El viernes a la tarde, trasteando por las redes, me encontré en facebook en el perfil de la Librería Jarcha esta imagen.
Y, de repente, empezaron a venir a mi cabeza, buenos recuerdos, momentos compartidos, algún encuentro reciente en otra ciudad y las ganas de escribir algo de reconocimiento a ese proyecto librero de carácter familiar, con clara vocación cultural y de presencia y compromiso en su contexto palpable fuera de los círculos de la centralidad aparente.
Fernando, ‘Nani’ escribía hace un año y poco más en el prólogo de Memoria de la librería lo siguiente:
Es el momento de pensar en compartir, decrecer de manera ordenada y solidaria, vivir con menos y no por eso dejar de ser felices y seguir pensando en impulsar nuevos proyectos.
El prólogo lleva por título ‘Tres de los grandes’. Este año a ellos, a la gente de Jarcha, le toca también sumarse a esa ‘modesta grandeza’.
El inicio de las celebraciones de estos 40 años que tendrán, seguro, su continuación, porque parece que hay saga posterior a Nani y Maribel que está dispuesta a seguir plasmando esa ‘idea en el tiempo’ de la que Carlos Pascual, uno de los grandes, escrbía en Memoria de la librería y que Jorge Carrión recogía en su Librerías
una librería no es más que una idea en el tiempo, una idea desarrollada por alguien que libremente ha decidido ejercer como librero. (pag. 26)
decía que el inicio de la fiesta del encuentro no ha podido ser más acertado al invitar a Emilio Lledó a que volviera a Vicálvaro
(Foto ULY MARTÍN en El País)
Quién se hace presente en una librería, con quién se encuentra, qué se comparte, en un espacio, que si se fijan, está lleno de libros hasta el techo, dice mucho de la intencionalidad, de lo que se ofrece y de las complicidades que se pretenden crear.
Pienso también en la diferencia de eco que existe entre la celebración y aniversario de una editorial y de una librería. El primer caso probablemente vendría más acompañado de rudio mediático, mientras que en el segundo todo parece quedarse más en la intimidad, en lo cercano, en la complicidad.
Quizás deba ser así, pero tampoco estaría de más que ese murmullo cómplice que se mueve bien en el contacto cercano y en las redes sociales se-nos hiciéramos eco de estos pequeños triunfos y alegrías que son el mantener una empresa durante 40 años y más si esta tiene una vertiente cultural y, también, de servicio a la comunidad.
Así que amigos de Jarcha ¡Felicidades!
Y a los que hayáis llegado hasta aquí en la lectura y queráis compartir con ellos sus éxitos de seguir vivos y con ganas e ilusiones de nuevos proyectos pasaros por Facebook y dejar caer un guiño de complicidad que a nadie amarga un dulce.
Una nota final.
Un guiño a algunas otras librerías que este año también harán 40:
- Garluc en Oviedo. Un buen momento también para recordar a Pedro quien nos dejó no hace mucho tiempo.
- La Mar en Denia
- La Traca en Valencia
- Moreno en Logroño
- Nevada en Baza, Granada
- Racó del Llibre en Rubí, Barcelona
- Compás en Alicante
Allí estuvimos compartiendo el lujo de esta velada.
Kaixo Txetxu, Auzolan también tendrá 40 años en octubre. saludos