He terminado hoy el número 17 de Trama y Texturas en su versión papel.
Comentaré en entradas posteriores alguna otra cosa relacioada con lo que el número nos vuelve a regalar en esta ocasión.
En la entrevista a Alberto Vitale hay una respuesta que da que me genera una reflexión.
Dice:
Los editores se tienen que acostumbrar al poder de internet. Muchos de los libros que se editan en formato digital en Internet se compran por impulso. Muchos de estos libros, o casi todos, nunca los leerán sus compradores. En la mayoría de las ocasiones lo que les importa a los compradores de libros es la posesión: «Tengo el libro y, eventualmente, lo leeré». Mientras tanto ha salido un nuevo libro, y otro, y otro…¡y lo compras!
Por contextualizar el párrafo conviene señalar que anteriormente está hablando del precio del ebook que él lo sitúa en un umbral máximo de 9,99 dólares.
Pero la reflexión es si en la industria del libro debe aceptarse el comprar por comprar, entendiendo además que mucha compra es para la no lectura tal y como él señala.
Si diéramos por bueno este punto de partida estaríamos aceptando la venta de ‘libros inconclusos’ cuando es habitual mantener por otro lado el discurso de que un libro está inacabado hasta quecada lector no termina su lectura o no se enfrenta a él.
En el mundo del papel podríamos decir que ya hay muchos ‘libros abortados’ equivalentes a las devoluciones que generan y que por lo tanto nadie leerá. Nos acercamos peligrosamente al 40%, quizás por no disponer de la ‘pildora postproducción’.
Parece que en el digital esta lógica así planteada sería más ‘malévola’ ya que aceptaríamos la compra de fetos=libros que nunca se leerán solo por el gusto de la posesión material-digital.
No tengo muy claro que este sea el cámino.
El tema del precio es ya otra discusión.
En cualquier caso y, Cambiando de tercio, hoy que he podido disfrutar de un rato de conversación con dos profesionales del sector a los que guardo respeto profesional, ¡cómo me sigue tirando el libro!, volvía a ser consciente por un lado de que es un sector que vive encastillado, encerrado hacia sí mismo, no lo digo por ellos, y que sigue viendo y viviendo, lo cual es ya peor, que el enemigo siempre está fuera de la muralla.
En fin…
Divagaciones sentimentales.