No todas las industrias de la cultura parecen comportarse de la misma manera en los nuevos entornos digitales.
Hoy aparecen en algunos medios algunos datos y referencias en relación a dos de ellas: la música y el cine.
En el caso de la música parece existir una preocupación por la caída generalizada, aunque los comportamientos, gracias a Dios, no son siempre homogéneos y parece que por lo menos en Corea y Suecia ha habido un repunte.
La audiencia en los cines parece que vuelve a subir después de cuatro años.
Quizás nos vayamos dando cuenta que no todo vale para todo igual y de la misma manera.
Temo cada vez más los discursos monocolores, monotecnológicos y monosoclucionadores. Además de ser aburridos esconden un punto no sólo monotemático sino de cierto aire escasamente democrático.
Digo yo que si la gente tiene a escuchar música en el iPod y similares, es lógico que los CDs se vendan menos… es como si la industria del cine se quejase de que no se vendan películas ¡en VHS!
¿Van a quedar el CD y el DVD como soportes para almacenar la música que consigamos de un portal en Internet pero no como soportes para la venta directa? Esa es la pregunta.