionales. Así, por lo menos, se deberá tener en cuenta de qué contenido es soporte (información, entretenimiento, conocimiento….) y cuál es el soporte más adecuado, en función, también de las posibilidades de los lectores. Pensemos en la brecha digital.

Yo, personalmente, me muevo más y mejor en soporte electrónico para temas de información y algunos de conocimiento y todo lo que tenga que ver con la creación y el entretnimiento sigue pasando por el papel.

Alguna vez, Alfons Cornellá ha realizado también una reflexión en relación al tiempo que disponemos y el espacio en el que lo disponemos para ver las posibles diferencias y usos de soporte.

Paco Puche, en su obra Un librero en apuros afirmaba lo siguiente:

Vamos a reunir en tres categorías todos los tipos de libros:
– Libros de creación y recreativos
– Libros de información científica
– Libros de formación
Las previsiones sobre el cambio de soporte serían las siguientes: Los libros de creación y solaz parece que no se verán concernidos de modo relevante por las nuevas tecnologías.

Respecto a los libros de información y científicos (incluyendo revistas, memorias, tesis), teniendo en cuenta el coste real de producción, el tiempo de acceso a la información y el volumen y rapidez con que se producen, la situación sería la expuesta a continuación:
– Búsquedas bibliográficas: Sustitución por productos electrónicos
– Búsquedas de artículos, tesis…: Sustitución por productos electrónicos
– Búsqueda de datos: Desarrollo de productos electrónicos
– Diccionarios: Desarrollo de productos electrónicos
– Síntesis cientíticas y técnicas: Soporte papel asegurado.

Respecto a los libros educativos, el soporte papel de los actuales libros de texto y para escolares coexistirá con una combinación de los otros medios como radio, televisión, vídeo, ordenador, materiales escritos teletrasmitidos y teléfono, por lo que su papel actual hegemónico tenderá a bajar. (Francisco Puche; Un librero en apuros. Memorias de afanes y quebrantos; Genal; pag. 36-37)

Cualquier análisis a futuro debería tener en cuenta las siguientes variables planteadas, además desde la visión del Y (inclusivo) y no del O (excluyente):

– La incertidumbre de la evolución de las Tic
– La evolución del propio soporte papel
– Costos de los mismos
– Tipo de contenido
– Realidad económica del posible usuario
– Tiempo disponible para su uso
– Tiempo de vida de la información (variación posible de la misma)
– Tiempo de vida de la información siendo esta estática y buscando su perdurabilidad
– Pagos de dercehos y tipos de licencias de uso.

En relación al soporte, Paco nos propone también los siguientes «Puntos de Vista a tener en cuenta:
– Económico
– Ecológico
– Ergonómico
– Duración
– Estético
– Autonomía
– Funcional
– Capacidad
– Manejo
– Hipertexto
– Físico
– Sinestésico
– Sensual
– Ritual
– Simbólico
– Para llevar a una isla desierta

Algunas frases recogidas para pensar

’No veo qué hay de radical en publicar de nuevo libros que tienen entre 100 y 2.500 años de antigüedad. No hay nada nuevo en el contenido, sólo algo nuevo en el medio’ (Michael Hart, coordinador del proyectop Gutenberg).

¿Por qué no llamamos lector a quien lee en pantalla? ¿Por qué no contabilizamos como páginas leídas las descolgadas de Internet? ¿Por qué no hacemos que el espacio de la lectura sea eso, amplio y abierto, universal y libre, independientemente del soporte sobre el que se asiente? (Antonio Basanta; citado por Jordi Nadal).

‘Yo creo que lo que importa del libro es lo que el libro dice. El soporte puede desaparecer sin que necesariamente se acabe la literatura’ (Francisco Ayala).»

Adivina, adivinanza

El texto que viene a continuación ¿quién lo ha podido escribir? y ¿a qué país se refiere?. Prometemos contestar con la respuesta correcta a quien se anime a contestar.

