Es natural discutir y dialogar con los demás, porque es natural discutir con uno mismo: la mente funciona a través de la contradicción. (en David Shields, Hambre de realidad)
Esto es lo que intentan desde este viernes pasado en Sons of Gutenberg, en Barcelona.
Ubicada a la entrada del espacio de de coworking i associació cultural Can Allà, poesía, fancines y libros autoeditados serán en principio el núcleo central de su oferta, acompañado de exposiciones mensuales y actividades varias.
Adrià Rodríguez, impulsor del proyecto quiere ofrecer un (mini)espacio cultural en el barrio de Gracia.
Y, si de verdad nos creemos que el tamaño no importa, bienvenida sea la nueva aventura de Sons of Gutenberg, ya presente también en Facebook y Twitter.
Quizás, frente a las modas igualitarias y monótonas, a las tendencias de los más vendidos, a la estandarización del gusto, a la comida franquicia, al pretendido futuro común, a las historias y modos de vida impuestos, vuelve a merecer de nuevo la pena echar la vista atrás en esta ocasión con palabras de Oliver Sacks.
Si queremos saber de un hombre, preguntamos «¿cuál es su historia, su historia real interior?», porque cada uno de nosotros es una biografía, una historia. Cada uno de nosotros es una narración singular, que se construye, continua, inconscientemente, por, a través de y en nosotros, a través de nuestras percepciones, nuestros sentimientos, nuestros pensamientos, nuestras acciones; y, en el mismo grado, nuestro discurso, nuestras narraciones habladas. Biológica, fisiológicamente, no somos distintos unos de otros; históricamente, como narraciones, somos todos únicos.
Para ser nosotros mismos hemos de tenernos a nosotros mismos, hemos de poseer, de reposeer si es preciso, nuestras historias biográficas. Hemos de «recolectar» nosotros mismos, recolectar el drama interior, la narración, la nuestra, la de nosotros mismos. El individuo necesita esa narración, una narración interior continua, para mantener su identidad, su yo. (El hombre que confundió a su mujer con un sombrero; pag. 151)
Servidor se dedica a trastear, también, con estos temas para que, entre otras cosas, no me echen de casa. Les adelanto que, por ejemplo, los Premios Planeta, en general, casi se regalan, pero hay otras cosillas por las que se pueden sacar unos euracos interesantes para los pintxos de fin de semana.
Claro que, al final, en un mercado donde de alguna manera tanto los excedentes como los libros usados vuelven a entrar y a ocupar el tiempo de los lectores a unos precios que ni siquiera son mejorables por el digital, es difícil o más complicado acertar y hacerse hueco.
Creo que, en cualquier caso, las cifras nos sorprenderían.
De hecho, en fechas recientes, visité una librería que, a ojo de buen cubero, albergaba cerca de 100.000 ejemplares en sus estanterías que van saliendo y renovándose a ritmo continuo.
Digo yo que este mercado interior y exterior que además ocupa el tiempo del lectura e incluso en algunas ocasiones tiene un claro fin social será del gusto de este sector del libro que prima por encima de todo la lectura ¿no?
El Observatorio Vasco de la Cultura acaba de presentar el primer panel de hábitos culturales que ofrece algunos resultados sugerentes e interesantes.
Felicidades por la iniciativa. Alegra el poder ver como en ocasiones el trabajo continuo y profesional, más allá de los mayores o menores acentos o coloridos que cada gobierno pone, va dejando su poso con el tiempo. Espero que una vez puesto en marcha dure porque irá ofreciendo algunas claves cualitativas más que sugerentes y ayudará a confirmar, quizás en otras ocasiones, intuiciones con datos reales.
Pero además de datos tenemos intuiciones que nos llevan a suponer que, además de las variables tradicionales, las circunstancias vitales y nuestro entorno condicionan e influyen en nuestras prácticas culturales de forma muy significativa, así como nuestras experiencias pasadas con la cultura a nivel personal.
