Sobre los hábitos de lectura y compra de libros. 1. El concepto

He empezado a leer el estudio de Hábitos de lectura y compra de libros 2017.

Reconoceré que hasta ahora no me había fijado en el ‘concepto’ que ya viene recogido en estudios anteriores, por lo menos en el del año 2012.

Copio los tres párrafos que no varían del año 2012 al 2017:

¿Qué entendemos por lectura? Por lectura se entiende al proceso de aprehensión de determinadas clases de información contenidas en un soporte particular que son transmitidas por medio de ciertos códigos, como lo puede ser el lenguaje. Es decir, un proceso mediante el cual se traducen determinados símbolos para su entendimiento.

Cuando se realizaron las primeras ediciones de este estudio, la lectura se encuadraba en el ámbito de las prácticas de ocio y tiempo libre. Interesaba la lectura voluntaria y quedaba fuera la lectura obligatoria, tanto la que imponía el sistema educativo, en el caso de los estudiantes, como la que se realizaba por necesidades de orden laboral, en el caso de los trabajadores.

A partir de 2010 se recoge en el informe la lectura por trabajo y estudios y también la lectura de actualidad (prensa y revistas) y la realizada en los distintos soportes de lectura, aunque la parte más substancial del informe sigue desarrollando la lectura de libros en tiempo libre. (pag. 7)

Y, después de leer y releer la definición, la única duda que me queda, que es la sustancial, es si realmente  los datos que se presentan son capaces realmente de medir si existe esa aprehensión y si esos símbolos son entendidos.

Lo digo porque si después el objetivo general del estudio es: es el de contar con datos del comportamiento lector de los españoles en el momento actual que permitan la formulación y evaluación de políticas y planes de lectura, uno entiende que esos datos deberán centrarse no sólo en el tiempo, en los soportes y en el tipo de libros, sino básicamente en la aprehensión de esos símbolos para el entendimiento que no es medido, por lo que he leído hasta ahora, en ningún momento.

Lo dicho, y entono el ‘mea culpa’: no había sido consciente hasta la fecha de la distancia que en mi opinión existe entre el concepto y lo que realmente se mide.

En próximas entradas iré viendo si hay algo realmente sugerente y novedoso más allá de ese aparente afán de intentar o demostrar, falsamente creo, que se lee más. y no si se lee mejor, sobre todo si pensamos que lo importante es la aprehensión y el entendimiento.

Y, sobre esto, me interesa mucho más lo que puedan pensar, personas del ámbito educativo y bibliotecario que del ámbito ‘empresarial’. No es así de extrañar lo que recientemente escribía Gemma Lluch:

los datos que se utilizan para el diseño de estas actividades provienen, sobre todo, de informes basados en encuestas y realizados por un actor con intereses en el ecosistema de la lectura. Como el reciente Barómetro de Lectura y Compra de Libros España

Buscando en el baúl de los recuerdos

Recogí ayer una cita de Giulia Alberico en Facebook que parece se ha quedado algún día más a vivir conmigo. Dice así:

Con los años, hay ciertas cosas lejanas sobre las que la memoria, en lugar de cubrirlas de polvo, trabaja como un orfebre y hace que las imágenes afloren diáfanas, tersas, pulidas. (Giulia Alberico; Los libros son tímidos;Editorial Periférica , pag. 60)

Hoy, vaya usted a saber exactamente por qué, quizás por la búsqueda de una foto de hace años que le había prometido a una amiga y que al final he encontrado, me he metido un rato en el baúl de los recuerdos y del mismo han aparecido unas fotos de hace aproximadamente 21 años en las que el oficio de librero se movía ya en los complejos caminos de la tecnología, la animación, el cuidado en la exposición, el compromiso y las estanterías relativamente bien surtidas.

Quizás me sirva para darme cuenta que en lo substancial nada cambia. A lo más, se adecúa a los nuevos tiempos, aunque en algún momento, todos nos hemos querido sentir diferentes.

Ahí dejo algunas fotos del baúl que, en algún caso, podrían ser de ayer. Lo único que cambiaría sería que en vez de dar conexión a internet en la librería a través de equipos, ofreceríamos wifi.

Los de El Cajón ya eran grandes en aquellos tiempos, y antes,  en temas de escaparatismo.

Ando pues estos días trabajando un poco como un orfebre en mis recuerdos libreros.

 

Domingo rapero

Bilbao ha amanecido soleado y fresco.

Estupendo para pasear y acercarse a ZAWP a escuchar a dos jóvenes raperos y tomar el aperitivo con amigos (Imanol, Pello, Mikel, Ruth…).

Los jóvenes raperos, uno de Alonsotegi y el otro de Mungia, alucinados ellos mismos por la gente que les estaba escuchando y quizás también por la edad media, más cercana a los 40 que a los 30. Parejas jóvenes, algunas con sus hijos, algunas cuadrillas y algunos carrozas, como el grupo del que formo parte.

