¿Por qué la UE investiga solo a Amazon?

Hace ya tres años y medio Javier Celaya dudaba de lo beneficiosa que podría ser Amazon para la sociedad y animaba al sector del libro a plantear estrategias conjuntas de negocio.

Este proceso conjunto parece que sólo se ha llevado adelante con cierto fuste en Alemania y los resultados no son nada despreciables.

Ahora parece que algunos como los niños chivatos le han ido con el cuentito a la Unión Europea y quieren que indague las claúsulas que Amazon propone para que sean firmadas.

Parece que entre las mismas hay algunas claúsulas que atentan contra la competencia.

Claro que uno tiene derecho a pensar también que esas claúsulas no tendrían ningún peso ni ningún valor si nadie las hubiera firmado. Dicho de otro modo. Un contrato es cosas de dos aun en el caso de que sea un contrato de ‘trágala’. Uno que propone y otro que firma. El que firma acepta las normas de juego con lo cual se convierte de alguna manera en partícipe y ‘colaborador necesario’ para que se produzca una determinada situación.

Ocurre que algunos de ellos juegan con doble o triple vara de medir. Firman, prueban y si no les va bien empiezan a mover otros hilos en el lobby ante Europa como el chivatillo del cole que siempre salía ganando.

Si finalmente se demostrara la dudosa validez de estos contratos, que algún editor reconoce haber firmado a reagañadientes, no tendría excesivo sentido seguir haciendo la ola a Amazon como la hace la comisaria Vertager cuando afirma que ‘Amazon ha desarrollado un negocio exitoso’. Sería reconocer el éxito desde la ilegalidad, aunque tampoco nos debería de extrañar.

En cualquier caso todo esto puede ser una minucia para Amazon que, como señala Fernando Belzunce, ingresó en el 2014 4.400 millones de euros por el espacio que alquila en sus servidores ‘vigilados como plantas nucleares’.

¿Se preocupa alguien de esta dimensión contaminante y poco ecológica de la ‘nube palpable’ o esto en Europa da igual porque en el fondo mientras intentan que le den un palete a Amazon algunos tienen los datos en sus servidores?

Dobles y triples morales… Peleas entre empresas y entre lobbys que al común de los mortales no nos lleva a ninguna parte. Creo…

Quizás todos los firmantes deberían(mos) ser también investigados ya que somos la justificación necesaria para que se haya producido esta situación.

Comercio Interior del Libro en España 2013. (Publicado septiembre 2014)

Debo estar torpe o dormido últimamente.

Acabo de ver hoy a la mañana el último estudio de Comercio Interior del Libro.

Lo intentaré leer con calma, pero ya en la presentación me he encontrado con un párrafo que requiere para su correcta interpretación al mejor exégeta posible del sector del libro.

Dice así:

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Cuando bibliotecas y editores hablan suceden cosas. Sobre el préstamo digital en Euskadi

Cuando editores y bibliotecas se juntan, conversan, se dan su tiempo, suceden cosas. Ya ocurrieron en el encuentro entre Revistas Culturales y Bibliotecas celebrado el mes pasado. Quien esté más interesado puede acceder a la relatoría de la Jornada.

Ahora también en Euskadi parece que van pasando cosas tras conversaciones mantenidas desde hace tiempo entre bibliotecarios y editores. Se suscribe un acuerdo para implantar el préstamo online de libros digitales.

bibliotecas_editores_euskadi

Paso ya práctico, importante y de calado. Como he señalado, hay temas que no se cuecen de un día para otro. Llevan su tiempo. Mucha charla, disipar dudas, acercar intereses, buscar el gano-gano para que el beneficiario final sea el usuario-lector.

Detrás de el acuerdo creo que hay algunas claves interesantes:

– La apuesta por poner en valor lo cercano que es una de las mejores maneras de predicar con el ejemplo y de poner en valor la creación de la industria local (pongan país, nación o el término con el que se consideren más cómodos).

– El ser fruto de un proceso claro de diálogo. Coordinado desde el Gobierno que es lo que le toca, pero escuchando muchas voces. Bibliotecarios, editores, plataformas…

– Plantearlo, por lo que sé como un working progress, un proceso abierto con lo que supone de reconocimiento de que ni está todo dicho y que lo peor que se puede hacer es arrancar con todo cerrado. Sé que sobre esto puede haber matices. Un bibliotecario conocedor de las entretelas se sentía encantado de que esto puede empiece a ser una realidad. Yo tengo alguna pega más, pero ¡hoy no toca!

– Supone una realidad de uno de los planes de Kultura Auzolanean que permite, además, irlo enriqueciendo con sugerencias y propuestas. Yo ya he hecho la mía.

Es por lo tanto ese diálogo, la trasparencia y el no inmovilismo lo que permitirá ir construyendo una realidad beneficiosa para todos.

Una nota final.

Ni las Revistas Culturales, ni Euskadi son los ejes centrales sobre los que pivota la industria del libro. Siempre conviene mirar lo que se mueve y sucede en los bordes del sistema. Casi siempre ocurre que pasan cosas más sugerentes e interesantes que en la falsa centralidad que parece sólo preocupada de ver si les roban o no.

 

 

Libreros y libreras: ¿vender o despachar?

