Parar para volver a arrancar.
A veces, parar y quedarse ya quiero.
Hoy al levantarme mientras fumaba el cigarro en el balcon me encontraba con el STOP delante de mi cara.
Ha estado o está ahí desde hace muchos años. Ahora ya parado definitivamente.
Vidas que se paran y dehan de latir o vidas y momentos en los que pudiéramos pararnos, aunque sea un instante para poder volver a arrancar.
Hoy en cualquier caso la luminosidad llamaba a la esperanza aunque el rum-rum de la máquina seguía sonando al fondo.