El Gabinete de prospecciónn sociológica del Gobierno Vasco acaba de hacer público el Anuario de la opinión pública vasca 2016.
Quien piense o crea que lo vasco, los vascos, o los que vivimos en Euskadi somos ‘raras avis’ puede no sacar ninguna conclusión de los datos y seguir pensando o creyendo que los mismos son determinantes y parte de la esencia de ‘lo vasco’. Quien crea que puede sacar algún provecho le puede resultar interesante una mirada sobre los mismos. El informe, en sus más de 200 páginas recoge un número importante de datos y realiza algunos comparativos temporales que resultan, en mi opinión, sugerentes.
Me voy a centrar en resaltar los datos que se ofrecen en relación a libro-lectura, las relaciones personales y la lectura de noticias.
En relación al futuro de la lectura de libros y prensa, no parece que el cuestionario especifique si en soporte papel o digital, los entrevistados tienden a ser ligeramente pesimistas cuando miran la situación a cinco años vista. Son más los que piensan que disminuirá (35%) que los que piensan que aumentará (16%).
Parece que en 1996, el personal era más optimista sobre el futuro de la lectura de libros y prensa ya que un 42% pensaba que aumentaría frente a sólo un 7% que creía que disminuiría.
Peor parece presentarse la situación en lo que hace referencia a las relaciones con los otros cara a cara. Frente al 12% que piensan que aumentarán, hay un 47% que creen que disminuirán. Sherry Turkle, da unas cuentas explicaciones en su libro En defensa de la conversación sobre esta posible evolución y sobre las consecuencias que puede traer el equivocar conexión con contacto (pag. 44).
En relación al seguimiento de las noticias, la Televisión sigue siendo el rey ya que es el único canal que mantiene su posición frente a radio y periódicos.
Sería interesante poder saber si existe alguna posible correlación entre lectura y escucha.
¿Lo que de todo esto me parece lo más preocupante?
La posible pérdida del tiempo dedicado a las relaciones personales que, indirectamente, nos aleja de la toma de conciencia de la situación de los otros y de la sociedad de los cuidados que requiere mirada y escucha.