Paco Goyanes y Ana Cañellas, de Cálamo, libreros que alimentan

Paco Goyanes y Ana Cañellas llevan años en Cálamo alimentando y saciando la sed física, intelectual, emocional, gastronómica, cultural, vinícola, emotiva, enredadora y cultivada de quienes se acercan por su local de Zaragoza.

Osaron empezar a celebrar el Día del Libro ya hace unos cuantos años con borraja que es algo más contundente y verde que la rosa y que nos invita con más claridad a la igualdad en el trato y a la mesa compartida.

Hablaba hace pocas fechas con Paco por teléfono porque sentía envidia, sana, de que una buena amiga recibiese sus epístolas periódicas vía correo electrónico y a mí no me llegara nada.

He tenido hoy noticia de que la Cofradía de la borraja ha tenido a bien, ¡ya era hora!, homenajear y nombrar cofrades de honor a Paco y Ana  por su «hacer continuado a favor de la cultura y la borraja».

¡Qué sería de hecho la cultura sin borraja!

El acto ha tenido lugar en la preciosa localidad de Uncastillo.

Si no la conocéis acercaros.

Y de esta guisa han lucido los ilustres.

¡Felicidades amigos y espero que nos veamos pronto!

20 citas de cara al XXIII Congreso de Libreros. 20. La librería del siglo XXI

Reflexiones a modo de píldoras ante el XXIII Congreso de Libreros en Sevilla.

En dos días, el miércoles 7, empezará el XXIII Congreso de libreros.

Cierro estas 20 aportaciones con un texto algo más amplio de Paco Puche, librero ya jubilado de su trabajo, pero no de su oficio y que también cerrará e intervendrá en el Congreso.

Es un texto que ha aparecido en otras ocasiones en este blog, pero que me sigue pareciendo clarividente y sugerente para el desempeño de la acción librera, sabiendo al mismo tiempo como diría Carlos Pascual, que esas líneas y reflexiones que Paco sugiere, cada uno las deberá concretar en su idea y tiempo concreto.

¡Feliz y provechoso Congreso amigos!

1.- La función informadora. Se trata de tener todas las bases de datos necesarias, o su acceso online.

2.- La función recomendadora. Se trata de transmitir el saber conspicuo y creíble sobre los contenidos de los libros, que se aprende con el amor y la experiencia.

3.- La función de encuentro. La librería palpable será siempre un lugar de reunión de gentes y de cruce esporádico de personas.

4.- La función cultural. Tener una postura activa en la difusión de la cultura y el pensamiento.

5.- La función civilizatoria. En los tiempos que corren hay que fomentar los valores de no violencia, solidaridad, sabiduría y frugalidad y ‘solaridad’.

6.- La función de resistencia.- Los huecos están ahí, pero es necesario ocuparlos. Como hemos visto en el 15-M existen otras posibilidades.

7.- La función endógena.- La empresa cultural librera debe incardinarse en su medio social.

8.- La función de etnodiversidad. Hay que fomentar las lenguas y culturas locales. Mantener libros de fondo.

9.- La función de servicio polivalente. La librería palpable tiene en su mano proporcionar todos los servicios, incluidos los virtuales.

10.- La función corporal. Propiciamos el poder tocarnos, en estos tiempos de virtualidad y rechazo.

11.-La función laboral. Tenemos los medios para dignificar el trabajo.

12.- La función empresarial. Podemos representar polos de fomento de la escala humana. Tendremos que apostar por formas empresariales cooperativas.

13.-La función poética. Podemos seguir repartiendo sueños.

14.- La función se ‘solaridad’. Hay que caminar hacia la librería solar.

Sobre todas ellas os podéis explayar en el libro Memoria de la librería, editado por Trama editorial en el que se incluyen también las reflexiones de Carlos Pascual, de Marcial Pons y Antonio Rivero de Librería

Proteo y Prometeo, premio a la resistencia y a un modelo

El viernes pasado a la tarde en la librería Proteo y Prometeo tuvo lugar la merecida entrega del premio Librería cultural 2017.

Proteo premio librería cultural. Foto CEGAL
Proteo premio librería cultural. Foto CEGAL

Sur, lo titula: la resistencia tiene premio.

Javier Pascual creo que estuvo fino cuando afirmó, según recoge el periódico: «leer es hoy una forma de resistencia». «Los que entramos a las librerías buscamos ser confundidos y crear un conflicto con las ideas que tenemos», aseveró.

Y algo de esto ha existido siempre entre los muñidores de Proteo-Prometeo.

Con Paco Puche, ya jubilado, es con la persona con la que he mantenido más contacto y él ha aparecido más de una vez por este blog.

Quizás no esté de más volver a acercar hoy los retos que Paco atisbaba hace 12 años y que creo siguen estando presentes:

1º Reto: la propia convicción del sector librero sobre su viabilidad, a la vista de las cuatro grandes amenazas del sigloXXI ( heredadas del XX) : la multinacionales; los retos al soporte papel y a las librerías palpables de resultas de las nuevas tecnologías; la banalización de la existencia, y la permanente agresión a los sectores independientes con la ofensiva  neoliberal-capitalista.

2º Reto: la prisa. Para leer se necesita una vida más sosegada, y una filosofía que la sustente.

3º Reto: la crisis ecológica que puede afectar al soporte papel.

4ª Reto: la concentración horizontal del sector ( menos empresas produciendo más libros) y la vertical (grandes empresas siendo a la vez editores, distribuidores y libreros).

5º Reto: la huida del sector hacia adelante. Cada vez títulos, no demasiado manejables y con unos costes económicos y ecológicos de transporte a todas luces insostenibles.

Detrás de Proteo y como parte esencial de su forma de entender la librería siempre ha existido una lectura y un modelo económico, político, ecológico y cultural.

Y de nuevo se vuelve a demostrar que no todo es lo mismo.

Me alegro pues de que la resistencia triunfe, de que determinados modelos y modos de hacer sigan estando presentes y también de que los libreros lo celebren con cierta humildad y no con ese ‘falso boato’ que otros reclaman y que a menudo sólo lleva a que se haga patente el intento simplón de convertirse en ‘autofinalidad’ sin sentido, tal y como nos lo recuerda hoy mismo Pedro Layant acercándonos una cita de José Ramón Insa.

Felicidades amigas de Proteo y ¡larga vida!

ANTI Liburudenda: la librería comisariada de Bilbao. Patricia Millán

Hay viernes, como el de hoy, que empiezan con buen pie.

Un desayuno en el barrio, con buena compañía y conversación, un problemilla relacionado con lo doméstico solucionado y una alegría mañanera al leer en facebook, en el perfil de Patricia Millán:

Y voy a decir dos cosas bonitas en lo que me toca: primero, el reconocimiento que hace Javi al trabajo de Txetxu Barandiarán y cómo gracias a él arrancaron la librería (se explayó más que lo que he puesto en el texto); y lo segundo, que en una de mis visitas fue a caer en mis manos Del Enebro deJekyll&Jill y así conocí, al menos en lo virtual a Víctor Gomollón. ¿Habéis visto qué bonitas son las librerías?

