Vísperas…

Cinco días de teóricas vacaciones por delante aquí en Euskadi.

Dejémoslo en cinco días con otro ritmo. En mi caso, más sosegado, con mayor posibilidad de pensar, pasear, charlar, escribir, leer, proyectar, quedar, conversar…

La antevíspera, ayer martes, en Lerma con posibles nuevos proyectos en Trama editorial. Disfrutando de soñar despiertos y de buscar complicidades.

Hoy en Bilbao, miércoles. Desayuno con amigas. Uno programado. Otra, que me conoce, y siempre que pasa por un sitio concreto mira a ver si estoy, y hoy sí, hace que el desayuno para dos se convierta en conversación para tres.

El mercado. La comida familiar para mañana…

Hoy comida con amigas, personas que aprecio y quiero de una manera muy especial y que. aunque parezca mentira, ha sido un regalo que el breve paso por la política me ha concedido.

Manuel sabe de lo que hablo.

Con una de las personas que desayunaba hoy también.

La posibilidad de hablar también de los priycetos de Trama. De escuchar que pueden tener sentido. De sentir complicidades.

La mesa, el fuego, la comida como lugar y excusa para el encuentro y la reunión.

La conversación que va y viene de lo personal, lo familiar, la políitica, los planes a corto, los sueños a largo…

Tres décadas consecutivas en torno a una mesa. 12 vidas distintas… Manolo sabe de lo que hablo…

Y ya de retirada, para volvernos a ver en breve, en grupos de a tres, de a cuatro, de llamada telefónica si hay necesidad… el sentimiento de que lo vital no se monetiza, porque no tiene precio, ni hay moneda que pueda pagarlo…

Y… los libros y los proyectos de Trama siempre presentes. Porque, por suerte, tenemos más cómplices en el más allá.

 

 

Redes…relacionales

Tarde y noche, las de ayer viernes, de disfrute y celebración.

Una comida tardía en casa, tranquila. Vino, verdura, unas alubias limpias, charla… ¡Sólo faltaron las yemas!

Frío en la calle en torno a las 18:00 cuando salimos hacia BilbaoArte. Granizo y lluvia.

En BilbaoArte nos convocaba Josune Urrutia. Os dejo unas imágenes y un vídeo que, creo hablan por sí solas.

Allí, nos convocamos, nos juntamos y de allí nos fuimos a celebrar la vida la amistad, la conversación y el gusto de seguirnos encontrando…

Los Luises

Comer y conversar.

Disfrutar del tiempo y del encuentro con Luis I y Luis II.

Con el I suele ser más habitual que con el II con quien hacía mucho, mucho tiempo que no compartía mesa, mantel y charla. Una agradable sorpresa encontrarle hoy.

Nos ha bastado para alimentarla unos cachelos y un poco de pulpo en El Pulleiro. A partir de ahí y animados por el albariño y el encuentro, la conversación fluye y vamos pasando repaso a los últimos años. Me produce curiosidad que no sorpresa la extrañeza que causan fenómenos como el de la autoedición y autopublicación entre otros sectores de la cultura por la contaminación que suponen sobre el sentido de lo que se hace y propone y de la que algunos quieren hacer bandera.

Hay tiempo para el regalo, el aprecio a la edición cuidada y el pase de notas….

Hablamos de cine, libros, música, teatro, política, anarquismo, liberales, nacionalismo, amor, vejez, estudios, hijos, familia, cómo nos vemos, nos sentimos… y nos vamos dejando llevar… hasta aterrizar dos de los tres en el chocolate que nos trae recuerdos… y nos pone, además tiernos, al ver los niños que nos rodean…

Antes de que acabe el año, más.

Manolo, te están esperando…

Pequeños regalos…

 

Hasta pronto amigo Víctor

Amiga Josune. Ahora toca terminar la obra. Un beso muy especial para ti.

Ayer a la noche escribí el silencio.

No tenía más palabras.

Sabíamos que iba a llegar. Estaba ahí, esperando a la vuelta de la esquina más inesperada, pero estaba. La muerte como compañera no querida, pero con la que te sabes que te vas a topar.

Fue ayer a la noche.

