¡Bendita juventud!
Si sólo la población entre 14 y 24 años es la que lee el 100% según el informe de hábitos de lectura ¿por qué no les dejamos a ellos que nos digan lo que hay que hacer o dejar de hacer para que así sea?
Edad | 2017 | 2018 |
14-24 | 99,3 | 100 |
25-34 | 100 | 97,6 |
35-44 | 95,1 | 98,1 |
45-54 | 95,9 | 96,7 |
55-64 | 91,5 | 93 |
65 y más | 86,1 | 91,3 |
La edad nos hace ver con más claridad que los comportamientos y hábitos varían con la misma y siguen tumbando algunos de los dichos y críticas más habituales.
- El grupo de edad entre 14 y 24 años no sólo es el que más lee, sino también, el que más lee en el formato libro, con una diferencia importante, 19 puntos porcentuales, con el segundo grupo de edad más lector de libros que es el de 35-44.
- Quizás nos debamos preguntar qué es lo que va pasando con el paso de la edad para que se dejen de leer libros.
- El grupo de edad entre 14 y 24 tiene al libro como principal mediación lectora, 89%, superando en 11 puntos porcentuales a la siguiente que son las redes sociales, 78%.
- De 35 años en adelante, el periódico es el soporte más usado.
- Sólo en la franja de 35-44 hay un soporte exclusivamente digital, webs y blogs, que sea el más habitual.
¿De donde salen los datos? No he conseguido ver la fuente.
Los los porcentajes iniciales no parecen cuadrar con los del gráfico inferior.
¿Qué pasa con la franja de edad 45-54?
En la franja de edad había un error que ya lo he subsanado. Los datos son de elaboración propia utilizando los de los informes de hábitos de lectura 2017 y 2018 que aparecen enlazados BV en la entrada.
Las tablas no tienen porqué ser coincidentes. La primera engloba la lectura teniendo en cuenta todos los soportes y la segunda hace un análisis soporte a soporte.
Gracias por responder tan deprisa y por la explicación sobre las tablas.
Entonces, la verdaderamente significativa para los editores, etc, es la 2a, ¿no?
Al segmentar por tipo de lectura nos da una visión más cualitativa.
Saludos
Yo creo que sí, pero habría que intentar cruzarla también con género, tiempo de lectura, calidad de los contenidos, si es comprado o.prestado…y estos cruces ni son facilitados por el estudio ni hay acceso a los datos brutos para explotaciones posteriores.
Lo que en cualquier caso pone de manifiesto es que hay tantas realidades distintas detrás de la lectura que es imposible que los titulares de los medios recojan esa diversidad.
Estoy de acuerdo.