Esta alegría que viene por el hilo de Patricia Millán y con Anti liburudenda a quien ha entrevistado hace poco en su blog dentro de la serie que ha iniciado de visitas y/o entrevistas a libreros de Bilbao.

Cuenta Patricia…

En la Calle Dos de Mayo, prácticamente pegando a la ría, se encuentra ANTI, una librería que, como indico en el título y usando un adjetivo “robado” de uno de sus clientes, podría definir como una librería comisariada: un espacio muy limpio, con un catálogo pequeño pero especial, que aunque en un primer momento da cierta sensación de frialdad al entrar, la sensación desaparece en el momento en que te pierdes entre libros que no reconoces, y eso tiene mucho encanto. No es librería de Best Seller, no preguntéis por un bolígrafo o una libreta. Dedicad un tiempo a recorrer con la mirada las portadas y enamoraos de algo que no sabíais ni que existía. 

El pasado miércoles disfruté conversando con Javier Nevado, su propietario, sobre los orígenes de este espacio y su situación actual. Por primera vez es una transcripción de la conversación que mantuve con él, pero creo que el espíritu de la librería queda patente. 

¿Qué es la librería ANTI? ¿De dónde viene? ¿Quiénes la formáis?

ANTI es un proyecto que en su inicio montamos dos personas: Natalia, una compañera de la universidad y amiga mía y yo. Habíamos terminado la universidad en 2001 ó 2002 y cada uno había recorrido su camino. En mayo de 2004 me propuso montar una librería cultural, alternativa. Me gustó la idea y me uní. Nos pusimos a desarrollar el proyecto y en febrero de 2005 abrimos en esta misma ubicación.

Teníamos claro que queríamos hacerlo, por eso fue tan rápido, pero ninguno de los dos tenía experiencia previa como libreros. Por suerte estuvimos bien asesorados: además de de Bilbao Ekintza¹, contamos con la ayuda de Txetxu Barandiarán², consultor editorial, que nos dio muy buenas indicaciones e información para afrontar la apertura de la librería.

En el año 2011 dejamos de ser una cooperativa y me quedé yo, siempre con otra persona trabajando en la librería.

A día de hoy, casi trece años más tarde, seguimos con el mismo proyecto, exactamente con el mismo planteamiento, algo de lo que nos sentimos muy orgullosos, porque no hemos tenido que renunciar a nada. Al contrario, lo hemos mejorado. Queríamos estar centrados en nuestro objetivo: una librería de cultura contemporánea planteada desde una perspectiva crítica y alternativa.

Vuestra librería se sitúa en un espacio “a priori” conflictivo, o al menos así es visto todavía por buena parte de la población de Bilbao. ¿Por qué os decidisteis a abrir ahí? ¿Creéis que ha influido en vuestro proyecto?

Habíamos residido como estudiantes en el barrio, teníamos una conexión con él. La verdad es que no nos planteábamos abrir en otro sitio, porque sabíamos que no podíamos afrontarlo, bien por cuestiones económicas o porque el público al que nos orientábamos y queríamos no estaba en otras zonas.

Abrimos sin la seguridad de que fuera a funcionar, con un stock inicial que no llenaba ni la mitad de la librería. Pero lo hicimos con la ilusión de que la gente del barrio nos viera crecer y generar un vínculo y simpatía.

Cuando llegué al barrio como estudiante, en 2001, todos los días veía gente fumando heroína o pinchándose. Daba pena, pero en ningún momento me he sentido inseguro. Seguramente una mujer te respondería otra cosa. Pero el barrio ha mejorado sustancialmente: ya no se ve tanto consumo en la calle, hay muchos más comercios abiertos.. Esa es la mejora que yo percibo, pero quizás la precariedad es mayor ahora debido a la situación económica y se esconde de puertas para adentro, en la casa de cada uno.

Lo que remarco es que hay una falta de voluntad tremenda por parte del Ayuntamiento de Bilbao de ayudar a levantar un barrio que tiene una situación excepcional en cuanto a precariedad y pobreza, la exclusión social y los problemas económicos de la gente, pero no por la inseguridad. No se decide, desconozco el motivo, no pone la voluntad para que el barrio salga adelante. Aún así, somos la prueba de que si hay tesón y un proyecto serio en el que se cree y no te rindes, se puede salir adelante.

Seguir leyendo en el blog de Patricia Millán Relatos en construcción.

Lo dicho: qué buena sensación y qué gustirrinín. ¡Gracias Patricia y Javi!

Y ahí van mis subrayados particulares sobre lo que Javi ha dicho:

    • A día de hoy, casi trece años más tarde, seguimos con el mismo proyecto, exactamente con el mismo planteamiento, algo de lo que nos sentimos muy orgullosos, porque no hemos tenido que renunciar a nada. Al contrario, lo hemos mejorado. Queríamos estar centrados en nuestro objetivo: una librería de cultura contemporánea planteada desde una perspectiva crítica y alternativa.
    • Somos la prueba de que si hay tesón y un proyecto serio en el que se cree y no te rindes, se puede salir adelante.
    • Nunca vamos a buscar una dimensión mayor ni nos vamos a comparar con otros espacios. Intentamos hacer cosas, más lento de lo que nos gustaría. No sólo porque la economía no da para lo que nos gustaría, aunque tenemos unos sueldos coherentes con el esfuerzo que hacemos.
    • Complementario a nuestros proyectos vitales.
    • Cada año ha sido mejor que el anterior.
    • El catálogo lo seleccionamos nosotros mismos, no dejamos que nadie escoja por nosotros. Somos, en cierta manera, una librería de autor.
    • Me sorprende ver tanta gente menor de treinta en nuestro espacio, gente que tendría unos quince años cuando abrimos.
    • Para nosotros es fundamental esa labor de nodo cultural, de atraer a la gente y ayudar a que sucedan cosas.
    • La historia de Bilbao se cuenta viniendo a este barrio. Que no se dejen influir por los prejuicios.

Subrayados personales de la Guía para los libreros de hoy… hasta que llegue mañana de Antonio Marcos

Querido Antonio:

Ayer me hice eco rápido y hoy he disfrutado mucho con la lectura de esta Guía para acompañar el viaje en el presente, en el mientras tanto, de algunas librerías que con cariño y buena pluma has escrito.

Nada que objetar a lo planteado en ella. Sí creo que sería interesante conversar sin ningún afán de fijar posiciones, sino de enriquecer los puntos de vista y los planteamientos a través de la propia conversación que sería reflejo de la experiencia sobre cuál debería ser una posible nueva conceptualización o nominalización de los espacios. No me acaba de convencer el de librería-cafetería y me sigo inclinando, incluso con lo leído aquí y con el papel clave que sobre todo en los vídeos los libreros dan a los lectores, por el de lectorerías.

Según la iba leyendo iba tomando notas, subrayaba aquellas reflexiones que me han resultado más sugerentes.

Al final me han salido 20. 16 notas y los cuatro vídeos que creo merece la pena ver y escuchar ya que son la ‘ortopraxis’ en gran parte de lo escrito. Por respeto a la decisión del propietario que ha decidido mantener los vídeos ocultos no los insertaré aquí.

