Mes: abril 2011
Pamplona
Las escaleras del metro
En Madrid intento cuando las distancias lo aconsejan desplazarme en metro. Me resulta un estupendo espacio para la observación, una plaza pública en movimiento en la que supongo también seré observado.
Me gustan las escaleras del metro donde mientras subes otras personas bajan o viceversa. Aprecio ese cruce de vidas a veces ensimismadas en el subir y bajar, de miradas, de sueños que nunca se encontrarán.
Y me admiran sobre todo las mujeres lectoras en la escalera. Hoy sólo les he visto a ellas. Capaces de micromomentos de lectura durante el tiempo que dura el viaje del tramo correspondiente para dejar su actividad y enlazar en el siguiente. Admiro esa capacidad automática de concentración para volver a la tarea lectora en cuanto se pone el pie en el primer peldaño que las va moviendo abajo o arriba mientras su cabeza vuela mucho más lejos de los raíles en los que ya de forma más sosegada y con el tran-tran sea sentadas o de pie seguirán con su viaje.
Parece que siempre son capaces de ir más lejos que nosotros.
Identidad relacional
Recovecos y zonas oscuras
Cruce de vías
El viaje
A veces es duro irse cuando otros se quedan.
Sin remedio
Buscando el bálsamo
A veces las palabras nos encuentran.
Leía ayer
(Anjel Lertxundi; Vida y otras dudas; pag. 179)
Aquí. Esperando a dar la bienvenida.
Artxanda
Slow publishing
Rechazo, literatura y vida
¿Cambiar el mundo?
Ocaso
>
Un libro en su contexto
Un hueco a la tarde que se abre porque se cae una reunión.
Un tiempo para la lectura deseado que lo ocupa.
Una temperatura y un día espléndido.
Un espacio tranquilo, silencioso y apartado en medio de la ciudad donde disfrutarlo.
Aunque casi enfrente tengamos palabras presas.
Sumisión
Más adelante..
El horror de pensar en grupo no sé si se aprende o se mama. No hay compromiso que cien años dure, salvo el del rebaño. ese sí, ese va de la cuna a la sepultura. Los que van en el cortejo lo saben. Admitir sin rechistar las ideas del común es el requisito imprescindible para ir de mozorro en esa procesión siniestra que nos conduce por fuerza a la fuesa. (pag. 45)
Incomunicado
Curioso.
Por el motivo que sea me ha dejado de funcionar hoy a la tarde la tarjeta sim del móvil. Lo primero que me produce es una cierta sensación de incomunicación por la falta de uso de un aparato como si el medio se hubiera convertido en fin.
A veces parece que los textos nos hablan así que como muchos días abro uno de los libros recientemente leídos para retomar alguna de las citas, párrafos o textos que me han llamado la atención y me encuentro con éste de Alberto Manguel.
Madrugada de lunes

Tecnología y chantaje

Manualidades domésticas
>
