La Travesía del Libro. Memorias de Jean-Jacques Pauvert

La Travesía del Libro. Memorias de Jean-Jacques Pauvert

de Trama editorial.

404 páginas.

Ha sido una buena forma de empezar el día. Ir a correos y encontrarme con esta joyita que me va a ocupar parte del fin de semana.

Además, no venía sola, sino acompañada, pero de eso ya daremos cuenta a lo largo del fin de semana.

Ahí van ya dos pequeñas perlas. Manuel, editor y amigo, me sacará cantares por no saber el nombre exacto de la cita que va al final de los libros que en esta caso es esta:

La cultura progresa gracias principalmente a los libros que han producido pérdidas a sus editores. (Thomas Fuller).

La otra me la he encontrado ya en el inicio mientras me avalanzaba sobre él aprovechando unos minutos entre la recogida en correos y una primera reunión matinal y que indica con claridad la importancia que puede tener el ambiente, el clima que se genera en torno a los libros.

Los libros en nuestra casa estaban vivos: se leían y se comentaban en común. Mi madre, dedicada a ‘sus labores’, y mi hermano, tres años mayor que yo, discutían con mi padre, unas veces estaban de acuerdo y otras no. Los libros tenáin, en todo caso, un lugar privilegiado. (pag. 14)

Aunque el título es traducción del original francés parece que a fecha de hoy sigue manteniendo toda su actualidad. Al fin y al cabo cuando alguien parece capaz de plantearse su propio ser en movimiento y evolución siempre será más posible que esté más cerca de la realidad y los acontecimientos que toda vivir en cada momento.

Terapia de cariño

Me ha gustado uno de los titulares de El Correo hoy en la portada: Terapia de cariño para Azkuna.

También la foto que acompañaba el mismo. Soy incapaz de econtrarla por internet.

Me gusta ver que la política tiene otras dimensiones. Que las relaciones que a veces se forjan van, si se quiere, más allá del rifi-rafe.

Me emocionó en su momento, hace poco, la ovación a Uxue Barcos en su vuelta al Congreso.

Si se curra en lo público de verdad doy fe que desgasta, que tiene un alto coste personal y a veces se producen momentos de explosión.

Quizás por conocer y vivir de cerca alguno recientemente he sido más sensible al titular y a la foto en la medida que me ha traido recuerdos cercanos.

Las formas son también importantes y con el tiempo las confrontaciones políticas que son necesarias pasan, pero el respeto, el cariño y la relación pueden permacer.

Pedro Ugarte

Me acerqué ayer a la Biblioteca de Bidebarrieta a la presentación del libro de Pedro Ugarte El Mundo de las cabezas vacías. No es que haya intercambiado mucha conversación con Pdero, pero es de esas personas que me caen bien.

Para hablarnos ayer se escondió en su miopía y dejó por lo menos un par de perlas que quiero traer aquí.

La primera: «Todo libro es una obra colectiva». Quizás algo aparentemente manido, pero que sirvió con claridad para reconocer el trabajo de muchos otros y situar al creador inicial en una posición de modestia o, por lo menos, reconociendo el valor del trabajo que muchos otros aportan: maquetador, encargado de portada, encuadernador, impresor, preocupado este incluso a horas madrugadoras sobre la posibilidad de que hubiera algún fallo en el libro y despertando al Juan Casamayor editor del libro que también en este caso ha jugado un papel importante en el propio ‘orden’ del libro. Bonito detalle el de situar y agradecer a todas las personas que contextualizan y hacen posible la obra.

La segunda: «El privilegio del lector, de cada uno, es ver cosas distintas en una misma obra». Creo que además cuando se hace una literatura de lo cercano como él señalaba esto cobra un valor especial. Al final el texto permite que dos puntos de vista se encuentren. El punto de vista del autor y la mirada desde cada punto concreto d ecada lector.

¡Ah!, por si acaso y ya lo dejó claro Pedro. Con el título, El mundo de las cabezas vacías, no se está refiriendo a la Universidad.

Fue un rato agradable en el que también pude estar con Juan y volver a palpar de cerca la complicada situación del mundo del libro.

