La gente parece progresivamente abrumada por el exceso de alternativas que se le ofrecen, generándose así una curiosa paradoja: somos infelices en un mundo en el que tenemos de todo. Es decir, seguramente en los próximos años tendremos que aprender a manejar bien el balance (tradeof) entre una oferta tremendamente variada, global, y una demanda agobiada, perdida, ante el exceso.
(Alfons Cornella; If 49, pag. 20)