He terminado hace unos días de leer el tercer volumen de los Diarios de Iñaki Uriarte.
He vuelto a disfrutar.
Dice, entre otras cosas…
Una vez más atribuí el efecto a la edad. «debe ser cosa de la edad», le comenté a María. «A cierta edad» es una expresión con la que ahora inicio muchas frases. Cada vez responsabilizo de más cosas a los años. Esto sí que debe ser cosa de la edad.
Así que lo que sigue toménselo por favor con benevolencia porque son cosas de la edad.
Por edad, como Julieta tambie´n dejaré las compras para más adelante
Estoy tan mareada con tantas novedades de Sant Jordi que dejaré mis compras para dentro de un mes.
— Julieta Lionetti (@JulietaLionetti) abril 22, 2015
Por edad, también, ya leo tonterías en los titulares, que me invitan a no perder el tiempo en lo que sigue, aunque habrá a algunos que les parezca lo más de lo más.
Por edad, quizás también, me gusta la conversación. Así que una buena forma de celebrar el Día del Libro es conversando con amigos y haciendo realidad el hecho que Zaid señala cuando escribe
La comunidad lectora siempre ha sido Wiki. Lo nuevo es la tecnología. Lo nuevo es el éxito llamativo de una cooperación intelectual que ha sido milenaria. En todo caso, si se quiere hablar de un cambio de paradigma, habría que situarlo en el Renacimiento, cuando la gente de libros opta por la tertulia frente a la cátedra, la imprenta frente a la universidad, el saber libre frente al saber jerárquico. El cambio coincide con la aparición de una tecnología (la de Gutenberg), y se reanima con la aparición de otra. Ambas refuerzan las estructuras horizontales (la conversación, el networking) frente a las verticales (la universidad, el Estado, la televisión).
Y en esa conversación además de hablar de lo divino y de lo humano, de lo personal y lo social, a ritmo forma e informal, hemos hecho como otras veces nuestra ‘porra electoral’. Veremos qué capacidad de lectura de la realidad tenemos.
Porque soy mayor también, me gustan algunos discursos menos convencionales en torno al Día del Libro incluida la negación de su existencia que además es cierta para millones de personas, aunque esto pueda sonar raro. En España es un hecho negacional para el 50% de la población que no lee a no ser que aceptemos ‘pulpo como animal’ de compañía o demos por bueno el comprar, aunque no se lea.
Porque soy mayor también y porque he sido librero me reconozco en la nostalgia de quienes como yo han disfrutado de este Día y, en parte, lo echan en falta. Leer hoy a Ovidio muy prontito me ha removido también.
Porque soy mayor y he vivido unas cuantas situaciones me parece que no es de recibo el discurso lastimero de los editores, espero que no sea del resto del sector sobre lo que el estado les debe comprar a ellos para que su negocio florezca y las Bibliotecas, según su versión estén bien surtidas.
Y como uno sigue siendo mayor, también en este día y la mayoría de las cosas le importan una higa voy a salir a la calle para encontrarme con uan persona que me gusta, proclamar mi gusto por…
mientras espero un mensaje… que espero que llegue… y disfruto de esta noticia lectora…