Aquí las dejo. Gracias por tu trabajo y por la experiencia de los cuatro libreros.

    • Pretende ser el resultado de la búsqueda de unos elementos comunes que están diferenciando a las librerías de nuevo cuño, la constatación de una serie de circunstancias y prácticas que están constituyendo un modelo tan válido como cualquier otro, pero que si se caracteriza por algo es por la consciencia evidente de su nacimiento en época de crisis. Crisis económica y crisis cultural.
    • El retrato robot de la hipotética librería que saldría de una aplicación práctica de estas páginas quedaría mas o menos así: un proyecto unipersonal o cooperativo con fines de autoempleo, centrado especialmente en lo literario (englobando aquí ensayo, poesía, teatro, cómic, infantil y juvenil…), con atención a sellos editoriales independientes, que practica un marketing de guerrilla e intenta construir a su alrededor una comunidad lectora asentada en una cuidada selección de títulos, en la prescripción y en su carácter de espacio cultural, abierto a encuentros con autores y lugar de referencia para colectivos afines de la ciudad. Suelen cuidar su estética y es probable que creen rincones para sentarse a leer e, incluso, los combinan con una pequeña barra de café-bar porque son conscientes de que la visita a la librería se está convirtiendo también en una forma de ocio.
    • Vivimos tiempos donde lo micro está tomando protagonismo: igual que ahora se hace más microteatro que montajes con compañías de veinte actores, las librerías que surgen están respondiendo a esquemas que tienen mucho que ver con el autoempleo y la recuperación de la propia fuerza de trabajo ante la precariedad laboral imperante.Desde lo pequeño y desde la independencia también se puede realizar una labor cultural de alto nivel. Tal vez, el sentido último de un lugar donde se venden libros sea hacernos llegar, facilitarnos el acceso, a las voces, a los puntos de vista que nunca vamos a escuchar por otros medios. La librería postcrisis parece consciente de ese papel tan necesario.
    • El criterio de selección es algo que forma parte del núcleo fuerte de tu negocio y lo encuentras respondiendo a la pregunta más importante (después de «¿cómo consigo el dinero?») que vas a hacerte: qué es lo que voy a vender.
    • Cada librería tiene su personalidad y siempre es un reflejo de la personalidad del librero, especialmente de sus gustos literarios. Podría decirse que el fondo de una librería es una mezcla entre dos necesidades: los títulos que el público necesita encontrar con los que tú necesitas tener para sentirte a gusto con lo que estás haciendo. Confía en tus puntos fuertes y no hagas algo en lo que no creas.El cliente debe tener dos sensaciones principales, que conoces y ofreces asuntos que él también conoce y domina, y que intuye que se le van a abrir otras puertas interesantes que no aprecia todavía. Ese es un lector que vuelve.
    • Revisa muy cuidadosamente las condiciones de venta y anota en rojo en el calendario las fechas en las que tienes que devolverlos. Podría parecer que la devolución es un hecho marginal de tus tareas, pero el volumen puede llegar a ser tan importante que, si no lo afrontas con la misma determinación y el mismo orden que pones en el cuidado de lo que está a la vista, se convertirá en un agujero por donde tu librería puede empezar a desaparecer.
    • Un almacén bien ordenado, bien organizado, es un seguro de vida para tu negocio, lo protege de lo inesperado y de los olvidos, da una buena imagen de ti aunque nadie lo vea. Debe tener, al menos, los siguientes espacios bien delimitados: los libros para devolver, los pedidos de los clientes, los libros a la espera de una presentación, un momento… y los libros de banquillo que siempre pueden dar la vuelta a un ‘partido’.
    • Debes tener un conocimiento mínimo de cómo funciona un comercio, desde hacer un plan de negocio realista y analítico que tenga en cuenta tanto tus virtudes como tus vulnerabilidades hasta saber dónde trazar una línea roja que diga: por debajo de esto, nos vamos al garete. Deja el trabajo administrativo en manos de un profesional. Será un dinero muy bien gastado.
    •  Ajusta tu programa informático de gestión para que te ofrezca alertas fiables sobre los vencimientos y devoluciones.
    •  Tal vez, el mejor diseño para una librería es aquel en el que los libros luzcan por encima del resto de elementos. Y el que propicie un espacio agradable y cómodo para que el lector conciba como agradable el tiempo que va a pasar allí, haciendo lo que más le gusta, que es mirar libros, darles la vuelta, echar un vistazo a las primeras páginas, deambular de un sitio a otro guiado por esos hilos invisibles que tú has dispuesto.
    • Si concebimos la librería como un artefacto cultural donde se pueden encontrar aquellas voces que el gran mercado no integra, las voces de los márgenes, parece que una de nuestras obligaciones será intentar parecernos lo menos posible, en el fondo y en la forma, a nuestros competidores invisibles.
    • Una de las únicas salidas para la supervivencia librera sea convertirse en el punto de referencia de una comunidad, el lugar de elección para aquellos que siguen comprando libros.
    • Si quieres estar seguro de tener una continuidad en tu estrategia online, construye tu propia página web. Si consigues que tus seguidores en redes confluyan en tu propio sitio estarás trabajando en la dirección correcta.
      Sobre todo, si tienes una tienda en línea. Valora crear una lista de correo. Es una manera mucho más cercana de comunicarte con un cliente, sin ningún tipo de intermediarios. Sé cuidadoso y aporta siempre valor en lo que
      envíes: no quieres hacer spam ni bombardear con mensajes publicitarios.
    •  Si decides crear un lugar agradable que invite al sosiego, estarás fomentando una práctica que siempre va a ser positiva. A cambio, eso te obliga a permanecer abierto en esos momentos de ocio: los sábados tarde ya son casi irrenunciables y no es difícil encontrar tiendas abiertas los domingos. Sopésalo con calma y busca los apoyosnecesarios para que este ritmo de vida no termine con tu salud.
    • El librero dirige su análisis para determinar, primero, si el título debe ocupar un espacio en su local y, segundo, a qué lector y de qué manera recomendárselo. Además del asesoramiento ocasional, de elaborar tu escaparate y tus expositores preferenciales, no dejes de mostrar los resultados de tus elecciones a un público que pueda apreciarlas.

Guía para los libreros de hoy… hasta que llegue mañana. Antonio Marcos

La Fundación Germán Sánchez Ruipérez, con la subvención de la Junta de Castilla y León ha editado esta guía escrita y coordinada por Antonio Marcos, librero y hacedor de uno de los mejores boletines semanales que funcionan por este rico y plural mundo de las librerías como es el que elaboran en Letras Corsarias.

Hoy sólo quiero dar razón de su existencia y sentirme también feliz de aparecer en ella y notar que a veces lo que uno hace y propone es recogido y parece útil.

Esa idea, además, del ‘mientras tanto’ entre el hoy y el mañana es algo que en Texturas nos gusta mucho.