Un par de días visitando librerías y hablando con cierta tranquilidad con personas que las gestionan y las atienden.

Han sido un par de días para aprender, escuchar, proponer. Agradables, intensos y entretenidos.

Obviaré con quiénes y los motivos de la visita que no vienen al caso.

Sí señalaré algunas conclusiones personales que o he sacado como nuevas o he reconfirmado y que en algún caso puede ser de utilidad para editores culturales de tamaño medio o pequeño.

1. Empezaré por el propio titular del post. A la hora de buscar librerías intenta que éstas sean ‘vendedoras’ y no ‘despachadoras’. Hay una diferencia más que sutil o por lo menos así lo entendíamos en el contexto de la conversación. Vender suponía por parte del librero elección de la oferta que hace y actitud procativa hacia la misma. Detrás del ‘despachar’ en cambio, y esto no quiere decir que las librerías no tengan que hacerlo para generar cierto flujo, se esconde una postura pasiva que puede además acabar convirtiendo una librería en el mejor escaparate no pagado de algunos editores.

2. Decántate por librerías bien informatizadas. Acelera y facilita el flujo real de información, la hace más trasparente y posibilita medir mejor las consecuencias de las acciones propuestas.

3. No hay dos libreros vendedores iguales en la medida que los criterios de elección y de apuesta varían. Acude a las reuniones con mente flexible. Acabarás en general encontrando un punto de equilibro y de ganar-ganar que muy probablemente tendrá un matiz distinto en cada caso.

4. Como editor mediano-pequeño no conviene tampoco que olvides que en más de una ocasión la librería puede tener una dimensión empresarial más grande y compleja que tu editorial. Nunca está de más conocer la ‘sala de máquinas’ de alguna de ellas para poder situarte con más facilidad en su punto de vista.

5. Es mejor viajar sin el distribuidor. No es por un tema de desconfianza, pero en temas de negocio y de búsqueda de empatía son mejor los cara a cara. Esto no quiere decir, es mejor incluso, que informes a tu distribuidor que te ‘vas de gira’.

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Lectura: soportes, contenidos. ¿Tendencias?

Inicio de año y ya empiezan a aparecer los primeros datos relacionados con la lectura, la producción editorial y demás temas.

Hay una tendencia que cada vez va cogiendo más fuerza en lo referente a la presentación de los datos o a los datos que se presentan y que parecen querer marcar una única dirección de interpretación. Me refiero, básicamente, al ronroneo continuo sobre la evolución de la lectura en relación a los soportes.

Y ello creo que a futuro y ya en el presente actual es preocupante ya que es en mi opinión un claro reflejo de que la dimensión cultural del libro va quedando arrinconada, no digo que sea la única, en función de una dimensión industrial. Y ello no es un hecho inocente, sino que es el fruto de una apuesta empresarial y de un modelo de negocio que, en general, nada tiene que ver con la cultura.

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Sobre el oficio de editor. Juan Cruz en Especies en extinción

Coinciendo con la Nochebuena hacía referencia al libro de Juan Cruz Especies en extinción.

Disfruté, ya lo dije, con su lectura. Y os dejo a continuación algunas de las frases que casi a modo de sugerencia o consejo se van deslizando a lo largo del libro en torno al trabajo del editor y su oficio.

  • Editar es sosegar, no correr. (pag. 76)
  • Un editor… ha de mantener siempre la paciencia y el sentido del humor. Si lo pierde también puede perder al autor.  (pag. 87)
  • Cuando vayas a ver a un autor (o a un personaje) no le metas el dedo en el ojo, y si has de meterle el dedo en el ojo, hazlo cuando él ya haya entendido que tú no has ido a meterle un dedo en el ojo. (pag. 91)
  • Escriben porque están solos. Y tú, editor, tienes que estar atento. Y has de saber, aunque ellos nieguen ese supuesto, que ninguno, ninguno, ninguno está preparado para la humildad. Te tienen que hallar atento. (pag. 100)
  • Unseld: “Un editor es un hombre que está acostumbrado a dejarse sorprender a diario por las reflexiones, imaginaciones y deseos de sus autores” (pag. 133)
  • Los editores estamos poseídos de la envidia de género, no queremos que el otro haga lo similar, y sobre todo no queremos que lo hagan con nuestros mimbres. (pag. 138-139)
  • La sobriedad es, y eso lo aprendí luego, cuando ya no estaba, una parte de la actitud del editor: entusiasmo ante el público, sobriedad ante el autor. Un autor no es para siempre. (pag. 338)
  • El autor es la sustancia real del negocio, y que sin él, sin el autor, este trabajo carece de esencia y de objetivo. (pag. 359)
  • El trabajo editorial es fundamentalmente una tarea de acompañamiento. (pag. 391)
  • El catálogo es el director de la editorial, fíjate en él, no dejes que te coman la cabeza con propuestas alocadas, por mucho que quieras hacer tu propia editorial, el catálogo te llevará a juntarte con aquellos que vinieron detrás. (pag. 392)
  • Polanco decía que las desgracias editoriales empiezan cuando decides reimprimir sin estar seguro de que ya entraron todas las devoluciones. (pag. 397)

Amazon deja de vender libros electrónicos

A veces las visitas parecen tener efectos inesperados.

