15 años. Un buen momento para la despedida

Este blog, que inició su andadura hace 15 años el 26 de abril de 2004 y que a lo largo de su vida ha sido acogido en distintas casas, blogia, nireblog, blogspot, hasta encontrar su acomodo final hace ya unos cuantos años en wordpress, hoy se despide.

Su hacedor y muñidor, servidor, está en un nuevo cambio de tercio y en estos próximos meses iré cerrando algunas de mis presencias y retomando alguna otra que tenía más abandonada, quizás sólo una, en este mundo digital .

Por qué. Es sencillo. El tiempo es limitado, las circunstancias cambian, las prioridades también, al igual que los entornos en los que uno se mueve. Prefiero dedicar más tiempo a menos vivencias, experiencias y relaciones y, a cambio, contar con más tiempo para cada una de ellas.

Retomaré con otras intenciones ritmo y cadencia el espacio más sosegado que en su momento inicié y que había dejado en barbecho.

Allí, en Lasai, seréis bien acogidas todas la que os queráis acercar. Allí y en la calle, el encuentro, el paseo, la conversación, la charla, la tertulia, la mesa compartida…

Creo que se adapta mejor al cambio de ritmo vital.

Este espacio seguirá viviendo hasta que wordpress quiera.

¡Hasta siempre!

Y en este 2018…

He aprendido que las cosas importantes de la vida no se pueden cuantificar, cronometrar, medir o acelerar. (Judy Wacjman; Esclavos del tiempo. Vidas aceleradas en la era del capitalismo digital; Paidós, pag. 10)

Ahora, intentaremos poco a poco, mejorar su puesta en práctica en el 2019. Estaré, de hecho, cada vez menos por aquí y por esos mundos virtuales… y más por los palpables reales.

 

Solidaridad anónima. Mila esker Anjel Lertxundi!

Domingo a la mañana en medio de unos días que me-nos obligan a vivir a otros ritmos, pendientes de los mayores, saltando un poco de sorpresa en sorpresa, con noticias a ratos que no esperamos y que hacen cambiar el sino de los días venideros.

Estoy leyendo con tranquilidad el periódico El Correo y me encuentro con el artículo de Anjel Lertxundi que lleva por título Solidaridad anónima. El artículo, como él mismo señala, es el epílogo de Zu ( en castellano), un libro que también me (nos) acompañó en otro momento duro e intenso vitalmente.

Ahora, hoy, me encuentro con este bello y profundo epílogo, que como he sentido en otras ocasiones llega como la lectura precisa para un momento vital concreto.

Si podéis haceros con el artículo, reflexión sobre una profunda, por vivida con sentido, experiencia vital y un reconocimiento, de ahí la solidaridad anónima, del papel que todos los ciudadanos y nuestros impuestos juegan a la hora de hacer frente en momentos de enfermedad al cuidado y cura, si es posible, de la misma.

Os dejo aquí dos citas del mismo…

«La voluntad de vivir -la frontera que, como tantos otros enfermos, ella había marcado entre la vida y la muerte- se sobreponía a las dificultades, y el sentido más profundo de nuestro ser en el mundo se convirtió en algo práctico, urgente y solidario, totalmente ajeno a las elucubraciones retóricas a las que somos proclives cuando nada nos va en ello. Y hablábamos sin tapujos sobre la enfermedad y el final. No estábamos solos».

«Petrarca en un verso muy citado pero mal comprendido, decía que una bella muerte honra toda una vida (un bel morir tutta una vita onora), y ciertamente, todos soñamos con una hermosa muerte, sosegada y breve, sin dolor, pero es la belleza atesorada en lo vivido, tanto en la salud como en la enfermedad, lo que puede dar sentido a nuestro paso por el mundo y la propia muerte.»

Mila esker Anjel!

Rafa Toral el pegamento que ahora echaremos en falta

Ayer le despedimos.

