– Los que verdaderamente sufren no hacen plebe, no forman conjunto. Quien sufre, sufre en soledad. (Fernando Pessoa; Libro del desasosiego; pag. 182)
– Aunque daba pesados cabezasos, lo que más temía era la noche… Dormirse, olvidar y, al despertar, cuando la conciencia de la desgracia es vaga y brumosa, buscar en aquella cama vacía el rostro conocido… Y cuando horrorizada, se daba la vuelta, veía de nuevo el lecho vacío. (Irène Némirovsky; El vino de la soledad; pag. 112)