Llamémosla Random House

Layout 2Llamémosla Random House de Bennett Cerf.

Bennett Cerf fue un personaje decisivo en el mundo editorial norteamericano. Fundador de Random House, publicó las obras maestras de algunos de los escritores de la edad de oro literaria de Estados Unidos, como William Faulkner, John O’Hara, Eugene O’Neill o Truman Capote.Como editor estuvo atento siempre a los gustos e inquietudes del mercado lector. Jamás dudó en recuperar clásicos como el Cándido de Voltaire o Moby Dick de Melville; enfrentarse a la censura por llevar a Estados Unidos el Ulises de James Joyce; publicar a Gertrude Stein (de la que admitía sin el menor reparo no entender bien sus libros) o a Ayn Rand, cuyas ideas políticas no compartía en absoluto. Asimismo, su fe en las antologías, en el libro de bolsillo o en la edición infantil y juvenil ha modelado de alguna manera la forma en la que hoy entendemos la edición.

Perteneció, como Horace Liveright o Alfred Knopf, a una nueva generación de editores sin prejuicios ni apellidos, que en los años veinte del siglo pasado revolucionó el mundo editorial. Su clarividencia a la hora de entender el papel de los medios de comunicación en la nueva cultura de masas le llevó a convertirse en una figura televisiva y un orador famoso que daba conferencias por todo el país. Hábil negociador formado en los negocios, sacó su empresa a Bolsa. Y, sin embargo, sus memorias brillan especialmente por el retrato de algunos de los personajes esenciales del siglo XX que nos ofrece en ellas. Amante de la buena vida y las candilejas, fue juez del concurso de Miss Estados Unidos, se casó dos veces con actrices de Hollywood y fue amigo personal de Frank Sinatra. Trató a toda clase de gente: desde políticos como el presidente Roosevelt, a poetas como Auden o Dylan Thomas. Vivió los dulces años veinte, la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial y los revoltosos años sesenta. Y si bien murió antes de poder poner punto final a estas memorias, suya es la voz que nos lleva de viaje por una de las historias editoriales más asombrosas que puedan visitarse.

Disfruto un montón leyendo biografías. Disfruto leyendo vidas relacionadas con el libro. A través de las anécdotas y de lo ocurrido va quedando una pequeña destilación de lo vivido y de las experiencias, como en este caso.

Conocer de primera mano todo el proceso, aunque su edición en inglés tenga unos años, del nacimiento y evolución de Random y ver cómo hay situaciones relacionadas con el mundo del libro que se siguen repitiendo es todo un aprendizaje desde la experiencia que siempre merece la pena.

Nos creemos, a veces, que siempre nos movemos en el terreno de los ‘novísimos’, pero el echar un poco la vista hacia atrás nos hace ver que estamos bastante equivocados. Mucho de lo que creemos nuevo, ya pasó. Otra cosa es que seamos capaces de leer entre líneas o por debajo de ellas y este, en lo que se refiere a la creación de una editorial, la relación con auitores, libreros y las fusiones y nuevos modelos de negocio es un buen ejemplo a tener en cuenta.

¿El spotify de los libros? ¡Cuidado con lo que viene!

El run-run ya venía sonando, por lo menos, desde febrero y ya antes había baido ‘escarceos amorosos‘.

Ahora parece que la unión de Planeta, a través de Círculo de Lectores, y Telefónica se va tornando realidad.

El proceso ya tiene los parabienes europeos y supongo que nos lo venderán como la gran apuesta por ‘EL ESPAÑOL EN EL MUNDO MUNDIAL’.

Nubico es el nombre de la criatura que pertenece a YADICÁN PLUS, S.L.U. de la que Telefónica tomará una participación del 50%.

Nubico

David Fernández Poyatos que ha sido o es apoderado de Planeta asumirá la dirección.

Como siempre, los ‘pequeños‘ se unen. Contenido, continente y canal de la mano.

Todo un cambio en el panorama.

No debemos olvidar tampoco la posición que tiene en estos momentos Planeta en el mercado francés donde controla al segundo grupo editorial desde 2008 que, por otro lado, le ha obligado este año a refinanciar su deuda.

No ser conscientes, al mismo tiempo, del papel que juega ya Planeta como grupo multimedia sería tener una mirada miope sobre lo que empieza a moverse.

En cualquiera de los casos, y vistos los antecentes a saber lo que pasará.

Más allá de la discusión sobre el ‘mundo del microlibro’ en el sentido de plantear que qué bien que haya ya modalidad de suscripción, que qué estupendo que se baje así el precio del libro electrónico y demás miradas a corto, creo que vienen al pelo dos citas de Thierry Discepolo en La traición de los editores para alzar un poco la mirada más allá de los árboles.

– La distinción artificial entre ‘grupos de comunicación’ y ‘grupos editoriales’ oculta el papel fundamental de estas grandes empresas en una sociedad de masas: transformar a los lectores en consumidores y limitar la capacidad de acción de la mayoría. (pag. 29)

En efecto: el auténtico negocio se hace en otra parte. (pag. 41)

Nota: no olvidar tampoco que Planeta ha sido una de las empresas que en momentos iniciales más se ha resistido a ‘colaborar’ con Amazon. La pelea por el control de los contenidos está servida. Pare ellos el banquete mientras los demás deberán buscar otras mesas donde seguir comiendo.

Actualización

Nota aclaratoria. Todo nuestro respeto a los que se ‘mojaron antes‘ en lanzar nuevas propuestas.

Lectura y moda

Recibo por correo una nota de prensa de una de las editoriales con ‘mando en plaza’ que soy incapaz de entender y de saber con claridad lo que quiere decir.

Estos dos textos que aparecen en la misma me parecen contradictorios y uno no sabe si la editorial va o viene.

Omito los nombres comerciales para jugar un poco al despiste. Las negritas son de mi cosecha.

– X pone en marcha la campaña X con el fin de reivindicar que leer no es una moda.

En el párrafo siguiente se dice:

– La campaña está inspirada en el mundo de la moda.

Y me entran todas las dudas.

¿Tiene sentido inspirarse en algo que se niega?, ¿tiene sentido inspirarse en la reivindicación de la negación?

Yo, ante la duda, he ido a mi fondo de armario para ver qué tenía para ponerme y me ha salido esto que me parece más sugerente aunque parezca estar menos de moda.

nosabiaqueponerme

Señor Lassalle ¿qué hay de lo mío?

En marzo del 2012 el señor Lassalle presentó el Plan Estratégico General de la Secretaría de Estado de Cultura 2012-2015.