Cuando volvía ya al mediodía para comer con la familia pensaba, mientras caminaba por la Ribera, como ya le escuché hace muchos años al fallecido Jesús Robles, que el sector del libro tiende a ser en muchas de sus manifestaciones externas el más aburrido, el que menos tiende a interactuar con su público.

Hoy cuando veía a uno de los jóvenes raperos, 19 años, cómo era capaz de meterse en el bolsillo al público que allí estábamos tomaba conciencia del recorrido que todavía le queda a este sector por hacer.

Me gusta ver ese cruce entre música e ilustración en directo, la frescura de la posible equivocación y la sensación de que si lo vuelvo a ver, y escuchar será ya algo distinto.

La gente de ZAWP me lo comentaba Imanol es quizás quien mejor ha sabido leer en Bilbao y en un tiempo concreto el cruce y el posible entendimiento posible y suma de fuerzas entre un espacio concreto que se consideraba en declive y un sector con múltiples manifestaciones como es el cultural.

Hoy lo hemos disfrutado.

Será un buen plan para muchos próximos domingos ahora que me toca cambiar de chip.

Todo esto me recuerda el Rap de la lectura y la cultura que hace unos años escuché en Vitoria gracias al proyecto de lecturas literarias dialógicas.

Y el 1 de febrero, presentación en Bilbo Rock de Los 40 Radikales, la música contestataria vasca.

 

Escuchar no es leer

En el mes de septiembre y a cuenta del lema publicitario de una compañía relacionada con el mundo del audiolibro escribí una entrada que llevaba por título ¿escuchar también es leer?

No voy a entrar en qué es mejor, ni peor, sino en lo torticero que ha sido ese mensaje de «Escuchar es leer».

Hoy el suplemento Territorios de El Correo realiza un amplio reportaje sobre el fenómeno del audiolibro, separando, creo que con buen criterio, el análisis donde se reflejan los intereses de la industria de la reflexión que aporta la psicolingüista Naroa Martínez Pereña  y que lleva como título lo contrario: Escuchar no es leer.

Resaltaré algunas de las reflexiones que me resultan más sugerentes.

. En el audiolibro, no puedes inferir que haya una lectura y un lector. Hay un oyente. Habrá que inventar otro nombre.

. Para leer necesitas una información escrita y un reconocimiento visual de la palabra, y en el audiolibro no los hay.

. En input en la lectura es visual, en el caso del audiolibro es auditivo.

. Lo más preocupante es que este formato camufle un importante debate que está sobre la mesa: el déficit del hábito de lectura y el rendimiento lector en el que el libro sono puede ser un complemento fantástico, pero que nadie deje leer, sobre todo los niños porque tienen que entrenarse en decodificación.

. No creo que haya una voz neutra. La voz siempre tiene connotaciones personales.

. Me alegra que los audiolibros acerquen la literatura a la gente. Pero seguiremos teniendo el problema de la lectura.

Añadiré un tema más que Naroa deja señalado cuando se lee en el artículo que «el audiolibro se publicita idóneo para la multitarea», como un reflejo de la escasez de tiempo, mensaje que alguna de las compañías ha utilizado en el momento de su lanzamiento y, también, en tiempos navideños.

Dejaré dos citas de un libro que recomiendo, Esclavos del tiempo de Judy Wacjman editado por Paidós, que creo ayudan a contextualizar y reflexionar también sobre la importancia de los mensajes y de quiénes están detrás de las propuestas.

Valentín Pérez Venzalá escribe hoy en facebook: Ahora que el libro electrónico parece estabilizado (sí, igual que un enfermo) me da que los audiolibros toman el relevo para retomar de nuevo con las polémicas estériles de si son libros, de si son mejor, de si son peor, de si acabará con la lectura, bla y bla y bla… y paralelamente nos bombardearán con la idea de que escuchemos audiolibros aunque estos hayan existido toda la vida y nunca hayamos tenido esa necesidad. Dentro de unos años, cuando el audiolibro también se haya estabilizado ¿qué tomará el relevo para volver a empezar? Creo que no es el qué lo importante, sino el quién que, probablemente intente ser el mismo. Escribe Wacjman: quienes marcan la agenda a la hora de hablar del futuro de la tecnología son en gran medida los promotores de nuevos productos tecnológicos. (p. 33).

La promoción del audiolibro unida, en algunos casos, a la falta de tiempo y a la premura, cuando realmente el tiempo laboral es menor y existe más tiempo libre, quizás tenga un cierto carácter clasista. Escribe también Wacjman: Hoy, una existencia ajetreada y frenética en la que tanto el trabajo como el ocio están abarrotados de múltiples actividades denota un elevado estatus. (p. 95)

 

 

 

ANTI Liburudenda: la librería comisariada de Bilbao. Patricia Millán

Hay viernes, como el de hoy, que empiezan con buen pie.