«Hay personas que pasan desapercibidas, pero que sin embargo, el día que faltan bien que se nota que no están». Así resumía ayer José Ángel Carrero, responsable de Parques Forestales del Ayuntamiento de Bilbao, la pérdida deRafael Toral López, conocido como el último guarda del Pagasarri.

Así iniciaba hoy su crónica El Correo.

Lo vamos a notar sí.

Ya ayer en la celebración de despedida se le echaba en falta. Era ese ‘pegamento’ imperceptible casi siempre pero de tan buena calidad que une, junta lo que a veces a primera vista parece imposible de acoplar.

Así lo recuerda Imanol Zubero hoy en las páginas de El Correo.

EN RECUERDO DE RAFA TORAL
Imanol Zubero

Nick Cravat. Lo pensé la primera vez que me encontré con Rafa: es igual que Nick Cravat, aquel maravilloso actor compañero de Burt Lancaster en películas como “El halcón y la flecha” y “El temible burlón”. Moreno, barbudo, bajito, fuerte, bullicioso, alegre… y gran conversador: en esto no se parecía a los personajes encarnados por Cravat. Rafa era una persona inquieta e inquisitiva, con una sabiduría enciclopédica sobre aves y plantas, preocupado por la realidad política, amante de la canción popular… ¡y entendido en golf!

Cuando esta mañana temprano he sabido de su repentino fallecimiento no me lo podía creer. No hacía ni un mes que nos juntamos en su txoko para disfrutar de una comida que, como siempre, venía precedida de la degustación de sus afamadas gildas (“¡dos por cabeza!”). Y como siempre, con la sobremesa llegaron las conversaciones y los cantos; esta vez, ahora que lo pienso, los cantos no sonaron tanto como otras veces (nunca sonaban muy bien): sería que nos faltaba la percusión.

El Pagasarri ha sido su trabajo, pero mucho más que eso. Su profesión como guarda municipal de montes se ha entreverado con su amor por un entorno natural que conocía como pocos y que ha ayudado a muchos a conocer. Ahí quedan el libro Flora del Pagasarri (Temas Vizcaínos, 2009), del que es coautor, o su colaboración en el inventario de aves elaborado en 2010 por Joseba del Villar. Más importante aún, Rafa fue uno de los impulsores de la iniciativa “Pagasarri Gurea”, que en 2001 recuperó para su uso público 10 hectáreas en las que se emplazan dos de los iconos del Pagasarri: las neveras del siglo XVII y la fuente del Tarín.

El Pagasarri se ha quedado hoy sin uno de sus mayores protectores, y muchas y muchos sin un queridísimo amigo.

La vida sigue.

 

El Pagasarri se ha quedado huérfano

Agur ‘Falo’

Nos has dejado la responsabilidad ahora de cuidar, mimar y seguir preocupándonos por el ‘Paga’. No estaremos a tu altura y haremos lo que podamos.

Y nos has dejado sin tu risa, tus canciones y tu retranca… Esto ya no lo vamos a poder sustituir.

Diplomado en Magisterio, ha sido el guarda forestal del Pagasarri desde 1988. Como tantos otros, participó en las luchas vecinales y políticas del antifranquismo. Fue integrante de una de las más populares cuadrillas de aquellos años, “Los Bufas”, (Koldo, Patxi, Juanjo, Iñaki, Txeluis, Mikel…) desde la que animaron el barrio con sus ocurrencias, fiestas, carnavales, Nocheviejas, clubes, comparsas (Txintxarri). Su experiencia en estas lides le llevó a formar parte de uno de los primeros grupos de teatro de calle de Bilbao (“La Txaranga”), que durante los años 76/79 escenificaban sus obras de corte político social en la Plaza Circular, ofreciendo a cambio de unas monedas su visión de la situación del país. “Los pactos de la Moncloa” y “Sagaseta askatu” fueron algunas de las obras queescenificaron por toda Euskal Herria.