Escribí en facebook:

Hoy ha sido una tarde rara.
Quizás esperada o sabiendo que iba a llegar.
Ahora, ya cuando ya ha entrado la noche sólo queda el silencio…

Hoy, al levantarme, leo palabras de buena gente, de amigas y amigos que reconfortan y comparto.

Fernando Fantova:

Una comprensión mínimamente cabal del devenir de nuestra vida individual nos hace conscientes de hasta qué punto nuestras supuestas trayectorias y logros son posibles gracias a las trayectorias y logros de personas que nos abrieron caminos, a cuyos hombros nos encaramamos o con las que compartimos proyectos. Por eso hoy se debe hablar aquí de Víctor Urrutia Abaigar.

Pedro Ugarte:

Ha muerto hoy Víctor Urrutia, sociólogo, profesor de la UPV/EHU, escritor. Tuve la suerte de trabajar con él a lo largo de cuatro años. Por tarde que me fuera del Rectorado, la luz de su despacho seguía siempre encendida. Llevó escolta muchos años, para vergüenza de mi país. Era un hombre de palabra llana y con muchas más razones para llamarse cristiano que algunos amanerados estetas como yo. 

Teresa:

Te nos has ido. Te has escapado entre los dedos de nuestras manos. Apenas hace un rato y me cuesta hablarte en pasado. Me cuesta incluso escribirlo. Pero es un pequeño homenaje que quiero brindarte. Te lo debo.

Pedro Ontoso en El Correo:

En realidad hablábamos de muchas cosas cuando compartíamos mantel y escoltas en los tiempos de persecución de ETA, cuando la falta de piedad esclerotizaba a una sociedad vasca narcotizada. Como director de tesis hemos compartido muchas horas de reflexión sobre la violencia política, el terrorismo, el papel de la Iglesia y de los partidos políticos. Como sociólogo ha dedicado muchos años a tratar de entender cómo funcionan las sociedades, a descubrir sus grandes problemas, a realizar un diagnóstico acertado y a proponer políticas y soluciones. A Víctor le dolía la sociedad vasca que miraba para otro lado, la «quiebra moral».

Eva Díaz Tezanos:

Era un apasionado de Cantabria. En su refugio de Ucieda paseó cada rincón de nuestra querida Cantabria. Conocía cada collado, cada valle, cada río, cada uno de esos espacios mágicos que conforman nuestra región y que siempre se entrelazaban entre nuestras conversaciones sobre actualidad política. Siempre accesible a todos y cada uno de nosotros fue bálsamo para nuestros miedos y alimento para inquietudes.

Andoni Unzalu:

A mí me sorprendió su faceta religiosa. Un creyente raro que defendía su fe desde una posición estrictamente de libertad personal sin intentar hacer proselitismo alguno. A veces yo le tomaba el pelo y le preguntaba cómo una persona racional y culta como él podía seguir creyendo en los mitos. Nunca se enfadó ni intentó rebatirme.
Él era creyente porque era libre para serlo, y punto.

Pello Salaburu:

Para mí era, por encima de todo, un amigo y una buena persona. Generosa, abierta, humilde en sus comentarios. Cercana. Sabía, esto es cada día más raro, callar y escuchar.

Víctor_Pello_salaburu

Idoia Mendía:

Un socialista íntegro, pero sobre todo un buen hombre.

Javier Elzo:

Yo veo en Víctor un prototipo del ideal, de la esperanza que me hago del hombre (y de la mujer) del nuevo siglo: que ponga los Derechos Humanos por delante de las legítimas y diversas opciones políticas, religiosas, sociales, culturales etc. Vivimos en un mundo multicultural, multiétnico, en una sociedad plural.

ABC

El Correo.

Irala 100 urte.

Recordamos hoy a nuestro amigo, el sociólogo y profesor universitario Victor Urrutia fallecido ayer. Lo hacemos agradeciendo su imprescindible aportación para el conocimiento de la historia de nuestro barrio y su infatigable disposición para difundirla. El pasado 15 de noviembre de 2016 nos ofrecía una de sus memorables charlas bajo el título «Iralabarri, pionero del urbanismo social en Bilbao»

PSE-EE

Recuerdo un viaje compartido en coche a Madrid hace años, muchos años cuando ambos andábamos trabajando allí. Salimos en coche, tras enseñarle el quiosco que más pronto abría a las mañanas en Bilbao y que sigue siendo de los primeros en levantar la persiana. Conversar y disfrutar del viaje para siempre poder volver a hilar en el siguiente encuentro.

