Ayer, en Donosti, el barrio más elegante de Bilbao (dicho con todo el cariño y siguiendo la conversación de ayer ;-), disfruté de una tarde-noche que fue un auténtico regalo.
Nos convocaron en el marco de Literaktum para hablar de librerías en una librería y para hacer, en el fondo, práctica real lo que Gabriel Zaid ya escribió hace años:
La cultura es conversación. Pero escribir, leer, editar, imprimir, distribuir, catalogar, reseñar, pueden ser leña al fuego de esa conversación, formas de animarla. Hasta se pudiera decir que publicar un libro es ponerlo en medio de una conversación, que organizar una editorial, una librería, una biblioteca, es organizar una conversación.
La conversación, por lo menos con Jorge, tuvo su tiempo previo o su inicio en Kaxilda donde, casualidades de la vida, estaba Fernando Golvano que me presentó a Joxean de la librería.
Fue, también, el espacio del regalo. ¡Gracias Jorge!
De allí ya con Iñaki Gabarain, coordinador, organizador y cuidador de Literaktum a Garoa a conversar y disfrutar hasta que nos mandaron parar.
@jorgecarrion21 y @jmbarandiaran en @egaroa #TerritorioLibro #Literaktum15 @donostiakultura pic.twitter.com/WMRmLrIR87
— Literaktum (@Literaktum) Mayo 7, 2015
Destacaré sólo dos ideas que creo van al pelo, con una referencia que llevaba y que luego no usé porque la conversación fue fluyendo, sola. ¡Qué gran conversador y qué mente curiosa y lúcida se esconde en Jorge!
La primera: vivamos este ‘momento líquido de sorpaso con alegría e ilusión’ también en el mundo de las librerías.
La segunda, y aquí irá la referencia,: no nos fiemos de los falsos profetas que quieren predeterminar el presente en función de un futuro sobre el que nunca han acertado en sus falsas profecías autocumplidoras. Frente a ello mejor El principio esperanza de Ernst Bloch que:
– Busca en el mundo mismo lo que sirve de ayuda al mundo.
– Se basa en los ‘sueños soñados despiertos’ que permite concebir lo nuevo como algo que está en mediación en lo existente y no en algo que solamente ‘está por llegar’ y nunca llega.
Cervezas, pintxos, cena… y mucha conversación inteligente, cariñosa acompañados de Iñaki y Ruth.
¡Grandes anfitriones!
¡Gracias!
Ahora… sueño, mucho sueño, pero un regusto delicioso de la tarde-noche de ayer entre ‘rarunos con una extraña forma de vivir‘.
Y una conclusión, sólo para iniciados…. Ayer, al final, no nos la dieron con queso y todo estuvo bien regado… hasta se desbordó en algún momento 😉