Algunos todavía le echan ganas.

Liburuklik

De Kulturklik a Liburuklik.

De la Cultura a la Biblioteca. Ambas conviviendo en la red he intentando posibilitar pasito a pasito el acceso a la cultura a través de estos nuevos espacios y herramientas.

Hoy Liburuklik ha hecho su presentación ante los medios. En breve lo hará ante los profesionales (a mediados de octubre).

Nos gusta apostar por el paso a paso. Por ir probando, por abrir nuevos espacios.

Aquí la nota de prensa y disculpad por este post promocional, pero ¡nos hace ilusión ver como hay cosas que se van haciendo y naciendo poco a poco y además en colaboración.

Nota de prensa.

Librerías que abren

¡Sí, sí!

No todos son cierres.

No sólo ha abierto Amazon.

También hay librerías, espacios palpables que se siguen animando.

Ayer paseando por Bilbao antes de asistir a una reunión me encontré con estos prolegómenos de una nueva apertura en pleno cogollito bilbaino.

Topbooks abre una nueva librería y uno se alegra porque ha compartido además en sus tiempos y momentos charla.

La fecha todavía no la sabemos, pero será pronto. Hoy a la mañana ya se veían por allí cajas de libros.

¡Suerte!

Cultura y diversidad. A propósito de editores y Kukutza

Termino de leer el libro de Gilles Colleu La edición independiente como herramienta protagónica de la bibliodiversidad.

Al terminar y cruzando ideas y situaciones constato lo poco que se ha escuchado la voz de los sectores de la industria cultural (libro, audiovisual…) en el asunto de Kukutza.

Sí han hablado algunos creadores, pero poco se ha escuchado a la industria, a las empresas y a las asociaciones sectoriales.

Parece que cada uno va por su lado como si la posible diversidad supusiera, casi, incomunicación o visión sólo sectorial.

En el libro se señalan los peligros de la finaciarización o también de que no podamos poner cara y ojos a los propietarios de las editoriales.

Y esto tiene su importancia. Los proyectos para ser distintos tienen que tener en su base a personas. Tenemos que poder poner a los mismos boca, que se expresa, y ojos, que observan, distintos. Por un lado los proyectos con billetes, todos iguales, o aparentemente colectivos, donde el conjunto esconde a los agentes, velan el trabajo y la realidad.

Una cosa es agruparse y otra, muy distinta, uniformizarse. Se dice en el libro:

Sea como fuere, estas agrupaciones -muy diferentes entre sí y de colores políticos a veces muy alejados- muestran que cada vez hay más editores independientes que tratan de trabajar mancomunadamente. Se trata de mutalizar costos, pero también competencias y recursos.Un colectivo logrado es aquel que supo y sabe encontrar continuamente una unidad en el respeto y la promoción de la diversidad. (pag. 178)

Me llama en esta línea la atención no haber escuchado, no digo que no se haya hecho, una autocrítica o voces distintas dentro de Kukutza sobre el proceso vivido.

Se dice también un poco antes en el libro en referencia a los editores:

No obstante, por lo general éstos son individualistas o más bien egocéntricos esencialmente obnubilados por la singularidad de su catálogo. No es simple entonces crear una estructura común que no beneficie a uno más que a otro. (pag. 140-141)

Vuelvo al tema de Kukutza y recojo algunos de los principales beneficiados del final del proceso, cuánto nos gusta hablar de procesos en este país, en palabras de Linda Caritza:

Puede que a algunos les haya satisfecho volver a la calle a darle otra vez al músculo vándalo, porque si no te cogen se pasa bien, pero con sus acciones violentas han dado un golpe terrible al propio proyecto Kukutza.

Quizás todos somos cortos de vista y se ha producido un cruce de modelos en Kukutza como tambén ocurre en otros sectores de la cultura.