Su afición a la naturaleza y el paro dominante en aquellos años le llevó a la profesión de guarda bosques y lleva más de veinte años en el emblemático monte de Bilbao, el Pagasarri, donde, más allá de sus obligaciones profesionales, se ha implicado en la defensa del mismo.

En el año 2000 impulsó junto a otros la creación de la asociación Pagasarri Gurea, y consiguieron en menos de seis meses, de unas cinco mil personas, más de siete millones de pesetas para la adquisición de 9,5 hectáreas de terreno en la cumbre del «Paga», donde se ubican la fuente del Tarín y dos antiguos neveros. Ha sido una de las operaciones más importantes de la última década en el campo ecologista. (Del libro Otxarkoaga. Retratos; pag. 211)

Y, ahora, ¿quién presidirá nuestras comidas?

Inauguración de la séptima edición de l’Escola de Llibreria

El viernes pasado, 14 de septiembre, tuve el honor y el regalo de dar la lección inaugural de la 7ª promoción de l’Escola de Llibreria.

Encontraréis una crónica amplia en el propio blog de l’Escola.

Sólo quiero dejar caer por aquí mi agradecimiento y reconocimiento al trabajo que desde hace siete años vienen desarrollando.

El texto de la conferencia que estará accesible para los alumnos en la plataforma de la propia universidad será también publicado antes de final de año.

Muere Eduard Miralles, un sabio de la gestión cultural. Xavi Fina

Este texto de Xavier Fina se ha publicado hoy en catalán en Ara.

Me he tomado la libertad de traducirlo al castellano con la ‘ayuda’ de google y de incluir al final enlaces a algunos textos de Eduard.

Muere Eduard Miralles, un sabio de la gestión cultural. Xavi Fina

De manera repentina y prematura, el miércoles nos dejó Eduard Miralles y Ventimilla. Subrayo el segundo apellido ya que este era uno de sus signos de identidad: nombrar todos con el segundo apellido incluido. En este detalle sin mucha importancia se mostraba su gran memoria y una mirada irónica.

Nacido en Barcelona en 1961, inició la carrera como gestor cultural en el Ajuntament de Barcelona, ​​donde contribuyó a la puesta en marcha de la red de centros cívicos. Este interés por la cultura de proximidad, por la cultura en los barrios, por la cultura popular, lo acompañó toda la vida, y siempre reivindicó su valor y una mayor atención a las políticas culturales.

El grueso de su carrera fue en la Diputación de Barcelona. Formó parte del equipo fundador del CERC (Centro de Estudios y Recursos Culturales), que dirigió de 1996 a 2004 y donde varias generaciones de gestores culturales no sólo aprendieron esta profesión sino que descubrieron su existencia. No es ninguna exageración decir que -como concepto más o menos preciso- la gestión cultural en nuestro país se creó en el CERC.

Miralles y Ventimilla era brillante intelectualmente y amante de las palabras bien dichas. Un maestro que ayudaba a pensar. Con un punto provocador -que no efectista- y lúcido a la hora de encontrar paradojas y contradicciones en las verdades dominantes.

Un maestro querido. Porque, con pose socarrona, transmitía bondad y generosidad. Estos días, muchos discípulos y compañeros así lo han recordado. Desde diferentes lugares de Cataluña. Pero también desde el País Vasco, Valencia, Castilla, Aragón, Andalucía … Y México, Argentina y Colombia. Esto también explica su talante: las complicidades y amistades que tejió en tantos lugares. Mantengámoslas y leamos sus textos. Este es su legado y este debe ser nuestro homenaje.

Algunos textos de Eduard:

 

Adeu Eduard Miralles Agur

Coincidí con Eduard por última vez en mayo, en Bilbao, con motivo de la TEH 85 Conference que él inauguró.

Comimos, conversamos, acompañados de gente que le conocía más de cerca y con muchas años de relación entre ellos y asistimos a la conferencia.

