Con la cobertura del encuentro de estos tres autores encontré la excusa perfecta para pasar un día soleado y con una excelente temperatura de 23 grados en Donosti.
Además de gozar de la zona del puerto, un paseo del Aquarium hasta Gros y un callejeo por la Parte Vieja que terminó con comida en el Bodegón Alejandro tuve tiempo de visitar librerías y de poder comprobar cómo, en breve, va a cambiar la realidad del libro y de la librería en Donosti y en el País Vasco, tal y como ya se sabía.
Empecemos por esto último, antes de hablar de las librerias y de la conferencia.
Fnac está a punto de abrir en San Sebastián en una zona emblemática, por su cercanía al Buen Pastor, en zona peatonal, con aparcamiento bajo sus pies y en un edificio de nueva construcción donde, parece, también se asentarán marcas de prestigio (entiéndase lo del prestigio como elemento socialmente reconocido aunque no sea de nuestro gusto). La sensación ayer al pasar todavía con el edificio en obras, pero ya con el anuncio de próxima apertura, fue impresionante. En Bilbao han empezado ya las obras y ello, se quiera o no, supondrá todo un cambio en la realidad de la comercialización del libro. Estamos hablando, además, de una empresa que, por lo que yo sé, el tema y las discusiones del libro de texto que tanto parecen afectar a los libreros, no a todos realmente, ni le va ni le viene porque no ha deseado entrar en ese nicho de negocio.
Quizás muchos libreros, además de quejarse con todo el derecho, pero con una cantinela que ya aburre por repetitiva y poco constructiva deberían plantearse el reto e interrogante que Alfons Cornella suele plantear: Explorar las “orillas” del negocio, aquellos espacios en los que, sin ser “lo que haces hoy”, entran dentro de lo que “puedes hacer de acuerdo con tus conocimientos diferenciales”, puede convertirse en los próximos años en un interesante mecanismo de aprovechamiento de las oportunidades de negocio. La comercialización del libro de texto no es ni debe ser una oportunidad de negocio para nadie.
Tuve tiempo, también, para visitar, pasearme y comprar en tres librerías. En dos de las tres más exactamente. Estuve en Bilintx, Lagun y Hontza, señaladas por orden de visita y vi desde fuera la librería Donosti, situada en la Plaza de Bilbao para que luego digan que no hay buena sintonía entre bilbainos y donostiarras.
Estamos hablando de tres librerías que no venden texto en el espacio que visité. Bilintx lo vende en un local de al lado y Hontza, me dio la sensación, de que acepta encargos.
Bilintx era, con diferencia la que más público tenía. Responde al concepto de megadenda, creo que fue la primera, que el grupo Zabaltzen desarrolló. Lagun, es una librería histórica en Donosti que debido a los ataques que sufrió se vio obligada hace cuatro años a abrir en una nueva ubicación. Es una librería que yo denominaría como especializada en humanidades con una amplia sección de Literatura y un apoyo de Filosofía, Historia, País Vasco y, en menor grado, Psicología, Infantil, Sociología y Economía. En Bilintx, señalo que si voy a ’tiro fijo’ no me suele gustar preguntar sobre lo que busco porque pienso que una librería organizada con cierta lógica tiene que acabar permitiendo encontrar lo que uno busca, no me fue posible encontrar lo que quería. En Lagun, después de una primera vuelta exploratoria encontré los cuatro libros que buscaba para los próximos días: Mentira de Enrique Hériz y la trilogía de Primo Levi sobre los campos de concentración nazi. Doble mérito el tenerlos al no ser, en ningún caso, publicaciones de este último año.
Finalmente, antes de acercarme a la conferencia y después de haber disfrutado en una terraza del paso de la gente muchos de ellos en bici ¡qué envidia!, me dirigí a la librería Hontza. Librería generalista en dos plantas, al igual que Bilintx, pero con mobiliario y señalización más cuidada y, también, con menos libros y menos espacio.
Son, en mi opinión y junto a Ramos, también del grupo Zabaltzen, de las pocas librerías que quedan en Donosti. Están, además, alguna especializada como Graphos o Idatz y la del grupo Troa. Veremos los efectos del aterrizaje de Fnac.
Ya a las siete de la tarde me dirigí a la conferencia-mesa redonda de Atxaga, Lmrabet y Rivero.
Algunas de las ideas, frases, realidades, constataciones que me llamaron la atención sin concretar en quién lo dijo:
– El Mundo y Localia. En la periferia es más fácil que en Madrid la colaboración entre los grandes grupos de comunicación. En Madrid parecería imposible un acto montado con la colaboración de El Mundo y El País, por ejemplo. En cambio, en la periferia lo pueden organizar y colaborar El Mundo y Localia (pertenciente al grupo Prisa). Siempre conviene mirar a la periferia para aprender y relativizar.
– Interesa más a la gente (lectores) que al sector. Había poca gente de la cadena de valor (editores, distribuidores, libreros), por no decir que ninguna. Sí que hubo, en cambio, algún escritor. A los creadores conviene escucharles en otros contextos que no sea el meramente productivo. Ayuda a entender muchas cosas y permite ver otras realidades. Si además es en el Hotel María Cristina mejor que mejor.
– No confundir libro político con libro de experiencia.
– Lo que es trasladable lierariamente son las «sensaciones» de temor (Pasión del ánimo, que hace huir o rehusar aquello que se considera dañoso, arriesgado o peligroso», según la R.A.E.) siempre que no se conviertan en miedo («Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario», también según la R.A.E.) que acaba bloqueando.
– Es el temor lo que nos salva.
– Si tienes miedo no eres libre.
– Compromiso del periodismo: iluminar las zonas de la sociedad que hay que conocer.
– Uno escribe sobre determinados temas porque lo «empujan».
– El «poder» te lo marca la condena que recibes.
– El periodismo es hoy no el cuarto, sino el primer poder.
– Durante muchos años ha existido un «contrarrelato» contra lo vasco.
– El hombre puede ser libre en toda condición, incluso en la cárcel, siempre que le dejen solo en la celda.»