Mes: enero 2014
Presentes y futuros de las librerías.7. Librerías y datos. Asunto importante
Lo que no se define no se puede medir / lo que no se mide no se puede mejorar / y lo que no se mejora se degrada siempre (Lord Kelvin citado por Eugenio Ibarzábal; La pasión de mejorar; Iceberg pag. 79)
Si no sabemos dónde estamos cómo sabremos a dónde ir.
La necesidad de medir y contar para saber, aunque a veces parezca pedrestre es algo clave para no hablar de pájaros y flores.
Los discursos que se quieren mantener tienen que sustentarse siempre en algo y las librerías, si quieren generar un discurso creíble tienen también que poner algo más que discurso encima de la mesa.
Si las librerías quieren trabajar por conseguir un sello de calidad el mismo deberá tener y basarse en algunas constataciones que, por lo menos, deberán tener en cuenta las siguientes variables con sus indicadores correspondientes:
– Medición de la rentabilidad y sostenibilidad del espacio.
– Medición del tipo de oferta con más ‘acento cultural’.
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Y con el número 22 de Trama&Texturas llega también el Espacio Texturas
Se inicia con este número el octavo año de andadura.
Me acaba de llegar esta mañana casa el número 22
Y con ella viene también una nueva idea que hemos empezado a mover poco a poco ESPACIO Texturas Un punto de encuentro para la reflexión y el debate en torno al libro y la lectura.
La iniciativa que con la revista pusimos en marcha en 2006 ya es un espacio consolidado de encuentro, reflexión, análisis y debate en torno al universo de la edición, la lectura y la cultura escrita, con una especial dedicación a la cooperación e intercambio con la realidad cultural en el ámbito del español.
En paralelo a la revista nació la colección Tipos Móviles que cuenta ya con 18 títulos que abarcan desde el ensayo crítico a las memorias y reflexiones de los actores más relevantes del mundo del libro en estas últimas décadas y constituye hoy en día una auténtica biblioteca del libro y la edición.
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Katakrak en Pamplona
Ayer hablamos de Walden, pero el paseo del jueves por Pamplona dio para más.
Tuvimos también la oportunidad de acercarnos a Katakrak, la evolución de la anterior Hormiga atómica. De la calle Comedias a la calle Mayor.
Un amplio espacio de cafetería y dos plantas de librería con una oferta envidiable y difícil de encontrar sobre todo lo relacionado con el tercer sector, movimientos y economía alternativa junto con unas amplias secciones de sociología, filosofía, poesía y demás.
Al igual que los modernos se entretienen preguntándonos como si fuéramos tontos si lo que se esconde detrás de un ‘teléfono’ de última generación es realmente un teléfono u otra cosa aquí cabría preguntarse lo mismo. ¿Es una librería o quizás es más un espacio innovador y agitador cuyo objetivo es, a través de su actividad, promover pensamiento crítico y poner en marcha la transformación social y cultural, contando también con el libro como herramienta?.
Walden librería-café en Pamplona
23 de enero. Tarde desapacible en Pamplona. Lluviosa.
Después de comer con Carlos empezamos una pequeña visita por la ciudad. Ya me dice mi sobrina que ‘le he engañado’ que al final lo que hago es ‘llevarla de librerías’.
16:30. Walden abre puntual. Quizás hasta el propio Daniel se extrañe que al minuto de abrir tenga ya gente pululando por el espacio que refleja la filosofía que nos traslada en el marcapáginas:
«Qué fruto da el más pequeño espacio si se sabe cuidar con tacto»
Una antigua edición de Walden en Austral arropada a ambos lados por la de errata naturae ocupa el lugar central de uno de los escaparates. El otro, en su visión da paso al espacio que a modo de cabaña acoge a personas y a libros. El artífice de este cálido espacio Aser Longás.
La madera y los libros arropan, el librero, amable, ofrece un café, pero es claro que lo importante son los libros, el espacio que acoge y que invita a estar, a sentarse y ya, quizás con los libros en la mano, saborear un café y saborear el pasar tranquilo de las páginas.
Walden es uno de los nacimientos libreros del 2013 que, además, cuando te presentas ante Daniel y le dices de qué pie cojeas enseguida pasa a contarte que ahí, en Historia de Navarra, está La vida de Mina acompañada de sus Proclamas.