Los motivos de la apuesta por el panel son varios. No hay que esconder por un lado los recortes presupuestarios, pero tampoco hay que dejar de contar que es una metodología que ayuda a entender mejor las dinámicas y la evolución de los hábitos culturales.
En el Documento explicativo disponéis de una información más amplia y completa del porqué de la elección de este modelo.
Conviene echar de vez en cuando la vista atrás, mirar en la trastienda, porque no nos vamos a convertir en estatuas de sal, sino que nos va a servir para constatar que:
mayor capital cultural heredado, mayor nivel de consumo cultural.
más propensión a desarrollar prácticas culturales como amateurs.
Fijaros si conviene mirar hacia atrás que también cara al futuro el capital cultural heredado tiene peso:
los individuos con mayor capital cultural heredado usan más las NTIC para consumir cultura.
La importancia del gusto y de la experiencia positiva. Recordad…el verbo leer no admite el imperativo porque…
Los individuos más satisfechos con las actividades que realizan consumen más. Esto es indicativo de que existe un mecanismo de refuerzo a partir de la satisfacción de necesidades psicológicas relacionadas con el consumo cultural.
Y, el sexo, en esto de la cultura sí parece que importa:
Según sexo, la gran diferencia se observa en el consumo de libros (las mujeres leen más libros de media) y el consumo de videojuegos (los hombres juegan más).
Y, sobre el futuro que nos traerá internet, si alguno piensa que será la lectura qué equivocado parece seguir estando. En el comparativo de grupos de edad se puede leer:
Solamente en el caso de las descarga de pago de libros los individuos del Panel B (más edad) superan a los del A (menor edad). La gran diferencia se observa en el consumo de juegos de móvil gratuitos, siendo los jóvenes grandes consumidores.
Lo dicho: ¡Felicidades por el trabajo! y ya se sabe en cultura, escojan.
¿El hábito hace al monje?
¿De aquellos polvos estos lodos?
¿Miramos en la trastienda?
Y no se fíen de los relumblones que acaban cegando.
Conviene reconocer, como lo hace la guía de la que vamos a hablar que
La librería es uno de los comercios de proximidad menos rentables, es algo ya sabido desde hace mucho tiempo
El que sea poco rentable no es, en cualquier caso, consecuencia exclusiva del propio funcionamiento de las librerías sino de muchos más factores que no nos vamos a parar a analizar, pero que, en más de una ocasión, a la librería le vienen impuestos al modo de ‘o lo tomas o lo dejas’.
En cualquier caso, nos parece muy interesante la iniciativa y quizás alguien del ámbito público y/o asociativo podría tomarlo como ejemplo o modelo.
El índice (en francés) es claro y sencillo.
Añadiré sólo un comentario final.
En muchas ocasiones, en el caso de las librerías casi siempre, por ahora, conviene salirse de los brazos de la cultura y echarse en los brazos del comercio, y de la innovación si de ayudas hablamos.
La Encuesta de Presupuestos del tiempo (EPT) ofrece información exhaustiva sobre la vida cotidiana de la población desde la perspectiva del empleo de su tiempo diario, computando su distribución entre las actividades desarrolladas en una jornada. La población objeto de estudio ha sido la de 16 y más años, salvo en el análisis del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), para el que se incluye a la población de 10 a 16 años, y a la hora de hacer comparaciones homogéneas entre la C. A. de Euskadi y otros países europeos, momento en que se toma en consideración a las personas de 20 a 74 años.
Leía este fin de semana unas declaraciones de Jorge Herralde y Luis Miguel Solano en El Mundo que llevaban por título: El siglo XXI también es de papel.
Miro hacia atrás y recupero un texto que escribí allá por el año 2001 y veo como las grandes consultoras ni dieron antes y siguen sin dar ahora en la diana. Es igual, todo se arregla ahora con palabros ingleses y echando la culpa a ‘la realidad’.