La comparación de los dos modelos (el financiero y el cultural) a menudo es difícil y muchos analistas de gestión procedentes de otros sectores confiesan no comprenderlo del todo. En efecto, los índices más utilizados para el análisis de una estructura son los datos contables. Estos datos anuales reflejan bastante rigurosamente el funcionamiento de una empresa con el ciclo de producción corto, pero no muestran la realidad del desarrollo de una empresa con un ciclo de producción largo. Al estimar únicamente el valor económico, se olvida principalmente la noción de inversión intelectual. (pag. 87-88)

Si realmente en Kukutza, y no lo dudo, hay proyectos de largo plazo seguirán teniendo vida, otra probablemente porque las circunstancias y el contexto físico se ha visto obligado a cambiar, pero en cultura y más en los tiempos de hiperconexión todo puede y debe ir más allá de los espacios físicos que los contextualizan puntualmente.

Ni Amazon en el mundo del libro, ni decisiones administrativas concretas son capaces de terminar con proyectos que tienen un claro respaldo ciudadano.

En su tiempo, hace unos diez años,  en este paisito, por poner un ejemplo final, ‘los chicos de la piedra’ consiguieron que la librería Lagun de San Sebastián tuviera que cerrar en su histórica ubicación en la Plaza de la Constitución. Ello no ha impedido que Lagun siga existiendo gracias a la iniciativa ciudadana que permitió, en base a abundantes pequeñas aportaciones,  la disponibilidad de otro local donde esa experiencia cultural siguiera viviendo y aflorando tras haber realizado un ‘trasplante de tiesto’.

Conviene no olvidar que siempre hay una historia.

Dilemas

En esta tarde de domingo soleada y tranquila por Bilbao recurro a dos poetas para vehicular a través de sus palabras parte de mi estado vital.

El dilema es el temor a lo desconocido, el dilema en la vida es cómo vivir antes de que nos llegue la muerte, el dilema en la creación es cómo decir lo que a menudo no podemos explicar con palabras, cómo mostrar lo que acontece en el mundo de los sentimientos y cómo ocultar en el entramado de la verdad y la mentira lo que nos concierne a la hora de retratar lo que nos rodea. (Kepa Murua)

Se parece a bucear, no tengas miedo.
Al fono de las olas trasparentes
hallarás más descanso que dolores.
Vibrarás en la nota de las aguas
y, como el diapasón de tu minuto,
podrás enumerar cada concepto.
Verás lo que no has hecho y sí deseaste
y eso perturbará la travesía.
Verás cuanto ofreciste o te ofrecieron
y todo volverá a dormir despacio
como el mar que te invade y se retira,
como el mar que se mueve y nunca pasa. (Década; Andrés Neuman, pag. 163)

 

Kukutza. Tristeza y contradicción

Acabo de bajar del barrio de Rekaldeberri donde se asienta Kukutza con una profunda situación de tristeza.

Lo visto me recuerda épocas pasadas que uno inocentemente pensaba que estaban superadas.

Se lo comentaba justo el miércoles a un amigo: esto va a explotar.

Carreras, cargas de la ertzaintza, contenedores volcados, un barrio incomunicado por coche.

Imágenes para mí de una sociedad que sigue enferma.

No tengo el cuerpo para entrar en los motivos que han llevado a esta situación.

Sí venía pensando cuando volvía que parece extraño que algo que lleva sucediendo desde hace diez años parezca que sólo pueda terminar por explosión en unos pocos meses como si todos hubiéramos estado mirando para otro lado o hubiéramos tenido miedo de ir urgando en la contradicción hasta llegar al ‘punto limpio’ donde las cosas y situaciones pueden empezar a cicatrizar y crear nueva piel.

No me apunto a los que a última hora les gusta señalar con el dedo como el chivatillo listo de la clase ni a la defensa, chulesca, incluso a cualquier precio, de la propiedad privada ante una propuesta pública, la de Kukutza, que ha vivido siempre al borde y en el margen, pero con interlocución, en sus relaciones con las instituciones. Cada uno, en cualquier caso, es libre.

El estar viendo los toros ahora desde un lado, el institucional, me provoca una profunda situación de contradicción porque tristemente siguen existiendo y seguimos levantando barreras.

Cualquier solución que se dé creo que ya no va a ser buena.

En vísperas de una celebración de Año internacional de las culturas, de la Paz y la Libertad estos prolegómenos aunque parezcan locales no son buenos.