Cerca también, y como indicando el inicio de un nuevo viaje aventurero que podrá encontrar refugio en esta ‘cabaña ilustrada’, se encuentra La travesía del libro.
Daniel emprende ahora su propia aventura, después de curtirse como grumete, y su sueño.
Que los vientos le sean favorables en estos tiempos de tormenta.
Sólo añadiré tres cosas:
– Si van por Pamplona acérquense. Se sentirán a gusto.
– Para mi gusto, y esto es subjetivo, tiene el tamaño adecuado. Busco ya a hace tiempo librerías de dimensiones humanas que me ofrezcan, me enseñen, me muestren algo sugerente e inesperado. Esta opinión en este caso fue también compartida por dos jóvenes lectores que me acompañaban.
– Tiene poco más de un mes de vida y falta todavía fondo que entiendo irá ocupando poco a poco su espacio. Así que estoy convencido que el librero aceptará sugerencias amables.
Le prometí a Daniel que iba a hablar de su librería. A veces uno cumple estas pequeñas promesas. La siguiente que le hago es que en una próxima escpada a Pamplona me volveré a acercar y esta vez aceptaré ese café que me ofreció.
Ojalá sea este uno de los presentes-futuros de las librerías.
Escapada
Un pequeño paréntesis.
Día y medio.
Una escapada intergeneracional.
Tiempo para mostrar espacios de antaño.
Para traer de nuevo al hoy vivencias de ayer
que siempre están y quedan.
Tiempo para
callejear
mirar
picar
conversar
compartir.
El viernes a la tarde estaremos de vuelta.
Solamente dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raices; el otro, alas. (Hodding Carter) en (Ventura Ruperti y Jordi Nadal; Meditando el Management, Gestión 2000, pag. 17)
Todo recuerdo es el presente (Novalis en Riszard Kapuscinski; Viajes con Heródoto; pag. 7)
Presentes y futuros de las librerías. 6. Apertura, sostenibilidad y ecología
Hoy en el carrefour había un libro de mitología con buena pinta. Retractilado. Le pregunto a la dependienta
– ¿puedo abrirlo para verlo?
– No, no se pueden abrir los envases.
Este texto ‘robado’ a Álvaro de su muro de facebook y publicado por él en época navideña nos sirve como guiño para señalar alguna otra diferencia de valor entre las librerías y los vendedores de libros retractilado, entre los que pueden apostar por el contenido y los envases. No olvidemos que el kindle, en el fondo, es también un envase con su retractilado propio en la medida que nos impide el préstamo y la apertura de contenidos a otros.
Desde una postura de apertura encontraremos probablemente cercanía con los lectores (personas lectoras, no aparatos contaminantes) ecológicos tal y como nos los decribe Javier Ruiz.
Al fin y al cabo tal y como reflexiona El Roto parece que en todas las esferas hay que seguir buscando cambios de rumbo.
El sector en su conjunto y las librerías también no deben dejar por ejemplo de lado ni el reciente informe de Intermon, quiénes generan desigualdades en el sector, ni las reflexiones que inciden en los retornos sociales de la cultura más allá de los económicos.
No está de más que nos mantengamos atentos a los aparentes avances de los que cada vez se benefician menos y de las lógicas de negocio que empobrecen y matan tejido pensando que más allá de lo meramente comercial hay siempre una filosofía, un cierto modelo de hacer las cosas.
Paco Puche, ya jubilado, ha reflexionado y lo sigue heciendo desde las ópticas, de la sostenibilidad y la ecología aplicadas también al mundo del libro y a la librería y así en esta falsa era cibérnetica, más era de desigualdad cada vez más apabullante, anticipaba algunas de las funciones del librero recogidas en Memoria de la librería.
A modo indicativo, que no exhaustivo, se me ocurren para el librero de estos tiempos las siguientes funciones diferenciales :
1.- La función informadora. Disponer y ofrecer todas las bases de datos necesarias, o su acceso online.
2.- La función recomendadora. Transmitir el saber conspicuo y creíble sobre los contenidos de los libros, que se aprende con el amor y la experiencia.
3.- La función de encuentro. La librería palpable será siempre un lugar de reunión de gentes y de cruce esporádico de personas.
