Ha habido por parte de los editores en algunas ocasiones un cierto interés en utilizar una terminología poco clara en lo referente al libro en soportes electrónicos que en este estudio vuelve a tener una presencia confusa sobre todo cuando se aborda el tipo y canal de adquisición.
Esta tabla que se presenta en el estudio en la página 42 es, en mi opinión, un claro ejemplo de ello. Parece que existe una cierta intención de dejar entrever que en internet no se compra.
Algunos comentarios: sólo se utiliza el término compra, aparentemente, para el libro en papel. Parece que aquellos libros electrónicos que se ‘bajan’ pagando tienen una especie de trato monetario distinto y se miden conjuntamente con las bajadas gratuitas y no, curiosamente con los comprados.
Creo que sería más lógico y desde luego mucho más claro presentar los datos, seguro que se puede, con la siguiente estructura.
Canal / % | Soporte papel | Soporte electrónico |
Lo compré | ||
Me lo han regalado | ||
Me lo han prestado | ||
Préstamo bibliotecario | ||
Ya estaba en el hogar con anterioridad | ||
Era un ejemplar gratuito | ||
Lo he robado |
Así, en plano de igualdad, tendríamos con mucha más claridad el canal y el soporte.
Y así no habría peligro de gráficas tan tendenciosas como la que aparece en la siguiente página, donde parece que en internet no se compra nada.