Un desayuno en el barrio, con buena compañía y conversación, un problemilla relacionado con lo doméstico solucionado y una alegría mañanera al leer en facebook, en el perfil de Patricia Millán:

Y voy a decir dos cosas bonitas en lo que me toca: primero, el reconocimiento que hace Javi al trabajo de Txetxu Barandiarán y cómo gracias a él arrancaron la librería (se explayó más que lo que he puesto en el texto); y lo segundo, que en una de mis visitas fue a caer en mis manos Del Enebro deJekyll&Jill y así conocí, al menos en lo virtual a Víctor Gomollón. ¿Habéis visto qué bonitas son las librerías?

Esta alegría que viene por el hilo de Patricia Millán y con Anti liburudenda a quien ha entrevistado hace poco en su blog dentro de la serie que ha iniciado de visitas y/o entrevistas a libreros de Bilbao.

Cuenta Patricia…

En la Calle Dos de Mayo, prácticamente pegando a la ría, se encuentra ANTI, una librería que, como indico en el título y usando un adjetivo “robado” de uno de sus clientes, podría definir como una librería comisariada: un espacio muy limpio, con un catálogo pequeño pero especial, que aunque en un primer momento da cierta sensación de frialdad al entrar, la sensación desaparece en el momento en que te pierdes entre libros que no reconoces, y eso tiene mucho encanto. No es librería de Best Seller, no preguntéis por un bolígrafo o una libreta. Dedicad un tiempo a recorrer con la mirada las portadas y enamoraos de algo que no sabíais ni que existía. 

El pasado miércoles disfruté conversando con Javier Nevado, su propietario, sobre los orígenes de este espacio y su situación actual. Por primera vez es una transcripción de la conversación que mantuve con él, pero creo que el espíritu de la librería queda patente. 

¿Qué es la librería ANTI? ¿De dónde viene? ¿Quiénes la formáis?

ANTI es un proyecto que en su inicio montamos dos personas: Natalia, una compañera de la universidad y amiga mía y yo. Habíamos terminado la universidad en 2001 ó 2002 y cada uno había recorrido su camino. En mayo de 2004 me propuso montar una librería cultural, alternativa. Me gustó la idea y me uní. Nos pusimos a desarrollar el proyecto y en febrero de 2005 abrimos en esta misma ubicación.

Teníamos claro que queríamos hacerlo, por eso fue tan rápido, pero ninguno de los dos tenía experiencia previa como libreros. Por suerte estuvimos bien asesorados: además de de Bilbao Ekintza¹, contamos con la ayuda de Txetxu Barandiarán², consultor editorial, que nos dio muy buenas indicaciones e información para afrontar la apertura de la librería.

En el año 2011 dejamos de ser una cooperativa y me quedé yo, siempre con otra persona trabajando en la librería.

A día de hoy, casi trece años más tarde, seguimos con el mismo proyecto, exactamente con el mismo planteamiento, algo de lo que nos sentimos muy orgullosos, porque no hemos tenido que renunciar a nada. Al contrario, lo hemos mejorado. Queríamos estar centrados en nuestro objetivo: una librería de cultura contemporánea planteada desde una perspectiva crítica y alternativa.

Vuestra librería se sitúa en un espacio “a priori” conflictivo, o al menos así es visto todavía por buena parte de la población de Bilbao. ¿Por qué os decidisteis a abrir ahí? ¿Creéis que ha influido en vuestro proyecto?

Habíamos residido como estudiantes en el barrio, teníamos una conexión con él. La verdad es que no nos planteábamos abrir en otro sitio, porque sabíamos que no podíamos afrontarlo, bien por cuestiones económicas o porque el público al que nos orientábamos y queríamos no estaba en otras zonas.

Abrimos sin la seguridad de que fuera a funcionar, con un stock inicial que no llenaba ni la mitad de la librería. Pero lo hicimos con la ilusión de que la gente del barrio nos viera crecer y generar un vínculo y simpatía.

Cuando llegué al barrio como estudiante, en 2001, todos los días veía gente fumando heroína o pinchándose. Daba pena, pero en ningún momento me he sentido inseguro. Seguramente una mujer te respondería otra cosa. Pero el barrio ha mejorado sustancialmente: ya no se ve tanto consumo en la calle, hay muchos más comercios abiertos.. Esa es la mejora que yo percibo, pero quizás la precariedad es mayor ahora debido a la situación económica y se esconde de puertas para adentro, en la casa de cada uno.

Lo que remarco es que hay una falta de voluntad tremenda por parte del Ayuntamiento de Bilbao de ayudar a levantar un barrio que tiene una situación excepcional en cuanto a precariedad y pobreza, la exclusión social y los problemas económicos de la gente, pero no por la inseguridad. No se decide, desconozco el motivo, no pone la voluntad para que el barrio salga adelante. Aún así, somos la prueba de que si hay tesón y un proyecto serio en el que se cree y no te rindes, se puede salir adelante.

Seguir leyendo en el blog de Patricia Millán Relatos en construcción.

Lo dicho: qué buena sensación y qué gustirrinín. ¡Gracias Patricia y Javi!