Conversamos con unas cervezas después de la misma, comprobando cómo hay personas que como él a su alrededor tejen hilos de confianza y relación.

Hoy, a lo largo de la mañana, he recibido la noticia de su muerte.

Un palo para todo el sector ‘veterano’ de la cultura y la intervención cultural.

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Mientras… Faustino Guerau

Una sencilla y agradable comida.

Una buena conversación.

Un libro que vuelve. Necesito comprobar una cita que ahora no encuentro. Pero, en el hojeo del mismo, me reencuentro con un texto de 1979 que sigue manteniendo su validez y su sentido.

Los hilos de las conversaciones, a veces son caprichosos.

Aunque el mundo actual desoriente y amenace con su revolución científico-técnica (manipulada por la clase dominante) y las consecuencias ideológicas y prácticas que de ella derivan, no es conveniente que nos convirtamos en unos ácratas desorientados, sumergidos en sentimientos oceánicos de importencia, de absurdo, de pánico y horror cósmico…

Mientras las grandes potencias planifican los viajes interplanetarios y la estancia de las élites viajeras en hoteles estelares, más allá de la tierra, nosotros podemos coger el tren de cercanías, apearnos en la pequeña estación del pueblo, e ir a cultivar el huerto que rodea la casa de fin de semana, levantada a pulso con nuestras manos o con las letras pacientemente pagadas durante años.

Mientras las grandes potencias y las clases dominantes luchan por modificar la correlación de fuerzas internacionales para aterrorizar a la humanidad y meterla en su puño, nosotros podemos seguir confiando en la vida, que es más poderosa que los cerebros megalómanos, y podemos mejorar nuestra convivencia cotidiana, nuestra relación de amistad, la biografía familiar, la presencia vecinal en nuestro barrio.

 Mientras los cerebros electrónicos congelan el mundo, nosotros podemos continuar sintiendo que la sangre corre por nuestras venas, que el corazón sigue latiendo, que la salud o enfermedad nos acarician o amenazan, que la vida de nuestros seres queridos se acaba (y va a continuar para siempre en el fondo del alma), que la vida tiene alegrías y penas que la convierten en una aventura digna de ser vivida.

Mientras las grandes cadenas de información manipulan los datos para manejar a la humanidad ideológicamente, nosotros podemos seguir avlorando las conversaciones amistosas, las tertulias, las largas veladas de los sábados, después del trabajo de la semana.

Mientras los grandes monopolios hacen sus cálculos despojadores de la humanidad, nosotros podemos seguir haciendo la cuenta de la vieja para ver si llegamos a fin de mes y podemos ahorrar un poco para comprar un traje nuevo o hacer vacaciones cuando termine el curso…

Todo esto que acabo de decir, puede constituir una terrible alienación, un espíritu pequeño burgués, pretendido explícitamente por la ideología dominante, pero puede significar también un espléndido desafío a los manipuladores de la humanidad, esa especie de monstruos de rostro maquillado y alma necrófila que saludan y hablan desde cien micrófonos porque su voz es demasiado débil para poder aplastar la intimidad humana. Depende de la postura que uno adopte ante el mundo y sus avances científico-técnicos.

Para que nuestra actitud sea desafío y no dominación, han de cumplirse varias exigencias:

  • No se ha de disociar la vida privada de la pública. Lo que aquí se sugiere es valor para estar «por encima de…» no «al margen de» la vida pública.
  • No se ha de vivir asfixiado en lo cotidiano, ni evadido de lo que ocurre en el mundo. Nuestra casa ha de tener amplias ventanas para ver cotidianamente todo lo que ocurre: prensa, radio, televisión, revistas con análisis internacionales bien seleccionados…
  • No se ha de ser insensible a la problemática real del mundo: el peligro de guerra nuclear, de tecnificación alienante, de invasión de la propia intimidad a través de la cibernética, de la contaminación ambiental… han de conmocionar nuestra individualidad, hallar eco emocional en nuestro cuerpo; pero nos ha de quedar un reducto insobornable capaz de tomar distancia ante estas situaciones-límite sociales. (Faustino Guerau; La vida pedagógica; Roselló Impresións; pa. 29-30)