Parece que recientemente Amazon ha organizado una visita a sus almacenes en España para uso y disfrute de los medios de comunicación.

¿El motivo? Parece que doble:

– No esconder nada.

Esta visita a los almacenes de Amazon se produce cuando el libro acaba de ser publicado en España por Trama editorial. François Nuyts, country manager de Amazon Spain Services, lo desmiente: «No escondemos nada. Lo único que podemos hacer es seguir abriendo las puertas y enseñándolo».

– Autopromoción para su ‘campaña de navidad’.

Nos cuentan qué es lo que más vendieron las navidades pasadas y entre sus éxitos de ventas comprobamos que no hay ningún libro.

Entre los más vendidos en la anterior campaña navideña: los distintos modelos de Kindle, la tableta de Samsung, el Sony Xperia S, cámaras de fotos, un robot aspirador y el videojuego Call of Duty Black Ops II.

Curioso. No hay ningún libro. de hecho parece que es más negocio para ellos los ‘comodity‘ que los contenidos.

Lucía González, la periodista se queda, parece, con una sensación curiosa de la visita.

amazon_caja_de_cartónPero, más allá del tour promocional, o a consecuencia del mismo nos enteramos de algo que me parece más sugerente, según recoge Economía digital.

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¿Traiciones librescas e intrigas palaciegas? Sobre el acuerdo de Amazon y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez

Me desayuno hoy a la mañana, con intrigas palaciegas y aparentes traiciones de los defensores de la lectura como un derecho de primera generación.

653-Amazon casa lector inEl presidente de los libreros afirma, sin respetar la presunción de inocencia, que  “Amazon es una empresa de prácticas ilegales y el sector del libro se ha unido para demandarlos por prácticas ilegales, entre otras cosas en el precio de los libros de texto”.  Que yo sepa y puedo equivocarme no hay sentencia todavía.

E, igualmente, que yo sepa, no hay noticia pública de esa ‘demanda unida’, sino que la misma parece estar todavía en fase de estudio.

La colaboración entre la Fundación y Amazon no acaba de nacer. Ya lleva un tiempo tejiéndose, aunque parece que hasta la fecha no ha molestado a nadie, aunque incluso en el propio tiempo de duración de la Feria haya habido guiños claros de la misma.

Es difícil analizar y desenmascarar en detalle todos  los intereses que se cruzan y a qué agendas ocultas dan servicio y favorecen.

Sí me parece preocupante, o por lo menos a tener en cuenta, algunos cambios de discurso de calado.

1. El cambio aparente de discurso de la Fundación que si antes hablaba de ciudadanos y derechos, ahora habla de consumidores. Matiz importante. Nota rectificación (20/06/2013): El comparativo como me hace ver Luis González en un comentario no es adecuado ya que la referencia a consumidores va relacionada con el estudio británico al que se cita en el enlace. ‘Donde dije Digo, digo Diego’.

2. El cambio entre los libreros, o entre algunos de ellos, que parecen haber aumentado en menos de dos años su umbral de ‘histerismo’ ante el fenómeno Amazon.

3. El no cambio, manifestado en su silencio de las estructuras editoriales. Saben que la partida se juega en otro lado.

Siempre existen en este sector acuerdos e intereses cruzados que una vez tejidos son difíciles de destejer. Pongamos un ejemplo sencillo para verlo.

Los libreros han firmado recientemente un acuerdo con Tagus, aliada de la Casa del Libro, empresa de la órbita Planeta que es la editorial que de alguna manera ha facilitado alguno de sus fondos para que la Fundación y Amazon iniciaran experiencias de colaboración.

¿Por dónde se empieza a destejer? Se supone que todos los implicados están en mayor o menor grado en el mismo tinglado que es éste del libro y la lectura y, tristemente, parece funcionarse a ritmo de comunicado sin hacer, por parte de quien le toque, labor de hilandera fina, de tejer y destejer con una visión sistémica donde cualquier movimiento de pieza trastoca un poco el puzzlle.

Ahora bien quedan algunas preguntas que van más allá:

¿Es ético firmar un acuerdo con empresas que generan empleo de dudosa calidad tanto en Francia como en Alemania?

La propia Fundación afirmaba que los movimientos de Amazon siempre provocan debates encendidos. Está claro que no se han equivocado.

Aunque visto tanto lo que ocurre en la Fundación como en Amazon habrá que pensar que por la lectura vale cualquier cosa y no es así.

Las razones económicas, también las de libreros y editores, laten por lo bajini.

¿Y los lectores sin recursos que son cada vez más dónde quedan?

El sector del libro: ¿modelos de representación e interlocución caducos y desfasados?

Ya adelanté que iba a comentar algunos aspectos de ‘la oleada sobre el panorama del libro’ que quizás hubiera sido mejor titular sobre el ‘sector del libro’ porque el libro y su estado, en cualquier caso, es más fruto de lo que hace o deja de jacer el sector, desde el escritor al lector, que de su propia capacidad de decisión.

De hecho siempre hablamos del ‘libro’ sin preguntarles nunca nada a ellos.

Me interesan, sobre todo, algunos aspectos: los más relacionados con el propio sector y sobre los que las empresas y las instituciones, que dicen que las representan, pueden tener campo de maniobra propio.

