Sobre el informe de hábitos de lectura y compra de libros. Diferencias y evolución 2017-2018. 2

¡Bendita juventud!

Si sólo la población entre 14 y 24 años es la que lee el 100% según el informe de hábitos de lectura ¿por qué no les dejamos a ellos que nos digan lo que hay que hacer o dejar de hacer para que así sea?

Edad 2017 2018
14-24 99,3 100
25-34 100 97,6
35-44 95,1 98,1
45-54 95,9 96,7
55-64 91,5 93
65 y más 86,1 91,3

La edad nos hace ver con más claridad que los comportamientos y hábitos varían con la misma y siguen tumbando algunos de los dichos y críticas más habituales.

  • El grupo de edad entre 14 y 24 años no sólo es el que más lee, sino también, el que más lee en el formato libro, con una diferencia importante, 19 puntos porcentuales, con el segundo grupo de edad más lector de libros que es el de 35-44.

  • Quizás nos debamos preguntar qué es lo que va pasando con el paso de la edad para que se dejen de leer libros.
  • El grupo de edad entre 14 y 24 tiene al libro como principal mediación lectora, 89%, superando en 11 puntos porcentuales a la siguiente que son las redes sociales, 78%.
  • De 35 años en adelante, el periódico es el soporte más usado.
  • Sólo en la franja de 35-44 hay un soporte exclusivamente digital, webs y blogs, que sea el más habitual.

Mapa de librerías. Nos acercamos a las 2.400 librerías

Gracias a los más de 6.000 visitantes que se han dado ya una vuelta por el mapa.

Seguimos avanzando en este trabajo de hormiguita y en cada comunicación trimestral vemos, además de las que vamos añadiendo y contrastando de nuestras fuentes de información, que se producen, al mismo tiempo, aperturas y cierres demostrando con ello que nos encontramos en un sector con dinamismo. Si en noviembre mapeábamos 1746, ahora ya son 2376

  • 380, un 16%, de color Naranja: segunda mano, antiguo, saldo, ocasión…
  • 1526, un 64,2%, de color Azul: librería normalmente de capital familiar, personal o de pocos socios y en muchas ocasiones manteniendo una relación con una entidad bancaria. Se dedica al libro de nuevo.
  • 348, un 14,6%,  de color Negro: Grandes superficies, cadenas….
  • 122, un 5,2%, de color Rojo:librerías institucionales, museos…

 

Sigo agradeciendo los comentarios que he recibido en este tiempo como algunas sugerencias de clasificación. Todas las nuevas propuestas, cuáles faltan, cuáles han cerrado…  serán bien recibidas y además en algunos casos me ahorrarán el trabajo de constatación sobre la existencia de la librería.

Este mapa lo es también de Amadeu Pons, que siempre anda pendiente de lo que ocurre por Catalunya, de mi amigo Richar que pateó Salamanca para incluir algunas sugerencias, de Kike Uriarte que aportó sugerencias de Gasteiz-Vitoria, de Mercé Bausili y su trabajo de mapeado de Barcelona…

La realidad es francamente rica y dinámica.

A finales de abril informaré de nuevo de la evolución que podéis, en cualquier caso, verla siempre en el propio mapa.

Sobre el informe de hábitos de lectura y compra de libros. Diferencias y evolución 2017-2018. 1

Empiezo a leer en paralelo los informes del 2017 y del 2018.

Una coincidencia. Se define la lectura de la misma manera en los dos informes. Mantengo mi duda de que el informe sea capaz de ‘medir el concepto’ de lectura que se propone.

Constato algunas variaciones curiosas en la muestra.

  • Se rompe la paridad porcentual entre hombres y mujeres. En el 2017 era del 50%. En el 2018 los hombres pasan a ser el 51%.
  • Disminuye el porcentaje de población extranjera que pasa del 10% (2017) al 6% (2018)
  • Aunque aumenta el total de la población lectora, pasando del 94,7 al 96,1, cuando nos fijamos en los formatos, el aumento sólo se produce en los libros y en las webs y blogs. Nota. Es curioso que se considere al cómic como no-libro. Es en las revistas donde se constata un descenso superior.