Me voy a rumiar en solitario cómo sobrevellar la contradicción.

En cualquier caso prefiero quedarme con el dolor de la tristeza que con la rabia mostrada en los contenedores volcados o la fina capa de las palabras aparentemente inteligentes.

A veces es necesario el silencio.

Actualización

Y de escuchar reflexiones como la de Imanol.

Linda caritza Street.

Asier Gallastegi

Darse tiempo

Como con una amiga.

No nos hemos visto desde antes del verano.

La comida ha sido casi un kit-kat en el día de hoy entre reunión y reunión que me ha llevado saltando de un sitio a otro desdeprimera hora de la mañana hasta bien entrada la tarde.

Hilamos la hebra con facilidad. Nos ponemos al día. Hablamos de la vida que toma cuerpo en nuestras vidas. de nuestros devenires. De nuestra historia, nuestro presente, el futuro, los sueños.

El tiempo pasa así volando. Tendemos a hablar rápido como siendo conscientes de que el tiempo es escaso.

Nos había costado encontrar un hueco en este septiembre de reinicio y de agendas apretadas.

Al final, al despedirnos un deseo.

Nos tenemos que dar más tiempo la próxima vez.

Al fin y al cabo es oxígeno necesario para nuestra vida.

¿Libro o lectura?

María PTQK siempre resulta sugerente en sus reflexiones y aportaciones.

Partiendo de los libros de segunda mano y con la llegada de Amazon lanza algunas afirmaciones que comparto y que además en estos momentos me interesa recoger por la relación que tienen con algunas tareas que llevamos entre manos.

La primera afirmación que hace:

lo que ocupa realmente los debates hasta el punto de monopolizarlos, no es el futuro del libro (el futuro de la lectura) sino el futuro del mercado editorial.

Los editores, algunos, ayer lo podía contrastar con una persona ducha en la materia siguen mirando hacia otro lado con la llegada de lo digital. Siguen poniendo encima de la mesa paños calientes aduciendo al ‘mercado verde’, como no maduro no sólo para su apuesta, sino para la reflexión sobre lo que ya está aquí.

Mientras tanto otros agentes y otras empresas van haciendo sus pequeños pinitos, sus pruebas como el caso reciente de Dada Company que con su propuesta de ¡A la cama! se ha posicionado como el libro infantil más descargado en i-tunes. ¿El precio? Ahí está la mafdre del cordero: 1,59 euros. Comparen con la oferta de editores tradicionales.

La segunda:

el objeto-libro posee, entre otras cualidades, la de ser extraordinariamente resistente a la obsolescencia, que tal y como están las cosas (y podemos hablar en términos económicos o de sostenibilidad medioambiental) es una ventaja nada despreciable.

Aprovecha María con ello para hablar de los libros de segunda mano, que no es que no sean obsoletos, sino que en muchas ocasiones vienen con una historia por detrás que si se conoce merece la pena no dejarla de lado. De hecho las bibliotecas siguen siendo un espacio estupendo donde los libros , no todos siempre, van pasando de alguna manera de mano en mano trazando con ello historias concretas de lecturas y lectores que en este nuevo tiempo digital podrá cobrar más valor porque en este caso lo digital como espacio que puede posibilitar no sólo recoger la historia, sino generar relaciones entre los lectores tiene un ‘plus’ de encuentro de cara a los lectores utilizando los libros como mediación.

Y una tercera que yo matizaría:

¿Cómo es posible, con lo sofisticada que es la oferta de entretenimiento hoy, que yo como lectora esté dispuesta a gastarme el dinero en algo y nadie esté en condiciones de ofrecérmelo? Dicho en lenguaje empresarial: aquí hay un nicho de negocio, y también se lo va a llevar Amazon porque es la única que ofrece un mercado de libros de segunda mano serio y competitivo.

