Gracias a Iñaki Vázquez llego a la tesis de Ana Martínez Rus sobre La política del libro durante la II República : socialización de la lectura que leeré con calma; pero trasteando me encuentro con este párrafo:
Las librerías establecidas en las distintas localidades del país, fuera de Madrid y Barcelona, vivían prácticamente de la venta segura de los libros de texto, pero el comercio de estas publicaciones en los centros docentes por parte deprofesores, bedeles e incluso de la misma Iglesia suponían un grave perjuicio para todos los profesionales y en particular a los de provincias. Estos vendedores ilegales, conocidos en el mundo del libro como los «matuteros«, se dedicaban aeste negocio como una actividad secundaria sin darse de alta en la contribución industrial.
Parece que con el tiempo vamos no hacia delante, sino hacia atrás. Lo que en tiempos de la República era considerado como ilegal, parece que actualmente es considerado como un ‘sano canal de competencia’ en el que las librerías no se tienen que ver discrimadas.
Nota:
matute.
(Quizá acort. de matutino, por hacerse muy temprano).
1. m. Introducción de géneros en una población sin pagar el impuesto de consumos.