Todavía hay matuteros en el libro de texto

Gracias a Iñaki Vázquez llego a la tesis de Ana Martínez Rus sobre La política del libro durante la II República : socialización de la lectura que leeré con calma; pero trasteando me encuentro con este párrafo:

Las librerías establecidas en las distintas localidades del país, fuera de Madrid y Barcelona, vivían prácticamente de la venta segura de los libros de texto, pero el comercio de estas publicaciones en los centros docentes por parte deprofesores, bedeles e incluso de la misma Iglesia suponían un grave perjuicio para todos los profesionales y en particular a los de provincias. Estos vendedores ilegales, conocidos en el mundo del libro como los «matuteros«, se dedicaban aeste negocio como una actividad secundaria sin darse de alta en la contribución industrial.
Parece que con el tiempo vamos no hacia delante, sino hacia atrás. Lo que en tiempos de la República era considerado como ilegal, parece que actualmente es considerado como un ‘sano canal de competencia’ en el que las librerías no se tienen que ver discrimadas.
Nota:

matute.

(Quizá acort. de matutino, por hacerse muy temprano).

1. m. Introducción de géneros en una población sin pagar el impuesto de consumos.

2. m. Género así introducido.

3. m. p. us. Casa de juegos prohibidos.

de ~.

1. loc. adv. A escondidas, clandestinamente.

¿De verdad apoyan los editores de libro de texto a las librerías?

Leo con cierta sorpresa el aparente apoyo de los editores del libro de texto asociados en ANELE al sector librero.

Merece la pena fijarse en la frase final:

las editoriales de ANELE están comprometidas con la no discriminación de las librerías

¿Es esto apoyo o es un trato igualitario que no refleja de ninguna manera en qué se concreta el apoyo?

En las relaciones comerciales que es lo que hay entre editores y libreros, entre vendedor (editor) y comprador (librero) el apoyo se muestra realmente vía comercial que se concreta en condiciones preferentes bien sean descuentos, rápeles o lo que se quiera, pero esa llamada a la no discriminación lo más que hace es situar, por lo menos inconscientemente, a las librerías en una situación de desventaja en trato por parte del editor frente a otros actores, ¿AMPAS quizás?.

Queda siempre el interrogante abierto de qué valor aporta el librero ante un producto sobre el que él no realiza ninguna elección y es un mero espendedor.

En cualquier caso serán los propios editores los que tendrán que explicar esta paradoja entre este reconocimiento a la librería como

parte esencial de la cadena del libro en España

y

la defensa de la no discriminación de las librerías frente a cualquier otro operador implicado en la comercialización de libros de texto.

que o se supone que es tan esencial como la librería o que se está o están, los editores de texto digo, jugando a otra cosa.

Basta en cualquier caso mirar con ojos críticos los propios datos de Comercio interior para ver cómo ese apoyo evoluciona por parte de los editores realizando cada vez mayor volumen de venta directa sin pasar por ese ‘canal esencial’ para ellos.

Libreros y libros de texto. No apuntar al señuelo

Los libreros, de Canarias en este caso, protestan por la venta de libros de texto en los colegios. Piden a las administraciones que lo prohiban por considerar que ejercen una actividad ilegal, intrusismo y competencia desleal que provocará el cierre de decenas de establecimientos.

Es la cantinela que continúa y que en estos tiempos, además, va a ser difícil que cambie con la que está cayendo.

Más cuando los editores que venden a las Ampas parecen encontrar aquí una buena vía de negocio como parecen demostrarlos los propios datos de Comercio Interior ya que la cifra de facturación por parte de los editores aumenta porcentualmente en los últimos cinco años, del 2007 al 2011, más de ocho puntos.

canaleslibrotexto

Nadie podría hacer competencia desleal si no tuviera material para vender. Es decir: si las editoriales no les vendieran directamente.

La patronal de las editoriales de libros de enseñanza, ANELE, tiene en vigor un código de conducta para sus asociados en el que, por lo que he podido ver no se hace ninguna referencia a canales de comercialización, sino, sobre todo, al tema de incentivos en la promoción.