En el mismo se señala que una de sus finalidades es dar cumplimiento al mandato constitucional de garantizar el derecho de acceso de todos los ciudadanos a la cultura y de promover la misma en la sociedad española, y que pretende ser un método de gestión transparente por objetivos.

Igualmente se indica que el mismo se desarrollará a través de Planes Operativos Anuales.

En marzo de este año el señor Lassalle presentó en la Comisión de Cultura del Congreso un informe de evolución y de los resultados del plan operativo del año 2012

Hast aquí todo normal más allá de lo que ya señalamos en su momento.

Lo curioso empieza cuando en la página del Ministerior debajo del Plan General no aparece ninguna información del desarrollo de los planes operativos. Feo, feo y poco trasparente. Dónde consulto o dónde puede consultar un ciudadano lo ya realizado y lo que se pretende llevar a cabo este año.

El Plan General de 124 folios nos es mas que una especie de corta y pega de Objetivos, estrategias y proyectos sin saber muy bien ni cómo se ha elaborado, ni qué análisis de situación se ha tenido en cuenta, ni cómo se van a evaluar los proyectos ni cuánto dinero se va a dedicar al mismo.

Dando un vistazo con cierto detenimiento al mismo se me ha ocurrido que podría ser de utilidad para el sector del libro entresacar aquellas líneas de actuación que tengan que ver con el mismo o con algunos de sus subsectores ya que, y lo digo por experiencia, una de las formas a veces de marear a los agentes es llenarlos de papeles sin que estos sepan a qué atenerse.

Con esta pequeña guía de entresaca, por lo menos, escritores, editores, distribuidores, libreros, bibliotecarios, lectores podrán acercarse donde el señor Lassalle, si es que les deja, y preguntarle: Señor Lassalle qué hay de lo mío, cómo va, cuánto hay de partida presupuestaria, cómo se va a evaluar. Señor Lassalle qué se ha hecho de esto en el 2012 y en el 2013.

Así que hemos reducido los 124 folios a 6 en los que creo se refleja lo que tiene que ver con el sector y se convierte además, siempre que se supiera qué es lo que la Secretaría quiere hacer cada año en una buena guía para presentar subvenciones ya que se supone que siempre serán mejor valoradas aquellas que se alinien con el plan.

Aquí os dejo el documento resumen. Enlace a documento.

Sector del libro y sociedad de la información. Algunos datos

El Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, el ONTSI ha publicado recientemente los indicadores destacados de junio 2013.

Los datos relacionados con el sector del libro no vienen desagregados, sino que se incluyen dentro del sector de contenidos en un epígrafe que se denomina Publicación de libros, periódicos y otras actividades de publicación.

En cualquier caso pienso que los datos tienen cierto interés para contrastar afirmaciones algo peregrinas en relación al esfuerzo inversor que quizás esté por encima de la media nacional, pero también por debajo, por ejemplo del sector audiovisual que aún inviertiendo más parece que sufre una crisis galopante algo que igual conviene tener en cuenta.

De toda la información que recomiendo mirar con calma resalto estos dos gráficos: un desagregado por cifras y un desagregado por porcentajes.

facturación_desagregadosDatos_desagregadosDos reflexiones sobre los mismos

1. Mientras que el empleo y la inversión guardan una relación de 4 a 1 entre el sector Tic y el de contenidos la cifra de negocio es de 5 a 1. Parece pues que al sector Tic le hace falta proporcionalmente menos inversión para generar más volumen de negocio.

2. La separación entre Tic y contenido recuerda las ‘viejas peleas’ entre industria (Tic) y cultura (contenidos). Es claro que en volumen de negocio, o sea en capacidad de lobby ganan las Tic o, lo que es lo mismo, Industria frente a Cultura.

Algunas notas complementarias:

– En el informe del 2009 sobre las principales magnitudes de los contenidos digitales en España en lo relacionado con el sector del libro se afirmaba: La edición electrónica muestra síntomas de incipiente desarrollo, habiendo alcanzado una facturación superior a los 300 millones de euros en 2008. Por su parte, las revistas on-line bajo suscripción comienzan a despegar. Ambas plataformas, le dan a la publicidad on-line una alternativa de mercado. El mercado de los libros electrónicos se verá beneficiado por el incremento de la oferta de dispositivos de lectura que bajan su precio y estimularán el consumo. (Las negritas son mías) Ninguna referencia al contenido sino a las mediaciones (los dispositivos).

– En las conslusiones del informe del 2011, el más reciente que aparece en la web, no se hace ninguna refrencia a esa predicción del beneficio generado por la oferta de dispositivos.

– Hay que esperar al panel de hogares de marzo de 2013 para disponer de los primeros datos en relación, por ejemplo, a las tablets presentes en el 11,8% de los hogares siendo el equipamiento menos frecuente entre los que se recogen.

equipamiento_hogaresDejo para el final un par de citas del último número de Texturas:

– … la mejor manera de combatir la piratería es ofrecer una mejor experiencia de usuario…En fin, la editorial inteligente debería hacer lo opuesto de lo que han hecho las editoriales norteamericanas: debería insistir en que las grandes distribuidoras ofrezcan sus libros sin DRM. (pag. 57; Pablo Defendini).

– No existe nada que no sea, conceptualmente, un proyecto digital, independientemente de que el soporte final donde se encarne el contenido sea digital o analógico. (pag. 43; Joaquín Rodríguez).

Todavía mucho camino por recorrer.

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Cementerios de libros

 destruccióndelibros

Voy este año con calma, ordenando documentos, papeles y demás y me reencuentro con textos y reflexiones de interés ya publicadas hace unos años que siguen teniendo no solo validez sino triste actualidad. Iré rescatando algunas de ellas.

Son de distitnto tono y motivo, pero girando siempre en torno al libro y la lectura y así en este ordenar y rebuscar me encuentro casi tapados dos reflexiones sobre ‘los libros muertos’ que son todos aquellos no leídos o que ni siquiera vieron la luz.

