Hotel Oscos

No iba a escribir estos días, pero la atención y el trato, todavía me quedan un par de días por disfrutar, lo merecen.

Llegué al Hotel Oscos por el boca a boca y después ya de un par de días veo que el azar ha sido todo un acierto. Tengo la sensación, en cualquier caso, por el trato recibido en la comarca, que hay muchos más sitios en los que hay una muy buena acogida a quien se acerca por aquí.

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Tanto algún percance sufrido con el cohe, como la atención ante las preguntas aclaratorias de una ruta o dónde conseguir algo así me lo demuestran.

Pero vuelvo al hotel del que ‘Jose’ y su pareja se han hecho cargo hace unos meses. Sus padres se jubilaron y entraron al tajo de seguir con el negocio en tiempos donde las cosas no están nada fáciles, como también nos recordaba Elena la persona encargada del Ecomuseo del pan en Santa Eufemia, visita que también merece la pena.

En el tiempo trascurrido todo ha sido una buena atención. Cercana, con buena información y con algunos detalles que superan lo que es habitual. Por no hablar de los desayunos y del estar siempre atentos a cualquier detalle que pueda hacer la estancia más agradable.

A veces es difícil agradecer o saber las consecuencias positivas de pequeñas complicidades, pero no conviene dejar pasar los pequeños detalles que me han regalado así que ¡Gracias!

Un hotel, una comarca y una gente que merece la pena. ¡Probadlo!

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En Los Oscos se lo curran

En Los Oscos se lo curran.

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Si todo va bien me escaparé ahora unos días. Guardo un recuerdo, quizás idílico, de una zona que conocí de paso hace más de quince años. Apetecía volver y ha sido un placer ver como existe entre los distintos establecimientos una especie de compromiso compartido para que uno llegue allí y pase unos buenos días.

A la tercera ha sido la vencida fiándonos de su propio boca a boca. En todos los casos la atención ha sido exquisita y de hecho queda pendiente algún café con bizcocho con alguno de ellos.

La idea, sencilla: paseo natural y tiempo para la tertulia tranquila y la lectura.

Pasear

Callaghan también ha comprobado que las mejores ideas se le ocurren mientras pasea por el barrio….Cuando voy por ahí me pongo a pensar. Si tengo algún problema en el trabajo, a menudo observo que lo resuelvo sin que ni siquiera me haya dado cuenta de que estaba pensando en ello. (Carl Honoré; Elogio de la lentitud, RBA, pag. 101)

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Últimamente paseo a menudo, casi a diario. El sábado, a veces el domingo, el paseo es más largo. Ayer cumplía un paseo que soñaba hace tiempo hacer. De Bilbao al Puerto viejo de Algorta siguiendo toda la ría.

Me gusta que la cabeza vuele. Prefiero hacerlo en solitario quizás como metáfora de cómo nos movemos en muchas ocasiones en la vida, como un gran paseo que es.

Paseos, preparación de uno más largo que espero iniciar en breve, a un mes vista.

Retomo también la lectura de A pie de Luigi Amara que empieza así:

Dejarse ir.
No confiar en nada sino
en la sensación del movimiento.
Un paso
luego otro
un paso
luego otro
el sonido desempolvado de los pies
percutiendo sobre el asfalto
aquel camino borroso
que establece el oído
como un tambor ambulante
redoble elemental
(enjambre
o sumbido interno)
plegaria locomotriz del que rehúsa
ser sólo un pasajero
hilo
hilo institntivo por el que se deslizan
las cuentas de los pensamientos
Siz saaz
siz saaz
……

Abandonarse.
«Tener abierto el ánimo
a toda clase de impresiones.»
Dejar que el pensamiento adopte
el tono de lo que se va viendo.

Nota: Veo que el paseo se me presenta como recurrente en algunos momentos de mi vida.

¿Desaparecerá el Bono Cultura?

El primer borrador de presupuestos de cultura del Gobierno Vasco se carga de un plumazo el Bono Cultura. La partida desaparece de los presupuestos y en la memoria de acompañamiento no aparece ninguna explicación del porqué de la medida.

Es cierto que queda el trámite parlamentario y la posible, o no, aceptación de enmiendas. Cabría también una prórroga presupuestaria y a saber lo que ocurriría entonces.

En cualquier caso en Change.org se ha puesto en marcha una iniciativa, a la que me he adherido, para que no se elimine y que os invito a FIRMAR para ver si en este caso la doctrina Aristondo de que sea la sociedad quien lo pìda es aceptada.

En el análisis en su momento del proceso de puesta en marcha del Bono Cultura que se ha planteado siempre como una medida coyuntural se pensaba en un horizonte de asentar y transversalizar los consumos culturales mediante la creación de un club de consumo cultural, KulturTICK, que a finales del año pasado se puso en marcha y necesitará todavía unos años para asentarse. Dicho asentamiento, además, solo será posible y real, si muchas de las instituciones dejar de hacer ‘ombliguismo’.