Así, en su artículo 8e dice:

A efectos de garantizar la independencia de las decisiones relacionadas con la prescripción de libros de texto y materiales de enseñanza,  se abstendrán  de  ofrecer  –directa  o  indirectamente‐  cualquier  tipo de incentivo, obsequios, libros de texto o materiales de enseñanza, regalos, primas o donaciones, en metálico o en bienes, a los centros o a cualquiermiembro de la comunidad educativa. No se será admisible la entrega de dispositivos electrónicos o digitales susceptibles de uso personal, aunque puedan tener uso profesional y/o educativo.

No todas las editoriales que comercializan libros de texto están asociadas a ANELE. Por ejemplo, Edelvives no lo está.

La discusión, si se considera de sector, como tantas otras veces, debe ser interna. Los padres, sobre todo en determinadas zonas y centros públicos estarán por la labor de conseguir el material lo más barato posible y creo que en estos momentos es comprensible. No digo que sea legal ni justo, pero en este terreno, el de la legalidad, la justicia y la coherencia de cara al mantenimiento del sector quizás los interlocutores deban ser otros.

Mala papeleta, sobre todo si se sigue apuntando al señuelo para que los señoritos que han salido de caza se vayan de rositas.

Lecturas del día 4 de junio

  1. Los consejos sobre internet que tu abuela tenía que haberte dado
  2. Nuevo informe IFLA sobre préstamo de ebooks
  3. Feria del Libro de Madrid: se necesitan clientes
  4. De la música a los libros: aprendiendo de los errores de otros
  5. Por qué los libros de texto serán sigitales y se distribuirán desde una única plataforma

La batalla de la visibilidad

Tres puntos de vista sobre tres realidades relacionadas con el libro y desde tres enfoques distintos pero con un tema común de fondo: visibilidad y dinero. ¿Todo vale?

Caso 1. Los nuevos problemas de visibilidad pagada en internet que parece que ya van aflorando para que la red virtual vaya cogiendo visos de realidad. En lo físico, como ya es de sobra sabido, se pagan lineales y escaparates y en la red se pagan las posibles recomendaciones.

Caso 2. Los libros de texto de regalo a la sombra de teóricos programas solidarios. Parece que en Euskadi algunas de las grandes editoriales. Digo algunas y no todas ofrecen, por ejemplo cambiar todos los libros (ósea libros gratis y nuevos para todo 3º y 4º) si eligen (compran) los de 5º y 6º. La jugada es maestra por un doble motivo: los profesores  están contentos (no hay problemas de libros estropeados, lo que supondría enfrentamiento con algún progenitor) y el comercial de la editorial correspondiente súper contento porque se ha eliminado a otra editorial del colegio ¿Hará algo la Consejería de educación?

Caso 3. La lectura chispeante. En Nueva Zelanda parece que ‘pagan’ por leer o quizás sería mejor decir que incentivan la lectura con ‘bonus’ o regalos. Al fin y al cabo el asunto de los premios siempre ha sido común como refuerzo positivo.  No sé por qué algunos le llaman ‘soborno’ pudiéndole llamar premio cuya finalidad es el refuerzo de comportamientos ¿no?

Libro de texto. Además de los modelos, ahora los soportes

Parece que la propuesta genérica del PP gallego para pasar del préstamo a la titularidad o propiedad en las rentas bajas y medias agrada a libreros y editores gallegos. A El País el modelo de préstamo existente le sigue pareciendo que es gratuidad. Santillana, perteneciente a su grupo haría bien en explicarle las diferencias.

El problema es que cuando pensemos o evolucionemos hacia el digital habrá que repreguntarse qué queda en préstamo o titularidad y hacia dónde irán las inversiones de las administraciones públicas.

Los balbuceos digitales en Cataluña parecen estar generando tensiones en Cataluña.

El cambio de soporte que se irá produciendo de manera gradual con toda seguridad dibujará en un plazo no excesivamente amplio un panorama más complejo en principio porque suponiendo que los contenidos entendidos como uan de las claves necesarias para la educación deban ser gratuitos cómo podrá concretarse ese proceso ¿con plataformas abiertas y con pago de ordenadores?¿qué deberá ser asumido en una nueva situación donde las mediaciones cambian por las administraciones y qué por los padres?