La primera es de Antonio Astorga, Los escritores y la guillotina de papel y la segunda de Juan Manuel de Prada que termina así:

No participo de esa superstición que proclama la intangibilidad del libro. Se escriben muchos libros prescindibles, nocivos o meramente memos que no merecerían la recompensa de la letra impresa. Pero estos cementerios de libros nos hablan de un fracaso que atañe a nuestra civilización, convertida en una fábrica insomne de libros sin destinatario, condenados a la destrucción ya desde su nacimiento. Se suele aceptar que la publicación de libros constituye un indicio de desarrollo cultural; a la vista de estos cementerios, podríamos llegar más bien a la conclusión de que se trata de un síntoma preocupante de flatus voci, de hinchazón de palabras, de hipertrofia editorial. Quizá, con la petulancia propia de las sociedades ahítas, estamos creando una plétora cultural que somos incapaces de digerir. Y el hartazgo, como la carestía, también puede ser una expresión de la decadencia.

La traición de los editores de Thierry Discepolo

Layout 2En La traición de los editores, Thierry Discepolo realiza un análisis atrevido de la situación de la edición francesa y de las agendas ocultas que mueven los hilos de la misma.

Como él señalaba en las conversaciones que mantuvimos en Madrid su libro es más político que sectorial, al fin y al cabo él mismo señala que el ejercicio de una profesión es en sí misma una actividad política -y, por consiguiente, la oportunidad de una acción mayor, a la medida de nuestras vidas, cuando se piensa en el tiempo que la mayor parte de nosotros le consagramos.

Es por lo tanto desde esta visión política desde donde aborda unos cuantos aspectos del sector.

Desde la concentración, los monopolios, la situación laboral, el dinero y la ‘burguesía editorial’….

En la conversación que mantuvimos en La Central de Callao quedó una pregunta en el aire. ¿Sería alguien en España capaz de realizar un análisis semejante al que él hace del sector del libro en Francia?

Algunas citas para la reflexión:

La distinción artificial entre ‘grupos de comunicación’ y ‘grupos editoriales’ oculta el papel fundamental de estas grandes empresas en una sociedad de masas: transformar a los lectores en consumidores y limitar la capacidad de acción de la mayoría. (pag. 29)

En efecto: el auténtico negocio se hace en otra parte. En realidad, la saturación de títulos en librería por parte de los ‘pequeños editores’ es un problema marginal: al cambiar de escala, las grandes empresas modulan un mundo en el que la cuestión misma de la existencia de este tipo de competencia parásita deja en absoluto de plantearse. (pag. 41)

Cualquier autor preocupado por la repercusión política, directa o indirecta, de lo que escribe, ¿no debería empezar por preguntarse si la modificación de las conciencias de la que él es partícipe no se ve arruinada por su participación en la irrigación de facto, gracias a su querido editor, del sistema de la gran distribución? (pag. 48)

Como en los otros grupos, los que hacen los libros ganan de diez a veinte veces menos que aquellos que se los cuentan a los periodistas. (pag. 74)

Ya nos sabemos el cuento: el índice cardinal de la vitalidad de un mercado se mide por la capacidad de las empresas para ‘vender más barato’ -claro está que al margen de las condiciones sociales de producción y de los efectos sociales-. (pag. 51)

Ya es posible suscribirse a Texturas en su versión digital

Poco a poco se va haciendo camino.

A partir de ahora quienes lo deseen pueden suscribirse a la Revista en su versión digital.

El precio de la suscripción, tres números al año es de 15 euros.

Avanzando y probando poco a poco y pensando también en acercar el contenido a más lectores.

La suscricpión está disponible en el Quiosco Cultural de ARCE.

Personalización y cercanía

Me ha llamado la atención una noticia aparecida ayer en El Correo en cuyo subtítulo se señala que:

El grupo vasco apuesta por los alimentos de calidad y la atención personalizada al cliente a través de un nuevo modelo de ‘super’ de barrio.

El grupo al que se refiere es Eroski que parece estar virando su estrategia hacia la vuelta a las ciudades, la cercanía y los productos de calidad.

Esta, en principio, ha sido siempre o debería haber sido una de las ‘armas’ de los libreros: la oferta de calidad y no cualquier oferta y la cercanía o proximidad al público que se dirige. Ya hace años hacíamos referencia a ello.

Viene todo ello también a cuenta del estudio comparativo recientemente publicado sobre las librerías en el mundo que como bien dice Raul Carioli Es un «mundo»un poco limitado…. Europa occidental y EEUU…..no era así en el Siglo XIX? en el que se recogen algunas posibles experiencias de éxito.

En cualquiera de los casos y con la que está cayendo no está de más repensar por lo menos un par de cosas:

– ¿Es la agenda que marcan otros la que es realmente interesante y procedente para mi librería?

– ¿Cómo reformular en tiempos actuales mi razón fundacional?

Y entiendo además que ambas preguntas y muchas otras deben ser personalizadas porque la diversidad de modelos libreros, podríamos decir casi que cada una es un mundo, está lejos de análisis unidireccionales.

Muchas de las nuevas librerías, que sufrirán como todas, han nacido curiosamente con una apuesta explícita en muchos casos de generar un ‘espacio con calor’, un ‘espacio de experiencia’ donde los libros, algunos, cobran sentido en un espacio con valor añadido, distinto en cada caso.

Quizás, no estaría de más, retomar para revisar y actualizar, algunas lecturas que pueden aportar pistas o luces en estos momentos que en muchos casos son de absoluta oscuridad.

Dos referencias finales de Carlos Pascual en Memoria de la librería que creo ayudan a relativizar y poner en situación.

Como todo en la vida, las circunstancias van surgiendo sin que uno sea el actor que las determina, que las ordena y después las selecciona para incorporarlas a los propios proyectos. (pag. 20)

¿Qué ha ocurrido con esas magníficas librerías que acabo de mencionar? Pues que han desaparecido. Existieron mientras sus fundadores estuvieron presentes e inspiraron una idea de actividad y negocio. Después, fueron borrándose con el tiempo, aunque hayan dejado una marca profunda de seriedad profesional. Lo que quiero decir es que una librería no es más que una idea en el tiempo, una idea desarrollada por alguien que libremente ha decidido ejercer como librero. (pag. 26)

¿Traiciones librescas e intrigas palaciegas? Sobre el acuerdo de Amazon y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez

Me desayuno hoy a la mañana, con intrigas palaciegas y aparentes traiciones de los defensores de la lectura como un derecho de primera generación.

653-Amazon casa lector inEl presidente de los libreros afirma, sin respetar la presunción de inocencia, que  “Amazon es una empresa de prácticas ilegales y el sector del libro se ha unido para demandarlos por prácticas ilegales, entre otras cosas en el precio de los libros de texto”.  Que yo sepa y puedo equivocarme no hay sentencia todavía.

E, igualmente, que yo sepa, no hay noticia pública de esa ‘demanda unida’, sino que la misma parece estar todavía en fase de estudio.