En la página 22 se puede leer:

El consultor editorial Txetxu Barandiarán, uno de los actores del libro más atentos a la creación y cierre de librerías a través de su blog Cambiando
de tercio, publicaba recientemente unos números «con la cuenta de la vieja, escritos en una servilleta», que pudieran servir de orientación para conocer los gastos y los beneficios de una librería y cuántos libros hay que vender para conseguir los objetivos. Cada caso es particular: depende mucho del precio de los alquileres en tu ciudad o incluso en la zona donde vayas a abrir; de si es un proyecto individual o tienes socios; de si es un pequeño local donde exponer tus fetiches editoriales o si vas a tener todas las novedades; de si vas a solicitar una licencia de hostelería o no… Los casos son infinitos, pero resultan útiles los datos que ofrece Barandiarán: una librería con un tamaño medio, regentada por una sola persona, con un horario partido de siete horas y media de trabajo, debería vender unos noventa y cinco libros al día para ganar un sueldo de alrededor de mil quinientos euros, lo que implicaría una facturación de ciento cincuenta mil euros. Estas cifras, teniendo en cuenta un precio medio de los ejemplares e imaginando que solo vendes libros y no otro tipo de material asociado (papelería, tazas, pósteres, etc.), cuyo margen es mayor. Si trabajas con otra persona y mantienes las demás variables, suma ochenta mil más de facturación. Son datos orientativos, pero algo nos indican: hay que vender muchos libros para que todo vaya bien. Y, bueno, ya sabemos que la gente no compra libros. O eso dicen por ahí.

Leeré, con la calma que se merece la propuesta y reflexiones de Antonio y los libreros entrevistados que seguro que serán sugerentes y enriquecedoras y os presentaré en unos días mi síntesis personal.

#ApoyemosANuestrasLibrerías.

Babel de Castelló. 25 años

No me hubiera perdonado no acordarme en este 2017 de los 25 años que Babel lleva entre nosotros como librería.

Babel nace en 1992, en la calle Herrero, junto al hotel Mindoro, gracias al entusiasmo y esfuerzo de un grupo de personas de nuestra ciudad que se unen para crear un espacio comercial pero con objetivos claramente culturales.
Los primeros años de la librería sirvieron para ir conformando y poniendo los pilares imprescindibles para llegar a conformar un modelo de librería distinto al que se conocía en Castellón, e incluso en el resto del Estado español. Aprendizaje sobre la práctica, elaboración de las líneas teóricas necesarias, contactos con otros libreros españoles y europeos … nos han llevado a la Babel que conocemos hoy en día.
En el año 1998, nuestra librería abre en su nueva sede, donde en la actualidad se encuentra, en la calle Guitarrista Tárrega. Un espacio de más de 750 m2 y diseñado para poder aplicar los planteamientos y acciones que trazan como objetivos desde la creación de Babel.
La Babel actual cuenta con unos 100.000 libros de fondo editorial, organizados en más de 50 secciones temáticas. La gestión de la librería, en todas sus vertientes, está completamente informatizada, contando con los últimos avances en las nuevas tecnologías que permiten un trabajo más ágil y eficaz que revierte en un mejor servicio a los clientes. Babel utiliza los sistemas más eficaces en su trabajo con los proveedores. También contempla servicios para sus clientes, como el servicio de novedades y libros a examen, asesoramiento para grandes compras o para adquisiciones especializadas, aviso automático y personalizado de llegada de libros pedidos …

Personalmente a Pere y a Lledó les debo mucho y el conjunto de los libreros y del sector les deben las primeras reflexiones serias y estructuradas sobre el papel cultural de la librerías.

Más de una vez he hablado con Pere de nuestra ‘pipiolez’ hace años en medio de los ‘popes’ libreros y en las estructuras sectoriales y, al mismo tiempo, el cariño y la ‘bolilla’ que nos daban nuestros mayores para aportar nuestras a veces atrevidas opiniones y puntos de vista.

La compañía, el aprendizaje y la empatía que nos brindaron libreros y libreras históricas fue y es de un valor incalculable.

Quizás en estos 25 años alguien debería ser consciente del aporte teórico y práxico que ha supuesto el hacer de Babel.

¡Felicidades amigos!

Vaya como un pequeño homenaje estas fotos de principio o fin de siglo, año 2000,  con motivo del curso que hicimos en Babel sobre La vertiente cultural de la librería.

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Se decía ya allí:

Considerar que nuestros competidores son fuertes y potentes , es una buena estrategia empresarial para no dormirse en los laureles… Pero, cuando esa idea actúa como justificante de todos los males e impotencia de nuestra propia empresa, se convierte en un “tópico nocivo”. Nuestros rivales y competidores no todos son iguales. Su fuerza y peligro también es diverso. Con cada uno deberemos luchar con unas armas diferentes. La Librería Cultural tiene algunos puntos fuertes que no todos sus competidores tienen y, que debe explotar en su propio beneficio. Convertir la ibrería en un punto de encuentro, en una tribuna socio cultural, es un activo que no todos los competidores pueden conseguir. Hacerlo de “abajo arriba”, buscando la complicidad de la sociedad civil
es más eficaz, y no todos los competidores pueden hacerlo. La implicación personal del librero en el entramado socio cultural de su entorno, vuelve a ser un aspecto que no está al alcance de todos los competidores.

Se convoca la decimonovena edición del Premio Librería Cultural

Intento hacerme siempre eco de esta Convocatoria que tiene un significado y a la que tengo un cariño especial.

CEGAL impulsa desde el año 2000 el Premio Librería Cultural y desde entonces ha concedido esta distinción a librerías de todo el territorio. El objetivo de esta iniciativa es contribuir al reconocimiento público de aquellas librerías, que se caractericen, por realizar una tarea continua de dinamización cultural y de difusión del libro y de la lectura dentro o fuera del espacio físico de la librería.

Las librerías que han obtenido el Premio Librería Cultural en estas quince ediciones son:

  • 2016 – Librería Canaima (Las Palmas de Gran Canaria)
  • 2015 – Librería Traficantes de Sueños (Madrid)
  • 2014 – Librería Cámara (Bilbao)
  • 2013 – Librería Gil (Santander)
  • 2012 – Librería Los portadores de sueños (Zaragoza)
  • 2011 – Librería Taiga (Toledo)
  • 2010 – Librería Entre Libros (Linares, Jaén)
  • 2009 – Librería Anónima (Huesca)
  • 2008 – Librería Oletvm (Valladolid)
  • 2007 – Librería La mar de letras (Madrid)
  • 2006 – Librería Sintagma (El Ejido, Almería) (Cerró)
  • 2005 – Librería Escarabajal (Cartagena, Murcia) (Cerró)
  • 2004 – Librería Rafael Alberti (Madrid)
  • 2003 – Librería Plumier (Ibi, Alicante)
  • 2002 – Librería Cervantes (Oviedo)
  • 2001 – Librería Cálamo (Zaragoza)
  • 2000 – Librería Diagonal (Segovia)
  • 1999 – Librería Babel (Castellón)

DESCARGAR BASES 2017 PDF

DESCARGAR ANEXO III

En Katakrak son unos cracs

El martes a la mañana, al salir de Katakrak, pensaba en la importancia y el cuidado que hay que poner en el trato y que Eduardo había puesto conmigo.