Pudiendo además en modelos de plataformas abiertas estra presentes referencias de distintos editores o de distintos proveedores de información tendrá sentido la ‘exclusividad editorial’ que hasta ahora iba unida al libro en papel.

Se atisban momentos de peligroso lobby editorial donde como tanta veces los intereses educativos quedarán en segundo plano.

Esperemos que los responsables públicos sepan estar a la altura de los ciudadanos y no de las empresas.

Los ordeandores ya entran en la red escolar vasca

Comía hoy con una persona que sufre lo que habitualmente se llama ‘la campaña de texto’.

La comida me ha resultado particularmente instructiva porque me ha supuesto información de primera mano de cómo se van abriendo ya las líneas de entrada de los ordenadores en algunos colegios de esta nuestra querida tierra.

Es una práctica extendida que ahora muchos negarán diciendo ¡mentira, mentira! la oferta en especias a centros públicos, concertados y privados por parte de algunas editoriales, no digo todas por mantener el criterio de prudencia, de ofertar ‘añadidos’ que mejorarán la calidad y el sistema educativo si sus estupendos libros son acogidos en el seno de los centros.

Es una simple gratificación en especie que además si se mira con buenos ojos se podrá decir que es casi una donación desinteresada para la mejora del sistema.

Que si unos libritos por aquí, que si una biblioteca de aula por allá, pero en los nuevos tiempos que corren ¡qué mejor que pedir ordenadores!

Así indirectamente minorarán el gasto público ya que si las editoriales, algunas, donan ‘desinteresadamente’ ordenadores a los centros el gasto público será menor.

Así que la consejería de educación entre los libros que al final los pagan los padres y algunos ordenadores que son pagados por las editoriales, algunas, se encontrará con una fuente suplementaria de recursos o con un problema de desajuste presupuestario.

Para que luego digan que la sociedad civil no es activa en la colaboración y mejora del sistema educativo.

¿Ahorrar en libro de texto?

Cuando en los planteamientos educativos empieza a surgir como argumento ‘lo barato’ que se convierte en no inversión la música no me suele sonar bien.

En relación  a la posible evolución de los contenidos o de los ‘libros de texto’ hacia nuevos soportes quizás debamos tentarnos la ropa y andarnos todos con cuidado.

Suena precioso de entrada la política de ‘regalías’. es decir: cada niño=un ordenador.

Los ordenadores no duran toda la vida y los contenidos curriculares menos.

Caben a partir de aquí varias opciones:

1. Una apuesta real por la enseñanza más personalizada. es decir: cada profesor generará  contenidos y procesos curriculares específicos para sus alumnos en función de sus necesidades contando para ello  con una plataforma que ofrezca suficiente y amplio material y una estructura de trabajo amigable y flexible.

2. Los contenidos los marcarán básicamente los de siempre, pero menos. es decir: algunos editores. Los profesores quizás puedan convertirse en meros guardianes del aula que vigilen exclusivamente la interacción entre alumno y contenidos.

3. Todos los modelos mixtos que se quieran.

4. Nadie genera contenidos porque son caros y utilizamos los que ya de por sí existen en la red. Sé que esto es una pequeña simpleza, pero no tanto.

En cualquiera de los casos yo no me fiaría quien piensa primero en ahorrar en libros de texto y no en armamento. Dicho sea por poner sólo un ejemplo. Si además la profundidad argumental es de este calado: Schwarzenegger señala que actividades digitales como Facebook, Twitter y descargar contenidos para el iPod muestran que los jóvenes son los primeros en adoptar nuevas tecnologías on line, y por lo tanto Internet es también la mejor manera de aprender en las clases.

¡Apaga y vámonos!

Libro de texto ¿electrónico o en fascículos?

Mientras por un lado se nos anunciaba hace poco más de un mes pasos ya consistentes hacia la digitalización del sistema educativo y, por ejemplo en el País Vasco empieza a haber partidas presupuestarias específicas para compra de aparatos pero no para cambios de actitudes tan o más necesarios. Por otro empiezan a ponerse en marcha el ‘libro de texto en fascículos‘ que a modo de casi coleccionable quizás encuentre un nuevo nicho.