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Presentes y futuros de las librerías.5. Palpabilidad y cotidianidad
Los libros van ligados a las librerías, que no son simples comercios virtuales como Amazon, ni tiendas de accesorios, sino configuraciones de un paisaje urbano en el que primaba la imaginación humanista, tan vanguardista como tradicional. Para algunos, entre quienes me incluyo, más árido sería recorrer una ciudad sin librerías que deambular por el desierto. (Fernando Savater; El libro, nuestro paisaje)
En estos últimos días he conocido la noticia del cierre de tres librerías. El pequeño teatro de los libros de Zaragoza, E-excellence en Barcelona y Lettle dream en Valladolid echarán la persiana.
Cuando he ido colgando en el muro de facebook las noticias relativas a los cierres ha habido algunas reacciones que han ido desde la pena, pasando por el ¡cuál será la siguiente? o poniendo en duda que la especialización sea un camino.
Pero, por suerte, no hay solo cierres, también hay aperturas, probablemente con ‘apreturas’ en muchos casos. Al fin y al cabo esatmos hablando en la mayoría de los casos de micropymes empresariales.
¿Algunas de las características de estos nuevos establecimientos?
– Son jóvenes los que se meten en muchos casos en este ‘berenjenal’.
– Son apasionados por la literatura.
– Los libros viven acompañados bien de café y derivados, bien de merchandising específico.
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Librería Jarcha. 40 años no son nada ¿o sí?
El viernes a la tarde, trasteando por las redes, me encontré en facebook en el perfil de la Librería Jarcha esta imagen.
Y, de repente, empezaron a venir a mi cabeza, buenos recuerdos, momentos compartidos, algún encuentro reciente en otra ciudad y las ganas de escribir algo de reconocimiento a ese proyecto librero de carácter familiar, con clara vocación cultural y de presencia y compromiso en su contexto palpable fuera de los círculos de la centralidad aparente.
Fernando, ‘Nani’ escribía hace un año y poco más en el prólogo de Memoria de la librería lo siguiente:
Es el momento de pensar en compartir, decrecer de manera ordenada y solidaria, vivir con menos y no por eso dejar de ser felices y seguir pensando en impulsar nuevos proyectos.
El prólogo lleva por título ‘Tres de los grandes’. Este año a ellos, a la gente de Jarcha, le toca también sumarse a esa ‘modesta grandeza’.
El inicio de las celebraciones de estos 40 años que tendrán, seguro, su continuación, porque parece que hay saga posterior a Nani y Maribel que está dispuesta a seguir plasmando esa ‘idea en el tiempo’ de la que Carlos Pascual, uno de los grandes, escrbía en Memoria de la librería y que Jorge Carrión recogía en su Librerías
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Comida, tradiciones y familia
Suele ser costumbre, no llega todavía a tradición aprovechar estes enero mediado para que con motivo de algún aniversario que cae por estas fechas se mezclen y conjuguen en lo gastronómico las ramas familiares de procedencia distinta pero que en la mesa maridan bien.
Los caracoles nos traen recuerdos de las mujeres de la familia y de la abuela de una de las partes. Elaborados siempre, en nuestro caso por las mujeres de la familia que ya se afanan en ello en la cuarta generación.
Lectura: soportes, contenidos. ¿Tendencias?
Inicio de año y ya empiezan a aparecer los primeros datos relacionados con la lectura, la producción editorial y demás temas.
Hay una tendencia que cada vez va cogiendo más fuerza en lo referente a la presentación de los datos o a los datos que se presentan y que parecen querer marcar una única dirección de interpretación. Me refiero, básicamente, al ronroneo continuo sobre la evolución de la lectura en relación a los soportes.
Y ello creo que a futuro y ya en el presente actual es preocupante ya que es en mi opinión un claro reflejo de que la dimensión cultural del libro va quedando arrinconada, no digo que sea la única, en función de una dimensión industrial. Y ello no es un hecho inocente, sino que es el fruto de una apuesta empresarial y de un modelo de negocio que, en general, nada tiene que ver con la cultura.
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ALDEE. De los ciudadanos a la sopa de calabaza
Ayer pude disfrutar de las Jornadas abiertas organizadas por ALDEE en la sede que preestrenamos del Archivo de Euskadi que será inaugurado la semana que viene.
(Foto Fernando Juárez)
Cuatro ponentes: Gloria Pérez Salmerón; Pedro Penteado, Ciro Llueca y Julio Cerdá.
