“En una casa donde se comen unas buenas croquetas existe mucho cariño” (Karlos Argiñano).
El domingo mi madre nos preparó una fuente excepcional de croquetas, como siempre, con las puntas de jamón que Sara nos había regalado.
“En una casa donde se comen unas buenas croquetas existe mucho cariño” (Karlos Argiñano).
El domingo mi madre nos preparó una fuente excepcional de croquetas, como siempre, con las puntas de jamón que Sara nos había regalado.
De los 800.000 euros de algunas a los 15.000 de otras, hablamos de Ferias que se celabran en capitales de Provincia, hay mucha diferencia.
En ocasiones estas ayudas superan a las que se conceden, por ejemplo, a la red de librerías.
No parece que cantidades tan dispares tengan excesivo sentido. Más que Fomento de la lectura, en ocasiones da para pensar que interesa el Fomento de la imagen o el rédito político de algunos.
Se suele decir que los ciudadanos van siempre por delante de los políticos y, también, la sociedad civil por delante de las Instituciones.
En éste su 25 aniversario la Fundación Germán Sánchez Ruipérez parece haber abierto una nueva línea de trabjo y otra de reflexión. Vía Comunicación Cultural, aunque tenía ya alguna noticia con anterioridad, veo cómo en las próximas jornadas a celebrar por la Fundación en mayose va a abordar, entre otros temas, el posible pape, de los blogs y la alfabetización informacional. La propia Fundación debería, quizás, tomar alguna nota, enrelación a sus modelos de presencia en la red. Siempre tiene que haber un momento de inicio que, perfectamente, podrían ser estas jornadas.
Y vía La cárcel de papel, un fascinante blog para estar al día de casi todo lo que pasa alrededor del cómic, leo la puesta en marcha en Peñaranda de Bracamonte, el gran laboratorio práctico de desarrollo de la Fundación, de la comicteca. Ello supone un reconocimieto claro del papel que juega el cómic y los nuevos códigos visuales en los hábitos lectores.
Dos buenas iniciativas que habrá que dejar madurar, por un lado, y aplicar, tras las jornadas, por otro.
Juan Miguel Salvador
Alcalá de Henares
Quienes deseéis hacernos llegar vuestra opinión hacerlo, por favor, al correo (jmbarandiaran@euskalnet.net ) indicando en el asunto: retos del sector.
En el marco del Club de Debates del Gremio de Editores de Madrid Marco Marinucci Director asociado de estrategia de Google hizo una invitación a los editores madrileños a sumarse al proyecto Google Print.
Es interesante y positivo el ver cómo el tiempo parece ayudar a ir resituando toda la discusión anterior e incluso ayuda a relativizar la posición dominante que Google parecía tener. Habría que ver si realmente el cambio de estrategia de Google es fruto del convencimiento o de la necesidad al no verse como el único mediador ya que, por ejemplo, la Biblioteca Digital Europea anunció que ofrecería seis millones de libros en el 2010.
Nos llega desde Argentina, y creemos que es de sumo interés, la implementación de un programa en código abierto para la gestión de librerías y editoriales.
De aquí para allá suelen ir libros, quizás de allí para acá tenga que venir la tecnología. Estaría bien.
Su nombre: Fierro
Esteban Hernández, a raiz de lo ocurrido con la comercialización de Harry Potter en Cataluña plantea algunas reflexiones y recoge algunas opiniones en relación al precio fijo y el futuro de las librerías.
¿Te has fijado que el amor, como la muerte, tiene un tiempo que no se puede medir con el reloj ni con el calendario? (Sándor Márai; La mujer justa; Salamandra, pag. 206)
Brétemas vuelve a acercar al debate quizás más visualizado en las “grandes obras” la adecuada convivencia entre contenido y continente.
Dicha ambivalencia aunque se visualice más cuanto mayor es su impacto visual, su tiempo, su incidencia espacial y su inversión no es exclusiva sólo de los “contendeores” museísticos, sino que es aplicable a toda realidad donde hay un soporte-contenedor y un contenido.
Personalmente, tengo la sensación de que existe una tendencia social donde parece darse más importancia en estos momentos al “continente” que al “contenido”. Siento que necesitamos “visualizar” la existencia de “cosas” aunque las mismas estén vacías. Creo, por ejemplo, que, también en el mundo del libro pasa algo de esto. Parece necesario que veamos muchos libros aunque la mayoría de ellos no digan nada.
