¡Feliz día lectoras y lectores que tenéis una librería cerca!
Escribe hoy Mikel Mancisidor en El Correo:
«Dice Roberto Bolaño que «cada lector tiene la librería que se merece». No me parece exacto. El acceso a las librerías es un privilegio que se construye y ejerce colectivamente, en la medida en que en nuestro barrio haya cientos de lectores dispuestos a comprarse un par de libros mensuales. De modo que yo adaptaría la frase para decir que cada pueblo o barrio tiene la librería que se merece».
Mientras tanto a ‘la mandamás del libro`, como titula Paula Corroto en El Confidencial le ha faltado tiempo para mandoblear a diestro y siniestro y deshacerse, entre otras cosas del sello de calidad de las librerías que casi con seguridad encontrará hueco y espacio en los brazos amorosos de otro departamento ministerial.
Parece, por lo que dice, « lo que nos gustaría poner en marcha es un lugar en el que los sectores que componen ese ámbito trabajemos juntos apoyándonos unos a otros», que hasta su llegada no existía un trabajo colaborativo y conjunto. Demuestra con ello o bien un escaso conocimiento del sector o lo que es peor una visión peligrosamente sesgada y/o equivocada.
Es curioso que hable de su ‘negociado’ como área pagadora y vaya a continuación recitando el rosario de ayudas que parece asumir con gusto…
Cierto es que el problema serio, afirmación que comparto, o por lo menos uno de ellos es el sistema comercial del sector. Quizás estaría bien que dejara que ese asunto que parece puede tener poco que ver con la cultura o que quizás tenga también que ver con Comercio e Industria pueda ser abordado, sin poner demasiados palos en la rueda y menos en un día de celebración, conjuntamente con otros departamentos y administraciones… Ahora bien, señora directora todo lo que nos cuenta ni es nuevo, ni lo ha descubierto, ni es la primera que se lo pregunta…
Y, por cierto, y hablando de opacidad… ¿Nos podría decir en qué informa ha leído esto que afirma?: Hay un informe que explica que las cifras del sector editorial son las más opacas del mercado, mucho más que las de los bancos.
Ni oportuna, ni medida me parece que ha estado la ‘mandamás’… Pena porque quita relevancia a algunas reflexiones que podrían tener calado como la adecuada o no implantación y modelo del sello de calidad, las ineficiencias sectoriales que las hay y muchas, la constatación de que no todo el sector debería quizás pasar por el paraguas de la cultura…, el tapón que a veces la parte empresarial supone en relación a otros sectores que se mueven en torno al libro… En fin.
Vaya la segunda zanahoria para las librerías independientes que están en el proyecto Libelista. Hoy Àurea Juan, coordinadora del proyecto con el que colaboro, nos ha dejado un interrogante con miga en unas declaraciones a la Vanguardia: “Si los libreros son los que te abren la puerta al descubrimiento de nuevos autores, ¿por qué cuando compras on line prescindes de él?»
En los tiempos que corren la Omnicanalidad para acercarnos a nuestros clientes y lectores es probablemente clave.
💫“Si los libreros son los que te abren la puerta al descubrimiento de nuevos autores, ¿por qué cuando compras on line prescindes de él?»💫 @AureaJuan Hoy Libelista es protagonista de un articulo de @LaVanguardia sobre las librerías https://t.co/eN9UoweBae #DiaDelasLibrerias
— Libelista (@LibelistaEs) 16 de noviembre de 2018
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Y hemos querido también resaltar a algunas de las librerías recién incorporadas al proyecto como Unebook, Railowsky y otras que llevan tiempo en él como El Racó de les Paraules.
¡Feliz #DiadelasLibrerias !