No se prevén los primeros beneficios por libro electrónico antes del 2003 en el continente americano y dos o tres años más tarde en Europa. Los analistas de Pricewaterhouse prevén que en el 2004 los libros electrónicos, apartado en el que se engloban los e-books, los títulos descargados de Internet y la impresión bajo demanda, supondrán el 26% de las ventas totales”. La consultora Forrester Research afirma, por su parte, que en el 2006 más de un 17% de las ganancias editoriales provendrán de los ebooks. Sostiene dicha consultora que los libros electrónicos conseguirán dar un empujón a un negocio que estaba estancado. Porque, además de venderse, potenciarán y difundirán el interés por la palabra escrita, reforzando así la industria editorial tradicional.
Cuando los discursos en torno a lo digital o a internet van acompañados de frases de cierto tinte unívoco y totalitario con cierto aire salvífico y/o de solución única modo religión monoteísta me suela agarrar la cartera y pensar que detrás de las mismas hay oscuros intereses.
Un reciente estudio sobre la brecha digital en la ciudad de Barcelona vuelve a poner de manifiesto que nada iguala ni permite salvar la brecha la desigualdad económica. Lo digital tampoco. Es probable, incluso, que se convierta en ocasiones de un acelerador de la brecha existente como varias veces ha señalado Zygmunt Bauman.
No parece que hasta la fecha el solucionismo tecnológico haya sido capaz de encontrar soluciones a las propias brechas que él genera.
Quizás, lo que de verdad se esté moviendo, se encuentre lejos de los discursos dominantes y dominadores. Esté todavía en los espacios menos iluminados y lejos de los focos. Sean todavía, como señala Antonio Rodríguez de las Heras, inciertos y, por lo tanto, sin final predecible.
Los grandes cambios son difusos y confusos y, por tanto, cargados de incertidumbre. No están hechos de fracturas ni ruidos, llegan como la niebla, penetran por todos los resquicios de lo establecido y lo reblandecen.
Claro que este aire de incertidumbre convive mal con los planteamientos dogmáticos y de solución única.
A quien va dirigido: A todas aquellas pequeñas y medianas editoriales que están ya presentes en plataformas de ventaonline, en digital y papel, pero no están generando las ventas deseadas y quieren aprender algunas herramientas que les ayuden a ganar visibilidad y vender sus fondos.
Descripción: Ayudaremos a entender el nuevo entorno digital, sus reglas de juego, metodología y procesos. También hablaremos sobre herramientas prácticas y expondremos casos reales de autores indies que consiguieron, gracias a esta metodología, posicionarse en las librerías digitales con sus consecuentes ventas.
Contenidos:
Consideración de ventas off-line versus online.
Diferencias y similitudes.
Marketing y promoción.
Canales.
Pre publicación: Crear un libro profesional y con posibilidades de éxito.
Publicación: Subida a las tiendas. Herramientas de análisis.
Selección de tiendas.
Promoción inicial.
Creación de short lists.
Cómo utilizar herramientas de seguimiento, ranking, ventas, royalties, clicks.
Promoción. Uso y herramientas de redes sociales.
Twitter, Facebook, Instagram.
Author page.
Goodreads y otros blogs.
Email marketing.
Promociones de precio.
Cuándo y cómo.
Participar en promociones de las tiendas.
Casos de éxito de autores indies y por qué han conseguido ser visibles y vender.
Qué profesionales deben ayudaros.
Objetivos:
Profesionalizar la venta online de editores pequeños y medianos.
Crear una estrategia de marketing online.
Conocer y usar herramientas que mejoren la visibilidad de vuestros fondos.
Analizar resultados, para tomar decisiones.
Fecha de celebración: 11 de marzo.
Horario: de 16:00h a 20:00h.
Lugar de celebración: C/ Orfila, 3; 2º Izquierda; 28010 – Madrid.
El taller será impartido por los profesionales Antonio de Marco y Beatriz Celaya.