En uno de los últimos que tuvimos él seguía queriendo captar la vida para seguir disfrutándola.

Hasta la vista amigo.

Loli, Gorka, Josune… ¡Abrazos!

 

El día 20…

Para allá que vamos…

Beber/beure: 1. intr. Ingerir un líquido.
Comer/menjar: 1. tr. Masticar y deglutir un alimento sólido.
Conversar: 3. intr. desus. Vivir, habitar en compañía de otros.
Compartir: 1. tr. Repartir, dividir, distribuir algo en partes. 2. tr. Participar en algo.
Disfrutar/gaudir: 1. tr. Percibir o gozar los productos y utilidades de algo.
Vivir/viure: 1. intr. Tener vida.


Si habéis recibido esta invitación, entonces ya sabéis de qué se trata. No hace falta adornar con hipérboles desmedidas lo que supone este día para nosotros y lo que nos gusta que vengáis para compartirlo con todos vosotros….

Esta…

viaja con nosotros… llena de…

Momentos de cariño, ilusión, emoción y amistad…

El miércoles pasado Bilbao atardeció húmedo y desapacible.

Quizás por ello muchas fuimos a arroparnos a Sarea al calor de los amigos, la compañía y el verso.

Hubo mucha emoción contenida y desbordada. Dependió del momento y las personas. Muchos guiños cómplices.

Uno de esos pocos momentos que quedan para siempre, sintiéndote cómplice y partícipe de un instante especial.

Víctor congregó a mucha gente.

Se emocionó y nos emocionamos. Había y hay mucha vida vivida y compartida.

Ahora que en unas horas viajaré para celebrar también un momento especial mañana sábado con buenos amigos no está de más que este texto una momentos vitales significativos con un poema de Víctor de El libro de los días.

 

VERBOS

Disfrutar

Degustar

Escuchar

Retener

 

Conjugar

tu sonrisa

limpia

como el cielo azul

como tus ojos

claros

Alegrías de fin de semana…

Cuatro por lo menos…

  • Lo escrito por Raquel Paris en facebook. Una loa al trabajao bien hecho de manuel Ortuño en Trama.

Un bellísimo libro ha llegado a mi buzón: «Del Matrimonio» de Emile Zola de Trama Editorial. Cuatro estupendos relatos que como dice Manuel Ortuño son un pequeño divertimento. Una delicia.
Una edición primorosa, como ya es difícil encontrar: elegante portada con una delicada acuarela de Antonio García Mora, buen papel, unas guardas rojas carmín y ¡cosido!; sí, cosido. Qué buenos libros edita Trama para los amantes del libro.

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  • El grupo de discusión del que disfruté y en el que participé ayer a la tarde sobre políticas culturales, incluida comida previa de calentamiento. Escuchar, proponer, matizar, complementar, discrepar, proponer… un regalo por la compañía del resto de participantes.

grupo_discusion comidaprevia

  • Saber que viaja ya y que empieza a rular el libro de Perroantonio Te voy a hacer una autocrítica. Diccionario para entender a los humanosPoder disfrutar de todo el proceso, desde el acuerdo del autor con el editor, la revisión de pruebas con correos cruzados a tres bandas que Manuel Ortuño proponía convertir en un epílogo hasta verlo ya, todavía en foto, en la sede de Trama… tiene su punto.

Luego te llevo la contraria en todo salvo en las dos únicas correcciones que hay que hacer… De lo demás, ni de coña. (fragmento de un correo autocrítico ;-))

autocritica_base

Autocrítica, según el diccionario…  Auto de fe comunista en el que se reprende amablemente a un camarada por sus desviaciones antes
de someterlo a purga o reeducación (en inglés, torture)…. (sigue)

  • La cena con amigas y amigos que hoy toca con, como siempre, conversación y puesta al día larga, larga, larga… y ¡partida!

