Pensando que los años de los blogs podríamos calcularlos como, por ejemplo, los de los perros, le podríamos echar una edad aproximada de 98.
De hecho a lo largo de estos años, además de mudarme varias veces de casa, conservando incluso todavía la casa original que hace poco alguien quería comprarme, he visto fenecer y pasar a mejor vida blogs de muchos amigos y amigas y, también, ver como algunos otros, quizás por el peso de la edad, van avanzando más lentamente.
He conocido también nacimientos e incluso intentos que no llegaron más allá del primer día.
¡De todo!
Personalmente, es donde me sigo sintiendo más cómodo.
Me atrevo, sin más a invitaros a que compartáis o me hagáis llegar, por ejemplo a través de este formulario, lo que os gusta, lo que os disgusta, desde cuándo lo seguís y demás cosillas que valgan para el archivo histórico.
Prometo que mañana intentaré publicar las miles de respuestas que recibiré 😉
Lo que sí aseguro es que celebraré el aniversario con Manuel que ha tenido la delicadeza y gentileza de acercarse a Bilbao al verme ya tan achaco con tantos años de blog a mis espaldas.
Sed felices.
Todo esto empezó así y a saber cómo y cuándo terminará.
Mientras tanto he intentado disfrutar del camino.