Antonio de Marco, Licenciado en Económicas y responsable de la implantación de Amazon/Kindle, es actualmente Director Comercial y de Desarrollo de Negocio de “El placer de la lectura”, sitio líder en la relación lectores-libros a través de AM Consultores Editoriales. Con más de 25 años de experiencia en el sector editorial en España, Latinoamérica y Estados Unidos (Grijalbo/Mondadori, Grupo Santillana, McGraw-Hill Iberoamericana, Ediciones B y Harper Collins), participa en conferencias, debates y seminarios y es profesor del Master de Edición de la Universidad de Alcalá de Henares.
Beatriz Celaya es periodista y escritora. Ha trabajado en prensa escrita (La Región, El Correo, La Clave) y en el Grupo Eroski, y es fundadora de la empresa www.biografiaspersonales.com. Involucrada en el mundo editorial, se ha centrado en el estudio del sector editorial desde la irrupción de la autoedición, publicando informes y organizando talleres (Autores independientes: la llegada de la revolución indie, Informe Omniprom 2014 y El auge de la autoedición, entre otros). Desde 2014 organiza la Jornada del autor en el mundo de la edición, para la Asociación de Editores de Euskadi/Euskadiko Idasleen Elkartea.
Quieren ser una librería cultural relacionat amb la lectura, les sèries, el cinema i la subcultura friki en general.
Francesc Llopis y Judit Frigola están detrás del proyecto. Y junto a ellos, todas las personas que se animen a hacer suyo y ser parte activa de la Bookman.
La utilización, el sentido y el significado de los términos y palabras que utilizamos varían a veces de manera muy ostensible según los ambientes en los que nos movemos .
Así, en ocasiones, las ofertas ‘minoritarias’ en el mundo de la moda, la gastronomía o la restauración van unidas al carácter selecto y al alcance de pocos. Pensemos también, por ejemplo, en el mundo del arte.
En otras áreas de la cultura, puede ir unido, a determinadas tendencias o bien que no se han socializado todavía ni han alcanzado un número amplio de usuarios o que quieren mantener un cierto carácter alternativo y excepcional.
Pero, en ambos casos, ‘pertenecer a ese ambiente minoritario’, es un símbolo de prestigio y/o de exclusividad.
Cuando trasladamos esto al ámbito de la salud, las tornas parecen cambiar. Y así, lo minoritario, la enfermedad que afecta a pocas personas, se acaba convirtiendo en raro y acaba convirtiendo en rara a la persona que convive con ella.
Es cierto que si acudimos al diccionario no están tan alejados en su significado ‘raro’ y ‘minoritario’, pero si pensamos en el uso del mismo el, por ejemplo, ¡qué rarito eres!, no nos lleva a pensar en la exclusividad, sino en la excepción extraña.
Claro que en salud, lo extraño por minoritario, suele tener poca atención y llega en ocasiones a pasar desapercibido. El día 29 de febrero se celebra el Día Mundial de las enfermedades raras.
Cada mes, y durante un año, la Fundación publicará una guía de fácil lectura dedicada a una patología respiratoria diferente. Todos los contenidos estarán supervisados por reputados neumólogos expertos en cada una de las patologías, además de las asociaciones de pacientes que trabajan para cada una de ellas. Las 12 entregas estarán disponibles en versión imprimible y para lectura en tablet. Se dirigirán, principalmente, a profesionales sanitarios con el objetivo de ofrecerles un material atractivo y práctico de consulta que le ayude a reconocer los parámetros que describen estas patologías.
COMPLEMENTO. El vino lo hace todo más interesante [risas]. Nosotros en Bartleby hacemos muchas actividades y el vino las acompaña y enriquece. Aunque es un elemento distintivo de la librería lo consideramos secundario, nosotros lo que tenemos son libros. Hay una selección de vinos muy cuidada, no hay un tirador de cerveza.
PAPEL. La función de sugerir y aconsejar al cliente es fundamental en una librería, sigue existiendo, y no perderá relevancia con el paso del tiempo.
NOVEDADES. Tuvimos que demostrar que con un catálogo coherente con lo que queremos ofrecer vendemos igual y desde entonces las grandes distribuidoras no nos atosigan. Le pusimos freno.
