Txetxu, cuando desde el espacio de tu blog nos invitabas a compartir alguna reflexión de cómo pensamos que ha evolucionado el ‘mundo digital’, me venía a la mente el tema de la identidad digital: la identidad de este espacio, la de su bloguero.
Seguimos cayendo en la tentación de separar mundo real – mundo virtual, costándonos entender que ambos son diferentes espacios de una misma realidad. Tú esto lo comprendiste mucho antes que la mayoría de nosotros. Así leo tu blog, tu comunicación, tus perfiles en las redes. Eres una persona que convoca, que comparte, que socializa, y eso lo has trasladado desde el inicio al entorno 2.0. Sí, el mundo digital ha cambiado, pero tú ya vivías la comunicación y la relación en red antes del blog, te serviste de él para hacer lo mismo que venías haciendo.
De alguna manera creo que lo que ha posibilitado el ‘mundo digital’ en estos 8 años es socializar y generalizar un comportamiento que tú ya venías practicando, y que no tiene que ver con las herramientas ni las plataformas, sino con la actitud personal, esa que ya estaba antes de este cambio de tercio.
Siempre has tenido una presencia de hub, de enlace entre diferentes personas, de ofrecernos el espacio para compartir, el contacto, la referencia por la que conectar con otras situaciones, con otras personas, con otras experiencias. A lo largo de los años me has puesto en contacto con gente con la que compartir proyectos, experiencias similares, gente de la que aprender, gente que podía ser referencia para alguna cosa, gente que conoce a gente, amigos.
Has ejercido de eje, de centro de todo un mundo de relaciones. El otro día pensaba con agradecimiento que, con frecuencia, cuando desvirtualizo a alguien de este ‘mundo digital’, tú ya eras el enlace entre ambos, porque alguna experiencia tuya, algún proyecto, algún perfil tuyo en una red, ya nos habían puesto en contacto; porque eres el amigo de los amigos. Y esa relación es el +1, es el valor (había una vez una empresa ConValor), no tanto de la red, sino del bloguero, de la persona que está ahí cada día acompañándonos desde el blog, pero que ya estaba ahí antes de estos 8 años, con o sin herramientas digitales.
Hoy tu blog sigue siendo esa ventana que nos sigue acercando a personas, a situaciones, a proyectos… a ti y tu entorno.
Gracias!