Escaparate Katakrak

Suelo disfrutar y me gusta desenvolverme a mi aire, modo y manera en las librerías que visito. No negaré que en algunas puedo ser conocido o reconocido, pero me gusta, en principio el vagabundear por el espacio. Soy, de los clientes que prefieren preguntar que ser preguntados.

Y fui a buscar mi oxígeno a las bibliotecas y librerías. Bibliotecas, grandes y pequeñas librerías en las que entraba cada día, que exploraba una por una, intentando descubrir en cuál me sentiría más a gusto, durante los próximos meses, quizás años. (Pierre Péju; El librero Vollard; Tropismos, pag. 75)

Pasé un buen rato vagando, mirando, ojeando y hojeando, viendo qué me llamaba, que libro se me ponía a tiro o yo en su punto de mira.

Ya fue una buena señal encontrarme  Informe de lectura casi nada más entrar.

Subí a la segunda planta donde las veces anteriores que había estado estaba, y sigue estando, la sección que yo denomino de ‘libros sobre libros’.

Creo que en estos momentos es una de las más amplias, si no la más, que se puede encontrar en las librerías españolas. Multipliquen la foto por cuatro. ¡Espléndida!

Libros sobre libros en Katakrak

 

Al pagar y pedir factura, una forma al final de darse a conocer, Eduardo me preguntó con toda la delicadez por La tres catorce. Ahí pegamos la hebra y entre pedido, cobro, consulta, recomendación a las personas que entraban  fuimos llevando la conversación sobre libros, librerías, modelos, futuros, problemas, sueños…

A la tarde volví con Manolo a disfrutar, ahora los dos, e hilar de nuevo la conversación de la mañana. Aprovechamos además para conocer el increíble espacio que tienen para las presentaciones y actividades de ‘formato grande’.

Más compañeros se sumaron a la charleta y fue, mañana y tarde, un gusto en la atención, la normalidad y el reconocimiento mutuo.

Así que los dicho… Los de Katakrak son unos cracs y con las ideas, a su modo y manera que es como debe ser, bastante claritas.

Qué sugerente es ver crecer y cambiar los proyectos en el tiempo… y ver cómo siguen con vida e ilusión.

Francisco, Gonzalo y Alfonso, los Tipos Infames de Madrid. Nuestra apuesta es el funambulismo, como todos los libreros y en general el mundo de la cultura.

Nos llamamos Francisco Llorca, Gonzalo Queipo y Alfonso Tordesillas y desde 2010 trabajamos en Tipos Infames.

Abrimos Tipos Infames en la creencia de que era necesario redefinir el concepto tradicional de librería para adaptarlo a los nuevos tiempos. Por ello además de estar especializados en narrativa literaria de carácter independiente hemos intentado diversificar la actividad articulando un espacio dinámico y abierto a la cultura. Para ello nuestro espacio cuenta con diferentes ámbitos en los que desarrollar sus actividades: librería, sala de exposiciones, cafetería, enoteca…

Nuestra apuesta es el funambulismo, como todos los libreros y en general el mundo de la cultura. Atravesamos constantemente la cuerda floja sin fin, felices por nuestro oficio pero con el riesgo y la fragilidad del entorno en el que estamos.

Nos gusta  porque es pasional y lo vivimos con intensidad. Tipos Infames nace de la pasión literaria y la amistad de Francisco, Gonzalo y Alfonso. Hacer lo que te gusta con la gente que quiere debería de ser obligatorio en la vida, así todo es más fácil.

Cuando teníamos doce cada uno quería ser una cosa. Creo que con esa edad deseas algo con éxito o reconocimiento social: futbolista, bombero…

Cuando nos toca explicarle a una persona que no conozco por qué nos gusta nuestro oficio le decimos que por los intangibles que nos aporta. Seguramente todos los trabajos se parecen, pero trabajar con algo que te apasiona va más allá. Poder seleccionar, recomendar, defender determinada literatura en la  que crees y  te entusiasma proporciona grandes satisfacciones. Además, aunque es un mundo en continua precarización, las relaciones personales que se establecen con los lectores son francamente bonitas, las recomendaciones bidireccionales, las conversaciones sobre libros…

Seguir leyendo en Lasaiblog.

Judith de Intempestivos en Segovia. Cuando un cliente vuelve, sabes que todo está bien.

Me llamo Judith.

Trabajo en la librería Intempestivos situada en Segovia, que viene funcionando desde el año 2014 (sí, ese en el que cerraron no sé cuántas mil librerías)

La idea de montar/trabajar aquí vino motivada por un sueño de juventud. Luego las circunstancias nos lo pusieron en bandeja (a Jesús, mi socio en la librería y en la vida) et voilà!

Considero que mi apuesta profesional es preciosa y se caracteriza fundamentalmente por la ilusión y las ganas de que todo el mundo disfrute como nosotros de los libros y la cultura.

Me gusta ser librera porque es el trabajo más enriquecedor que se me ocurre: conoces a gente muy interesante todos los días, abres decenas de cajas llenas de historias que pueden cambiarte la vida y huele siempre a papel.

Cuando tenía doce años no tenía claro lo que quería ser, pero sabía que iba a estar relacionado con libros. Por eso estudié filología y mi vida profesional siempre ha estado vinculada a los libros (excepto un breve periodo de tiempo en el que trabajé en televisión. Todos tenemos un pasado).

Cuando me toca explicarle a una persona que no conozco por qué me gusta mi oficio le digo que solo tiene que fijarse en nuestras caras cuando abrimos las cajas y buscamos el sitio perfecto para cada libro.

Más allá de las apariencias, la realidad de mi día a día en el trabajo no es tan idílica como parece, porque hay mucho trabajo administrativo y menos gratificante detrás. Y las devoluciones, que son casi lo peor. Muchos días se pasan en esas tareas y son los que cabrean.

Lo más raro que me ha sucedido nunca en la librería ha sido cuando, hace bien poquito, entró un chico y preguntó si se podía tomar un café. Cuando le dije que sí, me dijo: «Huy, menos mal, pensaba que tenía que leer o algo».

Y lo peor, lo complicado que fue abrir; los permisos, la burocracia. Fue una pesadilla. Desde que abrimos no ha habido nada peor. Y aquello va a ser difícil de superar.

La imagen que tienen las personas sobre el trabajo que realizo creo que se caracteriza por ver a una señora canosa leyendo incasablemente. Y sí, pero hay otras cosas menos gratificantes, que creo que son las que odiamos todos los libreros del mundo.

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Javier Pérez Lázaro de La tienda de Lope en Olmedo. Mi librería es el lugar donde quiero vivir.

la_tienda_de_lope_3Me llamo Javier Pérez Lázaro.

Trabajo en librería La tienda de Lope situada en Olmedo, mi pueblo,  y viene funcionando desde el año 2001.

La idea de montar esta librería aquí vino motivada por mi entusiasmo por la lectura y por vivir en mi pueblo. Desarrollar mi labor en el medio rural al que pertenezco me motiva especialmente.

Considero que mi apuesta profesional es necesaria para mi comunidad y se caracteriza fundamentalmente por propiciar el encuentro artístico y cultural.

Me gusta porque hago amigos interesantes con los que compartir inquietudes y alguna que otra cerveza.