En este país, escribir libros y publicarlos tiene siempre algo de ilusión, esa es la verdad. Todos nos quejamos de que no hay lectores, y los periódicos publican encuestas aterradoras que dicen que la gran mayoría de los …….. no alcanza a leer un libro al año, lo cual, si lo pensamos, es una tragedia nacional. Asimismo, por más artículos y entrevistas que se publiquen en los medios de comunicación cada vez que se publica un libro, lo cierto es que ese libro suele caer en el olvido muy poco después, un olvido que parece consolidarse con su prontísima desaparición de las librerías. Y no digamos aquellos libros que no consiguen la gracia de una nota, una crítica, una entrevista: ¿podrá su lector encontrarlos, distinguirlos en medio del maremágnum de las novedades y los libros de autoayuda, esa peste, habrá alguien que se lo recomiende a alguien? Si nos limitamos a la influencia de los medios, publicar se ha convertido en una especie de pasarela que emula los quince minutos de fama (¿o eran cinco?) de que hablaba Andy Warhol; ahora los libros comparten esa especie de hastío que provoca la lectura de noticias, esa rápida deglución que consiste en tragar su contenido sin digerir sus alcances. Y los escritores también intentamos equilibrismos torpes en esa cuerda floja mercantil:

«Duele ver que muchos de los mejores escritores de nuestra edad tiendan su voluntad creadora hacia la constitución de leyendas relampagueantes pero no de obras perdurables, hechas para ser humildemente compartidas y leídas por seres humanos y no por hazañosos críticos. Esos escritores nos duelen, es decir, nos dejan a pesar de todo una cierta humedad espiritual que alivia de la aridez de las tormentas de polvo, de las tolvaneras que levanta en el alto valle de nuestras letras el viento del afán oral. Esos vientos hablados que sepultan al lector y al interrogador. ¡Y nos quejamos de que hay pocos lectores, cuando más bien debería maravillarnos su silenciosa paciencia, su tolerancia, su respectuoso gesto con que compran libros para no leerlos! Porque a estas alturas, para muchos autores y pseudoautores, el de la lectura ya es más un asunto de creencia que de fe.»

Mercantilización de la existencia

En el capitalismo de producción la vida era un producto del trabajo, en el capitalismo de consumo un producto de la compra, pero en el capitalismo de ficción la vida es un juego mediático en el que somos nosotros el dueño del mando y su personaje. El capitalismo ha ido convirtiendo en mercancía todo cuanto encontraba. (Vicente Verdú; El estilo del mundo. La vida en el capitalismo de ficción; Anagrama, pag. 272)

La casona de Nueva

Por motivos de trabajo sólo nos hemos podido escapar cinco días de vacaciones junto (Ángela, Alex y yo).

La verdad es que Asturias nos tiene enamorados por la posibilidad de mar y montaña que ofrece en un espacio cercano.

De hecho, en los tres días enteros que hemos estado alojados en La Casona de Nueva hemos podido hacer mar en la Playa de San Antolín (sábado), pueblo con mercado en Cangas de Onís, otro poco de playa (el domingo) y la Ruta del Cares el lunes.

El hotel por la tranquilidad, la cercanía a una preciosa playa, el trato, el espacio para estar fuera con buen tiempo, la posibilidad de cenar, que nosotros siempre agradecemos, nos ha resultado muy grato.

Librero y bibliodiversidad

Frente a las grandes superficies, el librero de toda la vida debería ser el mejor aliado de la «bibliodiversidad» (palabra que aprendí en el Gremio de Editores de Madrid). Debería servir de punto de contacto entre el público y una producción muy rica de todo tipo de editoriales pequeñas, medianas, o incluso grandes (¡cuántos libros interesantes salen en el catálogo de un gran grupo, ahogados por la morralla!). Frente a las librerías virtuales, la librería clásica tiene la ventaja de lo real, del contacto, incluso físico, con el libro, del hojeo (aunque en las mejores librerías virtuales ya se puede ver el contenido de los libros), (José Antonio Millán)

Una asociación para el desarrollo de la librería

Si hacemos caso a los datos del último Observatorio de la librería en el que se pone de manifiesto la complicada situación que están pasando las librerías de tamaño medio que han disminuido su número y que nos puede acabar llevando en primer término a una brecha librera, a semejanza de la digital, entre pequeños y grandes y, en un segundo momento, a una cierta situación de oligopolio librero, asunto que ya los editores empiezan a temer y que puede ser fácilmente producido según cuáles sean los avatares políticos del libro de texto no estaría de más, nunca lo está, mirar alrededor y ver si existen ideas que puedan ayudar a paliar parte de este peligroso proceso.

Desde hace aproximadamente unos seis años viene funcionanando en Francia una Asociación para el desarrollo de la librería de creación (Adelc) formada por 21 editores que Consideraban que la ley Lang era un milagro necesario pero no suficiente para salvar a los libreros independientes. Ya sólo este hecho es significativo en lo que puede tener de defensa por elección, y hablamos de elección económica en este caso, de un canal (el librero) antes que otro.

