Cuando empezamos nuestra actividad gimnástica que mantenemos con bastante fidelidad todas las mañanas a primera hora escribíamos sobre la relación entre mens y córpore.
Un artículo recientemente publicado en El País por Ruth Toledano sobre peluqueros, libreros y camas nos vuelve a traer al recuerdo la importancia de los ‘cuidadores de cabecera’ para todos los aspectos de nuestra cabeza bien sea pelos, interiores o su adecuado descanso.
Tan importante es que de nuestra visita a Corocotta hemos dejado pendientes unas almohadas.
El ejercer acciones de cabecera capilares o cerebrales parece requerir la presencia física tanto del mediador-cuidador de nuestro pelo-cerebro como de nuestra dulce cabecita.
Mi última experiencia de consulta virtual , sólo pedía información sobre bibliotecas y gestión cultural, se saldó con el reconocimiento vía correo electrónico de desconocimiento de existencias de algún tipo de obra que pudiese llenar mis ansias de saber.
En fin que aquí, en este último día de fiesta, prurito exclusivo de las comunidades históricas y bilingües y de pocos más seguimos dándole vueltas a la cabeza…
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