Juan Freire lanzaba ya hace tiempo la pregunta sobre quién necesita libros de texto.

Hay una pregunta más seria por detrás ¿iremos a plataformas digitales con estructura casi casi de oligopolio? y ¿cómo permitirán las mismas la adecuada adaptación a procesos individualizados de eneñanza aprendizaje?.

Si pensamos sólo en los contenidos seguimos dejando fuera dos patas claves del proceso educativo las aptitudinales y las actitudinales.

Hay algo más: si la escuela sigue funcionando a destiempo  ¿no aumentaremos todavía más la brecha con proyectos y propuestas poco asentadas y alejadas, tristemente, de la rancia realidad escolar en muchos de los casos?

En este panorama quien ofrezca lo más cómodo para el enseñante tiene muchas posibilidades de llevarse el gato al agua. Aunque siempre salvaremos algunas honrosas excepciones.

Todavía hay mucho que pensar y reflexionar sobre el libro de texto digital.

Quizás lo primero a cambiar sea el propio nombre.

Libros y lectores digitales. Reflexión desde la librería

Hace ya más de un mes nos hacíamos eco de la apuesta de la librería Cámara por el libro electrónico.

Está también muy bien el reconocimiento por parte de otra librería, de Bilbao de nuevo, quizás podamos decir que es donde proporcionalmente hay en estos momentos más I+D+I libreroindependiente, que los libreros están un poquito ‘apocados‘ con este asunto.

Cito textualmente: la mayoría de las librerías – sea por falta de capital, sea por conservadurismo y falta de olfato comercial – todavía va en pañales en lo que concierne las nuevas tecnologías.

Hoy comía con otro librero y le comentaba que lo peor que se puede hacer, ya se hizo lo mismo en otros momentos con otros soportes, revistas hace mucho tiempo, cd-rom después, es adoptar la postura del ‘vade-retro’ y más pretender que sea mantenida colectivamente.

En breve, y sobre todo en estas fechas, probablemente el debate del costo del libro de texto y los modelos de gratuidad empiece a verse desplazado por el ‘papel’ del libro electrónico, que esperemos también sea gratuito, en  la educación reglada.

¿A dónde irán a comprar o recoger los padres los libros electrónicos con sus correspondiente carga de saber?

¿Se podrá cargar en un único soporte las ciencias de Santillana, el euskera de Erein, la religión de S.M?

Cuando está sea la opción del texto, que es posible, qué harán los libreros que sólo protestaron y no reflexionaron?

Probablemente cerrar.

¿Qué nos gastamos en libro de texto?

Parece que hoy es el día D hora H del inicio del curso escolar. Todos los informativos nos hablan de los millones de niños y niñas que vuelven a las aulas y de los cientos de miles que lo hacen por primera vez.

No podíamos nosotros tampoco faltar a la cita y se nos ha ocurrido hacer un pequeño comparativo por intentar ofrecer alguna visión distinta.

Así que nos ha quedado este cuadro tan mono

pisa_gastotexto.JPG

Las fuentes de los datos que hemos utilizado han sido las siguientes

P.I.B. per cápita

Gasto medio libros de texto

PISA

Se me ocurren algunas hipótesis conclusiones que aquí apunto para discusión comentario o nuevas sugerencias.

1. Yo quiero ser navarro. Son los que con menos gasto (17) y buen nivel de renta (3) consiguen de los mejores resultados en PISA.

2. Intuyo que el planteamiento del libro de texto que hacen los educadores sutilmente dirigidos por algunos grupos editoriales anda más pendiente, en general, de la pela es la pela que de resultados educativos. Parece existir una mayor correlación entre Renta y gasto que entre gasto y PISA.

3. Si se pueden conseguir buenos resultados con 85 euretes ¿por qué hay que gastar, casi 149?

4. ¿Tiene sentido que las distintas formas de gratuidad, cheque escolar y demás derivados, hablando de medias, se sitúen por encima de 90 euros?

5…… y las que se les courran o sugieran.