El tema se las trae: cooperación y mejores servicios a los ciudadanos y, probablemente como señalaba Anabella Barroso presidenta de ALDEE en la presentación una necesidad de cambio de perspectiva, haciendo referencia a esta viñeta de El Roto
y que ese cambio de ‘punto de vista’ quizás debería pasar por:
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Ramón, Ramiro. Ramiro, Ramón. Tanto monta, monta tanto
Ayer pude disfrutar de la conversación en la Biblioteca de Bidebarrieta entre Ramiro Pinilla y Ramón Saizarbitoria, últimos premios Euskadi.
(Foto de P. Viñas publicada en Deia)
A modo de ‘titulares’, recojo algunas de las afirmaciones que fueron dejando y desgranando desde ópticas no siempre coincidentes, pero en un agradable tono de dos viejos rockeros-escritores que ni se asustan de sus posibles propias contradicciones.
Fue un auténtico placer.
Una breve aclaración. He intentado ser lo más fiel posible en la recogida de la textualidad. Cualquier posible error o matiz es de mi exclusiva responsabilidad. La velocidad motril manual da de sí lo que da 😉
– La crisis no afecta a la literatura, sino a la industria de la literatura. (Ramón Saizarbitoria)
– El hecho de ser escritor se ha convertido en algo deseable socialmente (Ramón Saizarbitoria)
– En torno a la literatura y a la escritura se ha creado una burbuja que es lo que está en crisis. (Ramón Saizarbitoria)
– El escritor no debe estar a merced de los mercados (Ramiro Pinilla)
– En mi ciudad puede ocurrir que uno vaya de librerías y no encuentre un libro de Baroja (Ramón Saizarbitoria)
– Veo surgir pequeñas editoriales especializadas (Ramón Saizarbitoria)
– Hay que salir de esa espiral loca donde parece que hay que inventar lectores para determinados libros (Ramón Saizarbitoria)
– La cultura culta porque no todo es igual exige un aprendizaje. No vale con leer cualquier cosa. En mi época se distinguía entre literatura culta y literatura para pasar el tiempo (Ramón Saizarbitoria)
– El editor depende de las ventas; el escritor no (Ramiro Pinilla)
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¿Qué, cómo y cuánto se está editando? ¿Nuevas tendencias?
Tres pinceladas que ya veremos si marcan tendencia.
1. Parece que la edición de ebooks en el 2013 se estanca y la de libros en papel baja un 15%. Que la edición en papel baje normal, pero que la edición de ebooks que es casi ‘recién nacida’ se estanque ya es como para darle una vuelta.
2. En estos primeros días de enero los isbn registrados en soporte papel siguen siendo claramente mayoritarios. Analizando aquellos formatos en los que han sido registrados hasta la fecha más de 10 títulos estos son los resultados:
El 83% sigue siendo papel-papel. O sea, es lo de siempre lo que marca la tendencia real al parecer.
3. De los nuevos agentes que hasta hoy se han dado de alta todos son autores-editores. ¿Será reflejo de la crisis que afecta a las empresas, pero mantiene intactos los egos autorales?
Ecosistema del libro cultural, negocio y beneficio
Siguiendo con esta línea de preguntas que no quieren respuestas mentirosas y que vienen alimentadas en parte por lecturas recientes, aunque en algún caso los textos tengan unos años, aprovecho para traer reflexiones de Eric Hobsbawm en su libro Un tiempo de rupturas.
Las citas son del capítulo 8 que lleva por título Política y cultura para un nuevo siglo y está escrito en el año 2002. Algunos, los falsos novísimos, lo considerarán un texto viejo y, en mi opinión, se equivocarán ya que piensan que lo único que existe y ha existido es el discurso generado desde que ellos empezaron a hablar.
En una agradable comida que hoy he tenido he podido comprobar, además, que esto parece pasar también en otros sectores de la cultura. Es decir: antes de nosotros solo, o casio, existió o el diluvio o el erial.
Las tres citas, indirectamente, plantean interrogantes relacionados con el título de esta entrada.
Hablo por ello, intencionadamente, de libro cultural para distinguirlo de otros contenidos que viajan también en lo textual o por imágenes, pero que nada tienen que ver con el libro cultural. Basta con coger la sencilla clasificación del comercio interior y ya en trazo gordo sabréis a qué me refiero.
Y hablo de ello porque la lógica de la reflexión que Hobsbawm plantea hace refrencia a lo que adjetiva y da sentido en este caso: lo cultural.
Así que ahí van las tres citas para seguir rumiando sobre el hacia dónde ir no confundiendo churras con merinas.