Algunas de las ideas que hay detrás del modelo de trabajo:
– No existencia de unos criterios estrictos que serían reduccionistas.
– No promover un modelo preciso de librería, sino acompañar «voluntades» individuales.
– Las decisiones se toman por consenso global.
– Los proyectos habitualmente son personales o librerías jóvenes y de reciente creación.
– Adelc entra en el capital con un 5% sin intención de controlar la librería ni de conseguir beneficios con la venta de las acciones.
– Apoyo operativo: formación, informatización y tecnologías de la información.
– Ayudar y acompañar en los posibles procesos de trasmisión de librerías.

Algunos datos:
– Se han otorgado 17,5 millones de euros.
– Para 339 proyectos, generalmente librerías de literatura general.

La filosofía: Adelc no es un banco. Es una asociación sin ánimo de lucro que está ahí para arriesgar. A riesgo de equivocarse: prefiero una Adelc pobre y librerías ricas.

La dirección: aquí

Mucho en poco. Lo pequeño es práctico

Práctica modelo

El sector editorial jurídico fue de los primeros en cambiar el soporte para mejorar la calidad de la información y la gestión de la misma. Ahora, «Una empresa española» parece haber dado un paso más mejorando el tamaño, el acceso, la usabilidad y la compatibilidad.

Qué aporta

– Compatibilidad
– Movilidad
– Información actualizada

Posibles campos de uso

– Servicios de novedades personalizados compatibles con las visitas.
– Descargas de catálogos y promociones de comerciales en visitas a librerías.
– Actualizaciones en remoto de cualquier tipo de información (modificaciones de precios, estados de títulos)

Problema

– Necesidad de normalizar la información

La leona blanca

Autor: Henning Mankell
Título: La leona blanca
Páginas: 502
Año Edición: 2003
Editorial: Tusquets
ISBN: 84-8310-237-4

Comentario

Las obras de Henning Mankell me llegaron a través del boca a boca, familiar en este caso. No olvidemos que la recomendación de conocidos sigue siendo el motivo principal para acercarse a determinados libros y, en este caso, a un autor.

Novela policiaca del siglo XX y XXI que siempre se contextualiza en el medio en que se desarrolla. En este caso, con una descricpión lateral de lo que supuso el proceso de ’cambio de color’ en el poder en Sudáfrica.

Si lee una espero que le enganche. Yo las recomiendo para el verano.

Algunas frases

– Sólo cuando podemos dedicarnos a aquello que desafía a nuestros puntos fuertes, somos útiles de verdad. (Henning Mankell; La quinta mujer; Tusquets, pag. 399)

– Hacerse viejo era quedarse solo. Las personas que han llenado la vida de uno se han ido muriendo. (Henning Mankell; La quinta mujer; Tusquets, pag. 25)

– Ésa es, probablemente, la mayor diferencia entre tú y yo. Yo estoy acostumbrado a que las historias tengan un final, y así lo espero. Para ti, en cambio, una buena historia es una historia infinita. (Henning Mankell; La leona blanca; Tusquets, pag. 308)

– Quienes se marchan rara vez encuentran consuelo en su aventura cuando regresan. Y es que lo único que consiguen es ampliar sus propias fronteras, pero sin comprender que uno siempre se lleva encima a sí mismo, vaya donde vaya. (Henning Mankell; La leona blanca, Tusquets, pag. 294)

– Su hija lo esperaba en la puerta. Una vez en el vestíbulo, se abrazaron en silencio. No sabía lo que estaría pensando su hija, pero aquel abrazo supuso para él la confirmación de que estaban alcanzando una relación tan íntima que no sería necesario comunicarse mediante la palabra en todas las ocasiones. (Henning Mankell; La leona blanca; Tusquets, pag. 357)

Propiedad intelectual, canon, copia privada…¿límites y posibilidades?

Cuatro pinceladas rápidas recogidas en un mismo día y que siguen sin ayudarme a tener un criterio claro. Por ahora sólo soy capaz de afirmar que, como en otros muchos sectores, el poder no es deber. Es decir: no todo lo que se puede hacer se debe o es obligatorio hacerlo.

– En el número 34 de IF, revista de innovación en su página 5. Alfons Cornella constata dos hechos: la necesidad de plantear la evolución de la propiedad intelectual y los problemas de la percepción de valor por parte de los usuarios, «que se resumen en que la información y su movimiento no se valoran económicamente».

