Sugerente como siempre la constatación de Juan Varela en relación a la ‘fijación lectora’ en la variable tiempo que puede llegar a conseguirse a través del canal internet.
No parece, por los datos que nos hace llegar y que le llevan a calificar a internet más de canal audiovisual que de canal lector textual que sea un medio que acompañe o ayude a aumentar en tiempo y profundidad los procesos lectores textuales.
Si ello fuera así ¿tendría realmente sentido pasar al nuevo canal la textualidad? o dicho de otra manera ¿para qué invertir en un medio que no parece llevar a la lectura del texto que digitalizamos?
¿No tendrá más sentido pensar e invertir en nuevos contenidos más adaptados al medio y ver luego qué alianzas de significado pueden llegar a existir con otros canales y soportes?