Al estudio, en la medida además que es cualitativo, creo que le falta un apartado de conclusiones atrevido que refleje en poco más de un folio las propuestas que sean consecuencia del mismo. Todo ello dicho desde el respeto a quienes se toman la molestia de hacerlo de forma desinteresada, aunque en este terreno creo que hay matices entre los componentes que van desde casi el desinterés total hasta los que sueñan con sacar tajada. Pero este es arena de otro costal.

El hecho de que en algunas preguntas se reflejen solo los datos absolutos y en otras acompañadas de porcentajes lleva, por lo menos a mí, a un cierto equívoco a la hora de leer las tablas.

Pero, vayamos al toro de la representatividad sectorial.

La mayoría de los encuestados parecen opinar de manera indirecta que el actual sistema institucional no tiene una representación adecuada.

Las responsables del estudio afirman: La creación de una institución que represente a todas las empresas del sector cuenta con el apoyo mayoritario de los encuestados.

Institución únicay que sería necesario la creación de una institución única.

Las consecuencias son de calado y el debate no es nuevo en la medida de que ya desde hace muchos años hay empresas que juegan con diferentes sombreros según tomen el papel de libreros, editores o distribuidores.

Voy a poner un ejemplo de actualidad.

Creo que no es ningún secreto que por ejemplo Planeta tiene el sombrero de editor y el sombrero de librero o que, por situarnos en otra dimensión, a Astiberri editorial y Joker librería les ocurre algo parecido o, finalmente, el grupo Elkar que tiene editoriales, distribuidoras y librerías.

Si nos situamos o pensamos la posición en la que se encuentras estas empresas ante la, por ejemplo, demanda de los libreros a Amazon no me dirán que su situación no raya la esquizofrenia o la incoherencia. Se puede escoger la que se quiera.

En la medida en que son las instituciones, una en este caso, Cegal la que habla queda desdibujada la posición real y los intereses de las empresas.

Desde esta óptica y desde la de la simplificación aparente de la toma de decisiones o de la oferta de servicios al tejido empresarial el caminar hacia una única entidad podría parecer claro más todavía si analizamos la compleja organización que se da en Cegal, donde caben desde gremios autonómicos, provinciales o asociados a nivel particular, la Federación de Editores donde como por ejemplo el caso de Euskadi parece que la pertenencia de un gremio impide la entrada del otro y no abarca todo el territorio en su representatividad o, finalmente la de Fande que agrupa tres asociaciones que parecen moverse más por el perfil profesional que por el territorial.

En cualquier caso los encuestados señalan algunas pegas

Institucion_21. La suficiente representatividad actual (la más minoritaria)

2. La heterogeneidad del sector

3. La diferencia de intereses según en qué parte de la cadena se esté.

Quiero centrarme en estas dos últimas y señalar las siguientes reflexiones que propongo también para discusión.

1. Cada vez tengo menos claro que los intereses los marquen el lugar de la cadena en la que uno se encuentre porque por un lado hay empresas que están en varios lados y porque los intereses son más económicos que de lugar en la cadena aunque vengamos manteniendo, yo incluido, un discurso que creo que hace aguas sobre, por ejemplo, el papel de las librerías o de los ‘editores independientes’.

2. Es cierto que el sector es heterógeneo, pero lo es por tamaño y por intereses y quizás no tanto por ser librero, editor o distribuidor. Dicho de otra manera. Se supone que no debería haber heterogeneidad, sino complementariedad y mejora en todo lo que se refiere a procesos de normalización y creación de ventaja competitiva en el sector. Me gustó, en esta línea que la presentación de Cegal se hablará de herramientas a favor del sector del libro. Ahí, más allá de las dimensiones de las empresas y del lugar en la cadena de valor, se supone que se pueden crear sinergias.

3. Otra cosa distinta ocurre en todo aquello que podríamos llamar ‘movimientos paralelos’. ¿Están, por ejemplo, muy preocupados los editores de jurídico, ni siquiera hablo ya aquí de libro, de trabajar en procesos de normalización o sus tiros ya apuntan hace tiempo en otro sentido?

Yendo un poco más allá: ¿En un proceso de este tipo se debería mirar solo a la cadena de valor o a todo el ecosistema que se mueve en torno al libro? Es decir: ¿deberían también incluirse las empresas de servicios o sectores, por ejemplo, como las revistas culturales?

cadenadevalor_2En cualquier caso, para abrir este melón sí que existen los agentes y los posibles interlocutores.

Este creo que debería ser el primer melón a abrir.

¿Discutible? Sí

¿Fácil? No

Y, para ponerlo más complicado, añado una última reflexión a través de una cita de Thierry Discepolo en La traición de los editores:

¿De verdad hay que garantizar ‘la igualdad de los ciudadanos’ ante la literatura de Huch Laurie, el esoterismo y las recetas dietéticas? ¿O ante los libros de gran formato y las guías prácticas? Esos expertos que se acaloran con las subidas y bajadas del mercado editorial, con los peligros de la sobreproducción, la migración a las grandes superficies, a las tiendas Relay y otros depósitos de best-sellers, ¿hablan alguna vez de libros? ¿No habría que volver a centrar la oferta editorial que necesita ser protegida, en torno a una literatura menos milagrosa y de ciencias menos ocultas? En torno a un tipo de edición que apenas se beneficia de las estrategias del marketing… (pag. 77)

Editores: los embajadores de Rajoy. Libreros: el estilete de los editores

En vísperas del inicio de la Feria del Libro de Madrid traigo por aquí dos asuntos que, creo, son menos festivos, pero que demuestran que todo sigue más o menos igual aunque tirando a peor.

