(Hablando de Gabriel Zaid y dedicada desde aquí a todos los juicios y opiniones independientes dentro del sector del libro).
«Es crítico, no es ingenuo; es bienintencionado pero también inteligente, y sabe que todo lo que se vuelve gobierno deja, por naturaleza, de ser crítico. Si ha propuesto, por ejemplo, una ley del libro… lo ha hecho con la esperanza de que alguna idea sensata pueda ser aprovechada entre tanta insensatez y tanto desprecio del poder (es decir, de todos los poderes) por el pensamiento independiente. (Juan Domingo Argüelles; Ustedes que leen ; Océano; pag. 112-113)