Y un hueso de cereza se cruzó en nuestro camino…

– La vida no es más rica por aglutinar un mayor número de experiencias, sino por el modo en que las vivimos. (Fernando Trías; El tiempo como bien escaso; El País Semanal)

Me hizo ilusión y me causó una agradable sorpresa un correo que ya hace poco más de una semana me mandó mi amiga Sandra con quien comparto un proyecto-ilusión, con más gente también, que todos esperamos que acabe llegando a buen puerto. En todo caso, en el mientrastanto del avance del mismo nos divertimos, conversamos, pensamos, comemos y disfrutamos de buena tertulia.

Me escribía casi extrañada de que llevara unos cuantos días sin escribir en el blog. Y se preocupaba por si ese hecho era debido a algún motivo de salud.

La tranquilicé y le contesté informándole que la razón en aquel momento era una semana atareada entra Madrid, Valencia y Barcelona con poco tiempo para encontrar el hueco que permitiera escribir con un poquito de calma.

El proyecto Libelista me mantuvo ocupado.

Por cierto, quiero aprovechar la ocasión para agradecer las conversaciones mantenidas con librerías tanto en Madrid, Valencia como en Barcelona.

Ahora sí Sandra. Ahora es posible que escriba menos durante quizás un par de meses, porque un hueso de cereza se cruzó en nuestro camino. En el suyo y en el nuestro. Iremos viendo…

Así que ahora jugaremos a las dos oficinas

mientras vuelvo y paso mucho más tiempo en la casa donde viví hasta los 18 y donde lo vivido se vuelve a hacer presente.

Pender de un hilo

La vida es también frágil.

Pasa uno un rato de la tarde escuchando las sugerentes reflexiones sobre la vida y la literatura de Luisa Etxenike, César Coca y Pedro Ugarte con motivo de la última novela, Absoluta presencia y al poco de salir del acto, mientras tomo un vino y charlo me entero que de nuevo la vida de L cuelga de un fino hilo…

Nadie parece todavía explicarse cómo es capaz de aferrarse en su debilidad a algo al mismo tiempo tan débil y seguir tejiendo vida…

Este hecho, como ayer se hablaba, para nada cambia la cotidianidad vital del resto de la humanidad, de la mayoría de los otros.

Quizás madurar es aceptar también la irrelevancia vital para casi todos…

Espero que por ahora el hilo no se rompa…

Ya ves lo ingenuos que somos. Tendemos a creer que los asuntos propios, los verdaderos, son acontecimientos de relevancia mundial. (Sandor Márai; La mujer justa; Salamandra, pag. 32)

Mañana este blog cumplirá, si nadie lo impide, 14 años… y yo con él.

Pensando que los años de los blogs podríamos calcularlos como, por ejemplo, los de los perros, le podríamos echar una edad aproximada de 98.

De hecho a lo largo de estos años, además de mudarme varias veces de casa, conservando incluso todavía la casa original que hace poco alguien quería comprarme, he visto fenecer y pasar a mejor vida blogs de muchos amigos y amigas y, también, ver como algunos otros, quizás por el peso de la edad, van avanzando más lentamente.

He conocido también nacimientos e incluso intentos que no llegaron más allá del primer día.

¡De todo!

Personalmente, es donde me sigo sintiendo más cómodo.

Me atrevo, sin más a invitaros a que compartáis o me hagáis llegar, por ejemplo a través de este formulario,  lo que os gusta, lo que os disgusta, desde cuándo lo seguís y demás cosillas que valgan para el archivo histórico.