Cuando tenía doce años quería ser escritor o fotógrafo (viajero en ambos casos).

Cuando me toca explicarle a una persona que no conozco por qué me gusta mi oficio le digo que mi librería es el lugar donde quiero vivir.

Más allá de las apariencias la realidad de mi día a día en el trabajo es menos social de lo que desearía y se desarrolla más pegado al ordenador de lo aconsejable.

Y lo peor cuando un cliente ha desconfiado de mi palabra: en general los desencuentros con motivos de algún encargo no satisfecho suelen ser malas experiencias, aunque a veces han supuesto relaciones interesantes.

La imagen que tienen las personas sobre el trabajo que realizo creo que se caracteriza por la rareza, y puede que algo de distancia que me gustaría reducir.

He perdido el entusiasmo por lo que hago en momentos en los que no podía atender mi negocio por culpa del servicio de fotocopias que hacía.

Sin embargo, lo mejor de mi trabajo, sin duda, es el encuentro: además de la venta de libros, se suceden tertulias, clubes de lecturas y actividades relacionadas con el teatro y la música en forma de pequeñas funciones programadas.

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Cristina Sanmamed de La Puerta de Tannhäuser. Ser librero, engancha. También bailo, canto y escribo

Me llamo Cristina Sanmamed Prieto.

puerta-2-de-julioTrabajo en la librería La Puerta de Tannhäuser situada en Plasencia (Extremadura) que viene funcionando desde el año 2011.

La idea de montar/trabajar aquí vino motivada por el sueño de tener mi propio negocio y sacarlo adelante. Desde pequeña quise tener una librería.

Considero que mi apuesta profesional es maravillosa y arriesgada y se caracteriza fundamentalmente por la ilusión, la profesionalidad y la perseverancia.

Me gusta  porque trabajo rodeada de libros, conozco cada día a gente interesante de la que aprendo y comparto lecturas, experiencias y horas de conversación estupendas.

Cuando tenía doce años quería ser astronauta, reportera de guerra y librera.

Cuando me toca explicarle a una persona que no conozco por qué me gusta mi oficio le digo que se venga conmigo unos días a la librería y disfrute como lo hago yo. ¡Ser librero, engancha!

Más allá de las apariencias la realidad de mi día a día en el trabajo es así: elegir y seleccionar libros, leer, leer, leer, cuando llegan a La Puerta de Tannhäuser, colocarlos, cuidarlos.

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Agapea: inversión, calidad y actividad cultural

Ya he hablado por aquí con anterioridad de la sugerente evolución o ampliación de campo de acción de Agapea hacia lo palpable. A todos se nos van los ojitos detrás de lo que hace Amazon, pero otras empresas han hecho ya antes procesos parecidos.

Hoy leo que Agapea registra un crecimiento del 20% en tiempos y momentos donde el volumen global, no confundir con la facturación individual, ha bajado en las librerías.

Lo que empezó como una clara apuesta de comercialización por internet cuenta ahora con librerías en Málaga, Granada, Cádiz, Tenerife y Mallorca.

Consideran que el mercado del libro electrónico es, a fecha de hoy, residual y con un bajo  nivel de ventas.

En cambio han considerado clave tanto la realización de actividades para convertir las librerías en punto de encuentro, como la inversión para la mejora del servicio.

Significativo, por lo que supone de intencionalidad el lema que aparece en el perfil que tienen en twitter @Agapeacultura.

 

agapea_cultura

No conviene dejar de lado que la división de librerías es una parte de negocio dentro de un grupo que aborda otras áreas.

Librerías independientes: ¿quizás en la fragilidad esté su sentido y su razón de ser?

Los que tenéis la amabilidad de acercaros por aquí, sabréis ya que me gusta cruzar miradas, complementar lecturas.

El Roto Diciembre 2016

Este año uno de mis propósitos, por seguir dejándolo claro, es aportar todavía con más asiduidad, reflexiones y miradas en torno a las librerías (lectorerías), las buenas librerías, culturales, independientes o como queráis llamarlas.

José Manuel Anta escribe en La lectura en España. Informe 2017:

el universo de las librerías independientes se compone, mayoritariamente, de pequeñas librerías, las cuales además son las que cuentan con estructuras financieras más frágiles lo que las hace más vulnerables a los vaivenes del mercado. (José Manuel Anta, pag. 51)

Es cierto que desde la exclusiva lógica del mercado pueda ser así. No debemos dejar de reconocer que en Francia a las librerías se les considera una ‘anomalía económica’

Quiero cruzar el texto de José Manuel con uno de Enrique Bustamante que ya he citado con anterioridad y que dice así:

Me molestan esas lecturas economicistas de la cultura que dicen que es débil porque está atomizada en muchas pymes y creadores autónomos. La cultura debe ser así: plural, socializada, con muchos creadores. No debe identificarse como otro sector económico moderno en el que los grandes grupos controlan el mercado.

¡Cuidado! No digo que José Manuel Anta esté haciendo una lectura economicista. Constata la realidad del mercado.

Si el acento lo ponemos en lo cultural, deberemos aceptar la atomización, la pluralidad, la socialización, el hecho del movimiento contínuo reflejado unas veces en cierres y otras en aperturas, la aparente fragilidad.

Claro que es muy probable que ese continuo movimiento micro escape a las grandes cifras y a los algoritmos que pretenden, en gran medida, ponernos a todos el mismo traje. Cuando toda esa variedad la convertimos en una única cifra sin matices, sin aparentes fisuras, acabamos enfriando la realidad.

Y, estos fríos números, quizás convivan mal con el calorcito socializador, emocional y frágil que se puede vivir en algunos espacios lectores, sean libreros o bibliotecarios.

Los números sirven para saber lo que ya sabemos: para convencernos de lo obvio. Los respetamos, creemos que dicen la verdad. Los números son el último refugio de la verosimilitud contemporánea. Y son, también, el mejor modo de enfriar las realidades: de volverlas abstractas. (Martín Caparrós; El Hambre; Anagrama, pag. 138)

Puede que sean los últimos reductos del cuidado del libro y los lectores…

Rata Corner. Libros, discos, obra gráfica y mucho más… Para el pelo… Los oficios terrestres

El Gremi de Llibreters de Mallorca acaba de renovar su Junta Directiva.

Las personas que representan a una institución pueden decir mucho del espíritu y talante de la misma.

Me ha llamado positivamente la atención la presencia en la misma, sin menospreciar a lo que podríamos denominar ‘perfiles más clásicos’, tanto el de la librería peluquería Los oficios terrestres, como la de, hasta la fecha para mí desconocida, Rata Corner que se define ella misma superando un triple interrogante:

¿és una llibreria? ¿és una botiga de discos? ¿d’obra gràfica? Rata Corner és tot això i molt més

Traigo estos dos ejemplos porque me parecen significativos de una forma de hacer y entender una asociación que por lo que sé en algunos otros territorios provocaría sarpullidos. Casos hay en los que alguna ‘librería’ ha tenido negada durante un tiempo su pertenencia al gremio por considerarla un bar y no mantener al parecer la ‘pureza regia’. ¿Qué dirían algunos si vieran que una peluquería o quien se mueve en medio de la duda metódica cultural sin llegar a definirse, pertenezcan a un ‘santo y sagrado Gremio’?