Todo ello, quizás, como fruto de la prisa y la vaciedad. Hoy mismo, Juan Cruz recoge en El País la dificultad que existe en la Televisión para llegar a fondo en las noticias, lo cual no es óbice, al mismo tiempo, para que cada vez haya más y más servicios informativos. Entre las contestaciones, Iñaki Gabilondo aporta una clave: La televisión ya se ha lanzado a la lógica del mundo del espectáculo. Persigue los fuegos artificales, y ahí la complejidad pierde la batalla.
Convertimos quizás con ello tanto a la cultura y sus manifestaciones, a la información y a los contenidos en un mero “mercado de lo fútil” tal y como afirmar y analiza Juan Ignacio Macua.
Vicente Verdú es terriblemente crítico con lo que está ocurriendo en el mundo de los museos cuando afirma que: Si otras épocas legaron palacios o catedrales, ésta brindará museos cuya cualidad mayor consiste en la referencia a lo inmaterial, en tiempos en lo que lo más cotizable es lo invisible. De hecho, no ha importado carecer de obra para dar contenido al contenedor: el museo ha funcionado con una sorprendente autonomía simbólica para el consumo. Como un aporte a la imagen de marca ciudadana. (Vicente Verdú; El estilo del mundo. La vida en el capitalismo de ficción, Anagrama, pag. 131). Sábato, señala cómo todo ello tiene incidencia en el arte al afirmar que: En esa sociedad que exalta la superficialidad, la competencia y el éxito, también el arte está contaminado. (Ernesto Sabato; España en los diarios de mi vejez; pag. 151) y Juan Pedro Quiñonero nos sitúa ante un futuro sin clásicos fruto de la “incultura de masas” motivada por que “los productos de la industria cultural parecen haber adoptado la velocidad de transformación y obsolescencia del prêt a porter, en el que lo de hoy es despreciable mañana” (Manuel Rodríguez Rivero).
El contexto parece acercarnos más a la forma que al fondo. Sería interesante que se tuviese como idea de fondo para contrarrestarlo en la medida de lo posible, lo afirmado por Ferrán Mascarell: “Diseñar conceptualmente un centro cultural, una política sectorial…puede ser (en realidad debe ser) un acto creativo, en el que factores como la intuición o la imaginación ocupen también su lugar junto al rigor y la solidez conceptual y económica. Comprendí, además, algo que se convirtió en una especie de receta siempre presente: el usuario, el público, debe ser siempre la referencia única. Allí nació mi convicción a favor de aquellos gestores o arquitectos que no olvidan el fin último de un proyecto público: un concepto bien pensado para unos usuarios bien definidos. Desde entonces siempre me ha parecido inapropiado que en el éxito de un proyecto cultural sólo se ponga de relieve al arquitecto y nunca al conceptualizador” (Ferrán Mascarell; La cultura en la era de la incertidumbre; pag. 14).
He pasado un par de días en Madrid por motivos de trabajo lo cual me ha permitido, entre otras cosas, volver a cenar en un espacio que me descubrieron hace pocas fechas y que me resultó francamente agradable: Bazaar en la calle Libertad 21 (Tfno: 915233905). Espacio bien cuidado por ahora, a precios ajustados, recordando en parte a un viejo colmado y que, quizás, sólo sea posible por tamaño, inversión y movimiento necesario en las grandes ciudades.
Ya que estamos en el negocio de la restauración y antes de asistir a la presentación del libro de Ignacio Solares “La invasión”, que tiene una pinta francamente interesante, paré a tomar una infusión, producto sin misterio, pero, al poco de estar tranquilamente en la barra, entra una mujer de edad media alta (50 años) y pide un descafeinado. Esta petición hace unos años se solventaba con un sobre y su correspondiente leche. Ayer, pro primera vez comprobé algunas de las posibles variantes, hasta 24, creo que por combinación de elementos que son posible para servir y atender esa vaga petición que podría recordar a la que a veces se produce en las librerías cuando un cliente solicita el ¿tienen ustedes ese libro de portada de color x y del que hace poco salió una reseña en tal medio?.
Aquí, pero al revés, ocurrió algo parecido. El atento camarero para acertar en lo que se escondía detrás de la aparentemente “vaga” petición de la señora tuvo que realizar hasta cuatro preguntas:
¿En vaso o en taza?