Recientemente a Mariano Rajoy se le ha llenado la boca afirmando que: «La marca España no encontrará mejores embajadores que el sector editorial español«.

Lo curioso es que Mariano pone el acento en América Latina, donde parece, al mismo tiempo que a la cúpula editorial le causa más pereza ir, más allá de que parte de esa ‘embajada española’ esté manejada por capital extranjero convirtiendo casi a Planeta en estos momentos en el mayor editor nacional independiente de este país, unido al fenómeno atípico de los editores religiosos que, en este caso no son tan independientes porque dependen en parte de la ‘palabra divina’ y de los favores del señor Wert.

Pero, en cualquier caso, digamos que queda bonito.

Así, mientras los editores están en boca de Mariano, los libreros se complican la vida demandando a Amazon al que los editores venden encantados sus libros por mucho que algunos en un inicio pusieran el morro prieto y condiciones  ‘casi’ de librero que por supuesto para Amazon eran inaceptables.

Es una forma como otra cualquiera de echarse o de que otros les echen a los pies de los caballos que demuestra o inocencia o ingenuidad o incapacidad.

La Federación de Cámaras del Libro donde conviven, es un decir, editores, libreros, distribuidores y gráficos y que está presidida, como no, por un editor está estudiando sumarse a la demanda.

Apuesto que quedará en agua de borrajas ya que habría una solución más fácil como es la de parar la venta de ejemplares por parte de los editores hasta no dejar clara la situación.

Difícil todo en cualquier caso cuando importantes editores y distribuidores se dedican a hacer sus ofertas a o i-legales entre los colectivos más variopintos.

La Feria pasará de puntillas por estos temas al igual que lo sigue haciendo por todo aquello que genera cierto debate y tensión.

Me recuerda mucho al ‘buenismo’ del Camino de Santiago, aunque aquí se cambie el ‘Buen camino’ por ‘Buen rollito para el libro’, aunque todo siga tensionado entre bambalinas.

En cualquier caso… ¡Buena Feria!

Editores de Euskadi. El silencio de los corderos…

… o el seguidismo mudo a las políticas del Gobierno mientras a mí me den la pasta.

El nuevo Gobierno Vasco hace y deshace sin un criterio claro en las subvenciones nominativas.

Ha haceho volar de un plumazo la subvención a los libreros, a la Asociación de escritores de Euskadi y a una de las dos asociaciones del sector de la producción audiovisual.

Mientras tanto los editores parecen mostrarse felices porque sus dos asociaciones , el Gremio y Euskal Editoreen Elkartea, siguen recibiendo dinero.

El Viceconsejero y la Consejera apelan a motivos peregrinos y contradictorios.

Así en relación a el audiovisual señalan la necesidad de forzar una única interlocución, argumento que parece no ser válido para los productores editoriales que mantienen su ayuda a las dos asociaciones aunque, curiosamente, las empresas que pertenecen a ambas son casi en su totalidad coincidentes.

Callan los mismos, igualmente, ante la negación de ayudas a escritores y libreros como si este asunto no fuera con ellos o como si pertenecieran a otro sector. Al fin y al cabo con el IVA ya nos indicaron cuál era su forma de actuar-callar.

Parece que en Euskadi, también, la pela es la pela.

Hoy mismo se ha publicado en el BOPV las ayudas a los editores por un montante global que supera el medio millón de euros mientras que escritores y libreros no verán un duro bien para nuevas formas de creación o para adecuación por parte de las librerías a la nueva realidad sectorial.

Los editores callan, enmudecen, traicionan al resto del sector como ya señala acertadamente Thierry Discepolo en La traición de los editores:

El aumento del capital de una editorial solo aumenta la nocividad social de su propietario. Los perdedores son todos aquellos que siguen considerando el libro como una herramienta de lucha y emancipación. (pag. 17)

¿De qué valen las ideas generosas y los análisis pertinentes cuando ni siquiera los ponen en práctica sus promotores? Aunque solo sea para ver si funcionan, cumplir un poco con los objetivos que se cuenta en los medios que nos procuramos. (pag. 26)

Adjunto a nivel informativo la tabla de las editoriales asociadas a los gremios. Algunas curiosidades significativas: Euskaltzaindia, academia de la lengua vasca, Aizkorri, Zubia que son editoriales que editan en euskera no aparecen como asociadas a Euskal Editoreen Elkartea.

La producción editorial de las no asociadas al Gremio de Editores de Euskadi y solo a Euskal Editoreen Elkartea la prodríamos considerar, dentro del mercado del libro, como insignificante.

