Empiezo a leer «Encuesta Nacional de lectura. Informes y evaluaciones «, una de mis compras en la última FIL. En la presentación a cargo de Daniel Goldin, editor del libro que cuenta con trece colaboraciones, me encuentro con el siguiente texto:
La intrusión de las nuevas tecnologías en el campo de la cultura escrita es un hecho irrefutable. Todos los que hemos vivido en estas décadas las transitamos como testigos y actores de una triple revolución en la cultura escrita, un fenómeno que, como lo ha señalado Roger Chartier, nunca se había dado de manera simultánea. La revolución en los modos de producir texto, de hacerlos circular y de leerlos. (pag. 20)
Curiosamente estos últimos días se me juntan varias notas relacionadas con esta situación actual y futuro, pero me queda la sensación de la escasez de planteamientos globales que analicen la incidencia en todo el proceso. Alguno califica el debate de decepcionante, insuficiente, interesado, tendencioso y trasnochado .
En Francia se están celebrando unas interesantes jornadas que, quizás sean la que ofrezcan hasta el momento un enfoque más global, fruto, además, de un proceso de reflexión más amplio.
Google, junto a la UOC ha organizado hoy a la mañana una jornada de trabajo sobre el futuro del libro, las bibliotecas y las editoriales…. Parece que lo digital no es presente todavía. Sigue siendo futuro, incluso para google, con todo lo que ello tiene de mesiánico.
Vía Libros y Tecnología me entero de que dos grandes grupos van a dejar ojear sus libros por internet. También que seguimos planteando la reflexión sobre el soporte y el objeto como el todo o nada , como si no hubiera constantemente una microevolución
En esta línea me interesa mucho y creo que es sugerente no hablar de futuro, sino de futuros y no sólo del libro, sino de todos aquellos que nos movemos alrededor de algunos de ellos. Los presentes son ya distintos, al igual que lo han sido los pasados.
Que la simultaniedad planteada por Goldin, retomando a Chartier, es cierta no me cabe duda. Que también no es hoy sino que ya ha sido y sigue siendo, también. Que algunos no se han enterado, que otros no quieren enterarse y unos terceros no quieren que nos enteremos también.
Lo único que tengo claro es que los futuros que interesan son los presentes ya donde se genrea y se seguirá generando, encuentro y conversación.
Lo demás, en lo cultural, es banal.
Actualización: Quizá, sea mejor hablar de prospectiva que de futuro. Aquí , algunos recursos blogeros que nos pueden ayudar.