Conviene seguir siendo insistentes y persistentes con este tema el de la sobreproducción, aunque sea en día de Fiesta que también debe tener un elemento de crítica y reivindicación y decir quizás cada vez más alto y claro que quien quiera dar a conocer su obra que ya tiene medios amplios y baratos.
Curioso de todas maneras la aparente necesidad o tentación del «papel» hasta en los «popes» (con todo el cariño) virtuales y las dudas y reflexiones afinadas que todo este proceso genera, mediatizado, quizás, por la imagen social formal que el libro parece aportar, aunque luego las presentaciones de los mismos las hagan en los Hoteles.
¿Querrán venderlos allí?.