  Gremio Editores Euskal Editoreen Elkartea  
AISE LIBURUAK  
AIZKORRI ARGITALETXEA    
ARTEZBLAI    
ASTIBERRI EDICIONES    
BAINET EDITORIAL    
EDEX PUBLICACIONES    
EDICIONES BETA III MILENIO    
EDICIONES FORTUNA    
EDICIONES FRANCISCANAS ARANTZAZU    
EDICIONES MENSAJERO  
EDICIONES SALDAÑA    
EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER    
EDITORIAL DONOSTIARRA    
EDITORIAL NEREA    
EDITORIAL TXALAPARTA  
ELKAR ARGITALETXEA  
EREIN ARGITALETXEA  
EUSKALTZAINDIA    
GAUMIN ARGITALETXEA    
GILTZA-GRUPO EDEBÉ  
GRUPO ALBOR-COHS    
IBAIZABAL  
IDATZ  
IKASELKAR  
IKASMINA    
MALUTA  
PAMIELA ETXEA  
SERVICIOS REDACCIONALES BILBAINOS    
SUA EDIZIOAK    
TERCERA PRENSA – HIRUGARREN PRENTSA    
TTARTTALO  
TXERTOA ARGITALETXEA    
UNIVERSIDAD DE DEUSTO    
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO. SERVICIO EDITORIAL    
ZAPA eBOOKS    
ZUBIA ARGITALETXEA    
Elhuyar    
Gaiak    
Euskal Herriko Ikastolak    
Igela    
Hiria    
Labayru    
Lur    
Meettok    
Etor-Ostoa    
U.E.U.    

¿Por qué no conspiramos por el libro y, mejor, por la lectura?

CONSPIRAR

1. intr. Dicho de varias personas: Unirse contra su superior o soberano.

2. intr. Dicho de varias personas: Unirse contra un particular para hacerle daño.

3. intr. Dicho de dos o más cosas: Concurrir a un mismo fin.

4. tr. ant. Convocar, llamar alguien en su favor.

Juan Cruz ha escrito recientemente sobre la conspiración contra el libro utilizando viejos y repetitivos argumentos que lo único que ponen de manifiesto es que de tan viejos que son no sean probablemente los motivos reales. Cada vez que veo que en el sector se apunta hacia fuera recuerdo siempre la diferencia entre adversarios y enemigos con la que a veces se juega en política. Los adversarios son los otros y los enemigos los tenemos dentro. Dentro del sector en este caso como, por ejemplo, en el propio grupo Prisa montando a partir de una propuesta editorial que ahora, ya hace tiempo, se pretende poner en otras manos para, conspirando, desde dentro, cargarse parte de esa estructura que se quiere defender, pero con el único fin de dar de comer a meros socios capitalistas, auténticos enemigos, quizás del libro, pero que como buen zorro se han colado en el gallinero.

Siguen sobrando los cantos de plañideras y más si vienen desde grupos mediáticos que han cambiado a los lectores por el capital.

Siguen sobrando los discursos que no se sabe bien qué pretenden y reivindican cuando mitifican al libro, la librería, el editor…. como si todos y cada uno fueran por abstracción ‘divinos’ y parte de una ‘santísima trinidad’ intocable y que quizás hasta la fecha no ha mirado con suficiente nitidez hacia los lectores y las bibliotecas, sino sólo hacia su modelo de negocio que poco tiene que ver con la lectura.

Con los enemigos en casa difícil será conspirar (convocar, llamar a alguien a su favor) a favor de la lectura. Quizás los únicos que puedan hacerlo son aquellas personas que no se mueven directamente por los intereses económicos y de negocio: los bibliotecarios y los lectores

Sin lectura, sin lectores, no habrá ni libros, ni editores, ni libreros.

La pregunta no es si el libro sobrevivirá o no…La cuestión es más bien si los actuales editores podrán sobrevivir al cambio.[1]

La concentración creciente de editoriales en un puñado de grupos lleva tarde o temprano a una manipulación de la memoria y de la conciencia histórica… En su reseña sobre ‘A la sombra de los libros’ Christopher Domínguez toca con su dedo crítico la llaga mexicana: “En México y en el resto del mundo, el principal problema está en la concentración oligopólica de la industria editorial  en un puñado de empresas que, en pocas décadas, ha arrojado del mercado a cientos de editores independientes cuya sobrevivencia incumbe tanto a la vieja libertad de comercio como a la diversidad cultural que exigen las formas avanzadas de democracia. Los remedios (o los correctivos o los paliativos) están a la vista y en manos de los políticos. Esta paradoja sólo puede alimentar como un caldo de cultivo el crecimiento del autoritarismo en el seno de una sociedad conformista –y perdónese la redundancia- que está muy conforme con serlo. La lección de este ensayo provocador que recuerda ciertos textos críticos de la Escuela de Frankfurt, estriba en la dialéctica de la Ilustración que se viene debilitando alarmantemente desde hace unos cuantos años a medida que decaen las luces y se desarrolla la industria pesada de la llamada ‘cultura de masas’.[2]

Sólo una nota final. Es difícil que las conspiraciones se hagan desde el centro, desde el poder. Al igual que los movimientos sociales deben surgir desde aquellas personas y grupos que el día a día se les hace irrespirables y esto raramente ocurre entre los ‘poderosos’.

