Tuve ocasión en diciembre de visitar el nuevo espacio de la Asociación de Revistas Culturales. Han cambiado su sede y han ganado, en mi opinión, en funcionalidad y espacio abierto.
ARCE ha sido por lo que conozco de primera mano un espacio abierto, dinámico, y plural donde precisamente se ha hecho de la diferencia, el contraste y lo pequeño en cuanto a mercado uno de sus gandes valores.
Ahora ARCE quiere abirse más a la sociedad, ya lo hace de manera diversa y plural a través de todas sus revistas que algunos parece que quieren que desaparezcan del espacio público.
Pero ellos no se quedan quietos, no se arrugan, sino que dan más la cara. El papel, el espacio digital y el ahora físico palpable permiten no sólo mantener la presencia, sino trabajar por ganar mayor relevancia.
Como ellos mismos dicen:
En tiempos convulsos, de cambios e incertidumbres, las revistas culturales vuelven a ser imprescindibles para la información, el análisis y el debate, y como elementos necesarios para la construcción del pensamiento crítico. En momentos en los que, además, trabajamos para definir la convivencia de los distintos soportes y formatos en la búsqueda de mayor visibilidad para los contenidos de calidad, las revistas culturales vuelven a salir a la calle en un nuevo local en Madrid.
Con esta iniciativa, la Asociación de Revistas Culturales de España pretende convertir el ESPACIO ARCE de la C/ Zurbano, 4 en un lugar para recorrer cien cabeceras de nueve áreas temáticas de todos los órdenes de la cultura y el pensamiento, para la difusión de las revistas culturales con la venta, suscripción y con la posibilidad de encontrar números atrasados, y para ofrecer un territorio abierto, también, a la organización de presentaciones, debates y actividades y a la colaboración con otras iniciativas culturales.
Me gusta además que hablen de ‘territorio abierto’ y de colaboración ya que es una forma clara de poner en valor lo que yo he vivido en las distintas reuniones de la Asociación a las que he tenido el lujo de asistir.
Así que los de la periferia del ‘sur de Islandia‘ como le gusta decir a mi amigo Julen podéis tomar buena nota.
Yo, desde luego me lo apunto.
Y aprovecho el viaje para citar a Félix de Azúa con un texto escrito en 1998 que creo cuadra bien tanto con los tiempos que vivimos como con las Revistas Culturales:
El mundo occidental, fuera cual fuese su régimen político, pasó por la misma trasformación entre 1960 y 1980, lo que nos ayuda a adivinar hasta qué punto las quiebras históricas dependende variantes oscuras, y lo muy desorientados que andamos cuando concedemos la máxima credibilidad a las informaciones económicas como últimas determinaciones del cambio social.
… Puede que algún día una futura generación de lectores compulsivos (los cuales probablemente ya no leerán en papel sino sobre soporte electrónico, pero seguirán leyendo, de eso no cabe duda) dé lugar a una segunda oleada de revueltas como la que vivimos nosotros y nos liberen de la actual sumisión a lo correcto, de la humillación ante los resignados administradores de un estado de cosas cada día más cínico. (Lecturas compulsivas. Una invitación; pag. 12)
Bienvenida pues esta nueva apertura de espacios.
Allí nos veremos pronto.
Pingback: Glosario libresco | cambiando de tercio