– El número 604 de Livres Hebdo de 3 de junio se abre con el siguiente artículo: «El derecho de autor en la sociedad de la información. Bienvenido a la zona gris» que termina con el siguiente «párrafo gris»: Es delicado tomar posiciones al encontrarnos en un universo tecnológico en plena mutación- Se trata, primeramente, de ser pragmáticos y no escudarse en posiciones teóricas. Sus proposiciones, concluye, son la expresión de una etapa en una evolución que no ha llegado a su final. Pero ¿los acuerdos contractuales pueden también ser evolutivos?

Declaración conjunta de las entidades de derechos de autor en favor del canon.

La copia privada y su sustento legal.

– Recogido ya hace unos quince días en La Razón: La rebelión «copyleft»: músicos y autores se apuntan a ceder derechos de autor (La Razón)

La aprobación en el último Consejo de Ministros del Plan Integral contra la Piratería, que plantea más formación de policía, fiscales y peritos judiciales que se ocupen de este campo, llega en un momento de debate mundial sobre la propiedad intelectual. Rostros célebres de la industria discográfica, como David Byrne o Gilberto Gil, y acreditados catedráticos se unen a los internautas en la reivindicación del «copyleft», es decir, sustituir el «todos los derechos reservados» del «copyright» por «algunos derechos reservados» o «ningún derecho reservado», según los deseos del autor. Este «movimiento» aboga por que el creador de una canción, el descubridor de un medicamento o el escritor de un libro puedan ceder los derechos sobre sus obras para que todo el mundo lo pueda «usar» sin tener que pagar. La actividad «copyleft» es más intensa en países como Estados Unidos que en el nuestro, donde también empieza a tener sus seguidores y donde la Universidad de Barcelona ya ha empezado a trabajar para traducir las licencias de Creative Commonsa la legislación española. En España ya hay páginas web donde se explica cómo funciona el «copyleft«, sobre todo, que además organiza jornadas contra el «copyright», y ya contamos con editoriales, como Acuarela, que han publicado libros «copyleft» como «La taberna errante», de G.K. Chesterton, o «Esta evolución no tiene rostro», de Wu-Ming.

El autor es quien debe tener la última palabra y asumir las consecuencias que ello suponga. Se puede crear sin querer cobrar, se puede crear, divulgar y ganar dinero. Se puede crear cobrar a unos y a otros no…. Cada uno debería poder escoger y todos asumir la posibilidad de cambio y evolución.
¿A qué porcentaje de creadores representan las entidades de gestión?

Carmen Calvo y la diversidad cultural

En relación a la cumbre mundial de Ministros de Cultura que se está celebrando estos días en Madrid la Vanguardia cierra su información con la siguiente referencia ala diversidad cultural:

Aunque, sin nombrarlo, no es difícil imaginar que también se refería a Estados Unidos cuando dijo que la convención mundial sobre la diversidad cultural debía evitar que nadie tuviera la hegemonía en este terreno, ya que, señaló, la diversidad cultural es un derecho de la dignidad humana. En su discurso posterior afirmó que «no podemos arriesgar la pérdida de nuestra riqueza cultural al albur del mercado». Entre los puntos a los que los asistentes podrán adherirse figura el carácter dual de los bienes y servicios culturales, no sólo como mercancías sino como transmisores de sentido, y el derecho soberano de los estados a adoptar medidas de protección y promoción de la diversidad cultural.

Y me pregunto: ¿qué mecanismos se pondrán en marcha para defender la diversidad interna de tal manera que los bienes y servicios culturales, la lengua, el teatro, la danza, la literatura, el arte sigan también siendoi reflejo de la pluralidad.

Cuidado con el lenguaje y con la lengua (una), en este caso, que puede convertirse en mediadora unitaria y uniformizadora.

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Libros con peso. 100 obras de historia de Marcial Pons

«En esta época de tanta novedad efímera y tantas publicaciones de superventas de obras de seudohistoria sensacionalista, que a veces son sólo simples plagios, creemos que todavía es posible editar un buen fondo de libros de historia, un catálogo duradero y plural que reúna a autores jóvenes y consagrados» (Lucía Blasco editora de Marcial Pons)

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Internautas y lectura

Aunque ya se sabía, que internet o mejor los internautas son más lectores, en general, que los no usuarios, por lo menos así se recogía en la encuesta de hábitos lectores del año 2003, aunque no sabemos por qué no se recoge en la del 2004 (por lo menos yo no lo he localizado en un primer momento), no está mal que esta afirmación la corroboren desde fuera del sector interesado (el del libro).

La lectura y los lectores parecen estar por encima o más allá de los formatos y los canales.

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