Y ahí van mis subrayados particulares sobre lo que Javi ha dicho:

    • A día de hoy, casi trece años más tarde, seguimos con el mismo proyecto, exactamente con el mismo planteamiento, algo de lo que nos sentimos muy orgullosos, porque no hemos tenido que renunciar a nada. Al contrario, lo hemos mejorado. Queríamos estar centrados en nuestro objetivo: una librería de cultura contemporánea planteada desde una perspectiva crítica y alternativa.
    • Somos la prueba de que si hay tesón y un proyecto serio en el que se cree y no te rindes, se puede salir adelante.
    • Nunca vamos a buscar una dimensión mayor ni nos vamos a comparar con otros espacios. Intentamos hacer cosas, más lento de lo que nos gustaría. No sólo porque la economía no da para lo que nos gustaría, aunque tenemos unos sueldos coherentes con el esfuerzo que hacemos.
    • Complementario a nuestros proyectos vitales.
    • Cada año ha sido mejor que el anterior.
    • El catálogo lo seleccionamos nosotros mismos, no dejamos que nadie escoja por nosotros. Somos, en cierta manera, una librería de autor.
    • Me sorprende ver tanta gente menor de treinta en nuestro espacio, gente que tendría unos quince años cuando abrimos.
    • Para nosotros es fundamental esa labor de nodo cultural, de atraer a la gente y ayudar a que sucedan cosas.
    • La historia de Bilbao se cuenta viniendo a este barrio. Que no se dejen influir por los prejuicios.

Los medios y los hábitos de lectura y compra de libros.

Las mujeres, que son el colectivo que más lee, no aparece prácticamente en ningún titular.

Espero sacar un rato tranquilo para leer  el estudio de Hábitos de lectura y compra de libros 2017 a finales de esta semana.

He ido estos días recogiendo algunas de las apariciones que el mismo ha tenido en distintos medios de comunicación y es estupendo comprobar la bondad que como texto parece tener el estudio al adaptarse y generar múltiples y distintas lecturas según quién y cómo se ha aproximado al mismo.

Seguir leyendo «Los medios y los hábitos de lectura y compra de libros.»

Subrayados personales de la Guía para los libreros de hoy… hasta que llegue mañana de Antonio Marcos

Querido Antonio:

Ayer me hice eco rápido y hoy he disfrutado mucho con la lectura de esta Guía para acompañar el viaje en el presente, en el mientras tanto, de algunas librerías que con cariño y buena pluma has escrito.

Nada que objetar a lo planteado en ella. Sí creo que sería interesante conversar sin ningún afán de fijar posiciones, sino de enriquecer los puntos de vista y los planteamientos a través de la propia conversación que sería reflejo de la experiencia sobre cuál debería ser una posible nueva conceptualización o nominalización de los espacios. No me acaba de convencer el de librería-cafetería y me sigo inclinando, incluso con lo leído aquí y con el papel clave que sobre todo en los vídeos los libreros dan a los lectores, por el de lectorerías.

Según la iba leyendo iba tomando notas, subrayaba aquellas reflexiones que me han resultado más sugerentes.

Al final me han salido 20. 16 notas y los cuatro vídeos que creo merece la pena ver y escuchar ya que son la ‘ortopraxis’ en gran parte de lo escrito. Por respeto a la decisión del propietario que ha decidido mantener los vídeos ocultos no los insertaré aquí.

Aquí las dejo. Gracias por tu trabajo y por la experiencia de los cuatro libreros.

