Antonio quiere que la sanidad sea primero ‘para los de casa‘.
Lo que Antonio no nos dice en medio de este peligroso juego floral que no foral y racial-racista es cuál es su casa y quiénes son los de casa.
Dicho de otra manera: ¿quiénes son para él los vascos?
Escribe Antonio:
en favor de los vascos que más lo necesitan y en detrimento de aquellas personas que se encuentran en situación irregular en nuestro país.
Qué es la ‘situación irregular’. ¿Se encuentra Urdangarín en situación irregular por poner solo un ejemplo?
¿Qué debe primar lo iregular o lo vasco?
¿Serán más irregulares los vascos , que no sabemos quiénes son para Antonio, con cuentas opacas en otros países que los no-vascos que trabajan en Euskadi?
Antonio parece tener miedo a ponerse malito y que no llegue el dinero para su paracetamol. Quizás pueda reordenar su economía doméstica de otra manera.
A Antonio parece no gustarle el pensamiento único y el buenismo, pero parece persar también de manera unilateral que solo unos, algunos emigrantes, están en situación irregular. Todos los vascos, los de la casa de Antonio, parecen ser personas intachables. Para algo son de casa.
El País o el trabajo parece ser la duda metódica de Antonio.
Siempre se ha dicho que la tierra para el que la trabaja o, en estos momentos, para el que lo intenta.
Antonio ¿no sería mejor abrir las puertas de casa para superar así los complejos caseros?
Igual ello te permite superar esa aparente mentalidad de Jauntxo (cacique, persona que mangonea en la política del pueblo) que piensan que todos deben ir bajo su palio.