ECOSISTEMA. Si en la zona hay alguien haciendo algo interesante, va a tener aquí una presentación asegurada.
La apertura fue en noviembre 2015, así que no llegan a la inauguración. Se llama “El olor de la lluvia”,está en La Latina, en la calle Maldonadas de Madrid. Está especializada en filosofía y esoterismo occidental. En su web, pueden encontrar información sobre actividades y presentaciones de libros. Pasen y escúchense.
El espacio-librería que cambia las reglas clásicas con una apuesta rompedora: el autor paga una cuota y, a cambio, cuenta con un punto de distribución donde podrá presentar su libro y llevarse el cien por cien de las ventas.
Dirigida en principio a la autoedición y a las editoriales independientes ofreciéndoles servicios en modalidad popUp acaba de abrir sus puertas en Barcelona LibrUp.
Si desde aquí he mantenido en más de una ocasión que, consciente o inconscientemente, toda librería es especializada, porque ninguna puede tener todo el fondo, puede que tenga sentido una especialización centrada en la autoedición y en una oferta de servicios y de visibilidad centrada a pequeñas editoriales. Es claro que, dicha especialización piensa más, en principio en el autor y en el editor que se autoedita que en el público. Desconozco si existe un nicho de público específico que busque sólo obras autoeditadas.
Los números dirán si es posible.
La iniciativa en cualquier caso parece venir de la mano de Cassandra 21, empresa de servicios editoriales que parece haber publicado hasta la fecha 10 títulos. Un modelo vertical también, que quizás siguiendo la estela y el ejemplo de Bubok en Madrid intente encontrar un hueco en Barcelona.
Los recientes encuentros familiares, la conversación, los recuerdos, sacaron a la luz un trozo de la historia familiar.
Muchas de las personas que veáis la foto pensaréis que son sencillamente unas tijeras.
Para vosotros así será; pero para mí no.
Esas tijeras tienen su historia. Cuando las volví a ver enseguida fui consciente que no eran unas tijeras, sino las tijeras.
Si os fijáis en sus puntas redondas veréis que no son unas tijeras para cualquier uso. En mi familia se usaron para el comercio textil. Pasaron por las manos de mi padre y de mi hermana. Siempre, en el caso de mi padre, iban acomodadas en el bolsillo superior de su chaqueta.
Con el paso generacional trasmitieron también gran parte del conocimiento del cortar y palpar las telas que permitían a las manos expertas la cata a ciegas de las mismas.
Con ellas no se jugaba. Eran una elegantes tijeras profesionales que a cada corte, a cada inicio de señal para rasgar iban acumulando sabiduría y conocimiento y guiaban a las manos que las manejaban.
Hay quien piensa que las librerías van a desaparecer sí o sí o que son incapaces de ponerse al día. Los que así piensan, cada vez menos, confunden cada una de las realidades libreras con la que a ellos no les gusta o con modelos anticuados que también existen.
Probablemente las librerías, cada una de ellas, son junto a las bibliotecas las que más pendientes andan de la innovación porque muchas de ellas vuelven continuamente sobre las preguntas básicas, sino desaparecerían o se cerrarían.
Frente a este planteamiento me llama la atención el de algunas tecnológicas y derivadas que pululan en torno al libro que, en vez de hacer-se las preguntas básicas que, a veces, pueden llevarles a su desaparición por no encontrar el nicho de clientes, intentan readaptar el medio, la herramienta, a una aparente pregunta nueva que nadie ha formulado, pero que les da para ir tirando mientras siguen brujuleando. Ya se sabe que cada uno se apaña como puede.
He pasado unos días en Barcelona y he disfrutado de una excelente comida conversacional, un poco apretada en tiempo, con Xavi Vidal, la cara visible de NoLlegiu.
Digo lo de ‘la cara visible’ poque creo que en estos momentos NoLlegiu sería imposible sin todos los cómplices, clientes y amigos que se mueven en torno al proyecto.