El libro en euskera

Los comportamientos victimistas a veces resultan patéticos. Algo de esto creo que está pasando con el abordaje que se está haciendo del libro de texto en la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Leo con asombro que la industria cultural en euskera corre un serio peligro por el tratamiento del libro de texto. Su viabilidad queda comprometida con el préstamo de textos que impulsa educación.

Y, me permitirán que me dé la risa.

No nos gusta el sistema de préstamo y además el aplicado en la CAPV es de los que menos nos gusta, sino el que menos. Pero de ahí a convertirlo del culpable de la posible desaparición de la industria en euskera hay algunos pueblos que pasar.

El propio término es curioso: «industria del euskera» ¿qué se quiere decir con esto? ¿qué mensajes nos quieren vender? ¿No existe la creación y dicha industria fuera de la escuela? ¿no existe la posibilidad como ocurre en otras lenguas de la existencia de agentes editoriales y libreros que cultiven la creación en euskera sin tener que estar atados a los designios de las políticas relacionadas con la escolarización y la educación formal?

¿No será un mayor peligro las políticas de subvención concedidas por la Consejería de Cultura a obras que luego no aparecen por ningún sitio pero que llenan los bolsillos de algunos editores?

¿Morirá el euskera sin industria? ¿EITB no es parte de la industria del euskera o los editores la consideran sólo industria audiovisual?

Que una industria cultural o una parte de la misma intente patrimonializar una lengua y su futuro en función de cómo les vaya a ellos su negocio es no sólo peligroso  sino de mirada muy estrecha.

Lo más triste es que el único dato que dan del deterioro de la industria del euskera es la disminución de la cifra de facturación. La calidad importa poco. Lo que importa son los ‘euros’.

Acuerdo sobre la aplicación de políticas de gratuidad en Andalucía

Está  claro que siempre es bueno que la administración y las partes implicadas o por lo menos parte de ellas firmen acuerdos.

Hace poco más de una semana.

El sector del libro, editores, distribuidores y libreros, han firmado un convenio marco con la Junta de Andalucía. Está bien porque así cada uno sabe a qué atenerse.

Pero cuando lo leo y releo no sé, por ejemplo, qué sacan en claro del mismo los distribuidores y los libreros.

Libro de texto, lenguas minorizadas y grandes grupos

Se va acercando el fin de curso y van apareciendo algunos informes sobre la campaña anterior y los diversos tratamientos que recibe el libro de texto en los niveles obligatorios de escolarización de cara a llegar a los alumnos en un estado que reconoce la gratuidad del sistema educativo.

Recogemos dos referencias una sobre el último informe sobre el modelo gallego y otra más reciente la incidencia que tienen las políticas de gratuidad sobre las lenguas minorizadas.

No dejan de llamarme la atención las afirmaciones de Olatz Osa representante de Elkar cuando afirma que «les editorials o desapareixeran o es concentraran dins de grans grups editorials». La pregunta sería ¿esa constatación y esa evolución se considera positiva o negativa? La práctica de Elkar en este sentido, no la teoría, es clara: buscar situaciones, casi, de monopolio en todos los elementos de la cadena del sector. ¿Es esto positivo sea en euskera o en castellano?.

Los grandes grupos también pueden existir en una ‘lengua minorizada’. Dos ejemplos: Planeta en catalán y Elkar en euskera.

Galicia, gratuidad y consenso

El libro de texto y las políticas de préstamo y gratuidad vinen siendo los últimos años un ‘campo de batalla letrado’ entre la administración, los padres y los distintos subsectores del sector del libro.

Parece que en Galicia han avanzado algo. Que la administración, los editores y los libreros salgan, al parecer, moderadamente satisfechos después de una reunión es mucho.  Quizás otras Comunidades y los sectores de otros lugares geográficos debieran tomar ejemplo.

Aún con todo, leemos también vía Brétemas que la administración gallega  asfixia económicamente a las librerías. Tendría gracia que por el impago de la administración no hubiera después librerías para llegar a acuerdos.

¿No debería dar la administración ejemplo con su diligencia en los pagos más que con sus retrasos que, en muchas ocasiones la convierte casi en amago de morosa?