  • La evolución de los soportes cruzada con la variable sexo demuestra algunas diferencias sugerentes. Por ejemplo: si aumenta la lectura de libros es, fundamentalmente, gracias a las mujeres. El descenso en las revistas es, porcentualmente, mayor en los hombres (7,7%) que en las mujeres (5,1%). El aumento en web y blogs es superior en los hombres (8,3%) que en las mujeres (5,6%)
2017 2018
Hombres Mujeres Hombres Mujeres
Libros 63,6 67,9 63,7 70,7
Revistas 35,6 46,7 27,9 41,6
Periódicos 82,2 67 80,8 67,1
Cómics 14 5,4 13,2 5,4
Webs, Blogs 51,7 47,3 60 52,9
Redes sociales 54,4 59,4 54,9 56

Seguiremos desgranando en próximas entradas más comentarios.

La librería Luque de Córdoba cumple cien años

No todas las librerías cierran.

Incluso algunas cuando lo hacen se mueven en el terreno de la humildad, la sencillez y el reconocer que su valor y su sentido se mueve lejos de los focos mediáticos y cerca de sus clientes.

Creo que el ruido mediático y el convertir el cierre, el final de un proyecto, en un argumento comunicacional hace un flaco favor al conjunto del tejido librero.

Decía que no todas las librerías cierran.

Hay algunas que llegan a centenarias. Con esfuerzo, con sinsabores, jugándose mucho en el intento, dando a veces tumbos, pero, con todo, llegan.

Luque es una de ellas. Semuret también llegó y los sobrepasó, pero no hubo luego, por lo menos por ahora, un relevo generacional o un cambio de propiedad. Tema, por cierto, interesante sobre el que trabajar y ver posibilidades. Me consta que algunas personas ya están en ello.

Me alegran los cien años de Luque. Me alegran mucho. Más después de haber conocido de cerca a algunas de las personas que están en el proyecto.

En diciembre de 2017 pude conversar y conocer el espacio y hubo algunas experiencias vitales que me emocionaron y conmocionaron.

Veo y me alegro de que algún medio local, su entorno natural, se haga eco de este centenario.

La librería supo situarse y dar respuesta a un contexto concreto. Ello permitió a Rogelio Luque abrir -«La Luque»–, que desde el primer momento concitara, por sus alertadas antenas bibliográficas y excelente gestión, la simpatía más viva y el respaldo más firme de todos los sectores sociales que cifraban en el avance cultural la esperanza más sugestiva del progreso de la ciudad y de la nación entera. Y en ello sigue.

Nadie dijo que fuera fácil. Nadie dice que su vida será eterna. Ya han pasado tres generaciones lo cual como empresa familiar es ya todo un logro.

Por ahora, y sobre todo este año, lo que merece la pena es celebrar el centenario y luego ¡Que nos quiten lo ‘bailao’!

¿El futuro? Como el propio Javier Luque tiene claro, lo marcarán los cordobeses. «Sin ellos será imposible mantener una librería de este tipo tan singular, generalista y a pie de calle«.

Amapolas en octubre, nueva librería en Madrid

Con cierta discreción o quizás timidez, en lo que a comunicación en redes sociales se refiere, veo y me entero por un editor amigo de la apertura de una nueva librería en Madrid: Amapolas en octubre. Ha iniciado su andadura, este mes de enero. El día 11 para ser exactos.

Laura Riñon Sirera, tal y como nos lo cuenta, Carolina Isasi ha cumplido un doble sueño: escribir un libro y ser librera de verdad en un precioso local montado con muchísimo gusto en la calle Pelayo de Madrid en el barrio de Justicia, uno de los barrios más de moda de la capital. Allí una se siente como en casa, con jarrones repletos de flores, ilustraciones, cuadros, cuadernos y libros, muchos libros.

Desde aquí, como siempre, mi deseo sincero: ¡Larga vida!

 

Azkuna Zentroa: del ocio a la cultura…

Fernando Pérez, que ya trabajó en Azkuna Zentroa cuando era la Alhóndiga, tras su paso por el Gobierno de Navarra y llevar adelante una de las iniciativas más sugerentes como es la Ley Foral de Derechos Culturales aprobada recientemente por el Parlamento navarro, ha vuelto al centro en mayo como director del mismo.

En los últimos meses se ha llevado adelante un proceso de consulta y participación que ha dado sus frutos por ahora en el papel y espero que también los vaya dando en la práctica.