    • Pretende ser el resultado de la búsqueda de unos elementos comunes que están diferenciando a las librerías de nuevo cuño, la constatación de una serie de circunstancias y prácticas que están constituyendo un modelo tan válido como cualquier otro, pero que si se caracteriza por algo es por la consciencia evidente de su nacimiento en época de crisis. Crisis económica y crisis cultural.
    • El retrato robot de la hipotética librería que saldría de una aplicación práctica de estas páginas quedaría mas o menos así: un proyecto unipersonal o cooperativo con fines de autoempleo, centrado especialmente en lo literario (englobando aquí ensayo, poesía, teatro, cómic, infantil y juvenil…), con atención a sellos editoriales independientes, que practica un marketing de guerrilla e intenta construir a su alrededor una comunidad lectora asentada en una cuidada selección de títulos, en la prescripción y en su carácter de espacio cultural, abierto a encuentros con autores y lugar de referencia para colectivos afines de la ciudad. Suelen cuidar su estética y es probable que creen rincones para sentarse a leer e, incluso, los combinan con una pequeña barra de café-bar porque son conscientes de que la visita a la librería se está convirtiendo también en una forma de ocio.
    • Vivimos tiempos donde lo micro está tomando protagonismo: igual que ahora se hace más microteatro que montajes con compañías de veinte actores, las librerías que surgen están respondiendo a esquemas que tienen mucho que ver con el autoempleo y la recuperación de la propia fuerza de trabajo ante la precariedad laboral imperante.Desde lo pequeño y desde la independencia también se puede realizar una labor cultural de alto nivel. Tal vez, el sentido último de un lugar donde se venden libros sea hacernos llegar, facilitarnos el acceso, a las voces, a los puntos de vista que nunca vamos a escuchar por otros medios. La librería postcrisis parece consciente de ese papel tan necesario.
    • El criterio de selección es algo que forma parte del núcleo fuerte de tu negocio y lo encuentras respondiendo a la pregunta más importante (después de «¿cómo consigo el dinero?») que vas a hacerte: qué es lo que voy a vender.
    • Cada librería tiene su personalidad y siempre es un reflejo de la personalidad del librero, especialmente de sus gustos literarios. Podría decirse que el fondo de una librería es una mezcla entre dos necesidades: los títulos que el público necesita encontrar con los que tú necesitas tener para sentirte a gusto con lo que estás haciendo. Confía en tus puntos fuertes y no hagas algo en lo que no creas.El cliente debe tener dos sensaciones principales, que conoces y ofreces asuntos que él también conoce y domina, y que intuye que se le van a abrir otras puertas interesantes que no aprecia todavía. Ese es un lector que vuelve.
    • Revisa muy cuidadosamente las condiciones de venta y anota en rojo en el calendario las fechas en las que tienes que devolverlos. Podría parecer que la devolución es un hecho marginal de tus tareas, pero el volumen puede llegar a ser tan importante que, si no lo afrontas con la misma determinación y el mismo orden que pones en el cuidado de lo que está a la vista, se convertirá en un agujero por donde tu librería puede empezar a desaparecer.
    • Un almacén bien ordenado, bien organizado, es un seguro de vida para tu negocio, lo protege de lo inesperado y de los olvidos, da una buena imagen de ti aunque nadie lo vea. Debe tener, al menos, los siguientes espacios bien delimitados: los libros para devolver, los pedidos de los clientes, los libros a la espera de una presentación, un momento… y los libros de banquillo que siempre pueden dar la vuelta a un ‘partido’.
    • Debes tener un conocimiento mínimo de cómo funciona un comercio, desde hacer un plan de negocio realista y analítico que tenga en cuenta tanto tus virtudes como tus vulnerabilidades hasta saber dónde trazar una línea roja que diga: por debajo de esto, nos vamos al garete. Deja el trabajo administrativo en manos de un profesional. Será un dinero muy bien gastado.
    •  Ajusta tu programa informático de gestión para que te ofrezca alertas fiables sobre los vencimientos y devoluciones.
    •  Tal vez, el mejor diseño para una librería es aquel en el que los libros luzcan por encima del resto de elementos. Y el que propicie un espacio agradable y cómodo para que el lector conciba como agradable el tiempo que va a pasar allí, haciendo lo que más le gusta, que es mirar libros, darles la vuelta, echar un vistazo a las primeras páginas, deambular de un sitio a otro guiado por esos hilos invisibles que tú has dispuesto.
    • Si concebimos la librería como un artefacto cultural donde se pueden encontrar aquellas voces que el gran mercado no integra, las voces de los márgenes, parece que una de nuestras obligaciones será intentar parecernos lo menos posible, en el fondo y en la forma, a nuestros competidores invisibles.
    • Una de las únicas salidas para la supervivencia librera sea convertirse en el punto de referencia de una comunidad, el lugar de elección para aquellos que siguen comprando libros.
    • Si quieres estar seguro de tener una continuidad en tu estrategia online, construye tu propia página web. Si consigues que tus seguidores en redes confluyan en tu propio sitio estarás trabajando en la dirección correcta.
      Sobre todo, si tienes una tienda en línea. Valora crear una lista de correo. Es una manera mucho más cercana de comunicarte con un cliente, sin ningún tipo de intermediarios. Sé cuidadoso y aporta siempre valor en lo que
      envíes: no quieres hacer spam ni bombardear con mensajes publicitarios.
    •  Si decides crear un lugar agradable que invite al sosiego, estarás fomentando una práctica que siempre va a ser positiva. A cambio, eso te obliga a permanecer abierto en esos momentos de ocio: los sábados tarde ya son casi irrenunciables y no es difícil encontrar tiendas abiertas los domingos. Sopésalo con calma y busca los apoyosnecesarios para que este ritmo de vida no termine con tu salud.
    • El librero dirige su análisis para determinar, primero, si el título debe ocupar un espacio en su local y, segundo, a qué lector y de qué manera recomendárselo. Además del asesoramiento ocasional, de elaborar tu escaparate y tus expositores preferenciales, no dejes de mostrar los resultados de tus elecciones a un público que pueda apreciarlas.

Guía para los libreros de hoy… hasta que llegue mañana. Antonio Marcos

La Fundación Germán Sánchez Ruipérez, con la subvención de la Junta de Castilla y León ha editado esta guía escrita y coordinada por Antonio Marcos, librero y hacedor de uno de los mejores boletines semanales que funcionan por este rico y plural mundo de las librerías como es el que elaboran en Letras Corsarias.