En cualquier caso y entendiendo todo como un proyecto global de asentamiento y dinamización de consumos culturales el cambio global en presupuesto de 2012 a 2013 pasa de un millón de euros a 275.00, lo cual tiene más o una lectura de castigo o de no haberse enterado bien de qué iba esto.

No se deben olvidar algunas otras reflexiones:

– El proyecto Bono Cultura ha sido considerado modélico a nivel estatal dentro del sector del libro y de hecho así se recog en su borrador de plan estratégico. Muchos editores y libreros han ‘vendido’ sus bondades al resto de sus colegas.

– No hay que olvidar que no ha gustado nada a las grandes superficies. Algo que personalmente me agrada ya que demuestra también que en política se pueden poner acentos o quitarlos, como parece ser el caso del actual gobierno.

Alguna periodista estará dándole vueltas a la cabeza de cómo un gobierno nacionalista se ha quedado con la copia de un poyecto socialista catalán olvidando en más original Bono Cultura.

– En cualquier caso, las empresas culturales relacionadas con el consumo de productos y servicios deberán ir pensando en alternativas, en reconocer que incluso en el momento del nacimiento del Bono fueron reticentes en muchos casos, en su escasa proactividad esperando a veces a ‘mamar de la teta de la administración’. Dicho de otro modo, la crítica hacia afuera sin la autocrítica interna y sin activismo militante de poco vale. Espero que algunos popes que muestran su queja en la barra de un bar por la desaparición del bono la hagan también pública y se retraten ante los medios y la sociedad.

Aún con todo Yo firmo y pienso que si no se firma pues ¡igual hay que quitarlo!

Volver a nacer

A veces hay que poner la realidad al revés para que esté al derecho. (Henning Mankell; El hombre inquieto; Tusquets; pag. 401)

Asistí ayer en la biblioteca de Bidebarrieta a una de las jornadas de Diálogos con la literatura.

Entre algunas de las cosas interesantes que se dijeron me quedo con un par de frases- referencias, referidadas ambas a las personas, pero que quizás se deberían también utilizar para las organizaciones formadas por personas que Imanol Zubero dejó encima de la mesa:

– Somos, desde nuestros primeros porqués, preguntadores eternos.

– Muchas veces ocurren cosas que nos vuelven a hacer nacer.

Pensaba, ya sé que no es lo más importante, en el mundo del libro, en sus empresas y organizaciones e intentaba atisbar si estructuralmente es esta actitud, preguntadora y de renacimiento continuo, la que está detrás de su adn en sus formas de ver y enfrentarse a la realidad.

La sensación es más bien la contraria. Más cercana a la imagen que puede dar el cónclave actual, donde no parece existir nada que rompa el guión uniforme y

cónclaveuniformado para que todo siga igual generando espacios vaciós ante las posibles preguntas que nadie quiere responder.

cónclave2Algo parecido ocurre por estos lares, Euskadi, cuando se nos quieren vender ‘presupuestos sin alternativa‘ como que en los mismos no hubiera tampoco espacio para las preguntas y las distintas respuestas.

Vivimos en un tiempo donde son muy necesarios los porqués y los paraqués y habrá que desconfiar de aquellos que teniéndolos que dar en las a´reas que les toquen los nieguen en función de sus urgencias.

No está de más recoger esta duda que, por ejemplo las Revistas Culturales ya havían patente en la presentación de su catálogo en el año 2004-2005 cuando decían:

Son malos tiempos para las grandes certezas. Pero sí sabemos algo muy modesto pero intelectualmente productivo: no hay respuestas definitivas; y sin embargo preguntarse es una tozudez fatal que nos hace asombrosamente humanos; nada es más insolidario que el silencio.

Editores: muchos y mal avenidos

Diario Kafka entrevistaba recientemente a los, dicho con cariño, ‘Pili y Mili‘ del mundo editorial y, entre una cosa y otra, la entrevista merece la pena, Daniel dice:

Pues somos muchos editores y mal avenidos, en el sentido de que, aunque no hay grandes antipatías o piques, sí hay un gran vacío a la hora de establecer sinergias que no pasen de lo puramente coyuntural. Creo que lo único que puede salvar a los pequeños de la ruina, la nula visibilidad, o de la vida en la escasez permanente es que se unan al menos en lo más básico, es decir, en establecer relaciones de diversa índole tanto en España como en América Latina.

