Esperemos que días como el de hoy marcan algunas de laslíneas deseadas para el año que viene.
Reencuentro con los espacios vitales.
Hoy después de 25 años he vuelto allí. Estaba cerca, a menos de 20 minutos en coche, pero lejos en mi interior. A menudos los hechos sucedidos nos marcan una distancia aparentemente insalvable con los espacios. Nos negamos a volver a ellos sin acabar de entender que la vida y el sentido se lo damos nosotros. Que lo que en un momento fue trágico y nos generó rechazo puede tener otro momento de vivencia en el mismo espacio amable y sosegado. Hoy he paseado allí. He vuelto a estar en el mismo punto. Me he sentido bien, sosegado, en paz. He redescubierto de nuevo ese espacio.
Reencuentro con las personas.
Solemos vernos de vez en cuando, tres cuatro veces al año. Siempre quedamos a comer y es un momento tranquilo y relajado donde la conversación fluye. La laboral, la personal, el ‘marujeo bilbaino’. Nos encontramos en un momento de nuestras vidas. Poco sabíamos de ‘nuestra vida de antes’. En los encuentros habían ido saliendo retazos y de repente aparece toda una narración que allía nos ha tenido hasta que amablemente nos han dicho que tenía que’cerrar caja’.
Reencuentro con y en el futuro.
Me llegaba hoy a través de facebook: vamos a ver si el 2011 nos viene con sorpresas agradables,solidarias y pacificas. Por quien me lo manda digo que ¡ojalá sea así! y podamos movernos en climas más templados y sosegados sabiendo trabajar y tejer por encima del ruido mediático y de la’pose’ que a veces tienden a tener los políticos.
Reencuentro con las palabras.
También me ha llegado hoy y dentro de su aspecto exterior negro parace que tiene un corazoncito rojo así que me lo tomo prestado y me lo hago mío para este final de año:
Por eso de trabajar en/para/con/contra/sin la cultura, me permito recomendarte la lectura para los pocos tiempos que te regalen los próximos días y las próximas noches. Como ha dicho en una interesante entrevista nuestro amigo Galeano:
Quien lee algo que de veras vale la pena, no lee impunemente. Leer un libro de esos que respiran cuando te los ponés al oído, no te deja intocado: te cambia, aunque sea un poquitito, te incorpora algo, algo que no sabías o no imaginabas, y te invita a buscar, a preguntar. Y más, todavía: a veces hasta te puede ayudar a descubrir el verdadero significado de las palabras traicionadas por el diccionario de nuestro tiempo. ¿Qué más puede querer una conciencia crítica?
Un año más vivido, un año menos de vida, otra oportunidad (y van…) para una nueva vida en el nuevo año. SALUD Y SUERTE PARA TI Y LOS TUYOS EN 2011
y añado… ya que el 2011 es un año osado que se atreve a venir con la que está cayendo.