Hoy sólo quiero dar razón de su existencia y sentirme también feliz de aparecer en ella y notar que a veces lo que uno hace y propone es recogido y parece útil.

Esa idea, además, del ‘mientras tanto’ entre el hoy y el mañana es algo que en Texturas nos gusta mucho.

En la página 22 se puede leer:

El consultor editorial Txetxu Barandiarán, uno de los actores del libro más atentos a la creación y cierre de librerías a través de su blog Cambiando
de tercio, publicaba recientemente unos números «con la cuenta de la vieja, escritos en una servilleta», que pudieran servir de orientación para conocer los gastos y los beneficios de una librería y cuántos libros hay que vender para conseguir los objetivos. Cada caso es particular: depende mucho del precio de los alquileres en tu ciudad o incluso en la zona donde vayas a abrir; de si es un proyecto individual o tienes socios; de si es un pequeño local donde exponer tus fetiches editoriales o si vas a tener todas las novedades; de si vas a solicitar una licencia de hostelería o no… Los casos son infinitos, pero resultan útiles los datos que ofrece Barandiarán: una librería con un tamaño medio, regentada por una sola persona, con un horario partido de siete horas y media de trabajo, debería vender unos noventa y cinco libros al día para ganar un sueldo de alrededor de mil quinientos euros, lo que implicaría una facturación de ciento cincuenta mil euros. Estas cifras, teniendo en cuenta un precio medio de los ejemplares e imaginando que solo vendes libros y no otro tipo de material asociado (papelería, tazas, pósteres, etc.), cuyo margen es mayor. Si trabajas con otra persona y mantienes las demás variables, suma ochenta mil más de facturación. Son datos orientativos, pero algo nos indican: hay que vender muchos libros para que todo vaya bien. Y, bueno, ya sabemos que la gente no compra libros. O eso dicen por ahí.

Leeré, con la calma que se merece la propuesta y reflexiones de Antonio y los libreros entrevistados que seguro que serán sugerentes y enriquecedoras y os presentaré en unos días mi síntesis personal.

#ApoyemosANuestrasLibrerías.

Fernando Pascual y su mirada sobre el ecosistema del libro vasco

Fernando Pascual, promotor de la distribuidora Bitarte y socio de Auzolan, es una de las personas, desde su discreción, histórica en el panorama del libro vasco.

Ya jubilado hace unos pocos años, mantiene, sobre todo en Iruña, un activismo cultural que va en muchas ocasiones más allá del libro.

Haber tenido la suerte de compartir con él y otras personas muchas conversaciones, algún viaje, ideas y atisbos de algunos proyectos es uno de los regalos que me ha dado el trabajar en este sector.

En Hordago-El Salto le han hecho una amplia entrevista en la que pasa repaso a lo que ha sido es y quizás sea el ecosistema del libro vasco.

Algunas notas entresacadas de la entrevista.

  • En la década de los 70-80 muchas de las empresas del sector del libro en Euskadi, librerías, distribuidoras y editoriales tenían una base política importante. Auzolan la montan cinco compañeros, algunos tras pasar por la universidad en Barcelona. Gentes de izquierda, euskaltzales y que querían vivir de algo que les apasionara. En sus inicios fue un hervidero de actividades. Estuvo, incluso, la primera delegación de la ahora todopoderosa distribuidora Zabaltzen. Es la fase de los grandes sueños.
  • La importancia del modelo económico. Creo que ha sido clave, a nivel económico y de sueldos, haber funcionado como la cooperativa más estricta, con alguna excepción.
  • La doble anomalía o particularidad Navarra. Existe López de Haro, una asociación de libreros bien estructurada que impide tanto la competencia desleal con los márgenes —en las excepciones al precio fijo—, como las injerencias de las editoriales en la Feria del Libro… No se llega a instalar la gran librería que en otras ciudades ha barrido a las demás o que, como mínimo, ha impuesto su ley.
  • El difícil equilibro entre la evocación, la realidad y la crisis. … hay una burbuja. Para empezar, hay una identificación de la cultura y del libro con la libertad. Diría más: las librerías vocacionales forman parte del paisaje urbano más evocador. Y luego está la cruda realidad. Con el cambio de siglo el sector empieza a tensionarse. Empieza una tecnificación digital acelerada que supone mejoras pero a la que no todo el mundo, fundamentalmente por la distancia generacional, se acaba de sumar. Más tarde, con la crisis económica, desciende el consumo del cliente particular y bajan las ventas institucionales a colegios, universidades y administraciones.
  • Las convenientes y necesarias líneas rojas, porque aquí todo se sabe. Hay que tener las líneas rojas muy claras y tener una ética. Hay que tener las contabilidades y los datos sensibles en compartimentos estancos porque, si no, al final, la jodes. Este mundo es muy pequeño y al final todo se sabe.
  • El futuro. Las librerías pequeñas tendrán que asociarse a proyectos culturales, aunque no será suficiente para sobrevivir… estamos en una fase de concentración fuerte que generará, siempre ha sido así, proyectos de resistencia… en Euskal Herria en particular siempre ha habido capacidad para lanzar estos proyectos.
  • Dos pinceladas finales
    • No sé, quizás haya que apostar más por la calidad que por la cantidad.
    • El libro nunca dará dinero de verdad.