¿De sobre o de máquina?
¿Con azucar o con sacarina?
¿Con leche caliente o templada?
En las librerías se quejan de la cantidad de novedades, en las cafeterías se empezarán a quejar de la excesiva individualización del gusto. EL café, con sus variantes, es también un producto para las inmensas minorías.
¡Qué aroma desprende, el mío, para una buena lectura, la mía, también! Que ustedes disfruten de ambos, café y libro, este fin de semana.
He recibido llamadas y correos que agradezco y muchos agradecemos, pero, ahora a lo que dijo Cervantes: “Dad crédito a las obras y no a las palabras” y sabiendo que Nunca nada puede considerarse concluido (Carlos Castilla del Pino; Casa del Olivo, Tusquets, pag. 11).
Hoy todo lo demás es ruido.
1. Mayor presencia social. Fundamentalmente a través de los medios de comunicación. Especialmente de la Televisión.
2. Mayor presencia en la escuela a través de las bibliotecas escolares que garanticen variedad de libros para variedad de lectores.
3. Revisión del IVA.
4. Garantizar un mercado plural donde las pequeñas editoriales tengan posibilidades de hacer llegar los libros a los lectores.
5. Modernizar las librerías para garantizar la posibilidad de acceso a cualquier título en cualquier punto en poco tiempo.
A Mano Cultura
Quienes deseéis hacernos llegar vuestra opinión hacerlo, por favor, al correo (jmbarandiaran@euskalnet.net ) indicando en el asunto: retos del sector.
Cuando las pérdidas parecen cubrirme los ojos, escribir y pintar me renacen. Escribir como lo último que me va quedando. También los afectos. Siempre. (Ernesto Sabato; España en los diarios de mi vejez; pag. 19)
1.- Mantener el precio fijo.
2.- Incrementar los indices de lectura.
3. Adecuar la producción a la demanda real.
4. Mantener el apoyo del sector público e incrementarlo si fuera posible.
5. Normalización.
Predo Rivera. Grupo Quorum
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Cada soporte tiene o debería tener su momento y su público. Se habla, además, que cada vez hay que vender más emociones, más experiencia unida al producto que se comercializa y, en esta línea, la idea de unir centenario con voz y obra nos parece, francamente un acierto.
Felicidades a Francisco Ayala por su lúcido centenario y a la editorial por la idea.
El Gobierno del Principado anuncia que va a adoptar la modalidad de gratuidad de “cheque escolar” o, para ser más claro: los libros los reciben los padres, no los centros. Dicha medida parece agradar a padres y libreros y no a los sindicatos. Habrá que ver qué prima para los padres que militen en los sindicatos o para los libreros o trabajadores de librerías que también lo hagan: su perfil de padre o librero o su perfil sindical.
Este modelo con todas sus variantes posibles es el preferido por el sector en general. Lógicamente las librerías desean que dicha entrega de libros se haga a través de las red de librerías.
En el País Vasco no parece que ese sea el modelo propuesto, sino que, aparentemente se adoptará el modelo de libros para los centros.
Los libreros han anunciado, según ha recogido algún medio la pérdida de 1.500 puestos de trabajo. Este dato merece una reflexión y, quizás, un poco de historia.
Quizás, el primer detalle que conviene señalar y que los libreros deben aclarar en su reflexión es cómo aceptando la gratuidad que supondrá, lógicamente, unos menores ingresos o, incluso nulos por el libro de texto se podrá asegurar el futuro de aquellas librerías en las que el libro de texto es una parte importante de su facturación. El modelo de gratuidad, frente al modelo de préstamo no soluciona, en principio, este problema.
Se repite, en esta ocasión, la lentitud en la capacidad de decisión. Los procesos de gratuidad o préstamo era algo que se veía venir. Es francamente curioso que dos de las Comunidades Autónomas que han entrado más tarde en estos procesos hayan sido Euskadi y Cataluña. No tengo clara la razón, pero me llama la atención.
Los datos manejados, pérdida de 1.500 puestos de trabajo no sé de dónde han salido pero me parecen francamente exagerados. Veamos algunos datos con sus fuentes.