Todo un diagnóstico con grandes expectativas de futuro.

ripSi al mismo le añadimos lo que ayer señalaba Ana Garralón en facebook

Después de una semana en Bogotá, regreso a mis labores librescas. La editorial Trotta abandona su propia distribuidora (Melisa), el gran distribuidor Breogán nos manda una carta de que cierra para remodelarse. Mientras cierra, Trea y Doce Calles atienden directamente sus pedidos; la distribuidora Librodis también parece con problemas, mientras se sabe algo, Actas también atiende directo. Y 451 editores, que despidió a sus editores deja también la distribuidora. Si en cuestiones de información y distribución el trabajo de librería nunca fue fácil, ahora nos vamos a tener que tener una varita mágica para localizar libros…

Vemos que el panorama se presenta apasionante.

Charlando recientemente con algún librero y distribuidor parecía que había algún movimiento de ‘llamada a los estados generales del libro’ y, al mismo tiempo se señalaba que el mismo solo sería posible si desaparece del horizonte algún sargento chusquero.

Probablemente no sean sólo los editores los mal avenidos. El estado de malestar parece extenderse y quizás esté cerca de ser epidemia y esto suele requerir ya otro tipo de tratamiento después de haber ido dejando cadáveres por el camino.

Así que parece que es todo el sector el que está en la encrucijada si es que nos creemos sistémicas y de interdependencia. Sino, ya se sabe. Como hasta ahora y como si nada pasara.

Las metáforas innovadoras

El pasado jueves me invitaron a participar en un grupo de contraste relacionado con el proyecto Lectura en empresas enmarcado en el Plan de Lectura del País Vasco. Habrá que ver cuál es su ‘sino’ en esta legislatura.

Fuimos 8 las personas invitadas que disfrutamos, creo, de la sesión de trabajo y la comida previa.

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Proveníamos de diferentes ámbitos, lectura, educación, empresa, consultoría, financiero, innovación… y ello creo que fue enriquecedor al proponer puntos de vista desde miradas distintas y desde una dinámica coordinada por Roberto y Javier que permitió el diálogo igualitario y enriquecedor.

Fue no sólo enriquecedor, sino, en algún caso, entrañable en el recuerdo (Recordar: Del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón) al estar entre nosotros el hijo de un librero emblemático.

Señalo sólo algunas de las pinceladas e interrogantes que me resultaron sugerentes.

– Lectura y empresas como un espacio nuevo de trabajo. ¿Desde dónde abordarlo? La conversación, la emoción, la fomración, el conocimiento.

– La apuesta por la ‘empresa productiva’ frente a la ‘empresa especulativa’.

– La dificultad de llevarlo a la práctica si no tiene una visibilidad en la cuenta de resultados.

– Cuánto tiempo nos pasamos de hecho ya leyendo en las empresas.

– La ficción es lo que mejor comunica la realidad.

– En qué modelos de empresa se pueden poner en marcha proyectos de este tipo.

– La innovación nace de las metáforas.

En fin que con la que está cayendo en el sector del libro y la lectura fue un momento para ‘los sueños soñados despiertos’ y para la utopía tópica (1. adj. Perteneciente o relativo a determinado lugar.)

Dos amigos en el banquillo

El lunes parece que empieza el juicio en el que estám implicados Xabier Aierdi y Enrique Antolín por una supuesta acusación de de haber concedido beneficios académicos a dos terroristas de ETA que estaban deportados.

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Ni les cuento, más allá de que sea cierto o no, de qué año estamos hablando.

Desde aquí sólo diré lo siguiente:

– Que ambos son amigos y merecen toda mi confianza

– Que en el ámbito de la política, en el mejor sentido, de ‘construcción de ciudadanía’ y de implicación, son dos de las personas que en este país, Euskadi, han sido más activas y, por ello, peor lo han pasado en algunos momentos, siendo siempre sus actuaciones muy libres de esos pre-juicios tontosque tanto se llevan por el sur de Islandia.

– Que aunque no sirva para nada me siento tan responsable como ellos de las actuaciones que tuvieran.

Y, ojalá, alguien se acabe conviertiendo en estatua de sal al modo bíblico, y permita al resto de la ciudadanía seguir mirando hacia delante sin, por supuesto, olvida de dónde venimos.

Yo también sumo mi apoyo.

Texto

Las librerías en la encrucijada

Ya escribíamos a principios de enero sobre lo que ‘estaba por venir‘ no sólo para las librerías, sino, probablemente, para gran parte del sector.

Quiero centrarme hoy en las librerías que, por un lado, se enfrentan a cambios de presidencia y junta directiva en Cegal y sobre las que, por otro, he ido escuchando algunos mensajes inquietantemente confirmadores de lo que ya ‘está viniendo’.

Voy a obviar los intentos de algunas librerías de referencia a partir de mediados del año pasado de buscar nuevas capitalizaciones. Algo que intentaron más de una y dos y no siempre con los resultados esperados.