El cuidado son los otros…

Dura tarea la de morir, cuando se ama tanto la vida. (Simone de Beauvoir; Una muerte muy dulce; Edhasa; pag. 113)

Antonio Rodríguez de las Heras, escribe casi al final de su artículo de hoy, Papel mojado, lo siguiente:

Así que la mejor forma de preservar la palabra de esta persecución fue hacerla tan intangible e invisible como la memoria, es decir, que reposara no sobre el papel, por protegido que estuviera con unas cubiertas, y en un lugar oculto, sino en la red de neuronas de los cerebros de los hombres libro.

 

Al final, menos el otro, el tú que nos hace yo y sin el cual el yo no existe que diría Buber, todo lo demás son mediaciones que seguirán mutando.

En lo fundamental de la vida, que es la falta o el dolor sobre la misma o el dolor que nos producen sus condiciones bloqueadoras de una vida plena, es el tú, los tús o unos otros que no todos, los que nos cuidan y a quienes cuidamos, con quienes intentamos preservarnos.

Escribo esto conmovido por muertes cercanas, por dolores vitales de amigos que hacen que el centro se vuelva a resituar.

Ella nunca pregonaría. “¡qué feliz soy!”. Es mucho más enigmática y mucho más clara que eso: sabe hacer felices a los otros. ¿Quién puede lo segundo sin lo primero? (Ángeles Mastretta; El cielo de los leones; pag. 227)

http://www.bez.es/908946449/Papel-mojado.html

Librería y mujeres con ‘L’ más un punto final

Del martes al mediodía a jueves hasta las 15:00 que vuelvo a Bilbao, la ‘L’ ha sido la letra inicial que, quizás por azar o por sincronía, esto nunca se sabrá, ha ido dibujando y marcando en parte el hilo vital de estas 48 horas.

El martes empezó con L1 con quien comí, junto con dos amigos más, en el Kokken. Viaja la semana que viene con Alboan a la India. Una experiencia que quizás le marque o le insinúe nuevos senderos vitales por los que pisar.

El miércoles, ayer, ya en Barcelona, quedé a comer con L2.

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Treinta y una… ¡la aceituna!

En la comida, qué placer y gusto de compañía, no sé por qué me ha venido a la cabeza ese Treinta y una… la aceituna como parte de una estrofilla o de una rima infantil.

Google parece no querer devolverme ningún resultado, pero en mi cabeza sigue resonando.

Quizás el vino de la comida ha sido una llamada a esa frase inexistente.

DSC_0003Quizás, lo a gusto que uno estaba y la pena con la que me levantado de la mesa mientras ellas siguen charlando sea también el causante de ese runrun… treinta y una la aceituna.

Puede que sean también las noticias recibidas. De nacimiento y de vida que a todas nos han alegrado.

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Quizás los proyectos en que otra se embarca casi casi por casualidad. Dice que igual no vuelve.

Los que tenemos más edad parecemos situarnos en una posición de para qué movernos, aunque nos gusta enredar y enredar.

Y entre aceituna y aceituna hasta llegar a Treinta y una las palabras que van saliendo, se cruzan, complementan, oponen, guiñan, chocan, ríen… y ahí que estábamos tan felices…. no comiendo perdices, sino tigres. Que ya sabéis que en Bilbao, si andamos con hambre, nos podemos comer cualquier cosa.

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Mañana a Barcelona con buen sabor de boca y a seguir dándole y dándole.

Andar…caminar…pasear… pensar… disfrutar

1 de mayo.

Necesidad de respirar.

Este blog, con sus variantes, ha cumplido hace pocas fechas, finales de abril, 11 años. Lleva, varios ciclos digitales caminando por la vida y casi tiene vida propia. Empecé por el aquí digital el 26 de abril de 2004.

Plan de andar con amigos.

Encontrarme además antes de salir con la sugerencia de Peio Riaño (no sé si le molestará sin la ‘H’ 😉 ) del libro Elogio del caminar de David de Breton publicado por Siruela. Todo un buen presagio. Me lo apunto. Caerá en breve.

Me trae recuerdos del Camino de Santiago en el que andaba hace dos años por estas mismas fechas

 

Disfrutar de amigos que además conocen los espacios que les vieron nacer y vivir los primeros años y que los muestran con cariño y orgullo.

