No habrá que negar la capacidad de Tuuu Librería para hacer calar en los medios una idea que podríamos calificar de engañosa.
Nos venden que son
La primera librería de España, donde el precio lo fija el lector
A nosotros, también nos la han colado. Ya que en su momento hablamos de este fenómeno como de ‘librería solidaria’.
Cuando vamos a la letra pequeña nos damos cuenta de que no hay ni precio, ni venta, ni nada que se le parezca. Quien se acerque a sus espacios, que no llamaré librerías, te puedes llevar lo que quieras, no pagando, sino ‘haciendo un donativo’ por lo que te llevas. No hay, por lo tanto, transacción comercial, sino ‘limosna caritativa’ o ‘donativo voluntario’.
No hay por lo tanto, ni ventas que en su caso se convierten en donativos económicos, ni compras por su parte a proveedores, que son donaciones, también, de libros por parte de empresas o de particulares.
Basta comprobar esto en sus cuentas mensuales de explotación donde nunca aparecen las compras, ni se utiliza la palabra ventas que se sustituye por ingresos.
No hay por lo tanto transacciones comerciales.
Que los medios convencionales traguen por eso y acepten pulpo como animal de compañía puede pasar; pero que a algunos como a un servidor y a algún otro nos la hayan colado es para darnos un par de capones.
No criticaré yo la labor social que puedan estar realizando, pero estoy convencido que habría mucha más rentabilidad si la misma campaña se hiciera a través de librerías ya constituidas que tuvieran un fondo específico de donaciones y donativos dedicados a proyectos. Es más. La red sería mucho más capilar y por lo tanto la capacidad de actuación mayor y con más impacto.
El porqué se crea una estructura paralela que supone unos gastos importantes da para pensar un rato. Y el que se utilice el término librería como elemento de imagen no deja de ser un reconocimiento del valor que tiene todavía el término y de la rentabilidad que se puede sacar del mismo.
Ahora bien, los efectos de su uso por parte de Tuuu pueden tener también un peligroso efecto boomerang al incidir de manera distorsionadora sobre el concepto precio aunque ellos hablen siempre de donativo
cada persona elige libremente el donativo que desea aportar por los libros que se lleva.
En fin… quizás las librerías, los editores y todo el sistema se pueda llegar a reinventar si en vez de transacciones comerciales pasamos a transacciones de donativos sin Ivas por medio, sin impuestos empresariales y demás…
Algo no me huele bien. ¡Lástima que no lo pillé a la primera! Si uno se pone ya a trastear un poco por internet, sobre los perfiles, todo va dejando un poso que, por lo menos, es extraño.
cambiando de tercio 