Podem emprar moltes paraules per descriure l’èxit de la Nollegiu –i d’altres noves llibreries– però per a mi la més important és comunitat. La capacitat d’articular una comunitat al seu voltant és imprescindible per a l’èxit –que sovint vol dir simple supervivència– de qualsevol nou projecte llibreter. No és que abans la comunitat no fos necessària –que ho era–, el que passava és que, essent les llibreries l’únic lloc on trobar llibres, la creació de comunitats era natural.
Esa capacidad de articular una comunidad que genere el suficiente volumen económico es una de las posibilidades más interesantes en estos momentos para las librerías.
En otras visitas realizadas también estos días por Barcelona a otras librerías esa idea de comunidad que puede ser, friki, de barrio, temática sigue siendo, junto con la identidad de la librería una de las claves para construir el discurso de sentido de cada proyecto librero.
Os dejo por aquí algunas fotos de las visitas de estos días en los que también hemos tenido tiempo para cuidar otros ambientes comunitarios más amigables y familiares.
Lo que quizás no se le había ocurrido pensar es que el mercado digital latinoamericano podía encontrar un hueco en el mercado, no diré español, sino vasco en este caso.
Lo digo por lo siguiente:
De los 1592 títulos editados en 2015 que figuran en el fondo del catálogo de e-liburutegia a fecha de hoy 871 han sido editados en Latinoamérica. El 54,7 por ciento.
Así que resulta que quizás lo planteado por Manuel Gil en el caso de Euskadi haya sido en dirección contraria.
Creo que este dato, que no es un detalle insignificante es una punta de un iceberg de una gestión de un proyecto estratégico que cada vez va dejando más interrogantes en el camino y menos claridad en las explicaciones que tampoco han sido dadas con fundamento en el último Consejo Vasco de la Cultura celebrado el martes de la semana pasada.
Como miembro del Consejo y como persona participante en el seguimiento de este proyecto me siento con una cuota de responsabilidad sobre el mismo y, lógicamente, sobre los dineros públicos y los procesos que para su consecución se están llevando a cabo.
A lo largo de este tiempo he tenido, además ocasión de conversar y contrastar aspectos del mismo con bastantes personas tanto del ámbito público como del privado y en todas las ocasiones en las que se me ha solicitado con claridad he trasladado mi opinión sobre el mismo.
En política cultural y en proyectos públicos, los procesos y las formas son elementos consubstaciales, también de los proyectos; sobre todo si se acepta y se apuesta con coherencia desde la praxis un determinado modelo de gobernanza que en el caso de la cultura en Euskadi suele pasar como mínimo por la transparencia y la participación activa del sector. El Proyecto de la Biblioteca Digital de Euskadi se ha ido alejando con el tiempo del modelo de la gobernanza participativa con el que nació y no se han respetado por parte de la administración los compromisos informacionales y de reuniones a los que se comprometió.
Esa falta de información hace que a un servidor le entren serias dudas sobre si tanto el desarrollo tecnológico y la coordinación del proyecto como la compra de los fondos han seguido los canales habituales y normalizados de la contratación pública. No he sido capaz de encontrar referencia alguna en la página del Gobierno a ningún contrato o concurso relacionado con este proyecto. Puede que existan. Yo no los he encontrado.
Se ha venido comentando y afirmando en foros públicos que los responsables de la selección del fondo son los bibliotecarios. Me extraña mucho que los bibliotecarios hayan seleccionado el fondo al que estoy haciendo referencia. ¿Se imaginan ustedes a una persona que trabaje en el ámbito de las bibliotecas de Euskadi seleccionando como título preferente Alto riesgo obstétricoeditado por Ediciones UC en Chile? Si los bibliotecarios confirman que ellos han sido los que han propuesto estos títulos mi duda quedará resuelta, pero seré crítico, desde luego, con dicha selección. Es cierto que se afirmaba con claridad que Una comisión formada por bibliotecarios se encargará de seleccionar los ebooks a comprar. Tengo sobre ello una duda más que razonable.