La colaboración entre la Fundación y Amazon no acaba de nacer. Ya lleva un tiempo tejiéndose, aunque parece que hasta la fecha no ha molestado a nadie, aunque incluso en el propio tiempo de duración de la Feria haya habido guiños claros de la misma.

Es difícil analizar y desenmascarar en detalle todos  los intereses que se cruzan y a qué agendas ocultas dan servicio y favorecen.

Sí me parece preocupante, o por lo menos a tener en cuenta, algunos cambios de discurso de calado.

1. El cambio aparente de discurso de la Fundación que si antes hablaba de ciudadanos y derechos, ahora habla de consumidores. Matiz importante. Nota rectificación (20/06/2013): El comparativo como me hace ver Luis González en un comentario no es adecuado ya que la referencia a consumidores va relacionada con el estudio británico al que se cita en el enlace. ‘Donde dije Digo, digo Diego’.

2. El cambio entre los libreros, o entre algunos de ellos, que parecen haber aumentado en menos de dos años su umbral de ‘histerismo’ ante el fenómeno Amazon.

3. El no cambio, manifestado en su silencio de las estructuras editoriales. Saben que la partida se juega en otro lado.

Siempre existen en este sector acuerdos e intereses cruzados que una vez tejidos son difíciles de destejer. Pongamos un ejemplo sencillo para verlo.

Los libreros han firmado recientemente un acuerdo con Tagus, aliada de la Casa del Libro, empresa de la órbita Planeta que es la editorial que de alguna manera ha facilitado alguno de sus fondos para que la Fundación y Amazon iniciaran experiencias de colaboración.

¿Por dónde se empieza a destejer? Se supone que todos los implicados están en mayor o menor grado en el mismo tinglado que es éste del libro y la lectura y, tristemente, parece funcionarse a ritmo de comunicado sin hacer, por parte de quien le toque, labor de hilandera fina, de tejer y destejer con una visión sistémica donde cualquier movimiento de pieza trastoca un poco el puzzlle.

Ahora bien quedan algunas preguntas que van más allá:

¿Es ético firmar un acuerdo con empresas que generan empleo de dudosa calidad tanto en Francia como en Alemania?

La propia Fundación afirmaba que los movimientos de Amazon siempre provocan debates encendidos. Está claro que no se han equivocado.

Aunque visto tanto lo que ocurre en la Fundación como en Amazon habrá que pensar que por la lectura vale cualquier cosa y no es así.

Las razones económicas, también las de libreros y editores, laten por lo bajini.

¿Y los lectores sin recursos que son cada vez más dónde quedan?

Feria del Libro de Madrid. La cuenta de la vieja

La Feria ya se ha ido y nadie sabe cómo ha sido.

La Feria dice que sube las ventas, pero todo depende desde dónde y, sobre todo, desde cuándo se mire.

Vemos así que la evolución va de 7,1 millones en el 2013,  a los 7,95 que fueron en el 2011, pasando por los 8,2 del 2010  que fue un volumen similar al de 2008.

Así que en cinco años en contante y sonante se ha perdido un 12%; pero si el IPC de junio de 2008 a mayo de 2013 ha aumentado un 7,7% la disminución real se sitúa rozando el 20% en lo referente solo a la Feria, aunque El País habla de una caída del 43% en relación al mismo periodo.

Y ya que con estos datos parece que se ha salvado la cara no vamos a entrar en cómo va el año para que no nos la partan.

Alguna cuenta de la vieja más.

7,1 millones de euros entre 353 casetas toca en números redondos a 20.000 euros por caseta. Ya sé, ya sé que hay mucha diferencia de unas a otras y que las cuotas que se pagan también varían en función del status y de la posición en la cadena de valor.

Para un librero que puede venir a trabajar con un margen bruto del 25& en la Feria (35% que le dé el distribuidor o editor menos el 10% de descuento que tiene que hacer) le quedan limpios, inicialmente, 5.000 euros suponiendo que llegue a esos 20.000. Si los supera enhorabuena.

Con estos 5.000 euros tiene que pagar la cuota de inscripción que parece que ronda los 1.550 euros en números redondos. Le quedan limpios 3.450 euros.

Habrá que restar también los gastos de transporte para traer y llevar los libros, bien sea en coches particulares o con una furgoneta alquilada. Calculemos unos 150 euros. Le quedan 3.300 euros limpios.

Alguien deberá montar la caseta y atenderla. Supongamos que con una persona es suficiente y que la misma dedica, porque es eficaz, 10 horas para el montaje y desmontaje y ella hace todo el horario de Feria que a lo largo de los 17 días son, en números redondos 120 horas y media. Así que esta persona trabaja 130 horas y media.

Habrá que pagarle por su trabajo o habrá que pagar a quien se ha quedado en la librería para que alguien de la librería venga a la Feria.

Si consideramos que la persona que trabaja debe tener un mínimo conocimiento del fondo, de habilidades de atención al público, sea este grande, chico, letrado o iletrado y que su sueldo bruto, bien sea autónomo, contratado ¿parece mucho 20 euros la hora?. Entiendo que como no es trabajo negro, esto estaría feo, de ahí la persona o la empresa pagará su seguridad social, su retención y demás. Al fin y al cabo en horas son más de tres semanas de trabajo incluyendo domingos que en muchos sitios se pagan como festivos.

Si restamos, por lo tanto los 2.600 euros quedarían limpios 700 euros como mucho. Ahora bien, si las ventas han andado más cerca de los 18.000 que de los 20.000 es posible que el librero ‘palme’ dinero.

¡No me digan que no es para hacer un homenaje, y no voy de guasa, a las librerías que siguen apostando por ir a la Feria! O son amantes de lo que hacen o temerarios en su negocio.

En cualquiera de los casos pasionales que tampoco está mal.

Y para rebajar la pasión no está de más dar un vistazo al estudio comparado de la situación librera que hoy ha llegado a mi correo gracias a esas buenas redes de complicidades.

Ya hablaremos de él en otro momento.

Lo fundamental no pasa por lo digital por mucho que algunos se empeñen

En una reciente entrada Martín afirmaba:

No creo que la reinvención de la industria editorial deba pasar solamente por lo digital —de hecho, insisto en la necesidad de desdigitalizar la agenda—. Independientemente de las decisiones que la industria editorial tome en medio de su proceso de reinvención y del rumbo que le dé a éste su apuesta debe pasar por seguir intentando producir y ofrecer contenidos de buena calidad, valiosos y relevantes, que es lo que mejor sabe hacer.