Prometo que mañana intentaré publicar las miles de respuestas que recibiré 😉

Lo que sí aseguro es que celebraré el aniversario con Manuel que ha tenido la delicadeza y gentileza de acercarse a Bilbao al verme ya tan achaco con tantos años de blog a mis espaldas.

Sed felices.

Todo esto empezó así y a saber cómo y cuándo terminará.

Mientras tanto he intentado disfrutar del camino.

Fallece Carlos Simó

Es posible que para muchas de las personas llegadas en los últimos años al sector del libro su nombre no les diga nada o poco.

Ha fallecido en Bilbao Carlos Simó que fue hace ya unos cuantos años presidente de FANDE de 1997 a 2012. En aquellos años jugó un papel importante en distensionar y hacer más habitables y humanas las relaciones entre los distintos sectores.

Hoy y aquí mi recuerdo con cariño.

 

Vísperas…

Cinco días de teóricas vacaciones por delante aquí en Euskadi.

Dejémoslo en cinco días con otro ritmo. En mi caso, más sosegado, con mayor posibilidad de pensar, pasear, charlar, escribir, leer, proyectar, quedar, conversar…

La antevíspera, ayer martes, en Lerma con posibles nuevos proyectos en Trama editorial. Disfrutando de soñar despiertos y de buscar complicidades.

Hoy en Bilbao, miércoles. Desayuno con amigas. Uno programado. Otra, que me conoce, y siempre que pasa por un sitio concreto mira a ver si estoy, y hoy sí, hace que el desayuno para dos se convierta en conversación para tres.

El mercado. La comida familiar para mañana…

Hoy comida con amigas, personas que aprecio y quiero de una manera muy especial y que. aunque parezca mentira, ha sido un regalo que el breve paso por la política me ha concedido.

Manuel sabe de lo que hablo.

Con una de las personas que desayunaba hoy también.

La posibilidad de hablar también de los priycetos de Trama. De escuchar que pueden tener sentido. De sentir complicidades.

La mesa, el fuego, la comida como lugar y excusa para el encuentro y la reunión.

La conversación que va y viene de lo personal, lo familiar, la políitica, los planes a corto, los sueños a largo…

Tres décadas consecutivas en torno a una mesa. 12 vidas distintas… Manolo sabe de lo que hablo…

Y ya de retirada, para volvernos a ver en breve, en grupos de a tres, de a cuatro, de llamada telefónica si hay necesidad… el sentimiento de que lo vital no se monetiza, porque no tiene precio, ni hay moneda que pueda pagarlo…

Y… los libros y los proyectos de Trama siempre presentes. Porque, por suerte, tenemos más cómplices en el más allá.

 

 

Buscando en el baúl de los recuerdos

Recogí ayer una cita de Giulia Alberico en Facebook que parece se ha quedado algún día más a vivir conmigo. Dice así:

Con los años, hay ciertas cosas lejanas sobre las que la memoria, en lugar de cubrirlas de polvo, trabaja como un orfebre y hace que las imágenes afloren diáfanas, tersas, pulidas. (Giulia Alberico; Los libros son tímidos;Editorial Periférica , pag. 60)

Hoy, vaya usted a saber exactamente por qué, quizás por la búsqueda de una foto de hace años que le había prometido a una amiga y que al final he encontrado, me he metido un rato en el baúl de los recuerdos y del mismo han aparecido unas fotos de hace aproximadamente 21 años en las que el oficio de librero se movía ya en los complejos caminos de la tecnología, la animación, el cuidado en la exposición, el compromiso y las estanterías relativamente bien surtidas.

Quizás me sirva para darme cuenta que en lo substancial nada cambia. A lo más, se adecúa a los nuevos tiempos, aunque en algún momento, todos nos hemos querido sentir diferentes.

Ahí dejo algunas fotos del baúl que, en algún caso, podrían ser de ayer. Lo único que cambiaría sería que en vez de dar conexión a internet en la librería a través de equipos, ofreceríamos wifi.

