No estaba en mi plan inicial dormir hoy en Madrid, pero… quizás voy aprendiendo a tomar y disfrutar de los momentos de la vida tal y como vienen.
Ha sido un día gratificante gracias a algunas personas.
Juan que a primera hora de la mañana aparecía de manera inesperada mientras desayunaba.
No había quedado con él, pero ambos habíamos quedado con otras personas en el mismo espacio.
Gracias a Carmen y Félix que se lían la manta a la cabeza para embarcarse en un proyecto lubrero.
Gracias a Jorge Carrión que desde la distancia hizo de Celestina para que el encuentro se produjera.
Gracias a Alejandra, la nejom anfitriona posible que pone alma, vorazco y pizcas de vida y sal en todo lo que hace.
Gracias a P. con quien he mantenido una jugosa, divertida, informal y sincera conversación hoy a la tarde.
Gracias a Enrique por aceptar un hola y adiós con un abrazo que no olvidaré como símbolo de ‘complicidad al paso’.
Gracias a Antonio que aunque hoy haya sido por teléfono es un gusto siempre sentir su complicidad.
Gracias a ALSA por su huelga de autobuses que ha posibilitado la última conversación del día.
Gracias a Ángela que me conoce como nadie y me ha dicho… ‘tranquilo ya vendrás mañana’.
Gracias finales a Manolo… qué buena charleta de fin de día. …
¿La derivada? Cuando estamos sosegados…siemp si se nos ocurren ideas y acciones transversales.
¡Un gusto de día y de noche que quizás lo confunde todo o hace que todo se vea con más nitidez.