Por suerte en Mallorca, quizás imbuidos de ese Mediterráneo de horizontes abiertos, parecen ser capaces de mirar un poquito más alláy abrirse a nuevas y sugerentes aventuras marinas, libreras y culturales.

losoficiosterrestresLos Oficios Terrestres dicen de sí mismosLos Oficios Terrestres hemos venido a retomar un proyecto que consideramos único y a aportar nuestras experiencias tanto al campo de las letras como al de la belleza y los cuidados del cuerpo. Convivimos en este espacio ejerciendo oficios muy terrestres, los que cada día precisan la cabeza y el cuerpo.

Y, si echamos la vista atrás, cuántas horas y tiempo de lectura, que probablemente las encuestas tampoco medirán, hemos pasado y siguen sucediendo en peluquerías y barberías de este paisito nuestro…. Hasta el punto de que me atrevería a decir que el día que las pantallas colonicen los tiempos de espera de los espacios corta y arregla pelos, entonces será cuando realmente hayan conseguido la supremacía del soporte.

Rata Corner es una clara apuesta por la cultura de proximidad teniendo probablemente claro en su planteamiento que su centro son las personas usuarias y disfrutadoras de cultura y que en la medida en que el libro ha perdido ese carácter de exclusividad y de posición dominante puede vivir bien acompañado, y además con todo el sentido, con otros soportes y manifestaciones. Así, hablan más de ‘espacio cultural’ que de librería.

Bien por lo tanto por esa mirada amplia y abarcante tanto de estas dos iniciativas como del Gremi en el que trabajan.

Creo que ambas son un buen ejemplo de Lectorería que conviven en Mallorca con otras dos, por lo menos, con más historia: Literanta y La biblioteca de Babel.

Si lo digital ha ampliado las costuras de la mediación y de los canales de comunicación, lógico es pensar que aquellos que ven que otras mediaciones físicas equilibran y agradan a los usuarios amplíen sus costuras también. Y, de sentido común, y de visión de futuro integrarlas en estructuras ya existentes para que juntos se puedan buscar nuevos horizontes y proyectos.

Per-r-ucho Libros de papel, nueva librería en Valencia

Pues sí, pues sí. Parece que hay nueva librería en Valencia. ¿Su nombre? Per-r-ucho.

Jaime y Eugeni, que ya saben de qué va esto de abrir y mantener librerías, parecen haberse embarcado en una nueva aventura de nombre Per-r-ucho y con una nota quizás importante: libros de papel.

Lo que puede caracterizar a esta nueva aventura librera nos lo explican con claridad en culturplaza:

Si algo define a Per(r)ucho, además de su taller, es el hecho de que la librería se nutre de libros nuevos y de segunda mano para su venta, lo cual responde a una idea que ellos definen así: “no nos importa de dónde vienen los libros, sino a dónde van”. En las estanterías de Per(r)ucho tienen cabida libros y objetos editoriales especiales que no llegan a muchos sitios, por carecer de distribución al uso o por su ediciones limitadísimas.

Esta idea del viaje de los libros que rompe además con claridad algunas de las costumbres de separar nuevo y usado y que intenta quizás mirar más al lector, creo que tiene su chispa e iremos viendo como poco a poco va siendo más frecuente. ¡Atentos!

Bienvenidas pues las nuevas ideas, los nuevos proyectos.

per-r-ucho

 

La Gralla, 50 años de compromiso con la cultura

La llibreria La Gralla celebra 50 años de existencia.

Platilla de La Gralla y dos trabajadores jubilados Foto de La Gralla

Con una exposición fotográfica, nos ofrece un recorrido por sus hasta ahora 50 años de vida.

Núvol le dedica un reportaje a estos años y del mismo quiero resaltar algunas ideas que me parecen importantes y sugerentes para mantener vivas algunas líneas de reflexión que dejamos de lado a veces con cierta facilidad.

  1. Por qué nacen los proyectos. La Gralla lo deja claro en su página webamb la voluntat d’oferir un tractament professional al comerç del llibre i convertir-se en un instrument eficaç davant les carències culturals, socials i polítiques d’aquell moment, implicant-se en la realitat social i cultural de la ciutat i comarca. Profesionalización e instrumento eficaz ante las carencias culturales, sociales y políticas de aquel momento… Casi me atrevería a leer entre líneas y afirmar que para dar respuesta a esas carencias se consideró que el libro como mediación y en el contexto de la librería era un buen camino, para dar respuesta a lo importante: las carencias culturales, sociales y políticas.
  2. La forma de empresa. Ser sociedad anónima o cooperativa no es lo mismo. Implicar con la cara descubierta recursos económicos y personales frente a otros modelos de capital y empleados pues tiene algunas diferencias de modo de entender el trabajo, las relaciones y, probablemente, la implicación en el proyecto. “Vam decidir ser cooperativa per ideals i perquè consideràvem que era una magnífica manera d’involucrar el treballador”. 13 socios y 15 trabajadores no son ninguna tontería en este sector de l libro, las librerías y de las empresas culturales.
  3. Los marcos relacionales. Ser una cooperativa que a su vez forma parte de una cooperativa, Bestiari en este caso, para intentar abordar y tener la voluntat de posar en comú els problemes i les inquietuds entre diverses llibreries, principalment de comarques sigue indicando toda una propuesta de sentido.

Debates, reflexiones y líneas de actuación quizás tan importantes o más del peso del papel o el digital:

Por qué nacemos y seguimos: La pregunta del sentido.

Cómo nos organizamos: La estructura empresarial más coherente con el sentido.

Con quién nos relacionamos y aliamos: La propuesta de red que intenta ser coherente con el sentido y con nuestra propia organización.

¡Felicidades a una librería con futuro porque tiene, probablemente, claro de dónde vienen y por qué y para qué nació!

Si queréis felicitarles, han puesto en marcha un libro de visitas para celebrar el 50 aniversario.

la_gralla_50_aniversario

 

¿Pensarán los libreros franceses que es en España donde las librerías viven una situación dorada?

El punto de vista, marcado en gran parte por la posición desde donde miramos las situaciones, es importante y a veces clave a la hora de abordar los problemas.

En este lado de los Pirineos parecemos envidiar las políticas culturales y de defensa de la librería que existe al otro lado de las montañas porque tenemos la sensación que la música suena bien y parecemos concluir a partir de ese sonido que todo debe ir mejor que aquí.

Cuando luego esas sensaciones, que es lo que en el fondo son, se cruzan con los datos, quizás el asunto no esté tan claro.

¡Cuidado! No quiero decir con esto que no debamos aprender o tomar en consideración para su posible adaptación políticas y acciones del otro lado. Lo que quiero señalar es que igual la realidad que esas políticas y acciones han conseguido puede ser peor en algunos aspectos que la que tenemos a este lado del Pirineo.

Creo que de lo que se hace en Francia se puede aprender mucho. Así lo he señalado en alguna otra ocasión en este blog, sobre todo en lo que hace referencia a políticas y líneas de acción relacionadas con las librerías.