“A lo largo de la historia, los movimientos sociales han sido, y siguen siendo, las palancas de cambio social. Normalmente surgen de una crisis en las condiciones de vida que hace que a la mayoría de la gente le resulte insoportable el día a día. Les mueve una profunda desconfianza en las instituciones políticas que gestionan la sociedad. La mezcla de deterioro de las condiciones materiales de vida y una crisis de legitimidad de los gobernantes y su gestión de los asuntos públicos induce a la gente a tomar sus asuntos en sus manos, participando en acciones colectivas diferentes de los canales institucionales prescritos, para defender sus reivindicaciones y, en última instancia, cambiar a los gobernantes e incluso las reglas que conforman su vida… Los movimientos sociales no surgen sólo de la pobreza o de la desesperación política. Requieren una movilización emocional desencadenada por la ira contra la injusticia flagrante y por la esperanza de la posibilidad de un cambio”[3]


[3] Castells, Manuel; Redes de indignación y esperanza; Alianza; pag. 209 y 211


[2]  Castañón, Adolfo; Trópicos de Gutenberg; Trama; pag. 164-165


[1] Zenker, Alejandro en Varios; El libro y las nuevas tecnologías; Solar editores; pag. 24

 

 

 

 

 

Industrias culturales en Euskadi. Miradas

Ayer se presentó a los medios el estudio ‘Miradas. Una lectura analítica de los datos de las Artes e Industrias culturales‘.

El estudio se ha realizado desde el Observatorio Vasco de la Cultura y ha sido coordinado por ICC Consultors.

Antes de entrar en algunos detalles quiero aprovechar este espacio para agradecer el trabajo tanto de los técnicos del Observatorio como el de ICC. Xavi y Aintzane, como caras visibles de ICC, son una estupenda contraparte que nos plantean y sugieren siempre alternativas nuevas y propuestas interesantes. Quizás a veces les volvamos locos, pero la experiencia por mi parte de estos años de trabajo tanto con los técnicos como con ICC está siendo francamente gratificante.

Me centro en el estudio de Miradas y no os voy a aburrir mucho, porque creo que es novedoso y ayuda entre otras cosas a superar el ‘ombliguismo sectorial’.

Lógicamente la base del mismo son los estudios sectoriales realizados con productores y programadores de Artes escénicas, productores y exhibidores de Artes Visuales, programadores musicales, industria del disco, industria del libro (editores y libreros) y la industria audiovisual.

Los datos son de 2009. Se está haciendo ahora el estudio con datos de 2011 y existía uno anterior menos ampli con datos de 2007.

Hasta ahora no habíamos buscado algunos ejes trasversales que nos permitieran buscar algunas comparativas entre los sectores desde el convencimiento de que es necesario que los sectores se abran entre sí, se miren unos a otros y puedan ir construyendo sinergias o aprendiendo y conociendo la situación de sus primos-hermanos porque nunca se sabe por dónde va a venir el futuro.

Esto es lo que básicamente aporta este primer estudio de Miradas que tras aportar unos primeros datos generales sobre el conjunto de las Industrias culturales centra luego la atención en 7 lecturas trasversales:

  1. Asimetrías
  2. Cultura en vivo frente a cultura reproducible
  3. Evolutivava del volumen económico
  4. Cultura en euskera
  5. Dependencia y peso de la iniciativa pública
  6. Renovación e internacionalización
  7. Género

Creo que el esfuerzo hecho ayuda a:

– Relativizar y contextualizar a cada uno de los sectores y subsectores estudiados

– Destruir algunos mitos sobre el volumen de ayudas públicas que recibe la cultura frente a otros sectores

– Tener una primera idea del peso que la misma en su conjunto tiene como sector

Un miniresumen visual lo tenéis aquí

¿Comprar por comprar?

He terminado hoy el número 17 de Trama y Texturas en su versión papel.

Comentaré en entradas posteriores alguna otra cosa relacioada con lo que el número nos vuelve a regalar en esta ocasión.

En la entrevista a Alberto Vitale hay una respuesta que da que me genera una reflexión.

Dice:

Los editores se tienen que acostumbrar al poder de internet. Muchos de los libros  que se editan en formato digital en Internet se compran por impulso. Muchos de estos libros, o casi todos, nunca los leerán sus compradores. En la mayoría de las ocasiones lo que les importa a los compradores de libros es la posesión: «Tengo el libro y, eventualmente, lo leeré». Mientras tanto ha salido un nuevo libro, y otro, y otro…¡y lo compras!

Por contextualizar el párrafo conviene señalar que anteriormente está hablando del precio del ebook que él lo sitúa en un umbral máximo de 9,99 dólares.

Pero la reflexión es si en la industria del libro debe aceptarse el comprar por comprar, entendiendo además que mucha compra es para la no lectura tal y como él señala.

Si diéramos por bueno este punto de partida estaríamos aceptando la venta de ‘libros inconclusos’ cuando es habitual mantener por otro lado el discurso de que un libro está inacabado hasta quecada lector no termina su lectura o no se enfrenta a él.

En el mundo del papel podríamos decir que ya hay muchos ‘libros abortados’ equivalentes a las devoluciones que generan y que por lo tanto nadie leerá. Nos acercamos peligrosamente al 40%, quizás por no disponer de la ‘pildora postproducción’.

Parece que en el digital esta lógica así planteada sería más ‘malévola’ ya que aceptaríamos la compra de fetos=libros que nunca se leerán solo por el gusto de la posesión material-digital.

