¡Mira que nos lo habían avisado!
Que si el cierzo, que si el día está como está, pero nosotros para arriba.
Que no quieres taza. Taza y media.
Entrando a Irati por Orbaizeta hemos emprendido primero la marccha para hacer el NA-51C y al llegar al collado de Azalegi el manto blanco que nos arropa sin que nos enteremos. Tiramos para arriba y ya enseguida vemos las pistas. Sin problemas.
Almorzamos en Arrazola donde arranca el sendero y nos dirigimos después, fábrica de Orbaizeta arriba al refugio de Azpegi de donde sale la segunda ruta que hoy vamos a hacer la NA-57B. Esta ha sido otro cantar. Después de hacer el
recorrido por un hayedo en un terrenos kárstico salimos en teoría a Campa Ursario pero no vemos tres en un burro. No veíamos cinco palos más allá de la cerca que estábamos bordeando y a la hora de cambiar de sentido y enfrentarnos al verde prado ¿para dónde? Gran perdida que nos ha durado 45 minutillos de aquí para allá hasta encontrar un sendero
que nos ha vuelto a llevar a la carretera. Ahora bien, los tres con la dignidad bien alta.
La vuelta, bajando por estrecha carretera hacia Donibane para coger después la carretera que nos acerca a Larrau, también ha sido de perdidos en la niebla.
Un día de blancura trasparente preciosa e inquietante.
Acabamos de llegar y estoy aprovechando la espera para mi turno de ducha.
Enseguida, la cena y la charla.
Mientras tanto el artesano, casi casi que me toma el relevo .