Ayer mismo, sin ir más lejos, hablaba de la reflexión y línea de trabajo en torno al libro usado por parte de las librerías y citaba un documento elaborado en Francia.

Hoy, acerco también para su lectura otro documento elaborado al igual que el de ayer por la Agence Régionale du livre Provence-Alpes-Côte d’AzurLivre et numérique: Enjeux – InnovationsIntentaré abordar y reflexionar sobre el contenido específico del mismo de manera más amplia en posteriores ocasiones.

Hoy me interesa resaltar para que seamos conscientes, en este lado de los Pirineos, lo siguiente:

  1. Mantienen con mucha más claridad y radicalidad el discurso de la diversidad y la creación.
  2. Cuando vemos la realidad de mercado de las librerías quizás nos llevemos algunas sorpresas si lo comparamos con la situación en España.
    1. En Francia las librerías parecen tener el 22% de la ‘tarta’ comercial’. En España, según los datos de Comercio interior de 2015, las librerías tienen el 35 % de la tarta y si les sumamos las cadenas de librerías tienen el 52,6%.
    2. El volumen de negocio global en Francia para el 2014, año de los datos es de 2.517 M de euros y en España en 2015 se sitúa en 2.257 M de euros. Es decir, la penetración y el peso de la librería en España en el negocio global parece ser mayor.
    3. En Francia, dicen ellos que con 3.000 librerías independientes disponen de la red más densa del mundo de librerías independientes. Puede ser. Si comparamos esas cifras con los puntos de venta en España, que podemos situarlos en torno a los 3.500, unos cientos arriba o abajo, vemos que la red es casi tan tupida como la francesa y además parece tener más cuota de mercado.
    4. Qué hay por lo tanto que envidiar a los franceses en lo relativo al potencial de la red de librerías y a la parte de tarta que se consigue sobre el negocio global. Quizás nada o poco. ¡Cuidado de nuevo! Eso no quiere decir que muchas de las ideas y propuestas puestas en marcha en Francia no puedan ser, lo son de hecho, de sumo interés, pero no nos rasguemos tanto las vestiduras en relación al número de librerías y demás.
    5. Sí es más interesante y preocupante, porque la realidad será posiblemente muy pareja, el hecho de que la librería en Francia, y aquí sí que probablemente la española sale peor parada, es uno de los sectores de comercio al detalle con menor nivel de rentabilidad, llegándola a considerar una ‘anomalía económica’. Digo que es probable que la situación española sea peor porque los márgenes/descuentos son por lo general inferiores a los que las librerías tienen en Francia.
  3. Quizás convenga bajar el volumen de voz en relación al descenso de los puntos de venta. Probablemente tanto en España como en Francia sean superiores a la demanda generada por los libros. Los mestizajes y otras fuentes de negocio que conviven con el libro permiten en muchas ocasiones esa capilaridad. Lo que sí parece claro es que hay dos claras líneas sobre las que trabajar:
    1. Los márgenes y condiciones comerciales. Aquí, como bien señala Manuel Gil, sí creo que conviene mirar a Francia y plantear modelos de buenas prácticas que den aire a esa ‘anomalía económica’ que es la librería.
    2. Si se cree al mismo tiempo el papel de ‘tejedor de ciudad’ que la librería puede tener algo debería de pensarse, más allá de lo ya iniciado, desde las miradas de lo público/administrativo.
  4. Todo lo anterior se refiere lógicamente a lo que irónicamente señala Jordi Carrión en Librerías: desapariciones, permanencias, metamorfosis que forma parte de La lectura en España. informe 2017. cuando escribe: Supongo que si le dijera a Ferlinghetti que su establecimiento es una «librería cultural», sonreiría irónico por la redundancia.

Si en cambio lo miramos desde el negocio, quizás los libreros franceses quieran venirse a España a pillar mayor cacho de tarta.

 

 

Para la lectura, tampoco es necesario que el libro sea nuevo. No despreciemos 800 millones de euros

Ya he hablado por aquí con anterioridad de la reactivación que se está produciendo en el mercado del libro de segunda mano.

Elena Sierra escribía este fin de semana un amplio artículo en El Correo, Libros a 3 euros con los que salen las cuentas, en el que leemos al principio:

No es habitual que la gente acuda a la librería con el carrito de la compra. A mirar y adquirir libros se suele ir con las manos en los bolsillos. O al menos eso era lo ‘normal’ hasta hace poco, hasta que comenzaron a abrirse locales que compran o aceptan donaciones de libros para después volverlos a poner en la cadena. La idea es que tengan una nueva vida; una que, por cierto, escapa de las estadísticas del sector, que contabilizan los volúmenes editados cada año y las ventas de primera mano. Pero hay todo un mercado para los que ya han sido leídos y sus dueños no quieren guardar. Es un negocio en ascenso…

En España, que yo sepa, no disponemos de cifras fiables y reales de cuánto supone este ‘mercado de la lectura’. Seguimos sin tenerlas, pero, nuestro vecinos franceses nos dan algunas pistas de por dónde pueden moverse los números.

Os puedo asegurar que en el país vecino no son nada despreciablesy bastante superiores al mercado digital sabiendo que en ambos casos nos movemos sobre apreciaciones.

La Agence Régionale du livre Provence-Alpes-Côte d’Azur acaba de publicar una guía que lleva por título Le Livre d’occasson en librairie con el clara convencimiento de que existe, ya existía pero parece que ahora con la crisis más, un importante nicho de negocio que en el país vecino lo sitúan en el año 2014, ¡atención! en 800 millones de euros, según una estimación del sociólogo Vicent Chabault. En ese año, el mercado del libro electrónico se situaba en Francia en 64 millones de euros.

Las dimensiones de comercio interior en Francia y España no están tan alejadas como para no poder sacar algunos aprendizajes o genrar algunas reflexiones.

Que el fenómeno de la venta de segunda mano es creciente es un hecho claro.

Que el mismo ha cambiado de aires lo es también.

Que todavía son pocos los espacios libreros donde se da una convivencia entre el libro nuevo y el de segunda mano también es claro y creo que en algunos casos, merece la pena pensárselo.

Me gustaría, en cualquier caso, que este ‘globo sonda’ fuese leído desde algunas de las claves reflexivas e interrogativas que Jorge Carrión plantea en su texto Librerías: desapariciones, permanencias, metamorfosis que forma parte de La lectura en España. informe 2017.

1. Las librerías deben dialogar con las prácticas contemporáneas y deben enfrentarse a sus propias verdades. Las verdades pueden ser incómodas.

2. El itinerario del consumo cultural en el siglo XXI es necesariamente bastardo. Fluctúa entre espacios muy diversos. Y entre el papel y el píxel.

3. Las librerías, concretamente, son embajadas que no tienen otra razón de ser que tender puentes, superar límites. Experimentar.

4. La clave es la convivencia. Esa palabra define nuestra época en la que confluyen todas las épocas… Los objetos culturales también son textos.

Dicho todo lo anterior… esos posibles 800 millones mejor no dejarlos pasar de largo ¿no?

El mensaje… va más allá del logo…