Decir, al llegar a Aitzorroz, que la naturaleza y el paseo compartido o solitario es de las experiencias que me siguen provocando pequeños momentos de felicidad.

Y para un día como hoy era suficiente.

Aquí algunas imágenes que nunca, por suerte, atrapan la realidad. A lo más, permiten que nos la imaginemos a nuestro modo y medida.

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La tortilla como metáfora

Hace ya años, ocho por lo menos, que dos tres veces al año nos juntamos.

Comemos, conversamos. Casi siempre en el mismo sitio.

Los años van pasando. Los hijos y las hijas van creciendo y todo va cambiando.

Hoy con sorpresa hemos celebrado próximas abuelidades. Vamos a tener que andar viendo dónde encontramos baberos adecuados para la ocasión.

La tortilla suele jugar un papel importante en la comida que nos sirve como excusa para la conversación.

DSC_0002En contadas ocasiones, algunos amigos colaterales puntuales, desplazados ex profeso para la ocasión han podido disfrutar del ‘ritual’.

Creo que la tortilla es una buena metáfora por el hecho de ser fruto en ocasiones de productos sencillos que quedan realzados todos en su presentación final gracias a la mezcla de los ingredientes, al punto de cada uno, a su nivel de jugosidad y su punto de sal.

Incluso permite a veces que alguno de los elementos pueda faltar provocando también un resultado final que merece la pena, pero distinto. Y aún cuando los elementos sean los mismos en cada ocasión será distinta por el punto, la mano, el tamaño y demás.

Nos empezamos ya hace años a juntar entre 5 y 7 personas de diversas procedencias y lugares, con historias distintas, compartiendo durante algún tiempo proyectos empresariales y buscando ‘momentos rituales’ de celebración.

Nos seguimos, que es lo más importante, juntando, queriendo, apreciando y conversando.

Y, ojalá, en eso sigamos.

Hoy hemos vuelto a disfrutar de la tortilla, la conversación, la comida y la felicidad de los futuros abuelos.

¡Va por ellos!

¡Qué mayores nos vamos haciendo!

Ya notaba ayer que nos íbamos haciendo mayores. Hoy lo he confirmado, pero… a gusto.

Fin de semana….

Completo y estupendo.

No han faltado

Ni los amigos

Ni la familia

Ni la belleza del paisaje

Ni la comida en compañía

Ni la buena conversación.

Sábado en las campas de Urbía con amigos y con la novieta.

Foto0488 Foto0489 Foto0491Domingo. Comida familiar por tierras burgalesas. Tres generaciones en torno a la mesa

Foto0495 Foto0494 Foto0493 Foto0492

Dejarse llevar y disfrutar de lo inesperado

El día de hoy ha sido una pequeña caja se sorpresas.

Todas ellas agradables.

Todo empezó con una llamada inesperada hace unos días con una invitación para vernos. De esas que no te la esperas, pero que te apetece.

Y casi, casi como siguiendo la sorpresa, poco antes de salir para la comida un amable transportista de SEUR me entregaba un paquetito.

Así que en este cruzar de llamadas y paquetitos en una tarde lluviosa que ayuda a la pereza para quedarse en casa y no salir a andar me quedo a disfrutar de los tres regalos que por ahora el día de hoy ha traído:

1. Alguien se ha atrevido a poner música a un ratito de mi vida con Live At Blues Alley de Eva Cassidy. Me gusta todo lo que he escuchado de esta mujer, pero esta canción, en especial, me sigue poniendo los pelos de punta.

2. He disfrutado de comida y conversación con excelentes personas sobre la vida de verdad.

3. He podido soñar despierto y en compañía sobre proyectos y posibilidades.

Y ahora ya en casa tranquilo sigo escuchando la música y sin lavarme la boca para seguir disfrutando del sabor que el día va dejando.

Los ignorantes…..

ignorantes_vino

Agradables días compartidos de los cuales algunas personas han podido disfrutar y degustar alguno de los ratos momentos.

Mañana se va y hoy al mediodía queda un regalo con mensaje.

Compartimos la última botella de estos días, aunque quizás a la tarde según y cómo venga cae otra.