Viene esto a cuenta, como algunas de las últimas entradas, de la referencia a lo digital en el último estudio panoramático donde este apartado, curiosamente, tiene mucho peso, pero casi centrado en exclusiva en el ámbito editorial y desdeñando a los otros sectores del libro.

No voy a ser yo quien niegue la importancia de esta realidad que ya no es nueva tanto en lo que puede tener de valor como herramienta para la mejora de la gestión como para su uso en marketing, comercialización, venta y en lo que hace referencia también para la creación de nuevos contenidos en los que casi nadie parece estar excesivamente interesado porque se quiera o no la literatura digital es otra cosa.

Pero, en todo este mar de dudas sí me parece importante la coletilla de Martín referida a los editores: su apuesta debe pasar por seguir intentando producir y ofrecer contenidos de buena calidad, valiosos y relevantes, que es lo que mejor sabe hacer.

¿Por qué señalo esto? ¿por qué pongo aquí el acento?

Básicamente para no caer en la trampa de otra industria y que sea ella la que acabe marcando la agenda de las prioridades. Y eso que no debería ser así si es cierto que, según Antonio María de Ávila «El sector editorial es moderno y ha hecho un esfuerzo inversor por encima de la media nacional en I+D+i.»

No está así de más escuchar también voces jóvenes que, por ejemplo odian los ebooks. Ben Brooks: “Desearía que los e-books no existieran y nadie los comprara, los odio” y, al mismo tiempo, reirnos o ironizar sobre los que van perdiendo la capacidad y el sentido del tacto anunciando funerales más deseados que reales.

Cuando hasta el Ministro Wert se convierte en adalid del mundo digital para el desarrollo del sector editorial hay que empezar a dudar y pensar si con esos perfiles pueden llegar a existir políticas de intereses convergentes.

Con todo ello parece que lo que sigue preocupando a algunas de las cabezas del sector es el traido y llevado IVA cuando seguimos sin saber si lo que compramos o alquilamos en digital es realmente un libro. Cada vez tengo más claro algo que afirmaba o dejaba entrever Manuel Gil recientemente: Si los editores no me dejan comprar y solo me permiten alquilar un contenido pues parece lógico que se le aplique un Iva de ‘servicios’.

Seguir poniendo solamente el acento y el ruido en la mediación, cuánto I+D+I hemos visto sobre nuevos contenidos, no digo que sea errar el tiro, pero sí preguntarse en qué sector empresarial nos situamos.

Price anuncia ya la supremacía en Estados Unidos de lo digital de aquí a 4 años. Ante los inventores del futuro que convendrá ver si lo que decían para años anteriores se ha cumplido.

No vendría mal que volvamos a poner el acento en lo fundamental y en volver a preguntarnos.

¿De verdad hay que garantizar ‘la igualdad de los ciudadanos’ ante la literatura de Huch Laurie, el esoterismo y las recetas dietéticas? ¿O ante los libros de gran formato y las guías prácticas? Esos expertos que se acaloran con las subidas y bajadas del mercado editorial, con los peligros de la sobreproducción, la migración a las grandes superficies, a las tiendas Relay y otros depósitos de best-sellers, ¿hablan alguna vez de libros? ¿No habría que volver a centrar la oferta editorial que necesita ser protegida, en torno a una literatura menos milagrosa y de ciencias menos ocultas? En torno a un tipo de edición que apenas se beneficia de las estrategias del marketing…(Thierry Discepolo; La Traición de los editores; pag.77)

La vida simple

portada-vida-simple_medLa vida simple de Sylvain Tesson.

Me lo leí rumiándolo en el autobús de vuelta tras el Camino de Santiago.

Nueve horas dan para mucho cruzando palabras y paisaje que me traía recuerdos.

El libro se me acoplaba como un guante a lo vivido en los días anteriores. De hecho he ido recogiendo en diversas entradas frases y párrafos que me iban susurrando y econtraban eco en mi interior.

Aquí os dejo con una más:
En el fondo de los bosques, si el mundo sigue tedioso y el ambiente insoportable, el veredicto es inapelable: somos nosotros los que no nos soportamos. Es hora entonces de aplicar un remedio. (pag. 177)

Camino de Santiago. El día después. 9 de mayo

Nos levantamos a una hora prudente. Más tarde de lo que ha sido habitual a lo largo del Camino.

Desayunamos con tranquilidad en el hotel y Dannielle y yo nos despedimos. Él parte en tren, yo en autobús, aunque ni me he molestado todavía en ver los horarios.

Al llegar a la estación veo que el autobús para Bilbao ya ha salido y el siguiente es a las seis de la tarde y que llega a Bilbao a las cinco de la mañana

Me lo monto para ir hasta Burgos y que allí me vayan a recoger. Así para las doce y media de la noche estaré en casa.

Lectura tranquila y poso de lo vivido en la estación de autobuses y ya en el viaje saboreando a ratos sitios por los que he pasado y que ahora en el autobús vuelvo a recorrer en sentido contrario.

Releo con gusto algunos de los mensajes recibidos de personas amigas.

– Bienvenido a casa. A los avatares cotidianos donde la naturaleza es solo paisaje y no protagonista, pero también donde los otros nos dan consuelo por haber perdido el paraiso. Un beso.

– Com un miratge
a l’horitzo blavissim
hi creixen barques

Y al llegar a Bilbao veo señales que antes me habían pasado desapercibidas.

Foto0099La vida simple

… una frase para blasón de ermitaño: ‘Menos objetivos tenía, más sentido tomaba su vida’. (pag. 181)

Una tarde con Discepolo y compañía

El jueves estuvo Thierry Discepolo por Madrid. A la mañana atendió a Peio H. Riaño de El Confidencial y a Alberto Ojeda de El Cultural

A las 8 de la mañana cambió el ritmo del día. Cogí un autobús y pude llegar a compartir comida con él, su editor Manuel Ortuño y su traductora, Gabriela Torregrosa, a quien no conocía.

Foto0115Disfrutamos y mucho de la conversación y del debate sano y desprejuiciado de ideas y estados de ánimo.

Todo fluyó más fácil gracias a Gabriela que iba hilando el francés, castellano e inglés.

Siguió la conversación más tarde en La Central con Antonio, hacía tiempo que no estábamos, Alex y Clo más los anteriores.

Foto0116Los libreros, formales, se retiraron a una hora adecuada, pero todavía tuvimos tiempo para disfrutar de un último rato de conversación.