Planeta entra en el libro de texto por la puerta trasera

Ya se va haciendo transparente la compra de Editis por Planeta. Algo de lo que ya se hablaba hace tiempo en medios franceses, en concreto en Livres Hebdo y del que dejábamos caer ya por aquí alguna insinuación.

Se comenta que es una entrada en el libro de texto. Quizás, sería más preciso decir que será un posicionamiento en el mercado de la enseñanza obligatoria porque con el libro de texto veremos qué es lo que finalmente pasa.

 

 

Navarra y la gratuidad del libro de texto

Parece que en estos temas no funciona ni la foralidad ni la especificidad del Reyno.

El modelo que tiende a probarse es el ya existente en algunas otras Comunidades Autónomas.

Me ha resultado particularmente interesante la abstención de Nafarroa Bai y la explicación de la misma que podemos encontrar en este artículo de opinión. Sobre todo porque pone el dedo en la llaga en relación a tres temas que se siguen dejando de lado con una falta de responsabilidad que asombra:

1. El canal de distribución

2. La no necesidad del libro de texto  tal y como se entiende para el desarrollo adecuado del curriculum escolar

3. El papel que puede jugar el material complementario

Sería de agradecer una postura más radical por parte de algunos partidos políticos y una reflexión al mismo tiempo más seria sobre el acto educativo formal en edades obligatorias.

Libro de texto. Poca visión de futuro

Parece que la Cámara Vasca ha rechazado una proposición del PP solicitando la gratuidad del libro de texto.

La verdad es que es difícil creer que la derecha se preocupe por estos asuntos. Nunca, por lo menos en los inicios, ha estado a favor de estos modelos.

La referencia de prensa, suponemos que ha sido más amplia, recoge las siguientes posturas que suponemos son de los partidos a quienes representan sus portavoces:

Leire Corrales (PNV) ha defendido que el sistema de préstamo «no es cerrado», sino que existe una comisión para evaluarlo, de cara a ir mejorándolo.

Sería de interés que pusieran ya encima de la mesa la evaluación de la primera campaña experimental y del primer año. Hace ya más de tres meses que terminó la campaña escolar.

Isabel Celaá, del PSE-EE se ha posicionado a favor del sistema del Gobierno Vasco y ha argumentado que «el futuro no estará en que todo el mundo tenga el libro de usar y tirar, sino en que los libros sean propiedad del centro y sean prestados».

Esta postura refleja una cortedad de miras increíble y un desconocimiento importante del funcionamiento de los distintos modelos, tanto por la defensa del soporte como por el modelo que sugiere que trae unas importantes consecuencias de desigualdad.

Para la representante de EA Idoia Cuadra, el programa de préstamo «tiene muchas virtudes», aunque ha reconocido que se han percibido «ciertos matices» para seguirlo mejorando, al tiempo que ha acusado al PP de «querer cargar a la Administración y a los ciudadanos el mantenimiento de un sector (del libro)».

La señora Idoia Cuadra y EA demuestran un amplio desconocimiento del funcionamiento de las industrias culturales amén de lanzar una piedra contra el conjunto de un sector de manera desmedida.

Por su parte, Kontxi Bilbao (EB) ha señalado que el préstamo de libros se enmarca dentro «de los valores de la educación social» y ha advertido que la gratuidad total «beneficia a los que más tienen y a las editoriales».

Ezker Batua quizás debira volver a leerse las recomendaciones del Consejo Escolar de Euskadi y aplicar los criterios de valores de educación social en las áreas que regenta.

En la misma línea de rechazo a la iniciativa del PP, Aintzane Ezenarro, de Aralar, ha recordado que no es una propuesta novedosa de los «populares» y ha confiado en que Oyarzábal «traiga nuevas ideas en adelante».

A Aralar que ni siquiera propone pues nada que decirle porque nada ha dicho.

Quizás les mereciera la pena leerse un par de documentos, a los políticos, digo:

– El dictamen del Consejo Escolar de Euskadi

– El análisis del programa de gestión solidaria y equitativa de libros de texto y material didáctico realizado por la Universidad de Deusto.

¡Haber si los estudian el fin de semana que buena falta nos hace a todos y a todas!