Según el estudio de Comercio Inbterior de 2004, el último publicado, las ventas de libro de texto en España por el canal librerías, obviamos lógicamente las cadenas (Casa del Libro, Corte Inglés..) que no tendrán problemas de supervivencia son de 334 millones de euros, el 48, 5% del total, 689,85 millones de euros.
Los datos manejado habitualmente por el Observatorio de la librería que viene siendo realizado periódicamente por la CEGAL sitúa como término medio la necesidad de facturar por puesto de trabajo para que pueda ser mantenido una cifra cercana a los 120.000 euros, 20 millones de las antiguas pesetas. Por explicar un poco esté dato ya que, a primera vista, esos 120.000 euros puede parecer una cifra que deje un gran beneficio por detrás habría que señalar que de esos 120.000 euros que el librero vende, tiene un margen bruto del 25% lo cual nos daría una cifra de 30.000 euros. De ese margen bruto, que no ganancia hay que pagar sueldos, seguridades sociales y todos los gastos de local, bien sean alquileres, créditos, leasings, mantenimiento, inversiones…….
Si hicéramos caso a las cifras ofrecidas por los libreros del País Vasco nos encontraríamos que la pérdida de 1.500 puestos de trabajo supondrá que se dejarían de facturar 180 millones de euros en el País Vasco. Pensar que en el País Vasco se comercializa más del 50% del libro de texto, recordemos que las ventas por librerías son de 334 millones de euros, no es creíble.
Veamos qué nos puede aportar otra fuente de información como es el estudio que también con cierta periodicidad elabora el Ministerio de Cultura.
Mañana seguimos con esto que hay que cambiar de actividad.
Primero las respuestas; luego las preguntas.
Retos del sector del libro.1 La literatura. Lo inutil. El placer de leer. La deliberación. La pérdida de tiempo. La soledad.
2 Las librerías de antiguo: las colecciones de “clásicos” y/o los fondos de estanterías.
3 La información. El gusto y las modas. La voluntad.
4 Los cafés tranquilos y con un poco de olor a pis y camareros con uniformes de almirantes cutres y borrachines. La bohemia (?!).
5 La curiosidad. Las películas. Viajar. El gusto por lo desconocido y descubrirlo de primera mano; el caperucitismo: atravesar el bosque, pie a tierra, lo analógico no tiene que ver con el culo, necesariamente; así como lo virtual tampoco con la virtud.
O ¿hablamos de industria, de mercado? de libros en general y abstracto: ¿son necesarios?
Autor: Thomas Friedman
Título: La tierra es plana
Páginas: 495
Año Edición: 2006
Editorial: Martínez Roca
ISBN: 84-270-3222-6
Comentario
Este libro llegó a mis manos fruto de una iniciativa de la editorial.
Convertir algunos ejemplos en categoría universal puede ser peligroso y algo de esto pasa con el libro de Friedman. Analizar lo que puede estar pasando en algunas zonas de la India, China y Estados Unidos, fundamentalmente y querer con ello marcar una “tendencia universal” puede estar bien como entretenimiento especulativo, pero no como base teórica seria.
El libro pretende convencernos de la certeza del título. Todos en esta tierra plana podemos y estaremos más cerca, más llenos de posibilidades, con mñas movilidad y con mayor acceso. y todo ello está teniendo una especial incidencia en China, India y países cercanos.
No voy a ser yo quien niegue que algo de eso está ocurriendo, pero el propio autor tiene que reconocer al final que la afirmación de que la “Tierra sea plana” deja muchos cabos sin atar. es más: se podría escribir un libro más amplio quizás, precisamente, en función del aumento de las desigualdades existentes casi correlativas con la penetración de las Tic donde podríamos abrir el mismo con el títul contrario: La trierra se verticaliza, en el sentido de que en el caso que nos ocupa lo plano tiene que ver con la horizontalidad a todos los niveles.
Se deja igualmente entrever por detrás un “miedo patrio americano” de tal manera que parece ser más una llamada de atención a sus compatriotas para no perder, al fin y al cabo, su posición dominante en el mundo.
Demasiadas páginas para la poca chicha que hay detrás.
Disparar contra un hombre era algo más que afinar la puntería contra un cuerpo; era matar todo su tiempo vivido. (Albert Sánchez Piñol; La Piel fría, Edhasa, pag. 78)
Conviene no olvidar. Hoy vuelve a ser 11 de marzo.