No conozco el documento definitivo, pero de lo recogido en prensa y lo que aparece en la web veo que por lo menos algunas de las ideas que pulularon por el grupo de  trabajo en el que estuve han sido tenidas en cuenta.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Quiero señalar un par de ideas que me parecen importantes:

  1. Ocio y cultura no es lo mismo. De hecho el centro cambia en su descripción la palabra ocio por la palabra cultura y se pasa con ello de la ‘visión’ del divertimento a “generar una sociedad más crítica, diversa y creativa” con un acento además en la contemporaneidad.
  2. La Mediateka recorrerá y acompañará toda la actividad del centro. Se renovará como eje transversal de toda la programación y con un espacio nuevo “más libre” especializado en formatos digitales para un público joven.

Ahora… ¡ver venir y mucho ánimo!

 

 

Cuando cierra una librería…

Escrito desde la tristeza…

El miércoles nos enteramos del cierre de Semuret tras 118 años de vida, trabajo y servicio en Zamora.

El jueves, con más alcance mediático, lo cual no indica que la importancia real para los ciudadanos sea mayor, nos informaban del cierre de Los Portadores de sueños.

El viernes, tras 20 años de existencia, la librería-papelería Ortiz de Jaén cierra también sus puertas.

En Almendralejo y en Cuenca, por poner dos ejemplos, también ha habido cierres recientes.

Es muy triste que los cierres, algunos, y no las aperturas sean el trending topic en twitter. Es reflejo o bien de un pesimismo aceptado, o de pensar que será una realidad cada vez más presente. Quizás creamos que por manifestar nuestro dolor y pesar en twitter vaya a cambiar.

La realidad sólo cambiará si compramos en las librerías

En principio, es sencillo, en los grandes números. Bastaría con que 5.000 zaragozanos, un 0,75% de la población, 5.000 jienenses, un 4,35% de la población o 5.000 zamoranos, un 0,09% de la población comprasen, cada uno de ellos 60 euros, cuatro libros al año.

Facilitaría el asunto, para que esto fuera posible que los editores, antes de pensar en las plataformas y demás, que también, dejaran de comercializar directamente casi un tercio del negocio del libro en el comercio interior. Los editores, unos más que otros, deben dejar de ponerse de perfil con este asunto.

Y facilitaría también el reconocimiento que con las actuales cifras de facturación, aunque todos compráramos en librerías, como bien señala Jorge Carrión, el número actual de librerías es, siento decirlo, económicamente insostenible y esto, no lo van a solucionar terceros.

Es una lástima sí, pero es todavía peor vivir ciegos y cegados ante la realidad generando un proceso en el que las propias librerías se canibalizan.

Nada volverá a ser lo que fue. La mirada debería ser creo que con menos prejuicios ante posibles nuevas fuentes de ingresos y modelos. Actividades y cobro por ellas, convivencia con otros productos, comercialización conjunta de libro nuevo y usado… cada uno sabrá.

Y, finalmente, quizás debamos de dejar de decir que ‘ las librerías mueren’. No. Las librerías cierran como tantos y tantos pequeños negocios. Las que cierran, lo hacen porque han dejado de ser rentables, porque hay quien ha llegado al final de su proceso vital y se jubilan, porque les resulta insatisfactoria la profesión o porque encuentran otro trabajo que les llene más.

La literatura no hará que abran. Los planteamientos económicos más serios quizás sí puedan hacer que luego, porque son sostenibles, sigan siendo focos de cultura, activadores de la vida ciudadana y dinamizadores del entorno.

La ecuación al revés, es difícil que funcione.

Paco Puche ya lo escribió hace años con claridad:

ha contribuido a la permanencia una doble visión de la librería como empresa
y como agente cultural, más de esto que de aquello, y siempre respetando los mínimos –
respetando la ecuación “ingresos mayores que gastos más amortizaciones”:
( I > G+A).
Como empresa:
A) Con una visión moderna:
– apostando por el papel como soporte
– llevando una correcta administración
– usando las nuevas tecnologías con precocidad
(fax, cd-rom, informática, etc.)
– cuidando la formación y atención humana
B) No siguiendo la lógica del beneficio sino la de:
– la perdurabilidad: I > G+A
– la atención al cliente
– la creación de un mercado fiel: clientes con cuentas de librerías
– la satisfacción en el trabajo y con el trabajo
– y la del mantenimiento riguroso del precio fijo
C) Fiel a sus principios fundacionales, adaptados a la conciencia de los tiempos, que concretamos en:
– atención a los trabajadores: en sueldos y consideración
– reparto del tiempo de trabajo: 36 horas semanales
– consideración de los socios capitalistas:
*dándoles oportunidades laborales (33% trabajadores)
*repartiendo algunos beneficios
*situándolos en su esfera de decisión: asamblea general
– preocupación ecológica:
*bajo consumo energético
*uso de papel reciclado
*separación en origen de las basuras
*no utilización de productos químicos clorados
* y promoción libros de ecología
– presencia en la ciudad:
*colaboraciones en actividades, publicaciones, etc.
*apoyo y fomento de causas justas
*edición libros locales, en colaboración
Como agentes culturales:
– Haciendo de la librería un lugar de encuentro.
– Colaborando con la ciudad, como hemos dicho.
– Respetando la arquitectura del lugar.
– Leyendo y recomendando libros.
– Haciéndonos, por ósmosis, parte de los libros: 25 años entre
libros no pasan en balde.
“Todo está en los libros, incluidos nosotros”(Francisco Puche; Un librero en apuros. Memorias de afanes y quebrantos; Genal; pag. 49-50)

¡Sigue habiendo muchas librerías abiertas!

Por una biblioteca inclusiva

Interesante el trabajo y las propuestas que desde hace unos años realiza la Fundación Biblioteca Social.

¿Un ejemplo?

El último documental realizado que lleva por título Crecer leyendo. Por una biblioteca inclusiva desde la infancia

Me encuentro en su patronato personas a la que aprecio y respeto profesionalmente. Con alguna de ellas he trabajado en proyectos relacionados con la lectura y las bibliotecas.

Coincide la visión hoy de este documental con la lectura del artículo de Julieta Lionetti en el número 37 de Texturas en el que escribe: Deberíamos empezar a juzgar frívolas las discusiones centradas en si es mejor leer en pantallas o en papel. O si es lo mismo, porque lo que importa es el acceso a los «contenidos». Lo tomo en cuenta en la parte que me toca.

Y aquí, de nuevo, se constata que las bibliotecas con sus profesionales y su capacidad de incidir y relacionarse con el entorno son la mejor opción.

Lectura y formatos… todo es más lento y quizás menos variable de lo que parece

Estas navidades una persona conocida me ha enviado esta foto de un vagón del metro de Londres en fechas navideñas.

Hay personas que suelen incluir en sus charlas fotos comparativas en las que se pretende hacer el juego entre el ‘antes’, que todos leían en papel, y el ‘ahora’ que todos leen digital.

No haré de esta foto el elemento confirmatorio para afirmar que ‘todos leen en papel’, pero creo que es un hecho que resulta relevante en lo cualitativo y que por lo menos sigue dejando algunas reflexiones abiertas.

La primera, que no es visible en la imagen, es la constatación de que el metro de Londres no tiene una buena cobertura de red. Quizás ello provoque indirectamente la lectura aunque no tendría porqué ya que existen aplicaciones y posibilidades de leer sin conexión.

La segunda, la señala con claridad Manolo Bragado: la imagen es un reflejo de la lentitud de los procesos de hibridación de la edición infantil que continúa siendo de manera abrumadora en formatos impresos.

La tercera, que tampoco está de más recordarlo, es que nos pongamos como nos pongamos, son los usuarios quienes al final eligen y parece que en mayor o menor medida, el papel siempre está presente.

La cuarta, Mikita Brottman en su sugerente y provocador a ratos Contra la lectura, editado por Blackie Books, escribía: La mayoría de la gente sigue leyendo libros en su formato tradicional, tanto si pasan tiempo online como si no. Sin embargo, a pesar de que Internet ya se ha fusionado con la vida cotidiana, mucha gente se ha cansado de todos estos dispositivos electrónicos de mano que hacen bip, ping, que parpadean o que brillan, y quiere volver a las cosas más sencillas. Para muchos los aparatos electrónicos son lo opuesto a los libros y, en concreto, lo que está acabando con ellos. A estas personas les asusta que «la muerte del libro» pueda tener un efecto terrible en nuestra continuidad con el pasado y en cómo nos contemplamos a nosotros mismos, nuestro mundo y nuestra cultura; es posible que incluso se esté pavimentando el camino hacia una distopía sin libros donde las masas analfabetas dependerán de sus líderes para que lean por ellos (lo que, por cierto, se parece bastante a cómo han sido siempre las cosas). (pag. 33-34)

