Precioso y sugerente artículo el de Natalia Blanc en La Nación.
Tejiendo conversaciones con Francisco Garamona, Fernando Pérez Morales y Débora Yánover, libreros y librera de La Internacional Argentina, la Boutique del libro de San Isidro y la Librería Norte van apareciendo por aquí y por allá pistas sugerentes de las que dejamos caer por aquí algunas, pero recomendamos leer el artículo completo.
La librera lectora. Débora Yánover
«Cuando, después de muchos años, tenés el mismo entusiasmo al abrir una caja donde están los títulos que esperabas; cuando esos libros te dicen el nombre de las personas [tus clientes de cada día] a quienes vas a recomendarlos, entonces sos librero». Tal como le legó su padre, quien se dedica a vender libros debe ser, ante todo, un gran lector. «Un lector apasionado -destaca Yánover-, capaz de transmitir su pasión a los clientes.»
La fascinación de Francisco Garamona
«Poder comprar el mismo libro que me fascina cinco veces, y transmitirle esa fascinación al lector, al visitante, eso es ser librero.»
El respeto librero de Fernando Pérez Morales
La principal virtud de un librero reside en respetar el deseo del cliente. «Me molestan mucho los vendedores que quieren darle al cliente lo que ellos quieren y no lo que él quiere leer.»