Así lo han visto Gabriela y Manuel

Gabriela: Grande Discepolo: «La debilidad de mi posición es al mismo tiempo la fuerza de mi posición. No conozco a nadie de ese mundo editorial, no es mi mundo, no vivo en la misma ciudad que ellos, no vivo como ellos viven, no quiero vivir en el mundo que ellos viven, no quiero el mundo que ellos están construyendo. Son gente extraña para mí. Puedo mirar al mundo editorial desde la distancia y veo algunos leones, muchos perros, también hienas y muchísimas ovejas. Pero no vivo en ese zoo.»

Manuel: Descansen, Thierry Discepolo («La traición de los editores«) ya ha partido hacia Marsella. Horas de buena conversación, nihilismo a discreción, y muchas ideas y sueños compartidos…

Sin entrar en más detalles, tristemente volvimos a constatar que hay personas en el sector del libro que siguen utilizando la censura como forma de funcionamiento.

Un buen día para este proceso de irme poniendo las pilas.

El panorama de los muchos libros en España

Un segundo aspecto interno del sector ya no en lo organizativo, sino en lo productivo que se aborda en el informe del Panorama del libro en España es el referente a la producción editorial.

En el estudio se afirma: Los encuestados manifiestan mayoritariamente la conciencia de la sobreproducción de títulos en el mercado nacional.

Parece existir un cierto acuerdo entre el panel de expertos de la existencia de una sobreproducción. Algo que, en cualquier caso, no es nuevo.

sobreproduccioneditorialUno de los indicadores que indirectamente nos puede dar algunas pistas sobre la sobreproducción y su consecuente desajuste al mercado es la tasa de devolución de libros.

En los últimos 14 años y si nos fiamos de los datos de la Federación de Editores la misma ha aumentado en 14,5 puntos porcentuales.

Si en el año 1998 (ver página 51 del informe adjunto) la misma se situaba en el 19,6, en el 2011 (ver página 70) se situaba en el 34,1%.

Curiosamente, al mismo tiempo, y según la misma fuente de información, ha disminuido porcentualmente el número de empresas que dicen tener devolución.

Si en 1999, en este caso, era el 81,4%, en el 2011 era el 73,9%.

En cualquiera de los casos parece además que donde siempre has más posibilidades que se dé devolución es en las empresas grandes o muy grandes ya que aunque son menos porcentualmente son más las que tienen devolución. Este, en cualquier caso, es un dato menor si se calcula el porcentaje de la misma teniendo en cuenta la cifra de facturación.

Lo que sí parece que se podría afirmar es que con el paso de los años el sector editorial en este caso, ya que es el que produce, no ha realizado una oferta adecuada y, aquí sí conjuntamente, todo el sector no ha sido capaz de generar nueva demanda excepto para el transporte.

En la medida en la que han entrado factores nuevos, más contenidos en otros soportes, más oferta cultural, que compite en el tiempo de uso, y menor gasto cultural, esta tendencia sobreproductiva ya mantenida pero que en los últimos años ha vivido en épocas de bonanza puede tener efectos sin vuelta atrás en todo el sector.

¿Medidas? Las que el propio sector quiera adoptar. ¿Cambiaría algo si cambiaran las condiciones de comercialización, sin depósitos, con venta en firme y demás?

No lo sé.

Dejo para el final una reflexión de Thierry Discepolo en La traición de los editores, que estará mañana a la tarde en La Central de Callao, sobre a quién beneficia todo esto.

En particular, la sobreproducción es en sí un instrumento de ocupación del terreno: la superficie en metros cuadrados de expositores y en metros lineales de estanterías de librerías está limitada. Así, los libros empujan los unos a los otros de publicación en publicación, y el productor más importante pone todos los medios a su alcance para hacer menos visibles a sus competidores. Naturalmente, la sobreproducción depende de las capacidades de financiación: cuanto mayor es el grupo, más importante son los medios de los que dispone.

….

La sobre producción es también la base de una alianza entre medios de comunicación y edición que proporciona un continuo flujo de amnesia y distracción, necesarios para mantener a la sociedad en un estado de consumo máximo para vivir. En las librerías, como en todas partes, la sobreproducción perpetúa la ‘tiranía de la novedad’, favoreciendo libros de factura y venta rápidas que no solo quitan el sitio los unos a los otros, sino sobre todo a los libros más exigentes.

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Porque la edición de libros exigentes puede ser rentable a largo plazo. Si por ‘rentable’ se entiende la posibilidad de asegurar la subsistencia de los empleados, los costes de funcionamiento y el mantenimiento de las herramientas de producción. (pag. 135-136)

Camino de Santiago, vigesimoquinta etapa. Pedrouzo-Santiago de Compostela. 8 de mayo

20  kilómetros.

La etapa más corta de todo el Camino para poder llegar a una hora prudente a Santiago.

Nublado y sirimiri durante toda la mañana y la sensación, doble, de querer y no querer llegar.

Marchamos tranquilos y paramos un rato en el Monte do Gozo con Santiago ya a nuestros pies.

Dannielle siempre unos pasos por delante.

Foto0096Disfrutamos de la entrada y del callejear por Santiago y hoy nos damos pemio.

Tenía ganas de volver a alojarme en el Costa Vella y es el primer sitio al que vamos. Sigue la misma gente y el mismo y excelente trato y atención.

Foto0097

Dejar las cosas, una vuelta por la Catedral coincidiendo con la misa de peregrinos, recoger la credencial, entretener a un grupo de turistas con guía contándoles nuestras ‘hazañas’ con fotos y aplausos como si uno estuviera regresando del Himalaya o algo parecido.

La comida, también en un sitio que me trae buenos recuerdos. O Dezaseis. Empanada, pulpo a la brasa y chipirones acompañados de un tinto de la tierra.

Tarde tranquila para disfrutar del callejeo solitario por el casco de Santiago, de las terrazas.

Cena de picoteo en la cafetería Los Porches y a dormir envuelto en sábanas después de muchos días de saco.

Gastos

  • Desayuno: 3
  • Comida: 20
  • Hotel: 56
  • Cena: 12
  • Total: 91

El camino regresa recobrándose, recobrando el instante del adió, ahora del encuentro. Regresa a los ojos, a los oídos, al alma, a la memoria del alma. ¿Quedará lejos la aldea? Puede saber que no por las luces que se esparcen allá abajo.

– «Los pasos de tu partida vuelven, hasta el origen, en los pasos de tu retorno. Vas bien por donde vas, viajero».

