Terminé de leer la semana pasada el libro de Fernando, Biblioteca pública:mientras llega el futuro.
Me gusta y cada vez más hacer lecturas trans-sectoriales porque creo que hay siempre mucho que aprender de otras miradas o de cómo otros miran al sector en el que trabajan.
Con Fernando, además, he compartido y comparto bastante conversación y ‘dimes y diretes’ que no siempre, por suerte para nuestro divertimento, son coincidentes; pero que me(nos) amplían la mirada y van aportando matices y enriqueciendo los puntos de vista.
El libro que, en el fondo, es una ‘ortopraxis’ sobre el oficio, una reflexión, ordenamiento y priorización de ideas desde la experiencia de una biblioteca pequeña en personal y recursos, creo que es útil también para muchas personas que trabajan en la librería.
Os dejo a continuación unas cuantas citas que leídas y pensadas desde la óptica librera, aunque escritas desde la práctica bibliotecaria, creo que son útiles. Basta, en la mayoría de los casos, cambiar biblioteca por librería y usuario por cliente. Y, por supuesto, mente abierta.
- Las empresas pueden crear una oferta, una propuesta de valor, pero es el cliente quien crea valor aceptando la propuesta. (25)
- Estamos tan ocupados en conseguir y gestionar el libro (pelear presupuestos, realizar procesos técnicos, etc.) que tal vez olvidamos que los servicios no son un proceso productivo sino una experiencia. En un entorno digital, cuando el usuario no tiene porqué acudir a la biblioteca a por ese libro que quiere leer, un par de preguntas se vuelven pertinentes:
• ¿Prestamos libros o suministramos lecturas?
• ¿Cuál es la piedra angular de la biblioteca: el libro (producto) o la lectura (servicio)? (29)
- El futuro empieza manteniendo el presente; nuestra oportunidad son esos que acuden ya a la biblioteca; céntrate en ellos, intenta conocerlos bien, adáptate (en la medida de lo posible) a sus necesidades y busca su colaboración, serán nuestra mejor propaganda. Mejorar la imagen ante ellos y minimizar el número de futuros ex-usuarios es todo un reto de presente mientras llega el futuro. (48)
- Admitir como profesionales que no podemos construir la biblioteca en solitario y que la colaboración es clave podría ser un buen inicio para tener un presente mientras llega el futuro. Colaborar con un tercero implica interesarse, preguntar para conocerle bien, intentar saber qué desea, en qué podemos ayudar, en qué nos puede ayudar, en qué podemos ayudarnos. (54)
- Lo que la biblioteca ofrece no es solo lectura sino una «filosofía» de acceso a la lectura, plural, igualitaria, no discriminatoria y la forma de encarar nuestra relación con los usuarios puede resaltar virtudes y paliar deficiencias. El factor humano, tú, eres clave en la percepción de la biblioteca, también desde una pantalla. (59)
- .. en la nueva economía de la información, orientada al servicio, cobra valor lo apuntado por Marx: la implicación del trabajador40. Entender el significado del trabajo que se realiza es importante para implicarnos en él; que además te guste incrementa la satisfacción. Creo que nuestra militancia es entendible por el plus de sentido, creación, desafíos, propiedad, identidad y orgullo que nos concede la dinámica de la biblioteca; un plus que en la nueva economía de la información está al alza. (68)
- En todas las bibliotecas se busca reconvertir la antigua colección de libros en un punto de encuentro, ofrecer un acceso igualitario y plural a la información y poner en marcha iniciativas para conseguir la atención de los ciudadanos. Los medios para conseguir estos objetivos no tienen que ser necesariamente los mismos, no debemos sentirnos cuestionados porque no estén a nuestro alcance una arquitectura de vanguardia, una plantilla amplia y un gran presupuesto. Tenemos algo muy valioso a nuestro favor: el factor humano. (148)
Hay más, mucho más, pero si eres librero seguro que lo puedes comprar, leer y adaptar-amoldar a tu realidad. Y, si eres bibliotecario ¿cómo es que no has salido corriendo a la librería a conseguirlo?