La quinta, ¿os habéis fijado en el nivel, por lo menos aparente, de concentración lectora? Están a lo que están…

España. Comercio interior del libro. De 2006 a 2017. Algunas reflexiones. 8. Qué venden las librerías

Tal y como ya señalábamos el año pasado, el peso del libro de prescripción, el libro de texto en edades de enseñanza obligatoria, sobre el que ya llamábamos la atención sigue teniendo un peso muy importante en las librerías en su conjunto. Es cierto que el mismo se reparte de manera muy desigual, lo cual, al mismo tiempo tiene una clara incidencia a la hora de plantear un discurso  único de la ‘librería como comercio-espacio cultural’.

Si como media, el peso del del libro de texto en la facturación del canal es ligeramente superior al 40%, se puede suponer que hay muchos puntos, en la medida en que también los hay que tienden a no vender texto, que el peso se situará muy por encima del 50 en muchos de ellos.

Conviene recordar que en estos datos sólo se habla de libro del primer uso o libro nuevo mientras que parece que el libro de segunda mano o de segunda oportunidad alcanza en otros países y en España también, por lo menos por el nacimiento de nuevas librerías con este perfil, una importancia que quizás debería tenerse en cuenta.

Así lo parece por lo menos en Francia y en Inglaterra, donde parece que la mitad de la población elige comprar libros de segunda mano antes de comprar nuevos.

Y en este 2018…

He aprendido que las cosas importantes de la vida no se pueden cuantificar, cronometrar, medir o acelerar. (Judy Wacjman; Esclavos del tiempo. Vidas aceleradas en la era del capitalismo digital; Paidós, pag. 10)

Ahora, intentaremos poco a poco, mejorar su puesta en práctica en el 2019. Estaré, de hecho, cada vez menos por aquí y por esos mundos virtuales… y más por los palpables reales.

 

Barcelona ¿un modelo de plan de lectura?

En fechas recientes, el ayuntamiento de Barcelona ha presentado un Plan de lectura, coordinado por Óscar Carreño, sobre el que se venía trabajando, por lo que me consta, desde hace unos cuantos meses y que lleva por nombre Programa de Acción Lectora de Barcelona, una forma, quizás, de demostrar que el movimiento se demuestra andando y de que hay ya muchas cosas que se están haciendo sobre las que merece la pena poner el acento, ordenarlas y relacionarlas.

Las personas que lo han elaborado lo explican con claridad:

  • Acción: son propuestas concretas que encontrando sus objetivos y su desarrollo en una reflexión previa, se materizalizan de manera concisa y detallada en el tiempo.
  • Lectora: porque define  el ámbito de actuación del programa. Se quiere incidir sobre la promoción y el fomento de la práctica lectora, abarcando todas sus vertientes y focalizando en todas las franjas de de edad y las realidades sociales del territorio.

Me alegra que el mismo vea la luz.

12 bloques de acciones, 37 agentes claves y, por supuesto los lectores actuales y futuros son piezas claves en el mismo. Hay un claro guiño a tres tipos de agentes en particular: bibliotecas, librerías y diferentes entidades culturales que realizan una actividad de fomento con gran intensidad.

Habrá que esperar a ver los resultados.

“Aquí se trata de provocar la lectura: ni es una campaña de compra de libros ni de comunicación y jugaremos con todo y con todos: papel, libros digitales, audiobooks, 33 de las 40 bibliotecas municipales, 29 escuelas de primaria, decena y media de institutos de secundaria, residencias de la tercera edad, deportistas profesionales, un centenar de escritores, librerías, editoriales y las dos superilles

 

Modelos de políticas culturales. Observatorio Vasco de la Cultura

El Observatorio Vasco de la Cultura ha publicado un nuevo informe que aborda en esta ocasión los Modelos de políticas culturales.

En la presentación del mismo se señala:

En todo caso, lo que se puede afirmar es que detrás de cualquier acción pública existe una intencionalidad política sujeta a unos determinados objetivos y finalidades. Y de acuerdo a los distintos objetivos, pueden establecerse diversas tipologías de las políticas culturales.