– Pero no seamos anacrónicos. En el ámbito cultural, el concepto moderno de ‘mercado’ -en cuanto búsqueda indiscriminada y globalizadora del beneficio máximo- es bastante nuevo. Hasta hace unas pocas décadas, las artes no eran como el resto de productos, ni siquiera para quienes obtenían beneficios de ellas en calidad de inversores o empresarios. Comerciar con arte, publicar libros, financiar nuevas obras teatrales u organizar las giras internacionales de una gran orquesta no eran trabajos que uno desarrollara porque se demostraba que daban más beneficios que la lencería femenina. Duveen o Kahnweiler, Knopf o Gallimard no se habrían dedicado a la ferretería porque esta hubiera sido más lucrativa que comerciar con arte o publicar libros. Es más, el concepto de una tasa universal de beneficio a la que toda empresa debe ajustarse es un producto reciente del mercado libre globalizado, como el concepto de que la única alternativa a cerrar el negocio es un crecimiento ilimitado. (pag. 57)
– Hoy somos testigos de cómo la economía mundial, por la vía del libre comercio obligatorio, puede reforzar el dominio de una industria establecida en todo el mundo, con la cual no puedan competir las producciones culturales nacionales de otros países. (pag. 63)
– No podemos abandonar los intereses de la cultura en manos del mercado libre, como no podemos abandonar los intereses de la sociedad. (pag. 65)
Nota final. espero que a mi buen amigo Rafa le sigue pareciendo interesante estos intentos de ‘deconstrucción’.
Un ejemplo entre otros, el de @jmbarandiaran, de cómo deconstruir nuestras lecturas ¿A dónde vamos? … http://t.co/9aXEpEC0Dn
— Rafael Muñoz (@rmunoz) enero 12, 2014
¿A dónde vamos?, o, ¿a dónde nos quieren llevar?
Algunas lecturas recientes hacen que encabece esta entrada con ese interrogante.
Lo aplico al sector del libro, aunque alguno de los textox o imágenes no tengan relación directa con el mismo.
La primera llamada de atención me la ha producido una viñeta de El Roto
La segunda, la entrevista que aparece hoy en la contra de El País a Alberto Corazón donde, entre otras cosas, afirma: Vivimos deslumbrados por la apoteosis de la mediocridad. Nunca ha sido tan brillante ni ha gozado de tanto éxito.
La tercera, una referencia de Luisa Etxenike en el libro Literatura y placer en el que dice: el placer de leer es algo a lo que nuestro tiempo está renunciando o en lo que va claramente a menos. Probablemente porque leer libros verdaderos (también los hay falsos) requiere esfuerzo, y nuestra época tiene alergia al esfuerzo, o si lo prefieren, adicción a la facilidad. Y resulta altamente significativo y paradójico que mientras en ciertos ámbitos se invita a la sociedad a sofisticar sus gustos, a apreciar la comida deconstruida, o el vino de autor, en lo literario, se le incita a todo lo contrario, a conformarse con un puré insípido o con vino de tetrabrik. Y la sociedad se conforma. (pag. 56)
La cuarta, viene de la relectura de Homo videns de Giovanni Sartori donde en la reflexión de fondo de un ‘ver sin entender’ avisaba ya con claridad de fenómenos que son el pan nuestro de cada día:
– Disponer de demasiada oferta hace estallar la oferta; y si estamos inundados de mensajes, podemos llegar a ahogarnos en ellos. (pag. 57)
– La facilidad de la era digital representa la facilidad de la droga (pag. 59)
– La ‘hipermediatización’ nos priva de experiencias nuestras, experiencias de primera mano y nos deja a merced de experiencias de segunda mano. Lo cual tiene graves consecuencias. Pues cada uno de nosotros sólo comprende de verdad las cosas sobre las que tiene una experiencia directa, una experiencia personal. (pag. 135)
A dónde quiero ir con todo esto. En el fondo quiero ir caminando en una dirección que ya perfilé, en parte, en mi entrada anterior y, en la medida de lo posible tener como propósito para este año el reflexionay hablar sobre realidades y experiencias que desde lo pequeño, la superación de la mediocridad, la oferta de libros y lecturas verdaderas nos permitan seguir entendiendo lo que pasa.