En los últimos días han llegado a mis oídos:

– Despidos de dos cifras en alguna librería referente en provincias.

– Cierre a lo largo del año de otra librería referente en otra provincia.

– Repliegue de otra estructura librera en otra.

– Intento de ver cómo torear el año en librerías de otra provincia pensando en la jubilación del año que viene.

– … podríamos seguir.

No he escuchado muchos movimientos de nuevos negocios aunque sí tengo la sensación de que lo que va naciendo se mueve en muchas ocasiones alejado de los mundos gremiales donde a menudo no encuentran respuesta o acogida a intereses y planteamientos nuevos en una estructura territorial que creo que ya hace tiempo no responde, en general, a las necesidades y demandas libreras.

Algunos buenos amigos, conocedores desde distintas ópticas del sector, han planteado posibles líneas de trabajo más cargadas, en mi opinión, de buena voluntad que de posibilidad real. Me refiero en concreto a Manuel Gil, Joaquín Rodríguez o Martín Gómez. ¡Cuidado! No digo que no comparta muchos de los planteamientos que se hacen, sino que me da la sensación de que hay ‘manos ocultas’ que no parecen excesivamente interesadas en llevarlos adelante, añadido ello a un hecho objetivo: la mayor parte de las librerías son micropymes sin tiempo, casi, para mirar más allá del día a día de un negocio que se les va complicando año a año como a todo el pequeño comercio. Dicho de otra manera: carecen de dimensión para afrontar un cambio cualitativo en sus modos de hacer y gestionar.

Todo ello coincide ahora en el tiempo con un cambio en sus órganos de gobierno ante el cual también voy a mostrar mi excepticismo. Por un lado, el cambio se produce en una situación nueva: la desaparición de las subvenciones nominativas en los presupuestos del Estado y, por otro, la dificultad real, aunque callada, de poder estructurar una nueva Junta que aporte frescura y nuevas visiones. De hecho casi el primer inerrogante al que se tenga que responder será si ante la falta de subvención las librerías van a ser capaces de invertir para buscar salidas conjuntas a la actual situación.

En la historia reciente sólo ha habido dos intentos de trabajo coordinado a nivel estatal: Librerías con huella y Librerías L que también se encuentra en un proceso de cambio organizativo. Junto a ello no hay que menospreciar algún intento de trabajo conjunto temático, pero poco más.

La nueva Junta Directiva ¿tendrá la solvencia económica necesaria para ser reconocida como una apuesta seria?, ¿tendrá la capacidad de plantear la necesaria superación de los marcos territoriales de trabajo para conseguir un uso más racional de las aportaciones de las librerías? La Junta, desde su presidencia hasta el último vocal deberían ser reflejo de modelos de negocio que en su variedad sean lo más solvente posibles y que en ningún caso puedan permitir lecturas del ‘estoy aquí para que no me toquen’.

Lo dicho: tengo mis dudas.

El resto del sector, por otra parte, podrá hacer como que mira hacia otro lado, aunque convendría no olvidar que mal que bien y a pesar de los editores, las librerías siguen siendo en su conjunto el canal preferente de comercialización sobre todo para determinados tipos de libros y de editores y siguen siendo, también, el canal más cercano a la lectura.

Ya delantaba Joaquín que:

Ninguna de estas soluciones garantiza la continuidad ni protege de la ruina. Pero prueben a no adoptar ninguna de ellas, a no reinventar la librería.

Manuel apostilla:

la crisis abierta de las librerías nos arrastra a todos, si caen librerías caerán editoriales, la cifra de más de 1000 editores sin actividad en 2012 nos debería llevar a reflexión.

Martín añade:

es fundamental que las librerías demuestren cada día que tienen un valor que aportar y que éste sea percibido por los consumidores.

Yo sólo añadiré:

Quizás haya que empezar a hacer algunos experimentos de acción directa con gaseosa. Al sector del libro y de las librerías le puede estar pasando lo mismo que a los partidos. La desafección que generan las estructuras quizás solo haga posible la alternativa y las nuevas propuestas desde nuevas plataformas, desde nuevas realidades de colaboración y trabajo. Quizás la estructura institucional en lo que pueda tener de incidencia sobre dinamización del mercado esté ya momificada.

Creo que, en cualquier caso, hay campo de juego, espacio para nuevos intentos y nuevas propuestas.

Vaya también desde ahí, mi mano tendida y mi cabeza dispuesta a pensar con otras personas del sector y con otras personas de otros sectores.

Quizás la luz, en algún caso, esté fuera del sector del libro e incluso alguna normativa convertida en dogma como el precio fijo pueda suponer un freno a nuevos modelos y propuestas.

Sólo un aviso final: todavía estamos en marzo y queda mucho 2013 duro por delante.