Acabando un año

Ayer una buena amiga con la que hacía tiempo que no estaba reflexionaba en voz alta sobre la conveniencia de vivir el día a día sin, en apariencia, mirar mucho más allá. Puede que le haya entendido mal, pero es con lo que me quedaba.

Volvemos con ello, aunque de otra manera, a poner el tiempo encima de la mesa.

En algunos aspectos o desde algunos ángulos no me acaba de convencer esa cierta visión del ‘tiempo instantáneo’.

Es cierto que a veces el ‘más allá’ nos puede hacer ciegos a los grandes momentos puntuales. Aunque, los grandes momentos se hallan siempre más allá del tiempo (Stefan Zweig; El mundo de ayer; pag. 196).

A mí me gusta contextualizar el momento, el tiempo presente. Sitaurlo en una dimensión diacrónica dejando abierta la puerta a ‘los grandes momentos’ que a veces suponen un cambio de rumbo.

Acabando este año y situándome en el final del mismo retomo algo de lo que ya escribí hace poco:

5. No me interesan los tiempos relacionales cortos, las citas entre horas, sino que apuesto por los sosiegos conversacionales.

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Lo vivido este último año quizás también por el frenesí y la montaña rusa que el trabajo actual supone me inclina hacia la lentitud en lo personal como ocurre, quizás con la buena literatura (la literatura es una profesión fantástica porque en ella sobre la prisa;  Stefan Zweig; El mundo de ayer; pag. 236) y como cierta medida de autoprotección ante la aparente velocidad con la que algunos nos quieren imbuir.

El tiempo de la vida no es sólo el tiempo de la acción. Ni siquiera en política. La mera acción per se lleva a la rutina. El mero ahora nos lleva a acabar realizando las rutinas que otros nos marcan.

La mayoría de los medios de comunicación actuales quizás sean un buen reflejo de éste hecho. Una noticia, un momento, tapa a otro como si todo fuera igual o como si la única diferencia estuviera en la cantidad o en el aparente eco puntual que tiene.

Así que para este 2011 que viene seguiremos intentando buscar el sosiego en el tiempo y buscando posibles compañeras para este viaje al interior y al futuro.

 

 

2 comentarios en “Acabando un año

  1. Josu:
    Fíjate si todo tiene cierta relación que hace unos años embebido en un proyecto editorial y de cara a una colección nueva que iba a aparecer el nombre sobre el que yo andaba dando vueltas era precisamente ASTIRO
    Aunque la colección era en castellano el término no suponía ninguna dificultad y además de marcar un determinado ritmo era un guiño ya que la editorial era vasca.
    Todo gira sobre el ritmo.

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