Aunque los organismos internacionales como la UNESCO o la Unión Europea trazan las coordenadas que marcarán el rumbo de las grandes líneas y orientaciones, dando lugar a una cierta homogeneización de los elementos sustantivos de las políticas, las diferencias en su aplicación a través de los instrumentos de intervención, en las fórmulas de apoyo y en los recursos financieros destinados a la cultura dan lugar a modelos de gestión diversos. Éstos son el resultado de la respuesta de la política cultural a la tradición, la idiosincrasia y al contexto ideológico, económico y social de cada territorio.

El objetivo general del estudio consiste en analizar las políticas públicas culturales y las diversas fórmulas para implementarlas: a qué responden y cómo se materializan las diversas expresiones institucionales y los instrumentos que se aplican.

El informe se organiza en dos grandes capítulos. El primero, más teórico, se dedica a contextualizar las políticas culturales a partir de los distintos modelos, claves y dilemas de análisis. El segundo capítulo, más operativo, se dedica a describir las herramientas que se aplican para intervenir en cultura tanto desde el punto de vista estratégico como desde su gestión.

Acceder al informe completo.

Aquí os dejo 10 notas-citas del mismo:

  • Las estructuras organizacionales y de decisiones dejan entrever las decisiones relativas a los contenidos y las prioridades estratégicas.
  • La actuación pública en cultura tiene un importante acento político. Los límites entre la ideología y el terreno profesional son difusos. Una de las vías para delimitar esos espacios son los desarrollos normativos.
  • En España, la cultura es un ámbito caracterizado por la ambigüedad en cuanto a la delimitación de las actividades propias de cada nivel de la administración.
  • En el ámbito de la cultura, el análisis de los modelos de políticas públicas está condicionado por una serie de elementos clave ligados al desarrollo competencial de los distintos niveles administrativos, a las prioridades, a la toma de decisiones y a la financiación.
  • La cultura es un espacio de confluencia de intereses, objetivos y expectativas.Un marco en el que coexisten distintas dimensiones (intrínseca, extrínseca e institucional) y diversas lógicas (pública, sectorial y comunitaria). Así, las prioridades ponen el acento en una o varias de estas dimensiones con combinaciones de geometría variable.
  • La financiación es el espejo de las políticas culturales. Su componente más palpable por ser el que materializa las estrategias y los programas.
  • Es preciso puntualizar el interés creciente de las instituciones culturales por llevar a cabo políticas de públicos cada vez más incisivas y más ambiciosas. Conscientes de la importancia de ampliar, profundizar y enriquecer su relación con los públicos, existen iniciativas interesantes con planteamientos más transversales.
  • Las administraciones públicas han tomado conciencia de la importancia de apoyar la creación si se pretende crear un caldo de cultivo abierto y plural en el que las propuestas más experimentales y alejadas del mercado tengan su sitio. Los programas de fábricas de creación, las ayudas específicas destinadas a la creación, las residencias, la internacionalización de artistas, etc. reflejan esta sensibilidad.
  • Los nuevos sectores añadidos (industrias creativas) traen consigo nuevas necesidades que, aunque estuviesen también presentes en los sectores culturales, facilitan la toma de conciencia y la implicación por parte de departamentos distintos a los culturales, acostumbrados a manejar estas herramientas. Así, áreas como industria o promoción económica no sólo abren sus programas a los sectores culturales y creativos, sino que se implican junto a los departamentos culturales en la implantación de programas de apoyo de carácter transversal. Cabe esperar que esta tendencia anime también a los departamentos de hacienda a poner en marcha medidas que apoyen más a la cultura.
  • La tendencia a mirar las políticas desde perspectivas más transversales tiene eco en el terreno regulador. Empiezan a asomar leyes de derechos culturales, aparecen intentos de legislar cuestiones como el acceso a la cultura, se incorporan miradas sobre el valor público de la cultura. En realidad, es una vuelta a las cuestiones básicas, pero desde la experiencia del camino recorrido y con la convicción de que, aunque las políticas públicas tienen objetivos específicos (sectoriales, según la cadena de valor, etc.), es necesaria una visión de conjunto que permita equilibrarlas.

Sugerente, finalmente, el cuadro de aplicación de diversos instrumentos de intervención a la cadena de valor.