La sensación que tengo, y puedo estar equivocado, es que los ‘libreros de viejo’ y/o de segunda mano han sido más ágiles que los libreros de nuevo, aunque en algunos casos, María afirma que las librerías no tienen secciones de libros usados, sí ha habido librerías de nuevo con secciones de ‘segunda mano’. En lo cercano, o sea en Bilbao, creo que por lo menos hay dos: Joker, especializada en cómics y La Librería de Deusto. Pero retomando el hilo Iberlibro es una apuesta que viene funcionando ya hace tiempo y agrupa en España a 275 librerías. Quizás sea por lo tanto un nicho ya cubierto y se pueca caer en el error de que el árbol Amazon nos esconda el bosque de la diversidad.

En cualquier caso todo esto sí plantea una reflexión: Creo que nunca se ha recogido en estudios de comerciointerior del libro lo que puede mover el mercado de segunda mano.

Por qué. Aquí sí tiene razón María; a los editores no les interesa; pero ¿interesará a los lectores?

Amazoneando

He hecho una primera prueba de compra en Amazon y los resultados han sido penosos.

Os cuento.

Hace ya un tiempo una amiga me recomendó en relación a un tema que me interesa un libro concreto: Lecturas precarias. Estudio sociológico sobre los poco lectores.

En Amazon no lo tienen disponible y viendo la referencia del autor (Juan Rulfo) dudo que lo tengan alguna vez. Me he dado de alta en el correito de aviso para ver si algún día aparece perdido entre la estanterías virtuales.

Me ha resultado curioso porque la referencia parece clara tanto en la editorial como en una de las librerías asociadas a Amazon.

Misterios del ciberespacio.

Recojo también algunas de las opiniones que he leído y que me parecen sugerentes y dejo para el final un rumor que ha llegado a mis oidos.

Sugerente como siempre la reflexión de Manuel Gil en su blog Antinomias. Más allá de la repercusión en el mercado, su volumen de negocio y traza de tarta me quedo con la referencia final:

Termino con una idea que creo importante. Muchos editores se van a sorprender cuando quieran subir sus ePub a Amazon. La transformación al formato de la compañía, Mobypocket, muestra un nivel de errores muy alto en los ficheros que las editoriales tienen, el problema es que por abaratar ha habido mucho chapuceo con el paso de pdfs a ePub, y ahora se van a encontrar con el problema.

Dicha afirmación parece chocar en parte con la que realiza Antonio María Ávila y que recoge El País:

También expresó Ávila su sorpresa por las palabras de Greeley hablando de la «aprensión» de los editores españoles hacia el mundo digital. «Si dice eso es que no conoce la realidad española. Aquí estamos preparadísimos, simplemente el mercado aún no está maduro y no está respondiendo».

Algún medio sitúa esta afirmación, y probablemente no le falte razón, en el ámbito del miedo.

Desde luego lo que es claro es que la web de la propia Federación no es un buen reflejo de esa supuesta preparación a los nuevos entornos y la de algunos gremios de editores territoriales tampoco.

El director ejecutivo de la Federación de Editores no desaprovecha la ocasión para dejar sembrada la duda con la opacidad de la compañía americana:

«Sus silencios chocan mucho con el estilo anglosajón».

y la aparente posición de dominio que Amazon parece querer tener:

«Desconozco los términos de la negociación que Amazon está llevando con cada editorial, pero lo que yo he visto del contrato que ofrecen está claramente desequilibrado. Parece que ellos no tienen ninguna obligación y los editores todas».

Cuidado porque el refrán ya dice: ‘Siembre vientos y recogerás tempestades’.

Hay otros editores que también están en la Federación que parece que lo ven más como dinamizador del mercado, mientras que los libreros en su conjunto, vease el enlace anterior, parecen mostrarse más prudentes o apuestan como en el caso de los catalanes por mejorar y reconocer la calidad, experiencia que ya existe en Francia o en Bélgica.

Todo parece seguir y casi nada parece moverse. Hasta que llegue el mal momento de tener que moverse obligado por un vendaval venido del más allá.

El rumor……

He oído por la calle que algún grupo editorial se ha negado en un principio en abrir cuenta al nuevo cliente. Si fuera así, parecería que algunos editores más que juego limpio quieren seguir siendo opacos.

En cualquier caso, el nuevo cliente no ha tenido problemas para conseguir los libros. Siempre ha habido en este sector samaritanos dispuestos a dar limosna al último que llega.

