– La vida no es más rica por aglutinar un mayor número de experiencias, sino por el modo en que las vivimos. (Fernando Trías; El tiempo como bien escaso; El País Semanal)
Me hizo ilusión y me causó una agradable sorpresa un correo que ya hace poco más de una semana me mandó mi amiga Sandra con quien comparto un proyecto-ilusión, con más gente también, que todos esperamos que acabe llegando a buen puerto. En todo caso, en el mientrastanto del avance del mismo nos divertimos, conversamos, pensamos, comemos y disfrutamos de buena tertulia.
Me escribía casi extrañada de que llevara unos cuantos días sin escribir en el blog. Y se preocupaba por si ese hecho era debido a algún motivo de salud.
La tranquilicé y le contesté informándole que la razón en aquel momento era una semana atareada entra Madrid, Valencia y Barcelona con poco tiempo para encontrar el hueco que permitiera escribir con un poquito de calma.
El proyecto Libelista me mantuvo ocupado.
Por cierto, quiero aprovechar la ocasión para agradecer las conversaciones mantenidas con librerías tanto en Madrid, Valencia como en Barcelona.
Ahora sí Sandra. Ahora es posible que escriba menos durante quizás un par de meses, porque un hueso de cereza se cruzó en nuestro camino. En el suyo y en el nuestro. Iremos viendo…
Así que ahora jugaremos a las dos oficinas
mientras vuelvo y paso mucho más tiempo en la casa donde viví hasta los 18 y donde lo vivido se vuelve a hacer presente.