El vino y el libro que ha sido punto de unión, de iniciación, de conversación son como un pequeño colofón a una conversación que siempre se mantiene abierta.

Foto0165¿Y quién no es ignorante?

Una iniciación compartida….

… a muchas bandas.

El libro: Los ignorantes

El vino: DOMAINE CANET VALETTE; Marc Valette;  Une et Mille Nuits 1998

Encuentro como revelación

En medio de un día lluvioso disfruté ayer del gusto y el placer del paseo-viaje compartido, de la comida y la conversación que se movía de lo aparentemente intrascendente

Gran parte del encanto de la amistad entre iguales reside en el gusto por las conversaciones sin importancia: no hablar de nada importante es tan importante a veces, e incluso más importante, que hablar de asuntos importantes. (Álvaro Pombo; La fortuna de Matilda Turpin; pag. 101)

a momentos de revelación-proyección

Necesitamos al otro para “revelar” nuestra propias fotografías…Sin el otro no hay sujeto. Dicho de otra manera, el gesto de compartir, del intercambio, de la relación, son la base misma de la cultura. Constituyen el inicio mismo de la interioridad, que no es un pozo en el que nos sumergimos, sino  algo que se constituye en un intervalo, a partir de un movimiento hacia el otro. (Michèle Petit, Leer&liar; CONACULTA; pag. 38)

en un todo contínuo que iba y venía como los ‘borreguitos’ que se movían al compás del ritmo que el mar marcaba.

La lluvia, el mar, los lugares, la comida fueron el contexto en este ir y venir que alguno que llamó por teléfono envidió con sano cariño ya que esos lugares fueron también compartidos en otro momento.

Oxígeno

Voy de camino a Madrid a pasar unos días.

Ayer pasaba la mañana paseando con calma por Bilbao. Los pies seguían su ritmo regular y constante mientras la cabeza bullía y boorboteaban las ideas y sentimientos y yo iba dejando que el pil-pil siguiera.

En el fondo del hervir lento aparecía una especie de mantra recurrente: ‘Necesito oxígeno‘, reservas para el buceo de los meses que se avecinan.

Ello es uno de los motivos que me mueven a bajarme a Madrid.

A la tarde me encontraba con la píldora de Albert Figueras en la que escribe:

Dos cosas parecen claras. Por un lado, la necesidad de no olvidar la vida real (como antónimo de virtual) a pesar de que el mundo se nutra cada vez más de comunicación no presencial; quizás algún día deberemos prescribir quince minutos de con-tacto al día y quince minutos de atención selectiva a una sola tarea. Por otro lado, la importancia creciente de desarrollar un sentido crítico, de aprender a filtrar. Claro que, para eso, se requiere una buena formación que probablemente tendrá más de 140 caracteres (aunque para escribir 140 caracteres con sentido se pueda requerir más tiempo que para escribir un par de páginas atolondradas).

Bajo, entre otras cosas para buscar ese con-tacto presencial y no evanescente. Para buscar el boca a boca que trasmite oxígeno que da vida y cariño, el boca-oreja de los susurros y confidencias, el tiempo para bucear perdido en el mar de Madrid donde se pasa más inadvertido.

Nunca se sabe, cuando uno entra en el buceo si encontrará lo que busca. Si podrá respirar hondo o saldrá con necesidad de más aire que meter a los pulmones.

Tiene por lo tanto también algo de aventura.

Por si acaso me bajo con mi botica particular que acumulé el sábado a la mañana fruto de un trabajo compartido con buenos amigos.

pastillero

Felicidad compartida

Es curioso que me encuentre con este lema:

felicidadcompartida en la página web del restaurante en el que hoy he compartido comida.

Creo que no solo la felicidad, sino la vida es real cuando es compartida. Sea feliz, triste, dubitativa, emocionante, rutinaria, sorprendente….

El compartir es lo que nos-me hace vivir y mantiene el motor de la vida en marcha.

Ayer, más allá de la comida-vida compartida de hoy, hablaba con una amiga al caer la tarde en un ‘aquí te pillo, aquí te mato’ también sobre lo mismo: sobre la necesidad de compartir. Cada uno sabrá con quién, cuándo y hasta dónde. Esto es ya harina de otro costal.