Palabra y caricia

Domingo oscuro en Bilbao. Amanece lluvioso con cierto aire de tristeza y melancolía anunciando el otoño que se acerca. Después de leer los periódicos y en el trasteo digital me encuentro de nuevo con palabras de Kepa hechas poesía reflejo de la realidad que a veces es también sueño y deseos y me quedo mientras sigo esta mañana rumiándolas con gusto.

Te llevaré a una selva

Te llevaré a una selva donde la felicidad sea un bosque.
Te cubriré la infancia y la pubertad de flores blancas
para que olvides lo que te hicieron.

De mi mano volarán lentos pájaros de barro,
aves que te cubrirán de olores con sabor a verso
que se susurra al oído.

De flores traídas del hielo frotaré lágrimas en tus manos
para calentar por dentro tu cuerpo
y te hablaré despacio.

Con un labio te besaré la frente, y te tocaré el hombro
y me callaré para siempre hasta caer a tu lado
hasta que olvides lo que te hicieron.

Del libro, Poesía sola, pura premonición

Un Señor de Bilbao

Solemos quedar a comer de ciento en viento. Pegamos la hebra con facilidad en cada nuevo encuentro. Riguroso turno rotativo de elección de sitio y pago por parte de cada uno del trío que nos juntamos habitualmente.

Ayer probamos en Un Señor de Bilbao. El propio lema que aparece en su web, ‘vinos, amigos, charla’, se adecúa a lo que solemos buscar en cada quedada-comida.

La posibilidad, además, de plantearnos una comida en plan raciones compartidas facilita más a veces ese punto de encuentro informal que se fue alargando gustosamente hasta bien entrada la tarde.

Pulpo, Tortilla de patata, Txipirones a la plancha, Anchoas rebozadas, Cazuelita de albóndigas, rematado con un surtido de quesos acompañado con un tinto del priorato y la conversación.

Un sitio para repetir, claro que en esta ocasión no pagué yo.

Y ya salimos con fecha para la siguiente.

Implicarse

Recibí hace un par de días un dossier de presentación de una empresa nueva, moderna que curiosamente termina su presentación con este proverbio africano.

Dímelo y lo olvido.
Enséñamelo y lo recuerdo.
Implícame y lo aprendo.

Hay cosas que no han cambiado con el tiempo y ojalá no cambien con el tiempo.

Pienso ahora al releerlaen la cara de susto que ponen los políticos bien ante la desafección de los ciudadanos o ante la crítica radical. Siguen sin proponer mecanismos y posibilidades de implicación real.

Pienso también en algunas instituciones y empresas que ponen ellas mismas freno a la implicación y pienso también en el clima que genera por lo menos en el ámbito de la cultura un ‘estatus subvencional’ que acaba bloqueando y minando la implicación en los propios proyectos.

En cualquier caso en un mundo nuevo que parece que se dicen tantas cosas, en el que vivimos infoxicados, quizás andemos perdiendo el tiempo escuchando lo que otros, cada vez más, nos quieren decir y ni siquiera llegamos a aprender y menos a implicarnos.

¡Ya está aquí!

¡Ya ha llegado, ya ha llegado!

Al final acertó La Vanguardia y no El País

Ya está aquí amazon en español, aune también venda en euskera, catalán y gallego.

Al verlo hoy a la mañana lo primero que me ha venido a la cabeza y perdón por la comparación es que Amazon es como Bildu. O, mejor, que todos o muchos como a Bildu le hemos ‘hecho la campaña’ a través de los distintos medios.

Luego también me ocurre como con ellos: que la primera impresión oficial me ha defraudado.

La primera visión que he tenido ha sido esta:

y yo solito me partía el culo de risa al ver que nos hemos pasado unos días hablando de amazon y los libros y no se veía ninguno en el primer pantallazo.

Ahora se siguen sin ver porque lo que me he contrado es una carta de nuestro ‘amado Jeff Bezos’ que nos cuenta la historia de relación con España desde hace muchos años gracias a un cliente de Burgos.


