The Economist parecía situar a principio de año al sector editorial español como el segundo más pujante del mundo. El ‘fisgón’ ya se hizo eco de la noticia.
Al mismo tiempo, si damos un vistazo a la clasificación mundial de editores que nos ofreció Livres Hebdo en su número 738 de 13 de junio vemos que entre los 50 primeros grupos editoriales sólo aparecen 2 españoles y, en cambio aparecen, por ejemplo 14 alemanes, 6 japoneses, 6 holandeses, 5 italianos, 6 franceses, 2 canadienses. Algo parece no cuadrar del todo.
Junto a ello quedaría cuáles son los criterios que deberíamos utilizar para medir la pujanza:¿económicos, de aporte de contenidos de calidad o diversos, con incidencia en los hábitos poblacionales….?
Los indicadores que suelen utilizarse en estos rankings son demasiado variables de un cálculo a otro: facturación, producción de novedades, exportación, expansión de sus mercados, crecimiento económico empresarial, innovación, versal¡tilidad…
No es lo mismo tampoco si hablamos de mercado nacional que de mercados culturales afines; ni si hablamos de cifras de grandes grupos que de cifras globales de un sector nacional; ni si hablamos de cifras por lenguas de un país, sean «comunes» o no, o de cifras de edición sólo en la lengua oficial general.
Con los índices de internacionalidad de las lenguas (entre los cuales suele medirse también la producción cultural y el porcentaje de traducciones a otros idiomas) pasa otro tanto. Cada cual puede elaborar su ranking según los criterios que más le convengan y el autobombo que precise.
Por cierto, Txetxu, tú que estás abonado a LH: ¿podrías resumir qué se ha movido en comparación a la clasificación del 2007, especialmente en lo tocante a los grupos españoles?
Aquí está ya disponible:
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