– «Pero no podrás llegar».

El camino regresa perdiéndose en la noche, en el frío pasto de la luna.

– «Porque la aldea que buscas, esa de un poco más abajo, habita sólo en tu corazón».

(Páginas del libro de la melancolía; Fidel de Mier; pag. 31)

El sector del libro: ¿modelos de representación e interlocución caducos y desfasados?

Ya adelanté que iba a comentar algunos aspectos de ‘la oleada sobre el panorama del libro’ que quizás hubiera sido mejor titular sobre el ‘sector del libro’ porque el libro y su estado, en cualquier caso, es más fruto de lo que hace o deja de jacer el sector, desde el escritor al lector, que de su propia capacidad de decisión.

De hecho siempre hablamos del ‘libro’ sin preguntarles nunca nada a ellos.

Me interesan, sobre todo, algunos aspectos: los más relacionados con el propio sector y sobre los que las empresas y las instituciones, que dicen que las representan, pueden tener campo de maniobra propio.

Al estudio, en la medida además que es cualitativo, creo que le falta un apartado de conclusiones atrevido que refleje en poco más de un folio las propuestas que sean consecuencia del mismo. Todo ello dicho desde el respeto a quienes se toman la molestia de hacerlo de forma desinteresada, aunque en este terreno creo que hay matices entre los componentes que van desde casi el desinterés total hasta los que sueñan con sacar tajada. Pero este es arena de otro costal.

El hecho de que en algunas preguntas se reflejen solo los datos absolutos y en otras acompañadas de porcentajes lleva, por lo menos a mí, a un cierto equívoco a la hora de leer las tablas.

Pero, vayamos al toro de la representatividad sectorial.

La mayoría de los encuestados parecen opinar de manera indirecta que el actual sistema institucional no tiene una representación adecuada.

Las responsables del estudio afirman: La creación de una institución que represente a todas las empresas del sector cuenta con el apoyo mayoritario de los encuestados.

Institución únicay que sería necesario la creación de una institución única.

Las consecuencias son de calado y el debate no es nuevo en la medida de que ya desde hace muchos años hay empresas que juegan con diferentes sombreros según tomen el papel de libreros, editores o distribuidores.

Voy a poner un ejemplo de actualidad.

Creo que no es ningún secreto que por ejemplo Planeta tiene el sombrero de editor y el sombrero de librero o que, por situarnos en otra dimensión, a Astiberri editorial y Joker librería les ocurre algo parecido o, finalmente, el grupo Elkar que tiene editoriales, distribuidoras y librerías.

Si nos situamos o pensamos la posición en la que se encuentras estas empresas ante la, por ejemplo, demanda de los libreros a Amazon no me dirán que su situación no raya la esquizofrenia o la incoherencia. Se puede escoger la que se quiera.

En la medida en que son las instituciones, una en este caso, Cegal la que habla queda desdibujada la posición real y los intereses de las empresas.

Desde esta óptica y desde la de la simplificación aparente de la toma de decisiones o de la oferta de servicios al tejido empresarial el caminar hacia una única entidad podría parecer claro más todavía si analizamos la compleja organización que se da en Cegal, donde caben desde gremios autonómicos, provinciales o asociados a nivel particular, la Federación de Editores donde como por ejemplo el caso de Euskadi parece que la pertenencia de un gremio impide la entrada del otro y no abarca todo el territorio en su representatividad o, finalmente la de Fande que agrupa tres asociaciones que parecen moverse más por el perfil profesional que por el territorial.

En cualquier caso los encuestados señalan algunas pegas

Institucion_21. La suficiente representatividad actual (la más minoritaria)

2. La heterogeneidad del sector

3. La diferencia de intereses según en qué parte de la cadena se esté.

Quiero centrarme en estas dos últimas y señalar las siguientes reflexiones que propongo también para discusión.

1. Cada vez tengo menos claro que los intereses los marquen el lugar de la cadena en la que uno se encuentre porque por un lado hay empresas que están en varios lados y porque los intereses son más económicos que de lugar en la cadena aunque vengamos manteniendo, yo incluido, un discurso que creo que hace aguas sobre, por ejemplo, el papel de las librerías o de los ‘editores independientes’.

2. Es cierto que el sector es heterógeneo, pero lo es por tamaño y por intereses y quizás no tanto por ser librero, editor o distribuidor. Dicho de otra manera. Se supone que no debería haber heterogeneidad, sino complementariedad y mejora en todo lo que se refiere a procesos de normalización y creación de ventaja competitiva en el sector. Me gustó, en esta línea que la presentación de Cegal se hablará de herramientas a favor del sector del libro. Ahí, más allá de las dimensiones de las empresas y del lugar en la cadena de valor, se supone que se pueden crear sinergias.

3. Otra cosa distinta ocurre en todo aquello que podríamos llamar ‘movimientos paralelos’. ¿Están, por ejemplo, muy preocupados los editores de jurídico, ni siquiera hablo ya aquí de libro, de trabajar en procesos de normalización o sus tiros ya apuntan hace tiempo en otro sentido?

Yendo un poco más allá: ¿En un proceso de este tipo se debería mirar solo a la cadena de valor o a todo el ecosistema que se mueve en torno al libro? Es decir: ¿deberían también incluirse las empresas de servicios o sectores, por ejemplo, como las revistas culturales?

cadenadevalor_2En cualquier caso, para abrir este melón sí que existen los agentes y los posibles interlocutores.

Este creo que debería ser el primer melón a abrir.

¿Discutible? Sí

¿Fácil? No

Y, para ponerlo más complicado, añado una última reflexión a través de una cita de Thierry Discepolo en La traición de los editores:

¿De verdad hay que garantizar ‘la igualdad de los ciudadanos’ ante la literatura de Huch Laurie, el esoterismo y las recetas dietéticas? ¿O ante los libros de gran formato y las guías prácticas? Esos expertos que se acaloran con las subidas y bajadas del mercado editorial, con los peligros de la sobreproducción, la migración a las grandes superficies, a las tiendas Relay y otros depósitos de best-sellers, ¿hablan alguna vez de libros? ¿No habría que volver a centrar la oferta editorial que necesita ser protegida, en torno a una literatura menos milagrosa y de ciencias menos ocultas? En torno a un tipo de edición que apenas se beneficia de las estrategias del marketing… (pag. 77)

Camino de Santiago, vigesimocuarta etapa. Melide-Pedrouzo. 7 de mayo

32,7 kilómetros.

Ya a la vuelta de la esquina.