Me parece interesante en esta línea lo que señala Marcelino Elosúa en el informe de Omniprom 2013: Pretender prever dónde estaremos dentro de quince años es menos útil que analizar lo que ya está pasando a nuestro alrededor porque eso nos marca los caminos por los que podemos avanzar. (Marcelino Elosua; Informe Omniprom 2013)
Y, en esta línea creo que hay experiencias y realidades que merece la pena poner en valor para dejar también ver que no todo es lo mismo, aunque algunos sigan intentar queriéndonos hacer creer que lo suyo es lo que todos quieren.
Sigue habiendo muchos presentes y habrá, por lo tanto, muchos futuros. No conviene en cualquier caso avanzar por caminos de mediocridad, fáciles, intrascendentes y autocomplacientes.
Libro y lectura. Las mentiras de los nuevos discursos unidimensionales
Reproduzco a continuación el artículo con el que he colaborado en el número 4 de la revista Galde.
Libro y lectura. Las mentiras de los nuevos discursos unidimensionales
El sector del libro quizás sea el que en estos momentos, dentro de la cultura, el que mejor refleja el refrán de ‘a río revuelto ganancia de pescadores’.
Los últimos datos que ha hecho públicos Eurostat en septiembre reflejan, en relación al 2007, un descenso general de los consumos culturales.
Los datos de mercado interno en relación al libro, tanto de los editores como de los libreros indican esa misma tendencia, pero agudizada; con descensos que se sitúan por encima del 10% interanual en los últimos años.
Curiosamente, en los últimos meses, octubre y noviembre parece existir un falso florecer de congresos y jornadas en torno al libro, la cultura y lo electrónico o digital.
Me llama poderosamente la atención el programa que, en general, ofrecen y que tiende más a hablar de la mediación, los aparatos para la lectura, que de los contenidos. Como si en tiempos pasados en un Congreso sobre el libro y la lectura se hablara más de imprentas, tipos de papel y modelos de impresión que de contenidos y espacios de mediación.
Alguno, incluso, ha sido patrocinado por Amazon. Curioso que después de las intervenciones de sus ‘popes’ no hubiera ninguna posibilidad de preguntas.
En el fondo ello supone con claridad un reflejo de lo que se está cociendo en el sector del libro y de cuál es la mano que quiere mecer la cuna sin que los demás nos enteremos.
En cualquier caso siempre hay, de fondo, un mantra interesado que grandes empresas tecnológicas y de venta y algunos consultores engañados repiten sin cesar: ‘hay que subirse a este carro porque sino te quedarás fuera del mercado y, además, hay que hacerlo ya’.
Cuando uno echa la vista atrás y ve las previsiones de penetración que algunas grandes consultoras hacían, por ejemplo, para el año 2006, donde se hablaba que el libro electrónico iba a suponer el 17% de las ganancias de los grupos editoriales solo le queda a uno la posibilidad de sonreír y de plantear, quizás otros mantras más modestos, pero más plurales.
- El libro y la lectura no tienen un único futuro, sino ‘muchos futuros’. Los futuros unidimensionales son falsos e interesados.
- Hablar de edición electrónica o digital es una gran mentira. Los autores siguen pensando en papel y linealidad y los editores no invierten con seriedad porque no quieren, no saben o no les interesa.
- Los únicos interesados en este ‘ruido’ son las plataformas comerciales. Amazon para más señas. Su negocio no es crear y socializar. Es vender lo que sea, y a ser posible explotando[1].
- Utilizar el DRM y los formatos y soportes propietarios es atentar contra una de las funciones claves de la lectura: la conversación compartida.
- La lectura, incluso la hipertextual, es un proceso lento que cohabita mal con las prisas del mercado.
- Conviene preguntarse, como ya lo hizo Eva Orúe si hay libreros, editores y autores que no sean físicos. Si las máquinas venden, editan y crean solas[2].
- Bibliotecarios, seguid hablando y enredando porque sois los que ayudáis a poner la ciudadanía y sus derechos como centro del debate. Cuando hay personas que trabajan en bibliotecas en el debate, el discurso toma nuevas dimensiones y aparece la vida cotidiana.
Y dejo para el final una reflexión que nos acerca César Rendueles:
Google, App Store, Amazon o eBay. El secreto de estas empresas es el tamaño. Mediante la concentración extrema, estas compañías son capaces de extraer grandes cantidades de dinero a partir de la acumulación de beneficios infinitesimales. No hay, en principio, nada ilegítimo en ello. Pero las dimensiones de estas compañías les confieren una capacidad de influencia desproporcionada que altera la oferta y la demanda culturales. No son meros mediadores neutros sino que transforman nuestras expectativas y la de los productores. Por eso hay un intenso paralelismo entre estas prácticas y la especulación monetaria, en la que es crucial el enorme volumen de las masas de dinero invertidas[3].