Los de El Cajón ya eran grandes en aquellos tiempos, y antes,  en temas de escaparatismo.

Ando pues estos días trabajando un poco como un orfebre en mis recuerdos libreros.

 

Los Luises

Comer y conversar.

Disfrutar del tiempo y del encuentro con Luis I y Luis II.

Con el I suele ser más habitual que con el II con quien hacía mucho, mucho tiempo que no compartía mesa, mantel y charla. Una agradable sorpresa encontrarle hoy.

Nos ha bastado para alimentarla unos cachelos y un poco de pulpo en El Pulleiro. A partir de ahí y animados por el albariño y el encuentro, la conversación fluye y vamos pasando repaso a los últimos años. Me produce curiosidad que no sorpresa la extrañeza que causan fenómenos como el de la autoedición y autopublicación entre otros sectores de la cultura por la contaminación que suponen sobre el sentido de lo que se hace y propone y de la que algunos quieren hacer bandera.

Hay tiempo para el regalo, el aprecio a la edición cuidada y el pase de notas….

Hablamos de cine, libros, música, teatro, política, anarquismo, liberales, nacionalismo, amor, vejez, estudios, hijos, familia, cómo nos vemos, nos sentimos… y nos vamos dejando llevar… hasta aterrizar dos de los tres en el chocolate que nos trae recuerdos… y nos pone, además tiernos, al ver los niños que nos rodean…

Antes de que acabe el año, más.

Manolo, te están esperando…

Pequeños regalos…

 

Somos mucho más que dos….

Mañana sería y será su cumpleaños.

Hoy le hemos reconocido lo vivido, lo querido, lo compartido.

Muchos y muchas.

Abrazos, lágrimas, sonrisas, silencio, respeto, cariño….

Quede para el recuerdo la canción que Loli, su pareja, ha escogido y el poema del propio Víctor con el que Loli, Gorka y Josune nos han invitado a seguir en la vida…

ES MÁS LA VIDA

Respirar desde dentro,
escuchar los sonidos
que me envuelven.

La vida es eso:
el correr de los niños,
sus gritos, el hablar pausado de los mayores.
su sabiduría tranquila.

La vida es eso:
mirar los ojos,
los rostros,
tocar las manos
sentir el amor, la violencia.

La vida es eso:
pero es más la vida.

(Víctor Urrutia; El libro de los días; pag. 84)

 

Carta a las amigas y amigos catalanes

Como algunas ya sabréis he pasado unos días disfrutando de la Costa Brava catalana, la Garrotxa, Girona y pudiendo conversar y echar un tiempo con buenos amigos y amigas entre las que ante el 1-O hay de todo como en botica, pero siempre, por suerte, un ingrediente base: el sentido común y el seny, quizás algo alterado por lo convulso del momento.

Ayer, el buen amigo Roberto Gómez de la Iglesia con quien de vez en cuando comparto mesa, mantel, buena conversación y con quien me une la gran confianza de tener que haber cantado en alguna ocasión las verdades del barquero, escribió un texto que comparto en víspera de un día en el que quizás conviene dejar algunos pelillos en la gatera para centrarse en lo importante.

Queridas amigas, queridos amigos catalanes. Todos sabemos que en el 78, en vez de abordar los problemas territoriales relevantes, (básicamente en Euskadi/Navarra y Cataluña) para evitar tensiones se procedió al café para todos (con aciertos y algunos desaciertos que hoy hemos constatado en el sistema autonómico). Por cierto, en la redacción del texto constitucional no se dio cabida a los nacionalistas vascos pero sí estuvieron los catalanes (que no parecían muy preocupados por la ausencia de aquellos, además de considerar el Concierto Económico una antigualla). 

