Escribe en su blog mi buen amigo Imanol Zubero que…
El diario EL CORREO consideró que se trataba de una noticia de portada. Al leerla, a mí me pareció una noticia lamentable, así que escribí el artículo que reproduzco más abajo y lo remití al responsable de opinión del diario. Hoy, una semana después de enviarlo, me han confirmado que no van a publicarlo. No diré que me esperaba otra cosa: al fin y al cabo, EL CORREO ha continuado tirando de la noticia durante varios días, sin modificar ninguna de las referencias a la misma que, en mi opinión, eran susceptibles de generar confusión en las y los lectores.
En todo caso, como se trata de una cuestión discutible, la noticia, tal como fue publicada por el diario, puede leerse aquí.
Y este es el texto que envié al periódico. Aprovecho las ventajas del entorno digital para incorporar al texto algunos enlaces.
El yihadista, la RGI y la noticia que no fue tal, sino otra cosa
El periodista Alex Grijelmo recomienda diferenciar entre el significado de las palabras que decimos y el sentido que estas palabras adquieren al ser entendidas por un receptor. Según uno de los ejemplos que él mismo propone, si decimos “le dio una patada al balón y se rompió el cristal”, lo más probable es que quien escuche esta afirmación deduzca que el cristal se rompió como consecuencia de la patada, aunque esa relación no aparezca formulada en el enunciado.