Desconozco también si los bibliotecarios son los encargados de la selección de los 1.000 títulos en inglés sobre los que en el último Consejo se comentó que en breve iban a estar presentes en la Biblioteca Digital de Euskadi. Por lo que he podido contrastar tengo, también, mis serias dudas.
No las tengo, en cambio, sobre la no presencia todavía y a fecha de hoy de todo el fondo en euskera existente en e-pub.
Se informó en la última reunión del Consejo que eBiblio, a saber qué es exactamente hablar de eso, había mostrado un gran interés por adaptar la plataforma de eLiburutegia. Es curiosos que algunas de las últimas noticias o rumores que se escuchan en torno al proyecto de eLiburutegia rondan más en torno a posicionamientos hacia fuera que a dar respuesta a los propios usuarios de las bibliotecas y a seguir con un cierto criterio y forma unos planteamientos iniciales que desde un principio han sido difusos y parecen venir más marcados desde fuera que desde el propio ámbito bibliotecario y de los usuarios.
Me consta igualmente que ha habido escasa permeabilidad a contrasta de verdad el proyecto tanto con algunas otras administraciones como con otras empresas que desarrollan su trabajo desde el ámbito privado. En muchas ocasiones la única respuesta ha sido el ‘silencio administrativo’.
Mientras eBiblio ya ha hecho públicos los datos de préstamo, para el conocimiento de ciudadanos y profesionales del 2015, eLiburutegia sigue en modo silencio. Los últimos datos conocidos son de Octubre. El silencio y los balones fuera suele ser señal de no cumplir las expectativas
El Viceconsejero señaló que habrá una próxima reunión en torno al proyecto. Espero que en la misma presenten lo que no presentaron, según se habían comprometido, para febrero de 2015: un plan de trabajo justificado y con cronograma sobre la evolución del proyecto.
Como pequeño colofón. Todo va tomando un cierto tufillo a podrido y a responder a intereses distintos a los de la ciudadanía y a los profesionales bibliotecarios. Hablamos de dinero público y no de que algún público hago negocio con el dinero de todos.
Mi madre las ha bordado siempre, sean del tipo que sean, y las sigue bordando y haciéndonos disfrutar con ellas en ocasiones excepcionales.
En fechas recientes pudimos disfrutar de unas de espinacas que hoy en la comida familiar han vuelto a salir como tema de conversación.
Así que detrás de ellas, para la familia, se esconde y se muestra toda una antropología del comer humilde, rico y distinto que ante formas externas aparentemente parecidas esconden en su interior gran diferencia fruto de esa mezcla sencilla y humilde de la salsa besamel y de los acompañamientos que se consideren adecuados en cada momento y ocasión. Y ya luego en cada caso y en cada familia hay tradiciones distintas de contenido para las mismas.
Tan importante como el interior es la encuadernación o el rebozado que presentan en cada caso y para cada ocasión y la forma que se pueda dar a la misma.
Dependerá, al fin y al cabo, si la queremos leer-degustar de un bocado o de más de uno. Eso quedará siempre al criterio del cocinero-editor.
De las últimas que he probado ya he hablado aquí sobre las croquetas de chorizo de Pamplona que ya he compartido y entorno a las cuales he conversado en más de una ocasión en Los Fueros.
Detrás de toda ‘delicatessen casera’, como es el caso, suele esconderse una bella historia familiar que suele ir más allá de una generación. El origen de éstas nos lo ha contado Boni mientras las degustábamos con un buen txakolí y un excelente verdejo.
Si queréis saber la historia de las mismas y disfrutarlas (ración de 6 croquetas) lo mejor es que os paséis por el Lago en la calle Correo.
Luego quizás al salir penséis porqué en la gastronomía cada producto es un mundo, tiene su soporte específico y distinto que cada vez tiende más a la diferenciación y en se otro que llamamos los contenidos creativos tendemos hacia la uniformización.