Y en Estados Unidos, el peso de la facturación en papel sigue creciendo

La Association of American Publishers ha vuelto a hacer públicos sus datos de facturación en los que se constata que el sector que más sigue creciendo en cifras absolutas es el del papel.

La facturación, en el comparativo enero-octubre de los años 2017-2018 aumenta en 214 millones. De ese aumento, más del 50%, 124, 2 millones se produce en el soporte papel.

Al mismo tiempo, es también el soporte que más aumenta su peso porcentual en la facturación, alcanzando el 74,82%. Dicho porcentaje supone un aumento en relación a 2016 del 4,14%. Sólo el audiolibro crece, pero en menor medida, el 3% y parece que su crecimiento es a costa del ebook y de otros soportes y no del papel.

Los datos parecen seguir afirmando una tendencia persistente.

España. Comercio interior del libro. De 2006 a 2017. Algunas reflexiones. 7. Facturación por materias

La facturación por materias no ofrece cambios sustanciales en relación a los últimos años.

El rey es el libro de texto no universitario, obligatorio en muchos de los casos, y que en los cinco últimos años supone más de un tercio del negocio del comercio interior.

Es, además, la única materia que aumenta su facturación en relación al año 2006. Lo no cultural crece, lo más específicamente cultural sigue a la baja.

Soy de la opinión que no de la certeza, de que éste, en lo que a libro nuevo se refiere, es un camino sin retorno en las categorías que podríamos denominar creativas por mucho que según Deloitte, el libro aparezca como uno de los tres regalos más deseados para estas navidades, el segundo en el caso de las mujeres, e incluso sea el segundo más comprado para, que no por, los adolescentes y el cuarto para los niños.

Ante esta realidad de descenso mantenido, en volumen que no en porcentaje, de la literatura para cualquiera de las edades y cualquiera de sus géneros es difícil llegar a entender que el sistema y el canal de comercialización se mantenga en gran medida inalterable en sus modos y en sus formas.

De esto ya hablaremos con un poco más de calma y extensión en breve.

España. Comercio interior del libro. De 2006 a 2017. Algunas reflexiones. 6. Devolución de libros

Pues parece que el tamaño sí importa.

El porcentaje de devolución sigue, en el conjunto del sector inamovible.

Más de sesenta años después de la Depresión, las librerías pueden devolver a las editoriales los libros que no han vendido sin perjuicio económico, una medida de emergencia destinada, entonces, a salvar a los libreros de la quiebra cuando la economía se colapsó y que en la actualidad sigue vigente a pesar de que las grandes cadenas de librerías se han convertido en gigantes muy rentables que empequeñecen, incluso, a las editoriales más grandes, y que han echado  del negocio precisamente a las librerías pequeñas e independientes a las que se quería proteger con la política de consignación. (Michael Korda; Editar la vida; pag. 281)

Sería interesante poder saber si hay diferencias importantes de devolución entre las distintas materias. Teniendo en cuenta que las condiciones del libro de texto de niveles obligatorios funciona con unas condiciones generales de comercialización, incluido lo relacionado a la devolución, distintas al resto de los fondos que se comercializan es lógico pensar que los porcentajes de devolución del resto de materias se mueven en porcentajes muy superiores a ese 29% que veremos en la tabla resumen.

Decía al principio que el tamaño sí importa porque todas las editoriales de mayor tamaño confirman que generan devolución con sus fondos, algo que no ocurre con una parte importante de  las editoriales medianas y pequeñas. Entre las medianas el 28,4% afirma no tenerla y este porcentaje en las pequeñas asciende hasta el 36,8%.

Nada parece ser capaz de contener estas cifras totalmente ilógicas en un sector que se quiera considerar adulto y maduro.