 

Participación cultural y bienestar ¿Qué nos dicen los datos? Observatorio social La Caixa

Sugerente el informe que presenta el Observatorio social de La Caixa y al que podéis acceder aquí.

Tras mi particular lectura, os dejo 8 citas-notas y dos gráficos.

  1. Según los estudios económicos, la educación es la variable más influyente
    en la participación cultural (véase, por ejemplo, Seaman, 2005).
    Por un lado, un mayor nivel educativo está asociado a un mayor interés
    y gusto por la cultura, lo que incentiva de manera directa la participación
    cultural. Por otro lado, a mayor nivel educativo, mayor renta y a
    mayor renta, más consumo cultural (Prieto Rodríguez et al., 2005). Así,
    el nivel educativo tiene una influencia indirecta sobre el consumo cultural
    a través del incremento de renta.
  2. La dimensión coparticipativa de la cultura y del ocio es importante para la felicidad.
  3. Si lo que se pretende es atacar el problema que supone la falta de interés,
    la política cultural debería integrarse en la política educativa para
    mejorar el gusto por las artes.
  4. En 2014, el 5,6% de las empresas de servicios del país se dedicaron a actividades culturales, generando el 3,73% de la actividad económica total. En 2015, el 2,5% de los empleos en España correspondían al sector
    cultural, casi medio punto por debajo de la media europea (UE-28: 2,9%)
  5. En 2015, las administraciones públicas destinaron el 0,4% del PIB y el 1% del gasto público a la financiación de servicios culturales; 0,2 y 0,5 puntos
    menos, respectivamente, que en 2005.
  6. En 2015, el 14,2% de la población española realizó prácticas artísticas amateur con frecuencia al menos semanal, frente al 29,7% de Alemania, el 27,5% de Suecia o el 21,7% del Reino Unido.
  7. En 2014, el 49,2% de los españoles consideraban que la presencia de inmigrantes enriquecía la vida cultural del país, muy por encima
    de la opinión de los británicos (33,4%), franceses (37,6%) y portugueses (38,1%).
  8. A veces, sin embargo, la función de la cultura es hacernos sentir incómodos, que nos preocupemos o sintamos que nuestras ideas sobre el mundo han cambiado o se han cuestionado de algún modo. Los valores extrínsecos son más fáciles de medir, por lo que los economistas tienden
    a centrarse en ellos. En cambio, es muy difícil encontrar una manera de agrupar los valores intrínsecos para expresarlos como un sentimiento general, ya que son diferentes para cada persona.

Texturas 34 ya en circulación

Con este número la revista inicia su duodécimo año de existencia y vida. Algo, que si he de ser sincero, no esperaba en aquella noche en la que Manuel propuso el proyecto…

Por ahora, vamos a seguir disfrutando del ‘mientras tanto’ y de las buenas compañías y conversaciones que se tejen en torno a la revista.

Aquí os dejo el índice-sumario de este número

01_Tejuelo
· Sobre la literatura industrial_Sainte-Beuve

02_Intercalación
· Primeras impresiones de una librería de Amazon_Mike Shatzkin
· Librerías: del soporte a la experiencia, del objeto a las personas…
_José María Barandiarán

03_Signatura
· Los restos del naufragio_Miguel Aguilar
· Ocho ideas equivocadas_Ana Garralón
· Juntos podríamos ser más fuertes. Notas sobre el I Congreso Intersectorial
del Libro_Joaquín Rodríguez
· 12 conceptos del cambio de paradigma_Daniel Benchimol
· La importancia de las políticas del libro y la lectura para crear una industria editorial nacional _Ana Cabanellas
· Un camino de regreso hacia el futuro. El carácter de la edición en Guatemala _Carmen Lucía Alvarado
· Los amigos y enemigos del libro en ‘La España Moderna’_Matías Maggio Ramírez

04_Inversos
· Capitalismo y piratería_David García Aristegui
· La cultura y el arte entre bienes comunes, públicos y privados_Santiago Eraso

05_Ceja
· Correspondencia. A Giulio Einaudi_Cesare Pavese

06_Canje
· Libros y webs

Y aprovecho también para comentaros que hasta finales de enero de 2018 hay una oferta especial  para nuevas suscripciones o renovaciones en soporte papel a la Revista Texturas si la misma es por dos años, válidas tanto para España como para Europa yAmérica.
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TEXTURAS es un espacio de encuentro, reflexión, análisis y debate sobre el presente y futuro del libro, una tribuna que acoge y se dirige a todos aquellos que participan de la edición en todas sus dimensiones: autores, editores, consultores, periodistas culturales, bibliotecas, librerías, críticos y prescriptores.