[1] Basta leer el libro de Jean-Baptiste Malet En los dominios de Amazon para constatarlo
[3] César Rendueles; Sociofobia;; Capitán Swing; pag. 62
Amazon: avidez, alfombras y personas
Se han cruzado hoy en mi camino dos reflexiones sobre el fenómeno Amazon. Hablo de fenómeno porque ir limpiando su entramado, sus modos y maneras, no resulta sencillo de realizar más allá de la puerta de sus almacenes.Tengo la sensación, y no soy el único por lo que he podido hablar con alguna otra gente que todo parece encontrarse más cerca de una ‘Iglesia de la cienciología’ que de una empresa moderna, aunque sus resultados aparentes así nos lo quieran hacer creer.
Estas dos reflexiones me han hecho retomar un hilo sobre el que iré siguiendo si es posible.
Las reflexiones a las que hago referencia son las de Julen Iturbe, por un lado, bajo el título de Amazon: mierda bajo la alfombra y, por otro, la de Joaquín Rodríguez en La avidez de Amazon que plantea, entre otras cosas, la generación de una conciencia de compra responsable.
Pasada esta campaña de navidad en donde parece que Amazon ha cumplido sus previsiones de ventas, aunque siempre sabemos solo aquellas cifras y datos que Amazon quiere no está de más ir poniendo reposo.
Ya hablamos en su momento de las distints empresas que la marca tiene en España. También en las grandes empresas hay personas y en las sociedades suelen ocupar algunos cargos.
Así que en la medida de nuestras posibilidades hemos empezado a poner nombres y apellidos que iremos ampliando sin prisa, pero sin pausa. Todo es cuestión de bucear o, como diría mi hijo, de trastear por estos mundos digitales.
Ahí va un primer esbozo de aproximación con datos de cierre de 2012 en cifras y referidos a una de las empresas todavía sin completar, pero sirve para ir abriendo boca.
En los medios suele aparecer el mundo del libro como el más preocupado ante el fenómeno Amazon. Conviene en cualquier caso tener en cuenta por ejemplo que entre lo más vendido en su ‘día de gloria‘ se encontraban los teléfonos Motorola Moto G 8 y Huawei Ascend Y300, el disco duro externo Toshiba StoreE o y el videojuego Just Dance 2014. Los libros han quedado arrinconados.
El libro le ha funcionado a Amazon como un estupendo señuelo para hacernos mirar a otra parte a todos.
Este hecho lo señala con precisión Jorge Carrión en su libro Librerías cuando dice:
Amazon… ya hace tiempo que se conviritió en unos grandes almacenes en que los libros tienen la misma importancia que las cámaras de fotos, los juguetes, los zapatos, los ordenadores o las biciletas, aunque la marca base su capacidad de convocatoria en aparatos emblema, como el Kindle, un lector o libro electrónico que fideliza las compras de texto en la propia Amazon. De hecho, en 1997 Barnes & Noble la denunció por publicidad engañosa (esa tautología): el slogan ‘La mayor librería del mundo’ era falso, porque no se trata de un ‘bookstore’, sino de un ‘book broker’. Ahora es un traficante de cualquier objeto que se tercie, menos los -ereaders que no sean Kindle. (pag. 297)
Seguiremos…. ya que en cualquier caso detrás de esa traficante hay personas a las que seguir el hilo.
Democracia, gobernanza y participación
Traslado a continuación (ver más abajo en cursiva el inicio de la misma) la reflexión que hace unos días me envió Ricardo Antón: Redefinir los QUÉs transformando los CÓMOs.
No la comparto en su totalidad y soy relativamente excéptico, pero ¡qué carajo! está también bien escuchar otras melodías que textualizan otras miradas a la realidad y que nos permiten entrever los eufemismos que algunos nos venden.
Como previo a la misma recoge un breve fragmento de Jorge Volpi en Mentiras contagiosas en el que reflexiona sobre la(s) frontera(s). La reflexión completa va de la página 121 a la 141.