Todos sabemos que el Estado, con gobiernos en Madrid de diferentes colores (bueno 2 y medio en realidad) y diferentes apoyos (incluidos nacionalistas vascos, catalanes, canarios…) sigue sin completar las transferencias pactadas en los estatutos de autonomía (en Euskadi siguen pendientes 37).

Que el último Estatut fue enviado al constitucional por el PP, pero que la vieja guardia del PSOE le dio en el Congreso hasta en el carné de identidad. 
Que durante largos años el Honorable y sus séquitos sacaron buen provecho de las relaciones con Madrid mirando a menudo con cierta desafección realidades como la vasca, que vivió momentos muy duros. 

No recrimino nada. Creo en el derecho de cada pueblo, territorio o comunidad de vecinos a decidir lo que quiere ser. Pero creo ante todo en la libertad del individuo y en que ningún proyecto nacional está por encima de esta. Y comunidad y bienestar colectivo no son necesariamente sinónimos de construcción nacional. 

No me gusta el choque de trenes que veo. Las posiciones radicales, las manipulaciones informativas, los amigos que te exigen que te retrates (aunque lo que quieren es que opines como ellos, si no o estás manipulado o eres un manipulador). 

Creo profundamente en la diversidad y en las identidades dinámicas de los territorios construidas sobre lo diverso. Por eso me siento muy de donde soy pero no tengo ningún sentimiento nacional. En todo caso creo en las identidades múltiples (que se refieren no sólo a lo territorial sino también a lo laboral, a lo afectivo-sexual, a lo ideológico…). Tengo un arraigado sentimiento hacia mi familia, hacia mi gente, hacia mi trabajo, hacia las personas con las que me encuentro en los proyectos en Euskadi, en Madrid, en Buenos Aires o en Lima, porque me encanta la gente. 

Y hacia mis amigas y amigos catalanes. Pero no creo en patrias (aunque me parezca estupendo que otros sí). 

Tenéis derecho a decidir qué queréis ser. Pero no tenéis el derecho a exigirnos que nos parezca bien cómo lo estáis haciendo. Y eso no significa, ni de lejos, aceptar las trampas y desprecios que vienen de otros lugares (creo que de eso los vascos, incluso los nacidos fuera…, sabemos un poco).

Solo quiero desearos lo mejor, que esto no fracture vuestra convivencia, ni vuestra relación con quienes no somos catalanes, y con quienes no somos independentistas.

En Euskadi tenemos muchas cosas sin resolver, pero vamos ganando en madurez. Y en ese sentido me gusta cómo lo plantea el Lehendakari Urkullu. Ya todos sabemos que Euskadi y Cataluña requieren otro tipo de encaje en el Estado. Pero hay que hacerlo desde la persuasión y el diálogo. Para hablar de buenos y malos habría que ver dónde ha estado cada uno en los últimos 40 años. Quizá entonces veremos que no es oro todo lo que reluce.

Suerte amigas y amigos catalanes. Que el 1-O os ilumine. Yo ya desconecto del tema. Veré las noticias y seguiré queriendo estar con quienes no piensan como yo, que es mucho más divertido que estar con los que piensan igual que tú. 
Eso sí, lunes iré a La Caixa a ver qué tengo que hacer con los Planes de Pensiones.

Un abrazo con una amplia sonrisa. Voy a prepararme un poco de espetec para cenar.

Reiniciando…

Volver a empezar.

Llegar a Bilbao y quedar hoy con una catalana.

De Catalunya a catalana.

Ordenar temas y retomar asuntillos antes de partir la semana que viene para Madrid.

Algunos trazos, todavía sin ordenar, de recuerdos y momentos vividos estos días pasados por la Costa Brava y alrededores.

Personas

Mar y montaña costero que me ha enamorado.

Encrucijadas de difícil resolución, aunque parezcan simples a primera vista…

Librerías…

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Pan y vino, para andar el camino…

Puentes… ¡tan necesarios!

Y.. ¡de nuevo al tajo!