Parece que los dos últimos lunes vienen alineados con los hados de la felicidad.
Os cuento.
El lunes pasado disfruté de los conocimientos de Neus en la parte formal y con una deliciosa cena conversación que compartimos con dos personas más.
Es agradable ver y sentir como cuando prima el buen ambiente, la sintonía emocional todo fluye con facilidad.
Fue todo un lujo.
Llevaba tiempo dando vueltas al tema de la cantidad-calidad o de lo mucho frente a lo relevante, la relevancia que dicen las entendidas y Neus volvió sobre el tema.
Esto mismo que estoy escribiendo puede parecer irrelevante a muchas de las personas lectoras de este espacio personal, pero a otras seguro que les engancha. Probablemente las que quiero o siento que pueden estar más cerca.
Escribía a finales de noviembre que Los proyectos, las tareas pasan, pero las personas permanecen. En mi retiro veraniego fui consciente de que al repasar la historia personal quedan las personas, pocas en el tiempo, todo lo demás queda desvanecido o difuminado.
Son éstas las relevancias que me interesan.
Hace pocas fechas comí con un amigo de la infancia.
En este país de encuentros y desencuentros quizás los reencuentros son más importantes.
Disfruté y disfrutamos de la comida y la conversación. Pusimos al día nuestras vidas y quedó esa agradable sensación de sentir que había y hay un poso que habíamos mamado y seguía estando presente después, más de 35, de muchos años sin vernos y conversar tranquilos.
Hoy a media tarde, mientras andaba leyendo papeles que quizás nos ayuden a leer de otra manera la vida que es lo que realmente interesa recibo una llamada de mi amigo reencontrado que no perdido para ver si podíamos vernos cuando volviera a Bilbao. Tenía algo para mí.
Entre medio todavía ha dado tiempo para constatar el sano ambiente que se respira en el trabajo diario con una de las personas cuya tarea puede parecer gris a veces y poco valorada en otras, pero al que todavía no he visto ni una mala cara ni perder los papeles y que con ese rum-rum de parece que no hace nada es el que permite que todo fluya engrasando la maquinaria.
Lo dicho la vuelta a casa, la llamada, la quedada, la cerveza rápida venían con sorpresa.
Bien recibida e iniciado ya su disfrute.
¡Regalazo!
Por supuesto.
Pero más las personas que en estos dos lunes han sido relevantes.
Se me olvidaba la comida de hoy, pero como ha sido de tono discreto, lo vamos a dejar ahí.
¡Va por vosotros y por vosotras!
¡Viva la relevancia de algunas personas!