Aquí dejo solo un par de citas:
– la única frontera que importa en nuestros días: la que separa a pobres de ricos. (pag. 128)
– Los seres humanos son criaturas errantes y curiosas: en cuanto perciben un límite se apresuran a vaeriguar qué hay detrás de él. Imaginan -de nuevo esta palabra- riquezas o placeres ocultos y se empeñan en pasar ‘al otro lado’. La frontera es un freno y un incubador de deseos. Si alguien nos impide la entrada en sus dominios, ha de ser porque la vida allí es mejor o menos dura. Esta tentación de alcanzar la tierra prometida ha animado la creación de mitos y leyendas y ha impulsado el desarrollo de la ciencia, el arte y la literatura. Azotada por su curiosidad, nuestra especie ha estado dispuesta a arriesgarlo todo, incluso la libertad o la vida, con tal de saber qué se oculta tras las sacrosantas murallas erigidas por nuestros vecinos. (pag. 122-123)
Y aquí el inicio de la reflexión:
En los últimos meses, desde ColaBoraBora hemos participado en varios foros relacionados con la participación ciudadana, impulsados desde administraciones públicas. En todos ellos sentimos como esa sensación de potencia y oportunidad, a la par que un gran desasosiego. Y es que ¿A quién le interesa ahora la participación y por qué? ¿Por qué discursos y prácticas periféricas encuentran centralidad? ¿Qué impulsa todo esto: deseo, incapacidad, miedo? ¿Cambio de modelo o cambiar para que todo siga igual?
La experiencia (es jodido, pero ya vamos teniendo una edad) nos ha acostumbrado a desconfiar de lo que pueden dar de si ciertas instancias, pero también nos ha enseñado que las oportunidades se encuentran en las rendijas y que, más allá de las grandes estructuras burocráticas están las(algunas) personas. Por eso, tratamos de que cierta dosis de ingenuidad posibilista siga alimentando nuestras acciones, a la par que intentamos mantenernos alertas ante el oportunismo, el desmantelamiento y la desposesión política, social, cultural y económica; de las que si bien, coyunturalmente, podría emerger una posibilidad transformadora, lo que seguro ya se da, es la cruda aniquilación y fractura social.
Sobre el oficio de editor. Juan Cruz en Especies en extinción
Coinciendo con la Nochebuena hacía referencia al libro de Juan Cruz Especies en extinción.
Disfruté, ya lo dije, con su lectura. Y os dejo a continuación algunas de las frases que casi a modo de sugerencia o consejo se van deslizando a lo largo del libro en torno al trabajo del editor y su oficio.
- Editar es sosegar, no correr. (pag. 76)
- Un editor… ha de mantener siempre la paciencia y el sentido del humor. Si lo pierde también puede perder al autor. (pag. 87)
- Cuando vayas a ver a un autor (o a un personaje) no le metas el dedo en el ojo, y si has de meterle el dedo en el ojo, hazlo cuando él ya haya entendido que tú no has ido a meterle un dedo en el ojo. (pag. 91)
- Escriben porque están solos. Y tú, editor, tienes que estar atento. Y has de saber, aunque ellos nieguen ese supuesto, que ninguno, ninguno, ninguno está preparado para la humildad. Te tienen que hallar atento. (pag. 100)
- Unseld: “Un editor es un hombre que está acostumbrado a dejarse sorprender a diario por las reflexiones, imaginaciones y deseos de sus autores” (pag. 133)
- Los editores estamos poseídos de la envidia de género, no queremos que el otro haga lo similar, y sobre todo no queremos que lo hagan con nuestros mimbres. (pag. 138-139)
- La sobriedad es, y eso lo aprendí luego, cuando ya no estaba, una parte de la actitud del editor: entusiasmo ante el público, sobriedad ante el autor. Un autor no es para siempre. (pag. 338)
- El autor es la sustancia real del negocio, y que sin él, sin el autor, este trabajo carece de esencia y de objetivo. (pag. 359)
- El trabajo editorial es fundamentalmente una tarea de acompañamiento. (pag. 391)
- El catálogo es el director de la editorial, fíjate en él, no dejes que te coman la cabeza con propuestas alocadas, por mucho que quieras hacer tu propia editorial, el catálogo te llevará a juntarte con aquellos que vinieron detrás. (pag. 392)
- Polanco decía que las desgracias editoriales empiezan cuando decides reimprimir sin estar seguro de que ya entraron todas las devoluciones. (pag. 397)