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Cómo afectaría al Mapa de librerías que Catalunya se independizara. En torno al Mapa de librerías. 3

El teórico aumento del número de librerías que se nos presenta en el Mapa de Librerías es muy desigual en las distintas comunidades autónomas.

El aumento teórico total que se presenta del año 2015 al 2016 es de 143 librerías.

Pero cuando bajamos a ver cómo se distribuye ese crecimiento en las distintas comunidades autónomas es cuando podemos observar que la tendencia en la mayoría de las mismas es a un menor número de librerías.

Casi podríamos afirmar que esas 143 librerías de más se producen en Cataluña (123) y Aragón (24) que es donde se producen unas variaciones realmente significativas en el número.

Si nos fijamos podemos comprobar además que en el caso de La Rioja y Extremadura lo que se presenta como variación positiva es, realmente, negativa, porque hay una disminución en el número.

Si, por lo tanto, Cataluña se independizara, volveríamos a una situación casi general de encefalograma plano.

Probablemente un titular más ajustado hubiera sido el siguiente: Crece el número de librerías en España gracias a Cataluña y Aragón.

Pero, si ampliamos ligeramente el margen de años y nos vamos hasta el 2013 vemos que la evolución que se nos presenta por Comunidades Autónomas es distinta.

Aragón y Cataluña se nos caerían del ‘pedestal’ del crecimiento y sería la centralidad Madrileña la que aguantaría el tirón.

Demasiadas diferencias como para intentar encontrar explicaciones muy homogéneas.

La Llibreria Sendak abre en Barcelona

El 16 de diciembre pasado Aitor Martosy Núria Càrcamo (alumnos de diferentes promociones del postgrado de Llibreria)inauguraron en Barcelona la Llibreria Sendak.

En el blog de l’Escola de Llibreria encontraréis amplia información sobre la apertura.

Se han especializado en literatura infantil y juvenil.

El porqué ellos mismos nos lo explican:

Actualmente somos muy felices compartiendo con nuestras respectivas hijas el gusto por la lectura. Leer refuerza los vínculos afectivos y nos ayuda a crecer emocionalmente. Descubrir con ellas el mundo a través de la ficción es una experiencia maravillosa. Y queremos compartirla con otras personas, ayudando a que cada niño disfrute de una biblioteca personal que, ya de pequeño, le acompañe a lo largo de su vida. Y es que, en buena medida, somos lo que leemos.

Más información de la librería en www.llibreriasendak.cat, y en sus perfiles de redes sociales:

—Twitter: @LlibreriaSendak
—Facebook: https://www.facebook.com/LlibreriaSendak
—Instagram: @llibreriasendak

¡Larga vida!

 

Barataria ha abierto en Barcelona

Carola Moreno, junto a sus hijos Adrià y Joan Edo, se ha liado la manta a la cabeza y a finales de este año pasado, el 20 de diciembre, ha abierto en Barcelona la librería Barataria, mismo nombre de la editorial en la que ha andado trajinando de aquí para allá.

“Siempre había soñado con esto –explica–, y creo que hoy más que nunca hacen falta espacios de reflexión, tranquilidad y serenidad, se está perdiendo el filtro, tan necesario, entre lo que se piensa y lo que se dice. queremos ser un espacio para que la gente se sienta cómoda”. El local cuenta incluso con una terraza que da a un interior de isla del Eixample. (La Vanguardia)

¡Larga vida!

La calle es nuestra. La Transición en el País Vasco (1973-1982) PDF del libro

Kultura abierta y lo que se mueve en su entorno es una de las experiencias que me resultan más estimulantes en los últimos años.

En encuentros puntuales, en conversaciones vía correo electrónico o whatsApp, en quedadas con mesa por medio… siempre surgen conversaciones interesantes y sugerentes con un respeto y valoración de miradas distintas, de puntos de vista no siempre coincidentes y sí complementarios en muchas ocasiones, con un buen rollo que nos lleva en ocasiones a buscar excusas como ‘niños y niñas pillas’ para encontrarnos bajo una aparente excusa sesuda.

Andamos ahora medio pergeñando un posible encuentro en torno a nuestras lecturas que ya veremos en qué termina. En cualquier caso en el ‘mientras tanto’ seguimos conversando.

Una de las colaterales de estos enredos fue en su momento la edición de La calle es nuestra que además de la publicación, en papel en su momento, dio lugar también a unas Jornadas celebradas hace un par de años.

El libro se agotó en papel, pero como dice Mikel Toral, enredador mayor en este proyecto…

Aunque seamos republicanos regalamos como los reyes.

En el enlace de la página de la transición podéis descargar gratuitamente el pdf del libro “La calle es nuestra “La transición en el País Vasco (1973-1982).

La edición en papel está agotada, así que hemos optado por compartirla digitalmente para el disfrute de todos.

Gracias de nuevo a los que hicisteis posible este proyecto.

Feliz 2018

Así que aquí queda para el disfrute de todo el personal que lo desee.

Kultura abierta en Facebook y en Youtube.