No tengo muy claro que este sea el cámino.

El tema del precio es ya otra discusión.

En cualquier caso y, Cambiando de tercio, hoy que he podido disfrutar de un rato de conversación con dos profesionales del sector a los que guardo respeto profesional, ¡cómo me sigue tirando el libro!, volvía a ser consciente por un lado de que es un sector que vive encastillado, encerrado hacia sí mismo, no lo digo por ellos, y que sigue viendo y viviendo, lo cual es ya peor, que el enemigo siempre está fuera de la muralla.

En fin…

Divagaciones sentimentales.

Lecturas del día 14 de junio

  1. Digitalización de libros en librerías
  2. Trama y Texturas en formato digital
  3. El libro de bolsillo tiene un gran agujero
  4. Más de 60 editoriales de toda España se darán cita en la I edición de la Feria del Libro Independiente en Cantabria 
  5. La evolución de las especies (editoriales)
  6. Se acabó el pastel, sálvese el que pueda
  7. Los recortes culturales, el tema de fondo de cualquier acto público
  8. La historia del arte en un graffiti

Editor: ¡Barato, barato!

Parece que la crisis del sector del libro lleva a algunos a tirar los precios.

No sé si sigue funcionando o está en vigor ese ‘principio’ de que no se puede vender a pérdidas porque, si fuera así, habría que pensar que algunos le echan mucha cara al tema de poner los precios aunque hayan recibido subvención para el mismo.

He utilizado el ‘¡barato, barato! porque creo que a muchos nos trae el recuerdo de personas que entran por comercios o te abordan amablemente por la calle ofreciéndote un surtido curioso y variado de productos.

Parece que alguna empresa casi anónima del sector editorial vasco y que se centra en el euskera le gusta esta práctica de ‘puesta en valor’ de lo que comercializa.

Esta es toda la información de la empresa que aparece en internet. Si uno mete el teléfono en google aparecen algunas coincidencias, más allá de los colores, curiosas.

El hecho es que andan repartiendo por estas tierras de dios el ‘catálogo primavera’ con ofertas tentadoras. veamos un ejemplo:

Por ejemplo, ese ‘Platonov’ de la colección Literatura Unibertsala’ que aquí se oferta a 3,95, será para competir con el digital, y que supone aproximadamente un 70% de descuento, ahí es nada, se sigue comercializando hoy a 13,30.

Hay en todo ello un tema sangrante que es que dicho libro que pertenece a la colección ‘Literatura Unibertsala’ ha recibido dinero público con el que alguno se permite el lujo en tiempos de escasez de ‘tirar’ el valor del producto y el dinero de otros.

¿Mantendrán los editores vascos ‘el silencio de los corderos’? ¿Lo mantendrán el resto de las estructuras editoriales?

Escuchemos a ver si se oye algo.

En cualquier caso: mal camino para poner en valor la literatura vehiculada en euskera.

Las ferias y los editores

El mes de abril, no se sabe bien si por el tirón de la Feria de Sevilla, no la del libro, sino la de los faralaes, parece ser propicio para que se junten en fechas algunas ferias del mundo del libro.

En concreto hay tres ferias que casi coinciden en las fechas: Buenos Aires, Bogotá y Londres.

Por lo que sabemos la Federación de editores no va a saltar el charco y solo se va a dedicar a la ‘conquista de Londres‘ a la que parece asistirán el incontable número de 38 editores, bien a través de pabellón conjunto, misión comercial o cada uno por su cuenta.

Manuel, acompañado de Julieta, plantean una reflexión sobre la no-presencia o ausencia institucional en Buenos Aires y Bogotá dejando entrever con sutileza a quién sirven o pueden servir por acción y dejación algunas representaciones institucionales y los espacios y lugares a los que se acude que alo largo del 2012 serán los siguientes:

En Buenos Aires aunque no esté la Federación parece que están muchas de ‘las pequeñas’

Los designios institucionales son en muchas ocasiones extraños e incluso confusos. Vease que la Federación sigue afirmando en su página su presencia en Buenos Aires.

Quizás sea virtual y poco real, pero todo esto suena raro.

¿Se acabará cayendo alguna más de la lista o llegará a ser su presencia meramente testimonial?

Sigo en cualquier caso sin tener muy claro cuál es el elemento de valor que en un ámbito comercial y de negocio representa una presencia asociativa.

Alguien con más ñuces seguro que sabrá explicármelo.

 

 

Zona Cómic. Una cosa seria

No todo es quietud y queja en el mundo del libro.

Recientemente un conjunto amplio y representativo de libreros que tienen como especialidad el cómic se han asociado y han entrado a formar parte de CEGAL. Algo, por lo tanto, se mueve teniendo en cuenta además que por lo que dicen los datos el cómic es un sector a nivel comercial que va mejorando su cifra de negocio quedando reflejado ello tanto en el número de títulos vivos como en la cifra de facturación.

En algunos de los casos, que también se da en otros sectores se produce una cierta integración vertical. Es decir: muchas librerías son también editoriales o tienen relación con ellas (Astiberri-Joker o Norma son dos ejemplos de ello).

Hay otro elemento más de interés, aunque no se da por primera vez donde se va rompiendo la dinámica territorial para apostar por el interés temático.

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