Una peculiaridad del comercio de libros ha sido la costumbre, establecida durante la Depresión en los años treinta, de que los ejemplares no vendidos pueden devolverse a los editores sin ningún cargo. Así pues, los libros se venden a cuenta. Como, por lo general, era imposible saber de antemano si un libro iba a venderse o no, los libreros no podían permitirse arriesgar su precioso capital en autores desconocidos sin una garantía por parte del editor. Los editores que no querían que sus clientes quebrasen, y de acuerdo con la práctica iniciada por Simon¬Schuster, accedieron a quedarse con los ejemplares no vendidos a cuenta de pedidos futuros. “Sale hoy. Vuelve mañana”, era el comentario de Alfred Knopf sobre esta penosa condición de venta. Los editores han aprendido desde entonces a cubrir el coste de las devoluciones inflando el precio de venta al público, de forma que sus compradores no sólo pagan el ejemplar que compran, sino una parte proporcional de los ejemplares devueltos a los almacenes de los editores para ser guillotinados y reciclados. En el futuro tecnológico, el problema de las devoluciones quedará eliminado en la medida en que los libros se impriman por encargo, a petición de los clientes, en lugar de ser impresos y repartidos en las librerías a la espera de que los clientes quieran o no comprarlos. (Jason Epstein; La industria del libro; pag. 105-106)

 

El libro electrónico sigue teniendo un peso menor. Informe PWC

PWC ha presentado la versión española del estudio Global Entertainment and Media Outlook. Merece la pena su lectura.

Resalto aquí algunas de las referencias en el mismo en relación al libro.

  • El crecimiento en este período a nivel global se situará por debajo del 2%. En España caerán hasta 2.499 millones de euros en el 2022. Sólo crecerá en Espoaña el subsector del libro educativo, un 0,8%.
  • El negocio de los libros de consumo, los no educativos y profesionales tienen su negocio, a nivel mundial es en el 81,4% en soporte papel. En el 2022 lo será todavía en el 78,1%.
  • En España se prevé que en 2022 la cuota del libro electrónico llegue al 11,7%.
  • España tiene todavía una de las proporciones más altas de librerías per
    cápita de Europa alineada con países como Alemania e Irlanda, y por
    encima de Francia y el Reino Unido.
  • Las plataformas, en lugar de las editoriales y los medios, son los principales beneficiarios del crecimiento de usuarios en tiempo y consumo.

 

 

Qué consume la infancia en las pantallas. Entretenimiento que no cultura

Me parece que el mundo del entretenimiento se ha convertido en la fuerza dominante en los asuntos culturales. El factor económico está detrás de todo ello, y ya no existe responsabilidad cultural, ése es el problema. (Philip Glass en César Coca; Entrevista con la cultura; Bassarai, pag. 71)

La cultura ha acabado convirtiéndose en sinónimo de entretenimiento en que la realidad se enmascara detrás de un espectáculo vacuo e inmovilista y ha incrementado su valor de cambio económico y político en detrimento de su valor simbólico. (Ferran Mascarell; La cultura en la era de la incertidumbre; pag. 71-72)

La lógica del entretenimiento, que no la cultural, parece que ha sido también el hilo conductor del reciente encuentro celebrado en Barbastro. LeoEn el marco de la pasada edición del Congreso del Libro Electrónico de Barbastro se habló mucho de las nuevas formas de acceso al entretenimiento. Algo que ya pasó también en el año 2013.

No nos debe extrañar, por lo tanto, que al encontrarnos en los entornos de la pantalla lo que prime sea, fundamentalmente el entretenimiento y el videojuego. La lectura, por ejemplo, ni aparece en el listado.

Es lo que parece desprenderse del estudio AIMC niñ@s.

Nos podemos seguir mirando a Estados Unidos…

En general, la cultura popular norteamericana es popular porque (y en la medida en que) sus estilos de entretenimiento sencillos, rápidos y fugaces –su compromiso con el entretenimiento- encajan con el desplazamiento y el deseo modernos. (Todd Gitlin; Enfermos de información; Paidós, pag. 247)

Ménades abre mañana sus puertas en Pamplona

Unas vienen… cuando otras se van.

En el local que hasta hace pocas fechas ocupó la librería Auzolan en la calle pamplonesa de San Gregorio abrirá mañana sus puertas un nuevo proyecto lector y librero. Ménades.

Y digo lector porque entre las ideas que manejan es la puesta en marcha en el espacio de tres clubs de lectura.

Pilar Escalada Díez y Marta Martínez Carro son las muñidoras de este proyecto y en Trama editorial, gorro editorial que me pongo en este momento, estamos encantados con que una de las primeras actividades, este miércoles que viene, a las 19:30 sea la presentación del libro de Cristian Vázquez, Contra la arrogancia de los que leen.

¿Su objetivo? Hacer militancia cultural.

Seguro que en ese camino, nos encontramos y nos cruzamos.

¡Abrazo y larga vida!