En fin que estas dos primera visiones, ahora comentaré algún detallito más pienso que quizás haya puesto más nervioso a Media Mark que a los libreros. El peligro es que si entran en una batalla del ‘¡Yo no soy tonto!’ a saber hasta donde nos pueden llevar.

Luego he visto dos costas que me han llamado la atención:

1. Por todo lo que he trasteado por libros de ‘larga cola’ me he econtrado con esta frase como muletilla: ‘sólo ha (1 0 2) en stock. Cómpralo cuanto antes’. En los aproximadamente 500 títulos que he mirado no parece que este imperativo haya causado prisa o impulso de compra. Aunque igual han vendido y de las 8 de la mañana a ahora han repuesto. Esto sí sería significativo porque indicaría una mejora sustancial en la cadena de suministro digna de ser estudiada.

2. Lo segundo que supongo los editores revisarán con cuidado porque parece estar devaluando su producto en función de la legislación vigente cuando en la página dice: ‘5% de descuento o más en todos los libros’. ¿Es legal esta afirmación tal cual?

3. La clasificación idiomática es sutil por el trato prioritario que se da a las lenguas minorizadas frente al castellano o español que ni siquiera aparece. Sí lo hace en cambio el inglés. Nos quedará la duda de si el castellano va en el todas o en lengua extranjera


En fin… pequeñas cosillas, hay alguna más que ahora no soy capaz de documentar con pantallazo, que me entretienen, pero que personalmente hacen para mí poco atractiva la oferta y la psoible intenci´çon, por ahora, de comprar a través de este canal.

Aunque ya se sabe. Para gustos están hechos los colores.

 

 

Rosa

La vida está llena de casualidades.

Así el otro día en el concierto de Música por la Paz me reencontré por puro azar con una persona que hacía más de 20 años, casi 25, que no veía.

Nos conocimos en Pamplona, cuando vivía por alli en torno a movimientos de tiempo libre.

En algunos de esos ratos de dulce nostalgia que a veces nos llegan me había acordado de ella, de Rosa, y también de Paz preguntándome qué sería de sus vidas.

El cambio de un asiento permitió que nos reencontráramos después de muchos años.

Fue ella la que reconoció. Yo soy un desastre para recordar caras y situarlas en el tiempo, pero la vuelta a vernos me ha producido una gran alegría.

Luego, la vida produce estas casualidades de que su pareja y un servidor anden ahora metidos en la ‘misma empresa’.

¡Bellas casualidades de la vida!

 

¡Que viene, que viene…!

Parece que el miércoles tenemos ‘estreno amazónico‘, aunque algunos otros dicen que será el jueves cuando Amazon llame a nuestra puerta.

Curioso en principio que aterrice para vender objetos físicos y no digitales, aunque viendo que Amazon tampoco desdeña el papel no es de extrañar. Tampoco es de extrañar si es cierta la cifra estimada de descargas de libros electrónicos que en España a finales de 2011 parece situarse en unas 120.000. Es posible, por lo tanto, que este año se vendan más aparatos que contenidos si seguimos la tendencia que parece augurar y que casi seguro se equivocará de nuevo los 53,87 millones de ereaders para el 2017.

Por aventurarme un poco a tres meses vista creo que Amazon va a hacer un primer testeo de mercado de septiembre a Navidades. Va a tener que probar cómo se mueve en otro mercado de precio único, aunque no conviene olvidar que ya juega en ligas regladas tanto en Francia, donde curiosamente en su página de entrada no se ven muchos libros y los presentes van junto a zapatos y vaporetas

o el caso de Alemania que por lo germánico parecen más amigos de la caja de herramientas para ponerse a trabajar en la reconstrucción europea.

Será por lo tanto también curioso cuál es su carta de presentacion por estos lares plurilingües y quizás más amigos de la charla y la caña.

Me comentaban el otro día en tono informal que un viejo zorro del sector estaba en cualquier caso encantado al enterarse de alguna de las personas que estaba al frente de la ‘división española’.

Ya sólo nos falta saber con qué descuento han vendido los editores españoles a esta empresa. Decían por ahí que andaba pidiendo a dos de cada. Y cómo medirán a partir de ahora los editores el impacto en el Comercio Interior del Libro.