Al fin y al cabo, sin vida no hay posibilidad de momentos felices y tristes y sin otras personas tampoco hay ocasión de celebrarlos, llorarlos o reirlos de manera compartida.

Pienso en los próximos días. Pienso en momentos, en personas y en la posibilidad de celebrar el encuentro en torno a la vida, la vida de cada persona en singular, distinta, diferente, matizada, no alterable en el fondo.

Tiempos para el reencuentro.

 

Equilibrio y algo más

paginaslibro

Terminé ayer de leer 1996/2004 Los pasos inciertos. Memorias de un poeta metido a editor de Kepa Murua.

He disfrutado y espero con ganas que lleguen los siguientes años.

Kepa dice que no quiere hablar en los mismos de su vida privada. Pero a veces esos límites entre lo público (poeta-editor), lo privado y lo íntimo no son tan nítidos y se escapano se muestran en forma de sentencias que van dejándose ver a lo largo del libro.

Coincide la lectura con dos días en los que una persona, buena amiga, sus pasos, está también rondando por mi cabeza.

Quizás por ello más allá de los dimes y diretes sectoriales y de la propia incertidumbre en la que se mueve el poeta-editor se me van filtrando algunas otras ferencias que van apareciendo en el libro.

Ahí van algunas de ellas.

– Manten el equilibrio entre lo que tienes, lo que eres y lo que puedes ser. No olvides cerrar los ojos de vez en cuando. Y sonreír por dentro y sonreír por fuera. (pag. 256)

– El frío no se siente si estás en buena compañía. (pag. 291)

– Cuando la vida muestra su extrañeza, el día se abre a lo inesperado con su luz y la claridad del cielo. Después de algunas decepciones surgen nuevas amistades y gente interesante que te enseña nuevas cosas y comparte contigo sus experiencias. (pag. 31)

– Han cambiado tantas cosas que, en el fondo, sigo siendo el mismo. (pag. 291)

– ¿Por qué será que en esta país todavía la gente tiene miedo al setir ideológico de sus semejantes? (pag. 37)

– Libre es aquel que tiene problemas y tiene medios y personalidad para solucionarlos. (pag. 43)

– Siendo sinceros, a mí no me molesta que sueñen conmigo, aunque, conociéndome como me conozco, yo no lo haía. (pag. 89)

– Así como me interesa la política, siento mi individualismo como un último rasgo de rebeldía. (pag. 102)

– La pregunta es la siguiente: ¿merece la pena enfrentarse a uno para que este a su vez se enfrente consigo mismo? Solo a los amigos que lo necesitan se les permite este juego, lo demás es costumbre y mera educación. (pag. 111)

– ¿Cuántos se tomarán un tiempo para sí mismos durante el día? ¿Cuántos son capaces de reflexionar sobre lo que les acontece, de gozar de la felicidad instantánea de un momento dulce en el dolor de sus vidas? (pag. 210)

…..

Los pasos inciertos

Preparando las Jornadas que recientemente se celebraron en la Universidad de Deusto se movían en mi cabeza dos títulos recientes sobre el mundo del libro, más allá del contenido de los mismos. Memoria de la librería y Los pasos inciertos de Kepa Murua.

La memoria y la incertidumbre me parecían dos términos que reflejan bien la situación en la que se mueve el sector del libro viniendo además de unos libreros, por un lado y de un escritor-editor o editor-escritor, por otro.

Era solo un juego mental.

Luego, está la vida y en ella, a veces, la aparición de la sincronicidad.

Hace ya días había quedado a comer hoy con Kepa antes de que parta para ‘las américas’. Nos vemos de ciento en viento. Siempre en agradable conversación. Mezcla de lo personal, profesional, social y ‘marujera’ en algún momento.

Solemos quedar en la cafetería Virgen Blanca y luego nos acercamos a alguna terraza, aunque el tiempo sea fresco-frío como el de hoy para que pueda saciar mis ansias de fumeteo.

Nos pasamos revista cariñosa, esbozamos nuestro futuro cercano y nos citamos para una próxima que siempre va llegando.

Hablamos hoy lógicamente del libro que ¡oh casualidad! mi librero me ha comunicado a la mañana que ya había llegado y ya tengo a estas horas entre mis manos.

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