Nos sigue acompañando este ‘calabobos’ al que vamos engañando con el paraguas, sobre todo en la parte final.

Desayunamos al ladito del albergue, mientras escuchamos toda una declaración de principios sobre el ‘yo soy español, español, español’.

Como suele decir Dannielle: ‘Bla, bla, bla….’

Se me mezclan las sensaciones de las ganas de llegar y la pena de terminar.

A ratos he pensado que me quedaría por aquí deambulando toda una vida.

El día se me hace duro. La rodilla va mejor, pero probablemente he cambiado la pisada, y tengo el cuádriceps como una estaca.

De pueblo en pueblo y de aldea en aldea. Naturaleza y sana ‘caca de vaca’ en todo el pasear, pasar y pesar.

En Arzúa avituallamiento de plátanos que me los sitúo en el pantalón estratégicamente en los diversos bolsillos para tenerlos a mano.

Al llegar a O Empalme, justo en el cruce, pienso que me quedo. Así que me tomo mi tiempo para los cuatro últimos kilómetros que me hacen eternos.

Al llegar al albergue, hoy tampoco tocará colada, una vez dejada la mochila me siento tranquilamente a fumar un cigarro, algo que ha sido habitual en todas las etapas al llegar, sin acordarme que en uno de los bolsillos de atrás sigue morando unrico plátano que no descubro ya en estado papilla hasta el momento de quitarme los pantalones para la ducha. ¡Estoy hecho un trapito!

Paso la tarde hasta la hora de la cena tumbado en la litera dándole mimo al músculo no vaya a ser que me quede a las puertas.

Gastos

  • Desayuno: 8,50
  • Fruta: 1,40
  • Cocacola y agua: 2,50
  • Albergue: 6
  • Cervezas: 3
  • Cena (garbanzos con callos y merluza): 12
  • Total: 33,40

La vida simple

Que las chozas puedan tener rango de palacio es algo que los habitués de las suites presidenciales no comprenderán jamás…. El lujo no es un estado sino el paso de una línea, el umbral donde, de pronto, desaparece todo sufrimiento. (pag. 69)

¿Deriva librera?

El jueves pasado asistí a la mañana en la Feria del Libro de Madrid a la presentación que Cegal hacía sobre su Portal digital. Así constaba en la agenda de la feria.

Manuel Gil ya nos adelanta que lo comentará también.

Estuve presente en la presentación y he trasteado después por algunas de las webs que se presentaron no como nuevas, sino con nuevas funcionalidades.

Diré que la presentación me dio pena. O si lo prefieren, sentí lástima. ¿Por qué?

1. Por la poca claridad e indefinición de la misma.

2. Por mezclar torpemente la presentación de las nuevas funcionalidades con la reivindicación contra Amazon que enfadó, y con razón, a alguno de los periodistas presentes al notificar desde la mesa que en ese momento se estaba haciendo llegar la nota de prensa a los medios lo cual suponía un cierto ninguneo a los periodistas que se habían desplazado al acto.

3. Por no dibujar y/o definir con claridad qué estrategia hay detrás de las nuevas funcionalidades.

4. Y para que no faltara nada se comunicó también el acuerdo que se acababa de cerrar con Tagus.

Conclusión: un pequeño batiburrillo donde además todo está en beta prácticamente y parece que no estará a pleno funcionamiento hasta fechas cercanas al Liber.

Con más calma he estado trasteando en algunas de las páginas y me he encontrado con algunos errores de bulto amén de que siga sin saber con claridad cuál es el objetivo que se pretende con este avance tecnológico.

Vamos con algunos de ellos.

1. Al buscar en TodostuslibrosMemoria de la librería‘ éste ha sido el curioso resultado conseguido.

todostuslibros2. El segundo intento ha sido más esperanzador. Vean

todostuslibros_23. Uno que tiene paciencia pensaba ¿será un portal sin memoria o le irá mejor la búsqueda numérica. Y, a la tercera, con el código ISBN que todos los mortales se saben de memoria por cada libro hemos conseguido ya el efecto deseado.

todostuslibros_34. Con la búsqueda por editorial nos ha ocurrido algo parecido. Así en ‘Escritor en la sombra‘ se atisba que la editorial es Editorial Trama S.L.

todostuslibros_55. Pero curiosamente dicha editorial parece, al mismo tiempo, no tener ningún libro en el portal.

todostuslibros_4Un pequeño ejemplo de que hay todavía mucho por pulir incluida también la adecuada geolocalización. Los de bilbao ya sabemos que la librería TinTas no está en Zurbaran, pero algún visitante despistado se puede llevar un susto.

todostuslibros_6En lo referente al portal corporativo del que se dijo que a partir de ahora iba a ser un sitio de referencia imprescindible por el valor de su información nos encontramos, por ejemplo, en su apartado de opinión que la información más reciente es de hace un año.

celgalcorporativoAsí es difícil ‘sentar plaza en el futuro digital’.

Una duda más: ¿alguien ha pensado los recursos que son necesarios para mantener debidamente actualizada la información para que la misma sea de valor?

Alguna reflexión más:

  • Comprueben la lista de ‘los más vendidos‘ y vean si hay alguna diferencia significativa con la que puede presentar El Corte Inglés o Carrefour.
  • Se habló también de la información sobre ventas que se está generando con los datos que aportan un conjunto de librerías que supungo guardará un importante paralelismo con las presentes en Todostuslibros. Se habló de que los datos iban en bruto, que no se cocinaban. El problema es que cuando no se trabaja con el total de la población librera hay que hacer alguna cocina. Sobre todo si no existe un cierto equilibro territorial entre las librerías presentes. Por Comunidades, ésta es la presencia de librerías en el portal:

libreríastodostuslibrosPor lo tanto o hay cocina o los datos brutos serán poco clarificadores en función de los desequilibrios de presencia de librerías entre unas comunidades y otras.

Un último detalle. En el estudio que también se presentó en la Feria sobre el sector del libro se incluía la siguiente pregunta:

paternalismohacialaslibreriasLa pregunta, conste que contesté al estudio, encierra una trampa enorme y es de un paternalismo poco empresarial.

Las grandes cadenas que también son librerías se pueden estar frotando las manos ante preguntas de este tipo.

Curioso que no exista una pregunta en dicho estudio parecida, por ejemplo, para las pequeñas editoriales.

¿Cuál es la agenda oculta de esta pregunta y de que no exista una equivalente para editores o distribuidores?

Los responsables del estudio deberían dar una explicación.